jueves, 25 de octubre de 2012

Reino Unido



Reino Unido (nombre oficial, United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte), monarquía constitucional del noroeste de Europa, miembro de la Unión Europea y de la Commonwealth. El Reino Unido constituye la parte más grande de las islas Británicas. Comprende, junto a numerosas islas más pequeñas —como la isla de Wight, la de Anglesey y los archipiélagos de Scilly, Orcadas, Shetland y Hébridas—, los antiguos reinos independientes de Inglaterra y Escocia y el principado de Gales. Irlanda del Norte, también conocida (aunque de modo incorrecto) como Ulster, ocupa la parte noreste de la isla de Irlanda. El Reino Unido limita al sur con el canal de la Mancha, que lo separa de la Europa continental, al este con el mar del Norte y al oeste con el mar de Irlanda y el océano Atlántico; la única frontera terrestre separa a Irlanda del Norte de la República de Irlanda. El Reino Unido tiene una superficie total de 244.110 km². Londres es su capital y su ciudad más grande.
Inglaterra y Gales se unieron administrativa, política y legalmente en 1542. Las coronas de Inglaterra y Escocia se unificaron en 1603, aunque ambos países continuaron siendo entidades políticas separadas hasta la Union Act de 1707, a partir de la cual surgió el Reino Unido de Gran Bretaña. Desde 1801, año en que Gran Bretaña e Irlanda se unieron, hasta la creación del Estado Libre de Irlanda en 1922, el reino se designó oficialmente Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda.
La isla de Man y las islas Anglonormandas son dependencias directas de la Corona británica y no forman parte del Reino Unido. Las dependencias del Reino Unido son: Anguila, Bermudas, el Territorio Antártico Británico, el Territorio Británico del Océano Índico, las islas Vírgenes británicas, las islas Caimán, el archipiélago de las Malvinas, Gibraltar, la isla Montserrat, la isla Saint Helena y las dependencias de Saint Helena (Ascension y Tristán da Cunha), las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur y las islas Turks y Caicos. Hong Kong, donde habitan doscientos mil de los seis millones de habitantes de las dependencias, pasó a pertenecer a China en 1997, una vez concluido el contrato de arrendamiento británico sobre el territorio.
2
TERRITORIO Y RECURSOS
El Reino Unido tiene una longitud máxima de 1.264 km; el punto más septentrional es Out Stack, en las islas Shetland; el más meridional es Saint Agnes, en las islas Scilly.
El territorio del Reino Unido es muy heterogéneo; su diversidad se debe en parte a las rocas subyacentes, que varían de las antiguas montañas precámbricas de las Highlands (Tierras Altas) de Escocia a los recientes depósitos cuaternarios del este de Inglaterra. Todo el Reino Unido —a excepción del área de Inglaterra situada al sur de los estuarios de los ríos Támesis y Severn— estuvo cubierto de hielo durante la era glacial del pleistoceno.
2.1
Gran Bretaña
Gran Bretaña es la octava isla más grande del mundo. Tiene una superficie de 229.870 km², poco más del 90% del área total del Reino Unido. Tradicionalmente se divide en dos regiones principales, las Highlands (por encima de los 100 m de altitud) y las Lowlands (Tierras Bajas). Escocia y Gales se encuentran dentro de la región de las Highlands, al igual que el norte, el noroeste y el suroeste de Inglaterra. Escocia se divide en tres regiones: las Highlands, donde se encuentra el punto más alto del Reino Unido, el Ben Nevis (1.343 m), las Central Lowlands y las Southern Uplands (Tierras Altas Meridionales). Gales comprende básicamente los montes Grampianos; el sistema montañoso más elevado de Inglaterra y Gales es el macizo de Snowdon (1.085 m). Inglaterra se divide en tres regiones montañosas y dos zonas de tierras bajas —East Anglia y el sureste— conectadas generalmente por ricas llanuras agrícolas. La zona elevada de la península del suroeste comprende Dartmoor, Exmoor y Bodmin Moor; al norte se halla la cadena Penina y al noroeste el macizo de Cumbria del Lake District (Distrito de los Lagos).
