martes, 13 de noviembre de 2012

Islas Marshall



Islas Marshall (nombre oficial, Republic of the Marshall Islands (RMI), República de las Islas Marshall), archipiélago y república que forma parte de la región de Oceanía denominada Micronesia, en el norte del océano Pacífico. Por el oeste limita con las Islas Marianas (administradas por Estados Unidos) y los Estados Federados de Micronesia y por el sur con Kiribati; Hawai queda a unos 3.000 km hacia el este. La línea internacional de cambio de fecha (próxima o coincidente con el meridiano 180º) está a menos de mil kilómetros de la capital, Majuro.
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TERRITORIO Y RECURSOS
El Estado está formado por más de mil islas distribuidas a lo largo de más de 1,3 millones de km2 (la superficie total de tierra sólo es de 181 km²) y agrupadas en dos grandes cadenas insulares: la Ratak en el sureste y la Ralik en el oeste. Las islas forman atolones (32) y arrecifes de coral; entre los atolones destacan el Kwajalein, el de mayor tamaño, el Majuro, donde se encuentra la capital, y el Enewetak. La mayor altitud es de 10 m y la media de unos 2 m.
El clima es tropical: cálido y húmedo, aunque atemperado por los vientos alisios. La temperatura media ronda los 25 ºC y prácticamente no varía a lo largo del año. Los cielos suelen estar nublados, como es normal en esta zona, y las lluvias son abundantes en los atolones del sur (la media anual supera los 3.000 mm) y escasas en los del norte (500 mm). Se han encontrado más de 180 especies de coral distintas y cinco de tortugas marinas (dos de las cuales anidan en las Islas), además de ballenas y marsopas, atunes y delfines, ratas de la polinesia, lagartos y otra fauna terrestre. Existen más de 238 especies de algas y el 60% del territorio está cubierto por cocoteros.
Los Estados Unidos utilizaron las Islas Marshall para ensayar sus armas nucleares en las décadas de 1940 y 1950. El atolón Enewetak y el Bikini (a unos 300 km al este del anterior) fueron los principales terrenos de ensayo. Sus habitantes fueron evacuados a islas menores. Estados Unidos interrumpió sus ensayos en estos lugares hacia finales de la década de 1950 y a principios de la década de 1970 comenzaron a poblarse nuevamente sendos atolones. Sin embargo, el atolón Bikini fue evacuado nuevamente a finales de la década de 1970 a causa de los peligrosos niveles de radiación y el atolón sigue siendo inhabitable. Las precipitaciones radiactivas, fruto de los ensayos nucleares, siguen afectando a las Islas Marshall. El aumento de los casos de cáncer de tiroides y de otras enfermedades es atribuido a la radiación. El atolón Kwajalein fue evacuado también y es utilizado actualmente por Estados Unidos como campo de ensayo para misiles no nucleares. Los sedimentos que resultan de las explotaciones cada vez mayores en las islas amenazan con asfixiar las extensiones prodigiosas de arrecifes de coral de las islas. Ninguno de los territorios de las Islas Marshall está bajo protección. El gobierno ha ratificado acuerdos medioambientales internacionales relativos a biodiversidad, cambio climático, desertización, derecho del mar, protección de la capa de ozono y contaminación naval.
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POBLACIÓN Y CULTURA
La población, según estimaciones oficiales para 2008, alcanza los 63.174 habitantes, lo cual supone una densidad de población de 349 hab/km². La esperanza de vida, de acuerdo con estimaciones de las Naciones Unidas para 2008, era de 69 años para los hombres y 73 para las mujeres; la tasa de crecimiento anual sigue siendo alta: 2,14%.
La lengua oficial es el inglés, aunque también se hablan dialectos micronesios y japonés. Predomina la religión cristiana protestante (y sectas evangelistas, congregacionistas y baptistas), aunque también destaca la presencia de católicos, mormones y bahaístas (véase Haifa). El índice de alfabetismo supera al 93% de la población.
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ECONOMÍA Y GOBIERNO
Las principales actividades económicas son la agricultura y la pesca, aunque existen depósitos de fosfatos de gran pureza que son explotados. La principal exportación es la copra (las médulas secas de los cocos, ricas en aceite). En 2006 el producto interior bruto era de unos 155 millones de dólares, lo cual suponía una renta per cápita (véase Renta nacional) de 2.363 dólares. La unidad monetaria de las islas Marshall es el dólar estadounidense.
Es un gobierno constitucional en libre asociación con EE UU, por lo que la defensa de las Islas es su responsabilidad. El presidente es el jefe del Estado y el jefe del Gobierno. El Parlamento es bicameral y los miembros son elegidos por sufragio universal cada cuatro años.
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HISTORIA
Los primeros pobladores que se asentaron en las Islas fueron micronesios, hace unos 3.000 años. Los primeros europeos que las descubrieron fueron los españoles en 1526, pero permanecieron sin colonizar hasta finales del siglo XIX. Fueron un protectorado alemán desde 1885 hasta 1914, año en que pasaron a manos japonesas. En 1920 el archipiélago fue designado por la Sociedad de Naciones como mandato japonés. En febrero de 1944, las tropas estadounidenses tomaron Majuro, la principal posesión japonesa conquistada en la II Guerra Mundial, y paulatinamente ocuparon otras islas, permaneciendo bajo control militar estadounidense durante toda la guerra. Desde 1946 hasta 1958 Estados Unidos utilizó Bikini y otros atolones de las Marshall como zona de pruebas nucleares. En 1947 las islas se convirtieron en un territorio en fideicomiso de las Naciones Unidas bajo control estadounidense. En 1979 después de rechazar una Constitución común con el resto de Micronesia, las Marshall pasaron a tener autogobierno, con una Constitución que establecía un Parlamento elegido popularmente y un presidente. En un plebiscito en 1983 se aprobó un pacto de libre asociación, que delegaba en Estados Unidos la responsabilidad de la defensa y asuntos exteriores, y que entró en vigor en 1986. El pacto también aseguraba que Estados Unidos mantendría sus bases en las islas al menos durante 15 años y proporcionaría 30 millones de dólares al año como ayuda económica. El fideicomiso fue disuelto por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 1986, año en que las islas se convirtieron en república. El nuevo Estado fue admitido en 1991 en la Organización de las Naciones Unidas.


Islas Fiji



Islas Fiji o Fiyi (nombre oficial en inglés, Republic of Fiji; en fiji, Matamitu ko Viti, República de Fiji), archipiélago y república independiente localizada en el océano Pacífico sur, parte de Melanesia. Situado alrededor de 1.800 km al norte de Nueva Zelanda, comprende más de 300 islas e islotes, 100 de los cuales están habitados. La superficie total es de 18.376 km². Suva es su capital y ciudad principal.
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TERRITORIO Y RECURSOS
Las islas mayores y más importantes son Viti Levu y Vanua Levu, que juntas suponen más del 85% de la superficie total. Otras islas destacadas son Taveuni, Kadavu (también denominada Kandavu) y Koro. Estas islas, junto con las islas menores del grupo de Yasawa al oeste, y el grupo de Lau al este, así como numerosos arrecifes de coral, rodean el mar de Koro. Al noroeste se localiza la isla de Rotuma. Las mayores islas tienen origen volcánico y su relieve es montañoso. La mayor elevación es el monte Tomaniivi (1.324 m) en Viti Levu. Numerosos ríos cortan los paisajes montañosos. En los deltas se pueden encontrar ricos suelos aluviales. Las islas más pequeñas y los islotes están formados por arrecifes de coral y caliza. El clima es tropical, suavizado por los vientos del sureste. La temperatura media anual es de 25 °C. La precipitación anual es considerable en muchas áreas, con medias de unos 2.540 mm. Los principales recursos naturales son sus densos bosques, que producen maderas blandas y duras, y sus yacimientos de oro y manganeso.
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TEMAS MEDIOAMBIENTALES
De todas las Islas Fiji, las dos principales son ricas en especies y ecosistemas. Casi todas están rodeadas de arrecifes de coral, lo que convierte a las Islas Fiji en poseedoras de la mayor extensión de arrecifes de coral del mundo. El 54,7% de la superficie nacional está cubierta de bosques, pero la pérdida de árboles ha provocado gran erosión del suelo, y el limo arrastrado al océano puede asfixiar al coral. La acumulación de limo, unida a la prospección petrolífera, el vertido de desagües y el exceso de pesca, amenazan a los arrecifes de coral, así como a los ecosistemas costeros de las islas. Sin embargo, dado su rica vida vegetal y animal y su bajo crecimiento demográfico, los problemas ambientales de las Islas Fiji no son graves. Los ciclones asolan en ocasiones esta república; en enero de 1993, el ciclón Kina causó una gran destrucción en la isla de Viti Levu.
La energía hidroeléctrica supone el 79,92% (2003) de la electricidad total generada. Las zonas protegidas representan el 0,27% (2007) de la superficie nacional. El gobierno ha ratificado acuerdos medioambientales internacionales relativos a la biodiversidad, el cambio climático, la desertización, las especies en peligro de extinción, el derecho marítimo, la conservación de la vida marina, la prohibición de ensayos nucleares, la protección de la capa de ozono y la madera tropical.
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POBLACIÓN
Según estimaciones para 2008, la población es de 931.545 habitantes, con una densidad de 51 hab/km². La esperanza media de vida, en ese mismo año, era de 70 años. En 1991 la población autóctona de Islas Fiji constituía aproximadamente el 49% de la población total y la población de origen indio alrededor del 46%. Antes del golpe de Estado de 1987, la población de origen indio, descendiente de los trabajadores contratados y traídos desde la India para trabajar en las plantaciones de azúcar, era mayoritaria (49%). A partir de 1987 muchos indios abandonaron Fiji. Suva, situada en la costa suroccidental de Viti Levu y con una población de 75.225 habitantes en 2007, es la capital, el principal puerto y el mayor centro comercial de Islas Fiji. Otras ciudades importantes son Lautoka (36.083 habitantes), Lami (8.601 habitantes) y Nadi (9.170 habitantes).
Entre la población cristiana, alrededor del 53% del total, destacan como grupos mayoritarios los metodistas y los católicos. Los hindúes comprenden el 38% de la población y los musulmanes el 8%. En el país también hay pequeñas minorías de sijs y practicantes del confucianismo. Los idiomas principales son el fiji, el malayo-polinesio, el hindi y el inglés, que es el idioma oficial.
En 1998–1999 había 116.410 estudiantes matriculados en enseñanza primaria. La tasa de escolarización en enseñanza secundaria era del 80% y la de enseñanza superior del 13,1% en 2001–2002. La Universidad del Pacífico Sur se estableció en Suva en 1968.
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ECONOMÍA
El producto interior bruto de Islas Fiji, según estimaciones del Banco Mundial (2006) es de 3.138 millones de dólares, lo que equivale a 3.765,50 dólares per cápita. Es importante el sector agrario dentro de la economía nacional; destacan los cultivos de azúcar, cocos, jengibre, arroz, cacao, café, maíz, bananas, patatas (papas), kava, taro, judías (frijoles), calabazas, piñas y tabaco. En 2006 la cabaña ganadera contaba con 310.000 cabezas de vacuno, 260.000 de caprino y 140.000 de porcino. El sector industrial se basa en productos agrícolas, madereros y marinos; en los últimos años las exenciones fiscales han fomentado el desarrollo de la industria textil. Fiji posee importantes reservas de oro; a finales de la década de 1980 exportó más de 2.600 kilos. La industria artesanal está bien desarrollada y entre sus productos destacan esteras, cestas, redes de pescar y cerámica. Los habitantes de Islas Fiji son también hábiles carpinteros, armadores, granjeros y pescadores. Las exportaciones realizadas durante 2004 ascendieron a un valor de 544 millones de dólares, mientras que el valor de las importaciones fue de 1.254 millones de dólares. Fiji exporta azúcar, oro, pescado, madera, ropa y aceite de coco. Las transacciones comerciales se realizan principalmente con Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda y Japón. El turismo tiene en la actualidad mayor importancia económica y es la segunda fuente de ingreso de divisas (101 millones de dólares (2006)) después de la exportación de azúcar. En 2006 el presupuesto anual indicaba unos ingresos de 789 millones de dólares y unos gastos de 816 millones de dólares. La unidad monetaria es el dólar de Islas Fiji dividido en 100 centavos (1,70 dólares de Islas Fiji equivalían a 1 dólar en 2006). El aeropuerto internacional de Nadi, situado en la parte occidental de Viti Levu, sirve de escala en los servicios transpacíficos. El país cuenta con 3.440 km de carreteras y 595 km de líneas de ferrocarril. En 2000 había 92.000 televisores y 545.389 radios. Se edita 3 periódico diario. Las Fuerzas Armadas cuentan con 3.500 miembros.
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GOBIERNO
Desde 1987 la forma de gobierno en Islas Fiji es parlamentaria. Anteriormente, un gobernador general representaba la soberanía británica, pero en la actualidad un Consejo de ministros encabezado por el primer ministro ejerce el poder ejecutivo. Después del golpe militar de 1987 se redactó el borrador de una constitución provisional, el poder ejecutivo pasó a ejercerlo un presidente y una asamblea desempeñó la autoridad legislativa. La Constitución de 1990, diseñada para mantener el control del país por parte de los nativos de las Islas Fiji de Melanesia (fijianos), estipulaba un presidente y un parlamento, formado por un Senado con 34 escaños (24 de los cuales estaban reservados para los nativos de las Islas Fiji de Melanesia, 9 para la población de otras razas y 1 para la isla polinesia de Rotuma) y un Congreso de 70 escaños (37 para los nativos de Fiji, 27 para ciudadanos de origen indio, 5 para representantes de otras etnias y 1 para la isla de Rotuma).
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HISTORIA
El archipiélago ha estado habitado desde hace más de 3.000 años por población melanesia. Las islas fueron avistadas por el navegante holandés Abel Janszoon Tasman en 1643, fecha en la que comenzaron los contactos con Europa. La isla Tortuga, situada en el extremo sur del archipiélago, fue explorada por el navegante británico capitán James Cook en 1774. El primer recorrido completo de las islas fue llevado a cabo por una expedición estadounidense en 1840. Desde comienzos del siglo XIX y hasta el establecimiento de una colonia británica en 1874, Fiji experimentó asentamientos por parte de comerciantes extranjeros, dueños de plantaciones y misioneros, y sufrió un periodo de intensas contiendas civiles. En 1874, el rey Cakobau de las Islas Fiji, preocupado por los abusos sobre los trabajadores de las plantaciones de azúcar y los problemas concernientes a los residentes extranjeros, hizo una oferta de cesión que fue aceptada por los británicos. A partir de 1879 hasta 1916 tuvo lugar la mayor migración de trabajadores provenientes de la India para trabajar en las plantaciones de azúcar. En 1881, la isla de Rotuma fue anexionada a la colonia. Durante la II Guerra Mundial, Fiji se convirtió en una importante estación aliada de suministros y se construyeron en las islas varias instalaciones aéreas y navales. Muchos habitantes de Fiji sirvieron en las Fuerzas Armadas británicas durante la guerra, tanto en su territorio como en fuerzas expedicionarias.
Fiji se independizó el 10 de octubre de 1970 y el 13 de octubre ingresó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El primer ministro de Fiji como Estado independiente fue Ratu Sir Kamisese Mara, dirigente hereditario de Lau, una isla periférica del grupo, y fundador del partido mayoritario, llamado Alianza. Mara y el partido de la Alianza se mantuvieron en el poder hasta 1987. En mayo de ese año un levantamiento militar, seguido de ataques de los nativos de Fiji contra los indios, llevó a la expulsión del gobierno y produjo una crisis constitucional. Un segundo golpe, dirigido por el teniente coronel Sitiveni Rabuka colocó como presidente del gobierno de la nueva república de Fiji a Ratu Sir Penaia Ganilau, un antiguo gobernador general. En protesta, la Commonwealth expulsó a Fiji como miembro de la organización ese mismo año, a la vez que Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y el Reino Unido suspendían cualquier tipo de ayuda. Rabuka fue elegido primer ministro en 1991 y reelegido en 1994. También en 1994, Ratu Sir Kamisese Mara fue elegido presidente por el Gran Consejo de Dirigentes para sustituir a Ganilau, que falleció en diciembre de 1993. El Gran Consejo de Dirigentes representa a los tradicionales jefes tribales de Islas Fiji.
En septiembre de 1997, tras diez años de ausencia, Fiji ingresó de nuevo en la Commonwealth.
El 19 de mayo de 2000, el presidente Kamisese Mara declaró el estado de emergencia después de que un grupo armado encabezado por el empresario George Speight tomara como rehén en el Parlamento al primer ministro, Mahendra Chaudhry, y a sus ministros. Éste, de origen indio, desempeñaba ese cargo desde mayo de 1999 y resultó mal herido durante el secuestro. Speight, perteneciente a la comunidad indígena del archipiélago, pretendía derogar la Constitución de 1997 y recuperar la de 1987, que prohibía a los miembros de la comunidad india el ejercicio de cargos públicos.
El jefe del Ejército, Frank Binimarama, impuso la ley marcial y logró la renuncia del presidente Kamisese Mara el 29 de mayo. Al día siguiente, cuando todavía se prolongaba la actitud secuestradora de Speight, suspendió la Constitución y designó a Epeli Nailatikau primer ministro, decisión esta última de la que se retractó pocas horas después.


Australia


Australia (nombre oficial, Commonwealth of Australia, Australia), Estado de Oceanía situado al sureste de Asia, entre los océanos Índico, al oeste y sur, y Pacífico, al este. La isla de Australia forma, junto con la vecina de Tasmania, la Commonwealth de Australia, miembro con gobierno autónomo de la Commonwealth. Esta gran isla continental limita con varios mares que constituyen brazos de los grandes océanos antes mencionados: al noroeste se extiende el mar de Timor, al norte el mar de Arafura y el estrecho de Torres, al noreste el mar del Coral y al sureste el mar de Tasmania. Australia tiene 7.682.300 km² de superficie.
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TERRITORIO Y RECURSOS
Australia es fundamentalmente una isla llana y seca. Su amplia superficie interior está formada por planicies y una baja meseta. En las llanuras costeras del este, sureste y suroeste se concentra la mayor parte de la población.
Al este, las llanuras costeras quedan separadas del interior por la Gran Cordillera Divisoria o tierras altas del este. Esta región montañosa se extiende paralela a la costa oriental, desde la península del cabo York, situada al norte, hasta el estado de Victoria, al sureste. Está compuesta por una serie de cordilleras menores, tales como los montes Azules (Blue Mountains) y los Alpes australianos, que comprenden los montes Nevados (Snowy Mountains). La cima más elevada de los Alpes australianos y de Australia es el monte Kosciusko (2.228 m), en los montes Nevados de Nueva Gales del Sur, en torno al cual se ha creado el Parque nacional Kosciusko. La Gran Cordillera Divisoria se prolonga hasta Tasmania, que queda separada del continente por el profundo estrecho de Bass.
El escudo Australiano occidental ocupa más de la mitad del continente. Al oeste de la línea que de forma abrupta se extiende de norte a sur, desde el extremo oriental de la Tierra de Arnhem, en el golfo de Carpentaria, hasta la península de Eyre, en el estado de Australia Meridional, se encuentran el Gran Desierto de Arena, el desierto de Gibson, el Gran Desierto Victoria y la llanura de Nullarbor.
Entre el escudo Australiano occidental y la Gran Cordillera Divisoria se extiende la región de la Gran Cuenca Artesiana, un área de extensas llanuras con las tierras cultivables más productivas de Australia. Está compuesta por tres cuencas: Carpentaria, Eyre y Murray. El Parque nacional Uluru (Ayers Rock) se encuentra al oeste del lago Eyre, en la frontera entre la cuenca Eyre y el escudo Australiano occidental, en el centro del país. Uluru, cuyo perímetro es una circunferencia de 9 km de diámetro que se eleva desde la llanura que la rodea hasta unos 348 m de altitud, está considerado como uno de los monolitos más grandes del mundo.
La línea costera de Australia, cuya longitud es de 25.760 km, es por lo general regular, con pocos cabos y bahías. Los mayores entrantes oceánicos son el golfo de Carpentaria, al norte, y la Gran Bahía Australiana, al sur. Algunos de los mejores puertos naturales son los de Sydney, Hobart, Port Lincoln y Albany. Tasmania, por el contrario, presenta una costa accidentada, en especial al sureste, donde el hundimiento posglacial ha dado lugar a una de las costas sumergidas más bellas del mundo.
La Gran Barrera de Arrecifes, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se prolonga a lo largo de unos 2.010 km siguiendo la costa oriental de Queensland; está formada por corales y es la mayor estructura creada por organismos vivos del mundo. Esta cadena de arrecifes forma un rompeolas que sirve a los barcos que navegan a lo largo de la costa.
2.1
Geología
Australia era originalmente parte del antiguo continente de Gondwana, que, a su vez, había formado parte con anterioridad del macrocontinente único conocido como Pangea. Desde un punto de vista geológico, se puede afirmar que Australia es, en su mayoría, muy vieja; las formaciones rocosas más antiguas que se conocen datan de hace 3.000 o 4.300 millones de años. Éstas componen el núcleo del antiguo continente que, junto con la Antártida, se separó del resto de Gondwana durante el periodo jurásico, hace unos 180 millones de años, y empezó a desplazarse en dirección este y norte (véase Tectónica de placas; Continente). Australia emergió como la isla principal del aislado continente de Oceanía hace aproximadamente 100 millones de años; desde entonces, su vida, en términos geológicos, ha sido breve, y se está aproximando a Asia, con la que llegará a colisionar.
Las rocas sedimentarias de la Gran Cordillera Divisoria se depositaron dentro de un gran geosinclinal durante un periodo que se prolongó durante casi todo el paleozoico y que finalizó hace unos 245 millones de años. Fuerzas de compresión plegaron estas rocas al menos en dos ocasiones, dando lugar así a las cordilleras y elevaciones volcánicas.
2.2
Ríos y lagos
Dos terceras partes de Australia son desérticas o semidesérticas y experimentan una alta evaporación; sólo un 10% de las precipitaciones permanece en la superficie para abastecer a los ríos. La Gran Cordillera Divisoria constituye la divisoria de aguas de la mitad oriental de Australia. De todos los ríos que fluyen en dirección oeste desde la Gran Cordillera Divisoria por el interior, sólo el Murray es permanente; su caudal es mayor en su nacimiento, en la región del monte Kosciusko, gracias a los deshielos y a los aportes de sus grandes afluentes, los ríos Darling y Murrumbidgee. La red hidrográfica formada por los ríos Murrray, Darling y Murrumbidgee constituye el sistema fluvial más importante de Australia. Su cuenca de avenamiento supera los 1,1 millones de km2 de superficie. En Queensland, los principales ríos que fluyen en dirección norte, hacia el golfo de Carpentaria, son el Mitchell, el Flinders y el Gilbert.
Los lagos naturales del interior del continente australiano constituyen las salinas o lagos de sal. Las grandes salinas del centro y del sur de la Gran Cuenca Artesiana (lagos Eyre, Torrens, Frome y Gairdner) son los restos de un vasto mar interior que se extendió en otro tiempo por el sur del golfo de Carpentaria.
2.3
Recursos hidrográficos
La llanura de Nullarbor y otras regiones mayores del interior occidental carecen de un drenaje superficial. Las reservas de agua artesianas se extienden por 2,5 millones de km2 del continente. Aproximadamente un 70% de las reservas totales se encuentran localizadas en la Gran Cuenca Artesiana, la más grande de su clase en todo el mundo. La necesidad de proporcionar suficiente abastecimiento de agua ha impulsado la creación de ambiciosos planes de captación para el regadío y aprovechamiento eléctrico. El más famoso es el Complejo Snowy Mountains. En 1962, se puso en marcha el Plan del río Ord, que constituye un gran proyecto de regadío.