2.2
Irlanda del Norte
Las montañas Antrim y Sperrin, al norte y al noreste, son una extensión de las Highlands escocesas; incluyen el lago Neagh, que con sus 396 km² de extensión, es el lago de agua dulce más grande del Reino Unido.
2.3
Principales ríos y lagos
Los principales ríos de Inglaterra incluyen al Támesis, con Londres al pie de su ribera, el Humber al noreste, el Mersey al oeste y el Severn al suroeste. En Gales, el Dee nace en el lago Bala, el lago natural más grande de Gales, y fluye a través del norte de Gales e Inglaterra. Los abruptos valles de Gales meridional son atravesados por numerosos ríos. Escocia es conocida por su abundante número de ríos y lagos (lochs, en escocés). Entre los lagos más destacables están el Lomond (el más grande), el Ness, el Tay, el Katrine, el Alto Erne y el Bajo Erne. Los principales ríos de Escocia son el Tay (el más largo), el Foyle y el Bann.
2.4
Clima
El clima del Reino Unido es relativamente templado para su latitud, que coincide con la de la península del Labrador, en Canadá. La suavidad del clima es un efecto de las influencias marinas, en especial de la cálida corriente del Golfo. La temperatura anual es de 6 °C de promedio en la parte más septentrional de Escocia y de 11 °C al suroeste de Inglaterra. El promedio de las precipitaciones anuales supera los 1.000 mm, y oscila entre más de 5.000 mm en las tierras altas del oeste de Escocia y menos de 500 mm en zonas de East Anglia.
2.5
Recursos naturales
Hay gran variedad de suelos en el Reino Unido, desde los suelos delgados, a menudo ácidos, de las Highlands a las ricas margas de East Anglia. En total cerca de las tres cuartas partes de la superficie es adecuada para la agricultura. La mayor parte del terreno está cubierto de hierba y se dedica al pastoreo de ganado. Buena parte del ganado bovino y lanar se cría en las tierras altas escocesas y en las colinas y páramos de Gales, Irlanda del Norte y el norte y suroeste de Inglaterra.
Los bosques y montes cubren cerca del 7% de Inglaterra, el 15% de Escocia, el 12% de Gales y el 5% de Irlanda del Norte; un total de un 12% de la superficie del país. Aún así, los bosques bajo administración del gobierno se han duplicado desde la fundación en 1919 de la Comisión Forestal.
En relación, los recursos minerales son escasos. Se produce cinc, estaño, mineral de hierro y cobre en pequeñas cantidades. En cambio, el Reino Unido posee los recursos energéticos más ricos de la Unión Europea, entre los que se encuentran los grandes yacimientos de carbón (explotados durante más de 300 años), el petróleo y el gas natural, principalmente en el sector británico del mar del Norte, cerca de la costa oriental de Escocia e Inglaterra respectivamente. En 1969 se descubrió petróleo por primera vez y la producción comenzó en 1975; a principios de la década de 1990, el Reino Unido era el décimo productor mundial de petróleo. La producción de gas natural se inició en 1967; en la actualidad el Reino Unido es el quinto productor mundial de gas.
Gracias a los yacimientos de carbón de Gales, Escocia y el norte y centro de Inglaterra, y a los depósitos de mineral de hierro del área de la cadena Penina, el Reino Unido se convirtió en la primera nación industrial del mundo. Las antiguas minas de estaño de Cornwall han sido básicas para la prosperidad de Inglaterra desde la época medieval. Después de la II Guerra Mundial, las industrias mineras de mineral de hierro, carbón y estaño han sufrido una grave crisis.
2.5.1
Flora
En la antigüedad, la mayor parte del Reino Unido, con la excepción de las montañas y los páramos del norte, el oeste y las zonas pantanosas, estuvo cubierta de bosques de hoja caduca dominados por el roble. Las plantaciones de coníferas de crecimiento rápido en Gales y el noreste de Escocia constituyen una buena parte del 10% del territorio del Reino Unido que todavía está arbolado. Alrededor de una cuarta parte del Reino Unido, principalmente en Escocia, el suroeste de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, está formado por brezales y páramos. Abundan plantas como el brezo, el tojo, el romero y el arándano.