2.4
Clima
Aunque el clima de Australia varía de tropical (monzónico) en el norte, a frío y templado en Tasmania, la mayor parte del país presenta un clima muy cálido y seco; el mar apenas deja sentir sus efectos moderadores más allá de la costa. Más de dos tercios del continente, en el centro y el oeste, reciben menos de 500 mm de lluvias al año. Sólo el 10% de la tierra, al norte y en Tasmania, registra más de 1.000 mm de precipitaciones anuales. En las comarcas centrales, occidentales y septentrionales de Australia, las temperaturas estivales oscilan entre los 26,7 °C y 29,4 °C de promedio, si bien pueden superar los 38 °C. Las cálidas y templadas regiones costeras se caracterizan por fríos inviernos y veranos calurosos. Las llanuras del litoral oriental reciben precipitaciones a lo largo de todo el año, aunque principalmente en verano. Por el contrario, las costas cálidas y templadas del oeste y sur reciben precipitaciones sobre todo en invierno, generalmente ligadas a los constantes vientos del Oeste. Tasmania, que se encuentra en la zona fría, recibe fuertes precipitaciones causadas también por los vientos del Oeste en verano, y debido a las tormentas asociadas a los ciclones en invierno. Casi todos los años, la sequía afecta a algunas áreas de Australia, pero también son frecuentes las inundaciones locales y los ciclones tropicales.
2.5
Recursos naturales
Australia es rica en recursos minerales. Los más destacados, en cuanto a valor comercial, son: la bauxita, el carbón bituminoso, el mineral de hierro, el níquel, el oro, el plomo, el zinc, la plata, el lignito y el petróleo y el gas natural, ambos extraídos en las costas. Los yacimientos de gemas más famosos de Australia son los ópalos blancos de Andamooka y Coober Pedy, y los genuinos ópalos negros de Lightning Ridge. Los enormes yacimientos de diamantes descubiertos en los Kimberley, en 1979, han convertido a Australia en uno de los primeros proveedores mundiales en volumen y en el sexto en cuanto a su valor. Topacios y zafiros se extraen en Queensland y en Nueva Gales del Sur. Australia tiene algunas de las mayores reservas de uranio del mundo, y las de carbón, que generan un 75% de la energía eléctrica del país, son también importantes y de fácil extracción.
Tasmania, la región más montañosa de Australia, emplea su considerable producción de energía hidráulica para satisfacer la mayor parte de la demanda de electricidad.
2.6
Suelos
En Australia se pueden encontrar toda una variedad edafológica, si bien predominan los suelos pobres y mediocres, de bajo contenido orgánico. Programas técnicos y educativos, investigaciones científicas y otras medidas, tales como la restricción de los pastos y la repoblación forestal, están contrarrestando las amenazas y daños, tanto ecológicos como económicos, que suponen la erosión, la acidificación de los suelos y la salinización del suelo y del agua.
2.7
Flora
La flora australiana comprende unas 22.000 especies. Más del 90% son autóctonas, y muchas de ellas endémicas, es decir, que no se encuentran más que en este lugar. La vegetación, predominantemente perenne, varía desde la densa población de arbustos y bosques de eucalipto en la costa, hasta la espinosa de mulga y mallee, pasando por los arbustos que crecen sobre los suelos salinos de las llanuras del interior. La vida vegetal en Australia se desarrolla en tres zonas diferentes: la zona tropical, la zona templada y la zona del desierto (erémica). La primera, de clima monzónico y altas temperaturas, tiene una gran población forestal de árboles caducifolios. Las especies que proliferan entre robles, fresnos, cedros, boj y hayas son la palmera, el helecho y la parra. La zona templada se caracteriza por bosques esclerófilos templados de sabana, bosques lluviosos templados y vegetación alpina en los Alpes australianos y en los montes de Tasmania. A lo largo de la costa oriental de Australia y en Tasmania se han desarrollado extensas agrupaciones de pinos, que ocupan la segunda posición, después del eucalipto, en cuanto a especies vegetales. En la zona desértica domina la sabana de arbustos semiáridos, estepas, pastos semiáridos y esclerófilos, además de vastas áreas prácticamente carentes de vegetación.
Además de la flora autóctona, Australia cuenta también con cerca de 2.000 especies de plantas introducidas. Aunque la isla es rica en especies vegetales, el área que éstas cubren se ha visto muy reducida desde la llegada de los primeros colonos europeos en 1788; el resultado no ha sido sólo un aumento de la erosión, sino también la desaparición de 83 de las especies autóctonas.
2.8
Fauna
Se cree que Australia tiene hasta 300.000 especies de animales diferentes, de las cuales sólo unas 100.000 se han catalogado. Hay 260 especies conocidas de mamíferos, 649 de aves, 748 de reptiles, 205 de anfibios y 216 de peces. Por tanto, la fauna australiana es variada, y tiene su origen principalmente en la etapa en la que todavía formaba parte del macrocontinente de Gondwana. Muchas de estas especies son autóctonas de Australia, pues reflejan el largo aislamiento respecto de otras masas terrestres. Entre ellas se pueden incluir siete familias de mamíferos, además de cuatro de aves, con un 70% de especies conocidas; incluso se estima que un 88% de las especies de reptiles y un 94% de las de anfibios son originarias del país. Varias especies se han extinguido, algunas incluso antes de la llegada de los europeos. Según datos de 2004, 621 especies se encuentran amenazadas.
Los únicos mamíferos ovíparos, los primitivos monotremas (los ornitorrincos y los equidnas, que también se encuentran en Nueva Guinea) proceden de Gondwana. En cuanto al resto de los mamíferos, los más característicos son los marsupiales; de éstos, el más conocido es el canguro, del que existen unas 50 especies. El canguro es vegetariano y puede ser domesticado. El gran canguro rojo o el gris pueden llegar a tener una altura de 2,1 m y saltar 9 m de longitud. Los falangeros son marsupiales herbívoros que viven en los árboles; entre ellos se encuentran el oposum y el koala. Éste último se alimenta de las hojas de algunas especies de eucaliptos y ha estado en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat natural; ahora es especie protegida en toda Australia. Otros marsupiales conocidos son el burrowing o wombat, el bandicut y el ratón marsupial. Los marsupiales carnívoros, el gato nativo, el gato tigre y el diablo de Tasmania sólo se encuentran en la isla de Tasmania. Por otro lado, cabe mencionar la presencia del conejo europeo, que, con toda probabilidad, es el animal que más daño ha causado al medio australiano; hoy día, su población se estima en unos 300 millones.
En las aguas del sur se pueden encontrar varias especies de ballenas, mientras que en el norte abunda el dugón. Las aguas marinas australianas también constituyen el hábitat de unas 70 especies de tiburones. El dipnoo de Queensland es una de las especies más antiguas; su evolución data de antes de la formación de Gondwana, por lo que se le conoce como el ‘fósil viviente’, y tiene un solo pulmón para respirar en lugar de agallas.
Hay dos especies de cocodrilos. El mayor de ellos, el cocodrilo poroso, habita en los pantanos y estuarios de la costa septentrional; mide unos 6 m de largo. Entre las muchas especies de saurios o lagartos se incluyen el geco, el escinco y el goanna gigante. Hay, además, unas 100 especies de serpientes venenosas en Australia.
Entre los insectos destacan las termitas gigantes del norte de Australia, que construyen sus nidos en forma de colinas de hasta 6 m de altura.
2.9
Temas medioambientales
Durante 200 millones de años, Australia fue una isla continente separada del resto del mundo por el océano, lo que ha hecho que la fauna y la flora autóctonas hayan evolucionado sin mezclas, dando lugar a algunas de las especies más extrañas del planeta. Ningún otro lugar del mundo posee tanta diversidad de seres vivos como estas tierras. Desde la llegada de los europeos, a finales del siglo XVIII, se han extinguido docenas de especies. Hoy en día, la mayor parte de la vida salvaje vive en territorios protegidos a nivel federal y, a veces, privado.
Es fácil que especies ajenas al continente destruyan a las especies y biomas endémicos de Australia, ya que estos últimos nunca han tenido contacto antes con otras especies foráneas. Algunas plantas y animales parásitos procedentes de todos los rincones del mundo se han hecho un hueco en Australia, frecuentemente echando a las especies autóctonas. Los conejos europeos o las chumberas norteamericanas constituyen un buen ejemplo de ello; en ambos casos, la población de ejemplares se disparó y alcanzó cotas de plaga, lo que obligó a introducir enemigos naturales exóticos para poder controlarlos. Actualmente, los camellos árabes se han aclimatado y forman parte del paisaje de Australia Occidental. Es probable que hace cientos de miles de años, los inmigrantes aborígenes procedentes de Asia fuesen los primeros en incluir una especie ajena a este continente: el dingo, que seguramente fue introducido como animal doméstico.
Australia posee uno de los hábitats más singulares del mundo. La Gran Barrera de Arrecifes, en la costa noreste, se encuentra seriamente amenazada como consecuencia del turismo y los buceadores, así como por la cada vez más frecuente navegación industrial. La biodiversidad de los bosques húmedos tropicales del norte de Queensland es también sorprendente, pero la industria maderera y las instalaciones turísticas podrían acabar con ella. La conservación de los bosques tropicales es un asunto de gran importancia en este país.
Australia posee un gran sistema de parques nacionales y reservas terrestres, de cuya administración se encargan los diferentes estados, y también se han determinado una serie de reservas marinas y estuarios, entre las que se encuentra el enorme Parque marítimo Gran Barrera de Arrecifes. Este sistema incluye 11 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad y 12 reservas de la biosfera establecidas por el programa El Hombre y la Biosfera de la UNESCO. La superficie protegida de Australia ocupa el 16,8% de la superficie total del país (2007).
Australia tiene pocos ríos permanentes y buena parte del agua que se emplea en las tareas agrícolas se obtiene de pozos artesianos que riegan grandes cuencas, a menudo con agua salina de mala calidad. Es frecuente que los suelos contengan grandes cantidades de sales y alcaloides; además, se erosionan y desertizan como consecuencia de las pobres técnicas agrícolas, sobre todo en la tierra donde el pastoreo es excesivo. En algunas regiones, los canguros y el ganado vacuno se disputan el forraje y, a veces, se cazan canguros por deporte o para reducir su excesivo número.
Australia se ha convertido en una potencia industrial, con un nivel de vida alto y, debido a ello, sufre problemas derivados de la contaminación del agua, del suelo y del aire, cerca de las ciudades. Este país es uno de los que emite más gases causantes del efecto invernadero, pero dispone de varias políticas medioambientales, como las que se encargan de regular el reciclado y la recogida de la basura doméstica. Una de las grandes ventajas medioambientales de este país es que cuenta con una tasa de población relativamente baja, 20,6 millones de habitantes, lo que hace que la densidad de población de Australia sea una de las más bajas del mundo.
Australia se autoabastece en el terreno energético, ya que dispone de enormes reservas de carbón, petróleo y gas. Carece de centrales nucleares, aunque algunas de las reservas de uranio sin explotar más importantes del mundo se encuentran en la zona interior australiana. Australia es uno de los países más soleados y ventosos, lo que le ha permitido desarrollar y utilizar fuentes de energía alternativa, como la energía solar y eólica, que los gobiernos federales y locales defienden abiertamente.
En el terreno internacional, Australia ha ratificado los acuerdos medioambientales sobre: el Protocolo Medioambiental del Antártico, el Tratado del Antártico, la biodiversidad, los cambios climáticos, las especies en peligro de extinción, los cambios medioambientales, los residuos peligrosos, las leyes del mar, el vertido de residuos al mar, la vida marina, la prohibición de realizar ensayos nucleares, la capa de ozono, la contaminación naval, la madera tropical (1983) y las zonas húmedas. A nivel regional, Australia coopera con otros países del Pacífico Sur para proteger el entorno marino. Además, se han alcanzado acuerdos con Japón y China para proteger a las aves migratorias.
3
POBLACIÓN
Los aborígenes de Australia y los isleños del estrecho de Torres constituyen hoy un 1,5% de la población del país. Casi un 94% de los australianos son de origen europeo. La mayoría desciende de británicos o irlandeses. Desde 1945, más de dos millones de personas de otros países europeos han emigrado a Australia. El inglés es el idioma oficial. En las restantes comunidades se hablan, entre otras, lenguas aborígenes.
3.1
Características de la población
Australia es el país más dispersamente habitado del mundo. Su población (según estimaciones para 2008) es de 20.600.856 habitantes. La densidad apenas sobrepasa los 2,7 hab/km². La población australiana es una de las más concentradas del mundo; un 90% ocupa el 3% de la superficie, el 93% está clasificada como urbana y vive en ciudades y pueblos a lo largo de los litorales oriental, suroriental y suroccidental, así como en Tasmania. El 97% del territorio restante de Australia no está poblado; estas zonas son aprovechadas para la cría de ganado vacuno y ovino, atendidas por pequeños núcleos de población, como Alice Springs, Darwin, Kalgoorlie, Boulder, la costa occidental entre Dampier y Port Hedland, y la región de minas de diamantes de los Kimberley. La tasa de crecimiento anual de la población australiana es del 0,80% y la esperanza media de vida de 80,7 años.
3.2
Los aborígenes
Los aborígenes australianos emigraron desde algún punto de Asia hace entre unos 60.000 y 40.000 años, en un periodo caracterizado por un descenso del nivel del mar, que dio lugar a la existencia de un puente de tierra casi continuo entre los dos continentes.
Estos primeros australianos fueron fundamentalmente pueblos nómadas cazadores-recolectores, que sobrevivieron y se multiplicaron gracias al profundo conocimiento del territorio, la flora y la fauna, así como a las condiciones climáticas. El fuego y las cenizas resultantes de la quema de las tierras fueron para ellos un medio para aumentar la fertilidad de los pastos; así atrajeron a los canguros y otros animales de caza.
Las principales herramientas utilizadas eran bastante sencillas: palos para cavar, lanzas y varas arrojadizas, boomerangs, agujas, platos de madera, bobinas, recipientes de piel para el agua, y alfombras y bolsas de mimbre trenzado. La división del trabajo se basaba en las diferencias de sexo: los varones mayores y de edad media se dedicaban a la caza mayor de mamíferos, mientras las mujeres recolectaban vegetales y capturaban animales pequeños. Los aborígenes desarrollaron una compleja organización social y uno de los sistemas de creencias más ricos del mundo. Su visión del Universo giraba en torno a la época de los sueños o ‘tiempo de soñar’, un concepto que lo engloba todo y abarca presente, pasado y futuro, incluyendo la etapa de la creación, al principio de todos los tiempos, cuando unos seres míticos dieron forma a la Tierra. Estos seres soñadores se retiraron, con el tiempo, del mundo físico al espiritual, donde guardaban el control de la fertilidad y de otros poderes para crear vida.
Cuando se estableció el primer asentamiento europeo en 1788, los aborígenes llevaban mucho tiempo ocupando y explotando Australia, adaptados a las condiciones ambientales, que comprendían tanto los bosques tropicales como las zonas húmedas y los áridos desiertos. Se estima que la población oscilaba entre 300.000 y 1.000.000 de habitantes y que se hablaban más de 200 lenguas distintas.
La llegada de los europeos alteró la cultura de los aborígenes; los contactos entre los dos grupos eran mínimos y el vacío cultural casi insalvable. Los aborígenes se vieron forzados a abandonar las tierras costeras más fértiles para dirigirse hacia el interior, y sus esfuerzos por resistirse concluyeron con una ‘pacificación a la fuerza’, en la que murieron un gran número de aborígenes.
Hasta 1960, la población nativa era principalmente rural; durante las siguientes dos décadas empezaron a trasladarse en grandes grupos a las áreas urbanas. Un referéndum en 1967 dio por primera vez el poder al gobierno federal de legislar en favor de los aborígenes y de incluirlos en el censo.
El censo de 1991 contabilizó 238.492 residentes australianos de origen autóctono, y otros 26.902 isleños del estrecho de Torres. Cada región de Australia cuenta con un Consejo Territorial Aborigen, y la mayoría de ellas poseen centros y organizan festivales y celebraciones propias de la cultura aborigen.
3.3
Divisiones administrativas
La Commonwealth de Australia está comprendida por seis estados y dos territorios: Australia Meridional, Australia Occidental, Nueva Gales del Sur, Queensland, Tasmania, Territorio del Norte, Territorio Federal de la Capital y Victoria. Las posesiones exteriores de Australia son: el Territorio Antártico Australiano, las islas Christmas, Cocos (o Keeling), Heard y McDonald, Norfolk, Ashmore y Cartier, así como el Territorio de las Islas del Mar del Coral. Canberra es la capital de Australia.
3.4
Principales ciudades
Sus ciudades son muy extensas; el 60% de la población vive en las áreas metropolitanas de las seis capitales estatales, así como en Canberra. La población de las ciudades más importantes (según estimaciones para 1999) es: Sydney, la primera ciudad de Australia (4.041.400 habitantes); Melbourne (3.417.200 habitantes); Brisbane (1.601.400 habitantes); Perth (1.364.200 habitantes); y Adelaida (1.092.900 habitantes). Canberra (373.000 habitantes) fue construida para servir como capital nacional.
3.5
Religión
Australia no tiene religión oficial y su constitución garantiza la libertad de cultos. La mayor parte de la población es cristiana, con un predominio de los católicos y anglicanos; cada una de estas confesiones comprende aproximadamente un 26% de la población total. Otro 23% profesa otros cultos cristianos, destacando los no conformistas y otras agrupaciones protestantes, así como ortodoxas. Además, existen pequeñas comunidades de judíos, que practican el judaísmo, budistas, y musulmanes, adeptos del islam.
3.6
Educación
La educación es responsabilidad de los seis estados y del Territorio del Norte fundamentalmente. La enseñanza es obligatoria entre los 5 y los 15 años. En 1997 Australia tenía 8.123 escuelas estatales de primaria, con un registro anual de 1,91 millones de alumnos, mientras que otros 2,59 millones de estudiantes estaban matriculados en secundaria.
3.6.1
Escuelas especializadas
El gobierno federal financia las escuelas preparatorias para sus servicios de defensa, la Escuela Forestal de Australia (Canberra) y la Escuela de Administración del Pacífico (Sydney).
3.6.2
Educación superior
Australia tiene 37 universidades, entre las que se incluyen dos instituciones privadas; con un total de 1.012.210 alumnos matriculados en 2002–2003. Las principales universidades son: la Universidad Nacional de Australia (fundada en 1946), la Universidad Macquerie (1946), la Universidad de Nueva Gales del Sur (1948), la Universidad de Sydney (1850), la Universidad de Queensland (1910), la Universidad de Adelaida (1874), la Universidad de Tasmania (1890), la Universidad de Melbourne (1853) y la Universidad de Australia Occidental (1911).
3.7
Cultura
A medida que los colonos se adaptaban a su nuevo país, las costumbres se fueron modificando. La peculiar cultura australiana está cimentada sobre tradiciones británicas. Desde la década de 1960, la afluencia de inmigrantes procedentes del continente europeo y de Asia ha conducido al desarrollo de una sociedad multicultural, en la que los aborígenes empiezan a desempeñar un considerable papel.
Australia cuenta con un gran número de famosos escritores y pintores, además de premios Nobel, como el escritor Patrick White. Uno de los centros culturales más conocidos del país es la Ópera de Sydney, ejemplo de gran belleza de la arquitectura moderna.
3.7.1
Bibliotecas y museos
La Biblioteca Nacional de Australia, en Canberra, es la principal biblioteca del país y el depósito con derechos de reproducción. A principios de la década de 1990, poseía más de 4,5 millones de volúmenes. La Biblioteca Estatal de Nueva Gales del Sur (1826) es la más antigua y la mayor de todas las estatales. La Biblioteca Estatal de Victoria (1854) conserva colecciones de pintura, música y artes escénicas.
El Museo de Australia (fundado en 1827), en Sydney, expone importantes colecciones de historia natural y antropología. La Galería Nacional de Victoria (1859), en Melbourne, alberga excelentes muestras de pintura europea y australiana. Otras instituciones de renombre son: la Galería Nacional de Australia (1982), en Canberra; la Galería de Arte de Queensland (1895), en Brisbane; la Galería de Arte de Australia Meridional (1881), en Adelaida; y la Galería de Arte de Australia Occidental (1895), en Perth. De igual importancia son el Museo de Artes y Ciencias Aplicadas (1880) y el Museo Nicholson de antigüedades (1860), ambos en Sydney; el Herbario de Queensland (1847), el Museo y Galería de Arte de Tasmania (1852), en Hobart; y el Museo de Victoria en Melbourne, al que se ha incorporado el antiguo Museo Nacional de Victoria (1854) y el Museo de Ciencias de Victoria (1870). Los famosos Jardines Botánicos de Melbourne comprenden el Herbario Nacional, un centro de investigación con especímenes y documentos que datan de mediados del siglo XIX. Está prevista la inauguración de un nuevo museo en la capital federal para el año 2001.
3.7.2
Literatura
Los aborígenes australianos tuvieron una rica tradición oral, que incluía no sólo temas de mitología sagrada, sino también cuentos y relatos históricos. Un número considerable de esos relatos presentaba varias versiones, a veces muy diferentes, dependiendo de la situación y del narrador. Véase Literatura australiana.
3.7.3
Pintura
Mucho antes de la llegada de los europeos, los aborígenes habían desarrollado unas genuinas y muy características formas artísticas, asociadas generalmente a ritos de sacrificio. Destacan las pinturas en arena, roca y cuevas, así como la talla en maderas y otros materiales.
El valor de las primeras pinturas realizadas por inmigrantes europeos obedece, sobre todo, a su importancia como documentos históricos acerca de la colonización del país.
Algunos pintores australianos del siglo XX son: sir William Dobell, sir George Russell Drysdale y Fred Williams. La obra de sir Sidney Nolan, basada en temas de la historia de Australia y su folclore, ha alcanzado el reconocimiento internacional.
3.7.4
Música y cinematografía
La música australiana más antigua es la de los nativos. Para ellos, la música desempeña un papel fundamental, tanto en la vida social como en la religiosa. Durante las reuniones sociales, o corroborees, las canciones y el baile proporcionan las mejores formas de entretenimiento. En las ceremonias sagradas, los cantos sirven de nexo vital con el reino de los espíritus de la ‘época de los sueños’, creadores de la Tierra y de todas las criaturas que en ella habitan.
Australia ha hecho destacadas aportaciones al mundo de la música, con sopranos como Nellie Melba y Joan Sutherland, el compositor y pianista Percy Grainger, y los compositores Arthur Benjamin, John Antill, Peggy Glanville-Hicks y Peter Joshua Sculthorpe.
Durante la época del cine mudo, se desarrolló una industria cinematográfica que abasteció al mercado y vio nacer a famosos actores, como Errol Flynn. La Unidad Cinematográfica de la Commonwealth de Australia se creó en la década de 1970 para fomentar el renacimiento del cine australiano. Uno de los directores más destacados es Peter Weir, cuya película Picnic en Hanging Rock (1975) fue una de las primeras de la nueva generación y consiguió una audiencia internacional.
Desde la década de 1970, las películas australianas han demostrado tener éxito tanto en su propio país como en el extranjero. Algunas de ellas son: la trilogía de Mad Max (1978, 1981 y 1985) de George Miller, que convirtió a Mel Gibson en un actor de renombrada fama, y Cocodrilo Dundee (1985, Peter Faiman), que consiguió también un enorme éxito. Otros títulos más recientes son: Strictly Ballroom (1991, Baz Lurhmann), La boda de Muriel (1993, P.J. Hogan) y Las aventuras de Priscila, reina del desierto (1994, Stephan Elliot).
3.8
La cultura contemporánea
La vida cultural de Australia en el siglo XX se puede dividir en dos periodos distintos: en el primero, desde 1901 hasta la II Guerra Mundial, los australianos siguieron reflejando los principios básicos de sus orígenes británicos; el segundo, a partir de la II Guerra Mundial, que trajo como consecuencia una nueva identidad para Australia y las primeras formas de expresión nacionalistas. La II Guerra Mundial asestó un duro golpe a la cultura australiana; sus pobladores comenzaron una revolución cultural al reconocer su dependencia del apoyo militar de los Estados Unidos, y la necesidad de entender mejor su propio lugar en el mundo.
A principios de 1946, miles de inmigrantes procedentes de Europa oriental y del sur se establecieron en los suburbios australianos. Esta inmigración convirtió a la población australiana en una de las más cosmopolitas del mundo.