2.5.2
Fauna
Animales salvajes autóctonos como el ciervo rojo de las Highlands y Exmoor y el corzo de los bosques de Escocia e Inglaterra meridional son los únicos mamíferos grandes que han sobrevivido en el Reino Unido, aunque hay ponis semisalvajes en Exmoor, las islas Shetland y en New Forest. Otros mamíferos autóctonos son el zorro, el tejón, la nutria, el armiño, la comadreja, el gato montés, el turón, la ardilla roja, el erizo, el topo, la rata parda y la liebre parda. Los gatos monteses sólo habitan en zonas de Escocia y la ardilla roja principalmente en la isla de Wight y Escocia.
En muchos aspectos, el Reino Unido es un paraíso para los ornitólogos. Se pueden observar con regularidad unas 200 especies; gorriones, mirlos, pinzones y estorninos son los más numerosos y residen durante todo el año. Los peces de agua dulce más destacados son el salmón, la trucha, el escarcho, la perca y el lucio.
2.5.3
Conservación medioambiental
Cuatro agencias gubernamentales son responsables de la conservación del medio ambiente en el Reino Unido. A principios de la década de 1990, estas corporaciones administraban el 22% (Inglaterra), casi el 25% (Gales), el 13% (Escocia) y el 20% (Irlanda del Norte) de los parques nacionales y áreas de belleza natural. Una ley de 1981 protege a los animales salvajes del Reino Unido.
2.6
Temas medioambientales
El Reino Unido emite cantidades significativas de dióxidos de azufre, que contaminan tanto el aire del propio país como el de Escandinavia. No obstante, las emisiones han bajado desde 1980 y se espera que sigan bajando en respuesta a las directivas de la Unión Europea (UE) y a los Protocolos sobre el Azufre de la Comisión Económica para Europa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La calidad del aire urbano también está amenazada por el floreciente sector del transporte.
La buena calidad del agua en los ríos y playas del Reino Unido se ha incrementado poco en los últimos 20 años, pero ahora rige un programa de inversiones para mejorar el tratamiento de las aguas. Los residuos urbanos plantean un problema en aumento, ya que los lugares para situar vertederos son escasos. Los campos de petróleo del mar del Norte han proporcionado al país energía e importantes ingresos, pero también han contribuido a una severa contaminación del mar por ese mismo petróleo. La industria nuclear en las primeras etapas de su formación se deshacía de los residuos radioactivos mediante vertidos en el océano, dando así lugar a una grave herencia de contaminación, particularmente en el mar de Irlanda.
La energía nuclear de 23 reactores proporciona el 22,84% (2003) de la energía del país. En cierto momento parecía que la energía nuclear terminaría desplazando por completo al carbón como principal fuente de energía del país y de hecho promovió el cierre de muchas instalaciones de quema de este combustible que eran altamente contaminantes. Pero la conciencia medioambiental y los elevadísimos costos de la tecnología nuclear han demorado el desarrollo de este tipo de energía nuclear. El carbón y la energía hidroeléctrica todavía suministran la mayor parte de la electricidad que se consume en el país.
El Reino Unido tuvo alguna vez bosques que cubrían dos tercios del territorio, pero tras miles de años de impacto humano la superficie boscosa se ha reducido hasta el 11,7% (2005). Los pantanos de turba son otro ecosistema amenazado. La modernización de la agricultura también plantea numerosas amenazas ambientales; los pesticidas y los fertilizantes contaminan las cuencas de drenaje, y los métodos de la agricultura moderna con frecuencia eliminan los setos vivos y los campos de barbecho, que fueron durante mucho tiempo importantes refugios de la fauna silvestre que permitían mantener la biodiversidad.