En la década de 1960, se enfatizó el reconocimiento de los derechos aborígenes; finalmente, en 1967, les otorgaron la ciudadanía absoluta y el derecho al voto. Al mismo tiempo, los australianos comenzaron a disentir con mayor energía de los valores sostenidos por quienes encabezaban el panorama político. La reacción a la guerra de Vietnam fue en parte el origen de la protesta pública contra el reclutamiento obligatorio militar, instituido en 1964 y que terminó ocho años después.
4
ECONOMÍA
Australia es miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), corporación de las naciones industrializadas, y sus habitantes disfrutan de un alto nivel de vida. En 2006 su producto interior bruto fue de 780.531 millones de dólares con una renta per cápita de 37.704,10 dólares.
Exporta, sobre todo, productos primarios, e importa artículos manufacturados diversos. Como resultado de esto, la economía de Australia es vulnerable a las fluctuaciones de precios en los mercados de divisas mundiales, así como a la inflación de sus principales proveedores. En 2006 se estimaron unos ingresos de 202.795 millones de dólares y 188.614 millones de gastos.
La agricultura y la minería desempeñan un papel central en la evolución histórica de Australia, que es, por otra parte, un importante exportador de trigo, carne, productos lácteos y lana. En Australia se obtiene más del 25% de la producción mundial de lana. Es, además, uno de los primeros productores y exportadores de minerales, en especial de carbón. El sector industrial ha crecido rápidamente desde 1940, y el sector servicios es todavía más importante; aporta el 69,6% al producto interior bruto de Australia.
4.1
Agricultura
Aunque el sector agrícola es hoy mucho menos importante en términos de producto interior bruto y empleo (ocupaba al 4% de la población activa en 2005), la prosperidad de una importante parte del país sigue dependiendo en gran medida de la cría de ganado y de los cultivos. El sector ganadero surgió en tiempos de la colonización, cuando se introdujeron las primeras ovejas merinas españolas procedentes de Sudáfrica. Los pastos hoy ocupan casi el 90% del territorio. Cerca de un tercio de las ovejas y un porcentaje aún mayor de ganado vacuno se cría en las enormes propiedades, conocidas como ‘estaciones’, de la Australia semiárida.
Australia es el mayor productor y exportador de lana del mundo, en especial la de oveja merina. En 2006 había 100 millones de ovejas, que producían 519.660 t de lana y 41.000 t de cordero. El ganado vacuno se cría en todos los estados y territorios de Australia, pero Queensland es su productor principal, con cerca del 40% del rebaño nacional. Australia cría terneras para carne y ganado para la producción de lácteos. Hay 28,6 millones de cabezas de vacuno y 2,47 de porcino.
Aunque los cultivos ocupan sólo un 6,5% de la superficie total de Australia, este porcentaje tiene una gran importancia económica. El cultivo de trigo (altamente mecanizado) se extiende por un 45% de las ha sembradas. La producción agrícola ha dado un giro hacia otros cultivos más provechosos durante los últimos años. La producción en 2006 supuso 9,82 millones de t, de las que se exportó un 70%. La avena, la cebada, el centeno, el maíz, las semillas de aceite, el tabaco y el pienso son muy importantes. El arroz y el algodón son los cultivos dominantes en el área regada de Murrumbidgee. En 2006 se produjeron aproximadamente 38,2 millones de t de caña de azúcar. Se cultiva gran variedad de fruta, como manzanas, plátanos, uvas, naranjas, peras, piñas y papayas, y los viñedos crecen en los valles de Barossa, en Australia Meridional, y de Hunter, en Nueva Gales del Sur, que han dado lugar a una notable producción vinícola.
4.2
Silvicultura y pesca
Los bosques cubren sólo un 21,1% del territorio australiano. Las plantaciones de coníferas proporcionan la mayoría de la madera comercial. Los bosques de eucaliptos se emplean para la producción de papel y muebles. Aproximadamente 9,4 millones de ha de bosque están permanentemente protegidas en las reservas estatales. En 2006 la producción de madera fue de 33,9 millones de m³.
Las aguas de Australia contienen más de 2.000 especies de peces y una gran variedad de vida marina, si bien la captura anual es relativamente pequeña: 307.391 t en 2005.
Las perlas y las conchas troca se recolectan en la costa norte desde comienzos del siglo XIX. Darwin, Broome y la isla Thursday son hoy los centros petrolíferos más importantes. Australia tuvo, hasta finales de la década de 1970, una importante actividad ballenera, que abandonó al sumarse al acuerdo de cooperación internacional para preservar la población de los cetáceos.
4.3
Minería
La industria minera fue uno de los factores económicos más importantes en el crecimiento económico y social de Australia, y ofrece una prometedora perspectiva en el futuro desarrollo del país. Los descubrimientos de oro en 1850 originaron la primera gran oleada migratoria y los asentamientos en el interior. Australia Occidental cuenta con la mayor producción minera del país (37%) y contiene el 63% de los minerales metálicos. El carbón, el petróleo, el gas natural y los minerales metálicos, así como el oro y el mineral de hierro, son los componentes principales de su producción. En 2004 la cantidad extraída de los más importantes minerales del país fue: carbón (339 millones de t), hierro (143 millones de t), lignito (51,7 millones de t), bauxita (56,6 millones de t), cobre (854.100 t), oro (259 t), estaño (800 t); también fue relevante la producción de mineral de manganeso, niquel y uranio.
Australia aporta un 12% de la producción aurífera mundial. El 70% del total procede de Australia Occidental, sobre todo de las proximidades de Kalgoorlie. Desde que se descubrieron en 1979 los yacimientos diamantíferos de la región de los Kimberley, en Australia Occidental, el país se ha convertido en el mayor productor en volumen, con un 36% del total mundial. En 2004 se extrajeron 9.279.000 quilates, la mayoría de los cuales proceden de la mina gigante de Argyle, en los Kimberley.
La producción de petróleo crudo es de 187.067.900 barriles anuales.
4.4
Industria
En 2004 el sector industrial contribuyó con un 27% al producto interior bruto del país, y las empresas dieron empleo al 21% de la población activa.
Sydney, Newcastle, Victoria y el área metropolitana de Melbourne constituyen los mayores centros industriales. Geelong, situado cerca de Melbourne, es famoso por sus fábricas de lana y sus plantas de motores de vehículos. A partir de 1950, Adelaida y Brisbane desarrollaron una considerable base industrial.
4.5
Turismo
Esta actividad ha crecido considerablemente a partir de 1970, en especial por el incremento del mercado japonés y por el abaratamiento y rapidez de los vuelos de larga distancia. El turismo es uno de los sectores más dinámicos de la economía; en 11.680 millones de dólares y 5,06 millones de visitantes.
Los turistas extranjeros comparten intereses similares, que se centran en unos cuantos puntos concretos: la ciudad de Sydney, cerca de la cual se encuentra el Parque nacional de las Montañas Azules, la Gran Barrera de Arrecifes, el Parque nacional Kakadu y las playas de Brisbane, Cairns y Sydney.
4.6
Energía
El suministro de energía es responsabilidad estatal. En 2003, el 91,36% de la electricidad se generaba en centrales térmicas, de las cuales la mayor parte utilizaban lignito. Además, el país tiene varias plantas hidroeléctricas, entre las que destacan el Complejo Snowy Mountains y varias pequeñas instalaciones en Tasmania. La producción anual de electricidad es de 215.758 millones de KWh.
4.7
Moneda y banca
La unidad monetaria de Australia es el dólar australiano, dividido en 100 céntimos. En 2006, 1 dólar estadounidense equivalía a 1,30 australianos. El primer banco se fundó en Sydney, en el año 1817. El Banco Reserva de Australia se creó en 1911 y es el banco central emisor de moneda.
4.8
Comercio exterior
Por el acuerdo alcanzado en 1982, en 1990 acabaron todas las limitaciones para el comercio con Nueva Zelanda. Japón y los Estados Unidos son los principales socios comerciales de Australia; a principios de la década de 1990, las importaciones y exportaciones mutuas equivalieron a casi un 40% del comercio total del país. Otros importantes mercados de exportación para Australia son: Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, China, Corea del Sur, Italia y Papúa-Nueva Guinea. Además de los Estados Unidos y Japón, otros mercados importadores son: Gran Bretaña, Alemania, Hong Kong, Canadá y Nueva Zelanda. Algunos de los principales productos importados son maquinaria, equipamiento de transporte, productos químicos, metales no ferrosos, papel y cartón, tejidos e hilos. Entre las principales exportaciones se encuentran la del carbón, metales no ferrosos, aceite, lana y cereales. Para más información, véase Comercio internacional.
4.9
Transporte
La mayor parte de las redes ferroviarias de Australia se construyeron durante la segunda mitad del siglo XIX. Hubo entonces una tendencia a crear líneas radiales que unieran los puertos con el interior. En 2005 había 9.528 km de vías gestionadas por los gobiernos federal y estatales. Existen, además, compañías ferroviarias privadas, como las que sirven a los campos de mineral de hierro en Australia Occidental.
La red principal de carreteras sigue una estructura similar a la del ferrocarril. Australia tiene unos 810.200 km de carreteras, de las que el 39% están pavimentadas; hay más de 16.000 km de autopistas nacionales. En 1997 había 601 vehículos por cada mil habitantes.
Una completa red de líneas aéreas une las principales ciudades y los núcleos más lejanos. Dada la gran distancia entre las ciudades, y gracias a las buenas condiciones para el vuelo que suelen darse en el país, los australianos son usuarios habituales de los servicios aéreos. A principios de la década de 1990, las líneas internas transportaban a casi 18 millones de pasajeros al año. En 1992, la Australian Airlines se fusionó con la Quantas Airways (línea aérea privada australiana); unas 43 compañías aéreas volaron a Australia a principios de la década de 1990. Los principales aeropuertos nacionales e internacionales están en Sydney (Kingsford Smith) y Melbourne (Tullamarine).
La navegación costera y transoceánica es crucial para la economía de Australia. La flota mercante tiene una capacidad de 1.911.160 toneladas brutas registradas. Hay cerca de 70 puertos de importancia comercial, la mayoría ubicados en la costa oriental. Sydney, con su contigua bahía de Botany, es el principal puerto de mercancías. Otros puertos de notable actividad son: Port Hedland, especializado en grandes cargamentos de mineral de hierro, Melbourne, Freemantle, Newcastle, Port Kembla, Geelong, Brisbane, Port Gladstone y Port Walcott.
4.10
Comunicaciones
Australia se comunica con el resto del mundo a través de satélite, telégrafo o cable submarino, radioteléfono y fototelégrafo. La oficina de Correos de Australia gestiona los servicios postales. A principios de la década de 1990, existían más de 8 millones de líneas telefónicas; en 2000 estaban en activo unos 37 millones de aparatos de radio y más de 14 millones de televisores. Australia cuenta además con 49 periódicos diarios, cuya tirada total aproximada es de 5 millones de ejemplares. En 2004 había 683 equipos informáticos en uso por cada mil habitantes.
4.11
Trabajo
Australia comparte con Nueva Zelanda un sistema de arbitraje que intenta regular legalmente salarios y condiciones laborales. Los sindicatos tienen una larga tradición en el país; unos 3 millones de trabajadores están afiliados a alguno de los 220 sindicatos vigentes. A principios de la década de 1990, cerca de un 43% de los asalariados estaban sindicados. La legislación federal de 1992 concedió a los empresarios libertad para negociar salarios y otros acuerdos, en base a las necesidades y a las condiciones particulares de las compañías. En 2004 la tasa de desempleo era del 5,4% de una población activa calculada en 10,5 millones de personas.
5
GOBIERNO
Australia, una democracia federal parlamentaria, es un estado independiente y miembro de la Commonwealth of Nations. La Constitución de Australia, que entró en vigor en 1901, se basa en la tradición parlamentaria británica e incluye elementos del sistema estadounidense. El jefe de Estado es el soberano británico, representado por un gobernador general. La primera figura del gobierno es el primer ministro, responsable ante el Parlamento.
5.1
Poder ejecutivo
El poder ejecutivo recae formalmente sobre un gobernador general, designado por el monarca británico de acuerdo con el primer ministro australiano. El monarca británico, a través del gobernador general, no tiene un poder real sobre el gobierno y su función de regente es simbólica. En la práctica, un gabinete presidido por el primer ministro, quien es a su vez el dirigente del partido con mayoría en el Parlamento, decide sobre la política federal.
5.2
Poder legislativo
El poder legislativo nacional recae sobre un Parlamento de carácter bicameral, compuesto por un Senado y una Cámara de Representantes. El Senado está formado por 76 miembros (12 por cada estado, y, desde 1974, 2 por cada territorio) elegidos democráticamente para mandatos de seis años. Según la Constitución australiana, la Cámara de Representantes debe tener aproximadamente el doble de miembros que el Senado. El número de diputados de un estado guarda proporción con su población, pero debe haber al menos cinco por cada estado. El Territorio del Norte tiene un representante y el Territorio Federal de la Capital, dos. La Cámara de Representantes tiene 148 miembros, elegidos por sufragio directo por un periodo máximo de tres años.
5.3
Partidos políticos
Australia cuenta con cuatro partidos políticos importantes: el Partido Laborista Australiano, el Partido Nacional, el Partido Liberal y el Partido de los Demócratas Australianos.
5.4
Gobierno local
Cada estado, a excepción de Queensland, que sólo tiene una cámara, cuenta con un sistema gubernamental de carácter bicameral. Un gobernador representa la soberanía británica en cada uno de los estados; cientos de autoridades gubernamentales locales se encargan de la organización urbana.
5.5
Poder judicial
El Tribunal Supremo de Australia, formado por un juez supremo y otros seis miembros designados por el gobernador general en consejo, está a la cabeza del sistema judicial.
5.6
Derechos de los aborígenes
Uno de los asuntos legales de mayor trascendencia tratado en los últimos años ha sido el del derecho territorial aborigen. En agosto de 1985, el gobierno formuló una serie de propuestas de ley para conceder a los aborígenes la libre titularidad de los parques nacionales, las tierras de la Corona sin ocupar y las antiguas reservas aborígenes. En octubre del mismo año, Uluru (conocida entonces por su nombre europeo, Ayers Rock) fue transferida a la comunidad aborigen mutijulu.
En 1988, las Naciones Unidas publicaron un informe en el que acusaban a Australia de violación de los derechos humanos internacionales por su trato a los aborígenes. En 1992, en un dictamen sobre patrimonio histórico, el Tribunal Supremo reconoció la titularidad de los nativos sobre las tierras antes del primer asentamiento europeo de 1788. La llamada ‘decisión Mabo’ resolvió que los aborígenes y los isleños del estrecho de Torres podrían reclamar su titularidad sobre determinados terrenos, siempre que pudieran demostrar una relación “estrecha y continuada” con las tierras en cuestión. En 1993, el gobierno promulgó la Ley de Derechos Territoriales Aborígenes, en un empeño por armonizar los dos aspectos del dictamen, y estableció un tribunal federal para dar validez a los títulos sobre las tierras existentes y para establecer compensaciones, en caso de que se considerara que las peticiones de los aborígenes habían expirado; a tal efecto, se creó un fondo provisional de unos 1.100 millones de dólares.
La mayoría de los estados adoptaron esa legislación, con la excepción de Australia Occidental, donde los intereses mineros son muy fuertes y donde se estima que hasta un 40% del estado podría verse sometido a esta demanda de titularidad. De hecho, su gobierno estatal legisló la extinción de todo derecho de titularidad y ofreció únicamente algunos “derechos por uso tradicional de la tierra”; Australia Occidental cuestionó además ante el Tribunal Supremo la validez de la Ley de Derechos Territoriales Aborígenes. El 16 de marzo de 1995, el tribunal sentenció que la Ley de Derechos Territoriales Aborígenes era válida y declaró que la oposición legislativa de Australia Occidental era inconstitucional.
5.7
Defensa
El sistema de defensa utilizado en Australia data de 1911, año en el que el gobierno instauró el servicio militar obligatorio. Las fuerzas australianas tomaron parte durante el siglo XIX en varias campañas militares, tales como la guerra de Crimea, la campaña de Sudán (1897-1899) y la Guerra Bóer. Las tropas australianas participaron también en ambas guerras mundiales, en la de Corea, en la de Vietnam y en la del Golfo Pérsico.
En la actualidad, el servicio militar es voluntario. En 2004 el número de integrantes de las Fuerzas Armadas era de 52.872 soldados. El núcleo de la política de defensa australiana es, desde septiembre de 1951, el tratado de apoyo y seguridad mutua ANZUS, suscrito con Estados Unidos.
5.8
Salud y bienestar social
Los gobiernos federales y estatales australianos han desempeñado un importante papel en la evolución de los servicios sociales. En 1984, el gobierno federal introdujo un plan universal de salud conocido como el Medicare.
El servicio social más destacado es el servicio médico aerotransportado, que proporciona asistencia sanitaria a personas que viven en lugares aislados. Este servicio abarca dos tercios de Australia y cuenta con médicos que residen en bases bien equipadas y dotadas de emisoras de radio, con las que se comunican con otras estaciones y núcleos de población, así como con hospitales, servicios de ambulancia aéreos y personal de enfermería. Australia tiene más de 2.500 hospitales y centros de salud, y unos 36.600 médicos.
6
HISTORIA
Hace más de 40.000 años, y quizá de 60.000, los aborígenes llegaron a Australia procedentes de Asia. En este periodo, Tasmania aún estaba unida al continente, aunque varios miles de años más tarde la subida del nivel del mar la separó de Australia. La óptima adaptación a tan variado ambiente permitió que la población creciera hasta alcanzar entre 300.000 y 1.000.000 de habitantes cuando llegaron los primeros europeos. El oeste de Australia no fue explorado hasta el siglo XVII.
6.1
Primeras exploraciones europeas
Aunque el mundo occidental no supo de la existencia de Australia durante mucho tiempo, ésta ya se suponía en la lógica y en la mitología europeas de finales de la época medieval; una gran Tierra del Sur o Terra Australis era necesaria para contrarrestar el peso de las masas terrestres de Europa y Asia en el planeta.
En el siglo XV, el avance de Portugal en dirección sur por la costa de África, en busca de una ruta comercial hacia la India, reavivó el interés de los españoles por encontrar la Terra Australis. En el siglo XVI y principios del XVII, España, que había establecido un imperio en el continente americano, inició una serie de expediciones desde Perú por el Pacífico sur. Animados por el descubrimiento que hizo Álvaro de Mendaña de las islas Salomón (al noreste de Australia) en 1567, las autoridades españolas organizaron más expediciones en los años 1595 y 1605, con la esperanza de encontrar oro para el Imperio español y la Terra Australis para la evangelización por parte de la Iglesia católica.
6.1.1
Interés de los holandeses
Los intereses de Portugal se centraban en la India y España había desistido de sus expediciones; esto permitió a la emergente marina holandesa establecer en el siglo XVII centros comerciales desde el cabo de Buena Esperanza hasta las Indias Orientales holandesas (Indonesia). Los holandeses, asentados principalmente en los puertos indonesios de Bantam y Batavia (Yakarta), hicieron realidad el descubrimiento europeo de Australia. A principios de 1606, William Jansz navegó hasta el estrecho de Torres, entre el continente australiano y Nueva Guinea, y divisó parte de la costa australiana. El estrecho fue más tarde bautizado así por el explorador español Luis Váez de Torres, que alcanzó la misma región pocas semanas después.
En octubre de 1616, el Eendracht, capitaneado por Dirk Hartog, fue el primer barco que tocó tierra australiana, concretamente la bahía de Shark, en Australia Occidental. Sin embargo, la labor más importante fue la realizada por Abel Janszoon Tasman; en 1642, éste divisó la costa oeste de la isla que hoy conocemos como Tasmania, pero que él bautizó con el nombre de isla de Van Dieman; después, Tasman navegó hacia el Este y el Norte con objeto de explorar Nueva Zelanda. A pesar de tener un conocimiento cada vez mayor de Australia, los holandeses no llevaron a cabo una colonización sistemática a partir de sus descubrimientos, seguramente porque en sus contactos hallaron pocas cosas de valor para el comercio europeo.
6.1.2
Expediciones británicas y reclamaciones
En 1688, el bucanero inglés William Dampier desembarcó al noroeste. Cuando regresó a Inglaterra, publicó un libro, Voyages, y convenció a las autoridades navales para respaldar un viaje de vuelta en busca de las supuestas riquezas de la isla. En 1768, y financiado por el almirantazgo británico, el capitán James Cook partió de Inglaterra en lo que sería el primero de sus tres viajes. La expedición al Pacífico, que duró tres años, le llevó también a Australia. En 1770, Cook desembarcó en la bahía de Botany, en la costa oriental, y tomó posesión de la región a la que bautizó con el nombre de Nueva Gales del Sur, en honor a Gran Bretaña. Él y sus hombres, entre los que se encontraba el botánico sir Joseph Banks, quien más tarde apoyaría el asentamiento en Australia, aportaron más información acerca del nuevo continente. Los otros dos viajes de Cook consolidaron las pretensiones británicas en el continente.
Las costas australianas no se exploraron por completo hasta el siglo XIX. Matthew Flinders, un oficial de la marina británica, fue el primero que, entre 1801 y 1803, rodeó navegando la isla australiana. En 1798, Flinders ya lo había hecho alrededor de Tasmania, junto al cirujano de la marina George Bass, demostrando así que se trataba de una isla. Fue también Flinders quien insistió en que Australia, y no Nueva Holanda, debería ser su nombre oficial; en 1817, este cambio fue aceptado oficialmente.
6.2
Colonias penitenciarias
Australia era descrita como una tierra lejana y poco atractiva para el asentamiento europeo, pero para Gran Bretaña tenía un valor estratégico, especialmente después de perder las colonias americanas (1783). Además, solucionaba el problema del gran número de convictos que poseía en sus prisiones. En 1786, el gobierno británico anunció su intención de fundar una colonia penitenciaria en la bahía de Botany, en la costa sureste de Nueva Gales del Sur. El capitán Arthur Phillip, de la Marina Real, fue nombrado comandante de la expedición. Debía tomar posesión de toda Australia, incluyendo Tasmania y las islas de la costa oriental.
6.2.1
Fundación de Sydney
En 1787, Phillip partió de Portsmouth, Inglaterra, con la primera flota. Los once barcos transportaban un total de 759 presos. Phillip llegó a la bahía de Botany el 18 de enero de 1788; allí se encontró con uno de los mejores puertos naturales del mundo. En este punto levantó la primera colonia europea el 26 de enero (hoy se conmemora como el Día de Australia). Sydney fue el nombre del asentamiento; se puso en honor al secretario del interior británico, Lord Sydney, encargado de los planes de colonización. La llegada de la segunda flota, en 1790, salvó a la joven colonia de un rápido colapso. Phillip y los primeros gobernadores tuvieron que enfrentarse a tres problemas: el abastecimiento suficiente de alimentos, el desarrollo de un sistema económico interno y la producción de artículos para la exportación, con los que pudieran pagar los productos importados de Gran Bretaña. Phillip creó granjas en las orillas más fértiles del río Hawkesbury, al noroeste de Sydney. Los suministros de comida procedían principalmente de la isla de Norfolk, situada a casi 1.600 km de distancia y que Phillip había ocupado en febrero de 1788. Después de 1825, la isla funcionó como prisión de convictos que incumplían las leyes coloniales; a partir de 1856, se convirtió en hogar de los descendientes de los amotinados del navío Bounty, que por entonces eran demasiado numerosos para la isla de Pitcairn.
6.2.2
Nuevas divisiones en Nueva Gales del Sur
En 1792, los infantes de la Marina Real fueron reemplazados por la División de Nueva Gales del Sur, reclutada con esa intención en Gran Bretaña. El capitán John Hunter, gobernador sucesor de Phillips, arribó en 1795 e intentó en vano ganar el control del comercio de ron. El siguiente gobernador, el capitán Phillip G. King, tuvo que hacer uso de la división en 1804 para sofocar una rebelión de presos irlandeses.
En 1806, el capitán William Bligh, con anterioridad comandante de la malparada Bounty, sustituyó a King. Bligh amenazó a la división con la pérdida de su monopolio. El resultado fue la conocida rebelión del Ron de 1808, en la que los oficiales de la compañía destituyeron a Bligh; éste fue enviado de vuelta a Londres, donde defendió su política con éxito, aunque no volvió a ser nombrado gobernador. Mientras tanto, uno de los cabecillas de la revuelta, John MacArthur, había dado con la solución al problema de la falta de productos de valor exportables de la colonia; en 1802 enseñó a los fabricantes británicos unas muestras de lana australiana y con ello se puso en marcha la cría de ovejas merinas; el pastoreo se fue convirtiendo paulatinamente en la principal actividad económica.
6.2.3
El gobierno de Macquarie
Lachlan Macquarie fue gobernador desde 1809 hasta 1821; inició un programa de extensas obras públicas, en las que empleó a los antiguos convictos y al arquitecto Francis Howard Greenway, que diseñó las iglesias, hospitales y edificios gubernamentales de Sydney. La llegada de más colonos libres trajo consigo un aumento de la demanda de tierra cultivable, en la que el creciente número de convictos pudiera trabajar como jornaleros.
6.2.4
Reforma constitucional
El gobierno de Macquarie supuso grandes desembolsos, la mayor parte de los cuales recaían sobre la tesorería británica. En 1819, el oficial de colonias británico envió al juez John Thomas Bigge a inspeccionar e informar sobre la administración de Macquarie. Recomendó recortes en el presupuesto del gobierno y, aunque reafirmó que Nueva Gales del Sur seguiría siendo una colonia penal, reconoció la creciente importancia de la colonia para el Imperio Británico como hogar de colonos libres, y popularizó el nombre de Australia.
En 1825, y por orden del gobierno británico, la isla de la Tierra de Van Diemen (hoy Tasmania) se convirtió en colonia independiente. En ella se había creado una penitenciaría en 1803. En 1827, Edmund Lockyer empezó a levantar una nueva colonia en Albany, en Australia Occidental, y así Gran Bretaña reclamó todo el territorio australiano.
6.2.5
Nacimiento de la sociedad australiana
Los convictos fueron determinantes en los orígenes de Australia. Cuando el gobierno británico abolió el transporte de presos a Australia Oriental en 1852, más de 150.000 habían sido ya enviados a Nueva Gales del Sur y Tasmania. Aproximadamente un 20% eran mujeres, y un tercio de éstas, irlandesas. Una minoría de convictos pertenecían a las clases más acomodadas y sufrían condenas por crímenes tales como la falsificación; a menudo, a estos presos se les permitía utilizar sus conocimientos en negocios y cargos gubernamentales.
Aunque hasta 1820 se cazaban focas en la costa, y en especial en las ricas aguas del estrecho de Bass, fue la lana la que puso en contacto la sociedad australiana con la economía metropolitana. Gregory Blaxland y William Charles Wentworth abrieron en 1813 la ruta a través de las montañas Azules (Blue Mountains), a unos 80 o 120 km al oeste de Sydney, e iniciaron la colonización del oeste de Nueva Gales del Sur. Las exploraciones de Blaxland y Wentworth, unidas a las sendas meridionales, abiertas en 1824 por Andrew Hamilton Hume y William Hovel, así como por Thomas Mitchell en 1836, permitieron la conducción de rebaños a los pastos del interior. En 1829 se había completado el asentamiento de un arco de 241 km a 322 km alrededor de Sydney, y se establecieron los condados. No obstante, el gobierno local estaba preocupado por la rápida dispersión de pastores, que llegaron a ser conocidos como ocupantes ilegales, pues ‘ocupaban’ las tierras en vez de comprarlas.
Las colonias australianas eran oficialmente anglicanas, pero los presos irlandeses eran por lo general católicos y, además, estaba bastante extendido por el país el culto metodista.
A principios de 1803 surgió una prensa activa, con publicaciones como la Sydney Gazette y el New South Wales Advertiser. Wentworth, nacido en la colonia, continuó entretanto cruzando las montañas Azules y publicó, en 1817, su obra Description of New South Wales (Descripción de Nueva Gales del Sur).
6.3
Expansión de las colonias
Entre la década de 1820 y 1880, Australia sufrió una serie de rápidos cambios que asentaron las bases de su actual sociedad; así, por ejemplo, entre 1829 y 1859 se formaron de cuatro a seis colonias, que con el tiempo se convirtieron en estados australianos, se difundió la cría de ganado vacuno y ovino en el interior, y se descubrieron oro y otros minerales.
6.3.1
Exploración de la tierra
La labor pionera de Blaxland y Wentworth a través de las montañas Azules fue seguida por George William Evans, quien utilizó la misma ruta hasta Bathurst (fundada en 1815). En la década de 1820, John Oxley diseñó un mapa más preciso de las llanuras interiores y los ríos, en especial del Lachlan y del Macquarie. Además, exploró junto con otros compañeros las costas meridionales de la futura Queensland. El más famoso de estos exploradores fue quizás el capitán Charles Sturt, quien, entre 1829 y 1839, recorrió las principales arterias de la cuenca de los ríos Murray-Darling, hoy corazón agrícola de Australia.
La cartografía de Australia Occidental fue obra de George Grey y de Edward John Eyre. Tanto Eyre como Sturt fracasaron en su intento por llegar desde Adelaida al centro de Australia. El más conocido de los exploradores del centro y del noreste fue Ludwig Leichhardt, quien dirigió dos afortunadas expediciones (1844 y 1846-1847, respectivamente) desde Sydney a estas regiones, antes de su desaparición en circunstancias misteriosas mientras se proponía cruzar el Darling Down hasta Perth.
6.3.2
Nuevas colonias
En 1827, el capitán James Frazier Stirling remontó el río Swan, en la costa occidental; dos años después, y junto a un grupo de inversores, regresó como gobernador de la colonia de Australia Occidental. La colonia de hombres libres de Stirling, en Perth, que contaba con escasa financiación, se estancó. En 1850, la colonia pidió más presos para incrementar la mano de obra y recibió unos 10.000, antes de que en 1868 se prohibiera su transporte a Australia Occidental. Sin embargo, gracias al descubrimiento de oro en la década de 1890, la fortuna de Australia Occidental cambió. Australia Meridional y su capital, Adelaida, se fundaron en 1837. El reformista inglés Edward Gibbon Wakefield propuso la creación de esta colonia; quería establecer otras nuevas en las que se reflejaran los valores socioeconómicos y culturales británicos, que creía que los colonos adquirirían a través del cultivo de los campos. Las ventas de terrenos servirían para patrocinar la actividad migratoria de jornaleros, y éstos contribuirían al desarrollo de la colonia trabajando para los colonos granjeros antes de poder convertirse en propietarios de tierras.
6.3.3
Pastoreo ovino
Entre 1830 y 1840, los ocupantes ilegales levantaron grandes corrales de ovejas. Por diez dólares de licencia podían solicitar tanta tierra como quisieran. La expansión del pastoreo ovino trajo como consecuencia la colonización del distrito de Port Phillip, al sur de Nueva Gales del Sur, a partir de la segunda mitad de la década de 1830. La colonia de Melbourne se creó en 1835 y la ciudad no tardó en prosperar. Durante la década de 1840, hubo cada vez más demandas para conseguir la independencia de Nueva Gales del Sur por parte de los colonos; este objetivo se consiguió en 1851, año en el que el distrito de Port Phillip pasó a ser colonia de Victoria, y Melbourne, su capital. Al norte, empezando por el distrito de la bahía Moreton, el proceso colonizador fue más lento. Sin embargo, los pastores se establecían con más frecuencia en los bordes de la sexta colonia australiana, Queensland, y en la capital, Brisbane. Queensland se independizó de Nueva Gales del Sur en 1859. Entre 1830 y 1850, el valor de la exportación lanera pasó de 2 millones de libras esterlinas a 41 millones.
6.3.4
Evolución de las instituciones políticas
El libre comercio eliminó, al menos al principio, la necesidad de tener colonias. De este modo, en 1850, las colonias orientales recibieron nuevas constituciones que las hacían responsables de su propio gobierno. Victoria, Australia Meridional y la Tierra de Van Diemen (cuyo nombre cambiaría en 1854 por el de Tasmania) obtuvieron consejos legislativos, en los que dos tercios de sus miembros serían designados a partir de la celebración de elecciones. Nueva Gales del Sur ya había conseguido en 1842 este estatuto.
A mediados de la década de 1850, cada una de las colonias orientales remodeló su sistema gubernamental. En los nuevos sistemas, el poder descansaba sobre un gabinete o consejo de ministros encargado de la cámara baja de la asamblea legislativa bicameral. La cámara baja era elegida democráticamente; en 1860, las elecciones se basaron en el voto universal de la población masculina adulta.
6.3.5
La fiebre del oro y sus consecuencias
La fiebre del oro de 1850 aceleró el desarrollo de estos jóvenes sistemas políticos y sociales. En abril de 1851, Edward Hargraves encontró oro en Summer Hill Creek, en el centro-este de Nueva Gales del Sur. Como había ocurrido con la fiebre del oro de California, un gran número de gente acudió en busca del preciado metal. Estos inmigrantes se concentraron en Victoria, en Mount Alexander, Ballarat y Bendigo.
Durante los siguientes diez años, Australia exportó más de 124 millones de libras esterlinas sólo en oro. En 1861, la población asentada alcanzó la cifra de casi 1,2 millones, lo que suponía que se había triplicado desde los 400.000 habitantes de 1850. Británicos, americanos y canadienses se unieron a la migración hacia las colonias del este.
En 1856, Victoria restringió la entrada de chinos. Más adelante, la expulsión de todos los colonos no europeos dio a la política del país un matiz racista, defendida enérgicamente por la población blanca al menor atisbo de amenaza contra sus puestos de trabajo y su cultura. Durante un tiempo, Queensland, que empezó en la década de 1860 a importar trabajadores polinesios para las plantaciones de azúcar, estuvo enfrentada con el resto de las colonias, pero terminó por ajustarse a la normativa; las plantaciones se sustituyeron con el tiempo por azucareras de menor tamaño dirigidas por blancos.
6.3.6
Polémica económica
En 1860, los campos auríferos empezaron a perder auge. Aunque la exportación de lana mantenía la prosperidad de las colonias, el problema colonial recaía en el papel que tendría que desempeñar el gobierno respecto de la economía. La construcción del ferrocarril se convirtió en una realidad; entre 1875 y 1891, el total de vías ferroviarias aumentó de 2.575 kilómetros a más de 16.100 kilómetros.
6.3.7
Trato de los aborígenes
En 1788, la colonia de Phillip marcó el inicio de un asiduo contacto entre europeos y aborígenes. Aunque estos últimos utilizaban la tierra que rodeaba Sydney como terreno de caza y acampada, durante la primera década de la colonización blanca sólo tuvieron lugar unos pocos enfrentamientos entre colonos e indígenas. Con la fundación del asentamiento en la Tierra de Van Diemen, el problema se agravó; se empezaron a destruir comunidades aborígenes a gran escala y, de este modo, los 5.000 aborígenes de la isla quedaron en poco tiempo reducidos a un insignificante número. En Australia, las comunidades aborígenes se vieron obligadas a retroceder al territorio árido del interior.
En principio, la política oficial de la colonia del siglo XIX era la de tratar a los aborígenes con igualdad, con la intención de convertirlos con el tiempo al cristianismo e inculcarles una cultura europea. Algunos aborígenes fueron empleados en estaciones ovinas y otros en patrullas policiales, pero la actitud general hacia ellos era hostil. La destrucción de la cultura aborigen solía ir acompañada de prácticas segregacionistas, que acababan agrupando a los aborígenes en reservas y excluyéndolos así de la vida en las colonias. En el siglo XX, varias comunidades aborígenes, de gran tamaño y capaces de poner en práctica su estilo tradicional de vida, fueron confinadas a las reservas del Territorio del Norte, Queensland y Nueva Gales del Sur.
6.3.8
Sociedad y cultura del siglo XIX
El rápido aumento de la población australiana entre 1830 y 1860 contribuyó al crecimiento de las seis ciudades capitales. A finales de siglo XIX, Sydney y Melbourne se encontraban entre las ciudades más grandes del mundo, a pesar de que la población de Australia en conjunto era aún pequeña. Cada capital servía como principal puerto de su respectiva colonia. En la década de 1850, los mercaderes y profesionales se rebelaron en favor de una reforma política y de la formulación de nuevas constituciones. Los trabajadores de Victoria fueron los pioneros en pedir mejoras laborales, como la jornada de ocho horas. La lana y los constantes descubrimientos minerales proporcionaron la base económica sobre la que sustentar este estilo de vida.
A mediados de siglo, Sydney y Melbourne ya eran dos grandes ciudades que marcaban el ritmo de la actividad cultural australiana. Cada una de ellas fundó una universidad e inició la construcción de museos y galerías de arte. Junto con Adelaida, en la que se había abierto la brecha del liberalismo británico, en 1860 las tres ciudades lograron establecer con éxito un sistema de educación primaria, gratuito, obligatorio y laico.
A pesar de su profunda lealtad hacia Gran Bretaña, los colonos empezaron pronto a crear de sí mismos una imagen romántica y fronteriza de esquiladores de ovejas, granjeros y mineros. El libro The recollections of Geoffrey Hamlyn (Las recopilaciones de Geoffrey Hamlyn, 1859), de Henry Kingsley, fue considerado en su época la primera novela australiana. Sin embargo, Catherine Helen Spence, autora de Clara Morison (1854), al igual que Marcus Clarke, autor de For the term of his natural life (1870), crearon un género novelesco característico que trataba sobre temas locales. Véase también Literatura australiana.
6.3.9
Hacia la federación
La idea de la unificación surgió hacia 1847, a raíz de las propuestas de Earl Grey, en ese momento secretario de colonias de Gran Bretaña. En la década de 1850, John Dunmore Lang, un clérigo presbiteriano escocés de Nueva Gales del Sur, formó la Liga Australiana para hacer campaña a favor de la unificación australiana. Con la formación del Dominio de Canadá, en 1867, las autoridades británicas esperaban una acción similar entre los australianos.
En 1883, Queensland, anticipándose a los alemanes, reclamó Papúa, en Nueva Guinea. Las colonias australianas crearon un Consejo Federal en 1885; el rechazo de Nueva Gales del Sur a tomar parte en él significó que el consejo era poco más que un foro de debate sin poder ejecutivo. Nueva Gales del Sur empezó el movimiento para sustituir el Consejo Federal en 1889, año en el que su primer ministro, sir Henry Parkes, anunció que la colonia apoyaría una nueva forma de federalismo. El Parlamento aprobó en 1900 la Commonwealth de Australia; el 1 de enero de 1901 se hizo efectiva.
La Constitución federal reflejaba ambas prácticas, la británica y la americana; es decir, se estableció un gobierno parlamentario, con gabinetes encargados de una legislatura bicameral, aunque el gobierno federal sólo tenía poderes delegados concretos. La nueva Cámara de Representantes, al igual que su homónima británica, se basaba en la representación popular, pero el nuevo Senado, como el modelo americano, mantenía la representación de las colonias, ahora estados. Como ni Sydney ni Melbourne eran capitales federales aceptables, el Territorio Federal de la Capital estableció en 1911 una capital federal apropiada, Canberra, tomando de nuevo el modelo americano como ejemplo.
6.4
La Commonwealth
Los gobiernos de la Commonwealth, encabezados por artífices de la federación como Alfred Deakin, no tardaron en imponer tasas sobre los productos importados para potenciar el desarrollo interno; diseñaron procedimientos para establecer pagas mínimas en el sector industrial y mantuvieron una política de inmigración blanca.
6.4.1
Forja de una identidad: la guerra
Con la I Guerra Mundial, más que con la federación, se inició la transformación de Australia a partir de un grupo de seis colonias unidas en un solo estado consciente de su nueva identidad. Australia envió a las tropas aliadas 330.000 voluntarios, que tomaron parte en algunas de las batallas más sangrientas. Más de 60.000 murieron y unos 165.000 resultaron heridos. En la campaña de Gallípoli, las divisiones militares de Australia y Nueva Zelanda (divisiones Anzac) intentaron sin éxito lanzar una ofensiva sobre las fuerzas turcas en los Dardanelos. La fecha de tan desgraciado desembarco, el 25 de abril de 1915, se identificó como el día de la fiesta nacional australiana.
En 1915, William Morris Hughes, conocido popularmente como Billy, se convirtió en el primer presidente y líder del partido Laborista. Hughes permaneció en el poder formando un gobierno ‘nacional’. Estuvo presente en la Conferencia de Paz de París de 1919, donde obtuvo Nueva Guinea, como territorio bajo mandato, de Alemania, y también el derecho de Australia a entrar en la Sociedad de Naciones. Económicamente, la I Guerra Mundial benefició mucho a Australia, sobre todo a las industrias textiles, de vehículos, de hierro y acero.
6.4.2
Periodo de entreguerras
Una reacción violenta dentro del partido nacionalista, formado por Hughes, forzó la retirada de éste en 1923. El primer vizconde Stanley Melbourne Bruce, dirigente de los empresarios conservadores, que había capitaneado la acometida contra Hughes, fue nombrado primer ministro. El Partido del País, fundado en 1919 como movimiento patriótico y conservador para proteger los intereses de los granjeros y pastores, se unió a la coalición nacionalista.
La recuperación de la depresión, conducida por James H. Scullin y el Partido Laborista desde 1929 hasta 1931, fue desigual. Australia se había guiado por sus lazos de unión culturales y políticos con Gran Bretaña. Sin embargo, en la década de 1920, Japón y los Estados Unidos se encontraban entre sus mejores clientes en el mercado de la lana. Contra sus propios intereses y motivada en parte por el miedo, Australia buscó restablecer el comercio británico a costa de sus relaciones con Japón.
6.4.3
II Guerra Mundial
Cuando la II Guerra Mundial estalló en Europa en 1939, Australia envió a sus Fuerzas Armadas para apoyar la defensa de Gran Bretaña. En 1941, una vez que se inició la guerra en el Pacífico entre Japón y Estados Unidos, y que Gran Bretaña no era capaz de proporcionar ayuda a Australia, el nuevo gobierno laborista de John Joseph Curtin buscó la alianza con los Estados Unidos. Hasta la liberación de las Filipinas, el general estadounidense Douglas MacArthur y su equipo utilizaron Australia como base de operaciones.
Curtin murió en 1945. El gobierno laborista, al mando de Joseph Benedict Chifley, reforzó las relaciones con Estados Unidos mediante el pacto ANZUS de ayuda mutua. Nueva Zelanda fue el tercer país signatario de este tratado, hasta su exclusión en 1986. Australia, como miembro oficial de las Naciones Unidas, acordó además la descolonización de las islas del Pacífico, incluyendo la preparación de la independencia de Papúa-Nueva Guinea (obtenida en 1975).
6.4.4
El periodo Menzies
En 1949, Robert Gordon Menzies fue nombrado primer ministro. Menzies, que se mantuvo en el cargo hasta 1966, otorgó a Australia una dirección centralizada y personal. Por el Plan Colombo, los asiáticos empezaron a estudiar en instituciones australianas. En 1966, la política blanca australiana estaba agonizando y, en 1973, fue finalmente desechada. Desde entonces, las bases para la entrada de inmigrantes siguen criterios ajenos a la condición racial.
La alianza de Australia con Estados Unidos era cada vez más estrecha y siguió, en política externa, las pautas marcadas por Estados Unidos: luchó en la guerra de Corea, participó en la Organización del Tratado del Sureste Asiático (SEATO), desde 1945 hasta su disolución en 1977, y combatió en la guerra de Vietnam como aliado.
6.4.5
Tiempo de incertidumbres
Desde 1966 hasta 1972, el Partido Liberal dio varios primeros ministros. Sin embargo, en 1972, el Partido Laborista, dirigido por Whitlam Edward Gough, subió de nuevo al poder. La coalición de liberales y agrarios regresó al gobierno bajo el mandato de John Malcolm Fraser, en 1975. Éste reinstauró las políticas internas y externas que habían seguido los anteriores gobiernos del partido liberal, y asentó en la Ley de Derechos Territoriales Aborígenes las bases para la demanda territorial de los indígenas sobre el Territorio del Norte.
La coalición de Fraser ganó las elecciones de 1980, aunque con una mayoría mucho más reducida. En las elecciones de marzo de 1983, Fraser sufrió una dura derrota. Su sucesor laborista, Bob Hawke, retuvo su mayoría en las elecciones de diciembre de 1984, julio de 1987 y marzo de 1990. En diciembre de 1991, Australia estaba en plena etapa de recesión y la popularidad de Hawke en descenso. El partido laborista eligió al anterior ministro de la tesorería de Hawke, Paul John Keating, como dirigente del partido y primer ministro. Keating llevó al partido a la victoria en las elecciones de marzo de 1993, aunque el empeoramiento de la situación económica del país pronto lo hizo impopular. Ese mismo año, se designó como sede de los Juegos Olímpicos del año 2000 a la ciudad de Sydney.
6.4.6
La vuelta del gobierno conservador
En marzo de 1996, tras 13 años de gobierno socialista, los australianos dieron el poder en las urnas a la coalición conservadora formada por el Partido Liberal y el Partido Nacional, con John Howard como nuevo primer ministro. Los conservadores consiguieron una amplia victoria al obtener 95 de los 148 escaños de la Cámara de Representantes. Este cambio supuso un nuevo giro en la política interior de Australia, aunque no en las relaciones internacionales. Howard puso en práctica una política caracterizada por la austeridad y el liberalismo económico, con los objetivos prioritarios de reducir el gasto público, para equilibrar la balanza nacional, y desregular el sector privado para que alcance una mejor posición competitiva frente a los mercados exteriores. Esta política se ha desarrollado a costa de los estratos más desfavorecidos de la población, principalmente aborígenes e inmigrantes asiáticos, que ven reducida significativamente su calidad de vida, a la vez que aumentan las desigualdades sociales. Un año después de su subida al poder, Howard había conseguido una reducción de la inflación y del déficit público, pero no de la tasa de desempleo (8,6%).
En febrero de 1998, una convención integrada por diputados de ambas cámaras legislativas debatió la posibilidad de convertir Australia en una república. Los sectores partidarios de tal iniciativa alcanzaron un gran éxito al lograr que una mayoría de los representantes populares accediesen a dar el visto bueno a la convocatoria de un referéndum que tuvo lugar el 6 de noviembre de 1999 y dio como resultado el rechazo al establecimiento de un régimen republicano. Más del 54% del electorado decidió la continuidad del ejercicio de la jefatura del Estado a cargo de la monarquía británica.
Un año antes, en octubre de 1998, se habían celebrado elecciones legislativas, en las que la coalición formada por los partidos Liberal y Nacional obtuvo de nuevo la mayoría absoluta (80 escaños de los 148 de la Cámara de Representantes); los laboristas, encabezados por Kim Beazley, lograron 67 diputados; y un candidato independiente alcanzó el otro escaño en juego. El liberal John Howard volvió a encabezar el gobierno conservador tal y como venía haciendo desde hacía dos años. Este panorama político se consolidó en los comicios generales del 10 de noviembre de 2001, fecha en que las urnas volvieron a otorgar la mayoría absoluta parlamentaria a la coalición gubernamental (68 escaños del Partido Liberal y 13 del Partido Nacional), lo que supuso la reelección de Howard como primer ministro. La nueva derrota laborista propició la dimisión de Beazley como jefe del partido. Esta situación volvió a repetirse en las elecciones del 9 de octubre de 2004, cuando los 72 diputados obtenidos por el Partido Liberal y los 12 del Partido Nacional (frente a los 56 laboristas) permitieron la continuidad de Howard al frente del gobierno.
Los comicios desarrollados el 24 de noviembre de 2007 marcaron, en cambio, un giro en la política australiana. Los laboristas obtuvieron una clara victoria en las urnas (lograron mayoría absoluta en el legislativo) y, el 3 de diciembre siguiente, su líder, Kevin Rudd, sustituyó como primer ministro a Howard.