La larga tradición del país sobre la conservación medioambiental data de 1014, cuando el rey Canuto proclamó las Leyes de los Bosques. Actualmente un 12,7% (2007) del Reino Unido está protegido mediante parques nacionales, parques regionales y pequeñas zonas protegidas. Los solares y reservas privadas constituyen una gran proporción de las tierras protegidas y existen numerosas fundaciones locales con fines conservacionistas por todo el país. La histórica Fundación Nacional de Gran Bretaña protege y mantiene ella sola más de 250.000 hectáreas. En el Reino Unido y sus territorios, se han reconocido 48 lugares bajo el Convenio de Ramsar sobre zonas húmedas y 13 reservas de biosfera se han designado bajo el programa El Hombre y la Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El Reino Unido ha ratificado acuerdos medioambientales internacionales relativos a la contaminación atmosférica, Protocolo Medioambiental del Antártico, Tratado del Antártico, biodiversidad, cambios climáticos, especies en peligro de extinción, cambios medioambientales, residuos peligrosos, vertido de residuos al mar, vida marina, prohibición de realizar ensayos nucleares, capa de ozono, contaminación naval, madera tropical (1983) y caza de ballenas. El Reino Unido también participa en la conservación de los hábitats marinos del Caribe y el Océano Pacífico sur, donde reclama territorios.
3
POBLACIÓN
La mayor parte de la población del Reino Unido desciende de los numerosos pueblos que invadieron las islas en los dos milenios anteriores a 1066, como los celtas, los romanos, los anglos, los sajones, los escandinavos y los normandos, y, desde la década de 1950, pueblos procedentes del Caribe y el sur de Asia.
El Reino Unido es uno de los países más urbanizados del mundo, aproximadamente el 89% de la población vive en ciudades y pueblos y cerca del 40% se agrupa en las siete conurbaciones situadas alrededor de las ciudades de Londres, Manchester, Liverpool, Sheffield, Birmingham, Newcastle upon Tyne y Leeds. En los valles del sur se concentran dos tercios de los habitantes de Gales, mientras que tres cuartas partes de la población de Escocia lo hacen en las tierras bajas del centro, alrededor de Glasgow y Edimburgo.
3.1
Características de la población
El Reino Unido contaba con una población de 60.943.912 habitantes en 2008, con una densidad de población de 252 hab/km², una de las más altas de Europa. Inglaterra, con el 83% de la población total del Reino Unido, es el área más densamente poblada. En Gales e Irlanda del Norte habita el 5% y el 3% respectivamente de la población británica.
3.2
Ciudades principales
La capital, sede del gobierno y ciudad más grande del Reino Unido es Londres (la población del área metropolitana, según estimaciones para 2003, era de 7.619.014 habitantes). También es la capital de Inglaterra. Las capitales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte son, respectivamente, Edimburgo (449.000 habitantes, según estimaciones para 2001), Cardiff (305.200 habitantes) y Belfast (277.200 habitantes). Aparte de Glasgow (578.700 habitantes), en Escocia, el resto de las grandes ciudades del Reino Unido están situadas en Inglaterra, como Birmingham (976.400 habitantes), en el corazón de la conurbación industrial de las Midlands, Leeds (715.500 habitantes), Sheffield (513.100 habitantes) y Manchester (392.900 habitantes), que se desarrolló como el foco de la industria y la minería del norte de Inglaterra, y los puertos de Liverpool (439.476 habitantes) y Bristol (380.615 habitantes).
3.3
Religión
Aunque la mayoría de las religiones del mundo están representadas en el Reino Unido, aún predomina el cristianismo. Hay dos confesiones establecidas, la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia de Escocia (presbiteriana). El 47% de la población pertenece a la confesión anglicana representada en su mayor parte por la Iglesia de Inglaterra, pero que también engloba la Iglesia de Gales, la Iglesia episcopaliana escocesa y la Iglesia de Irlanda.
Alrededor del 16% de la población es católica, el 4% es musulmana, un 2% pertenece a otras iglesias protestantes y otro 2% lo conforman las comunidades de judíos, hindúes y sijs.
3.4
Lenguas oficiales y habladas
El inglés es el idioma oficial del Reino Unido y la primera lengua de la mayoría de sus habitantes. Las lenguas celtas autóctonas de Escocia y, en especial, Gales, continúan siendo habladas y en años recientes han gozado de un cierto renacimiento. En Gales el 29% de la población habla galés. En Escocia hay unos 80.000 hablantes de escocés gaélico, que en su mayoría viven en las Hébridas.
4
EDUCACIÓN
Históricamente, gran parte del prestigio de la educación británica se deriva de algunas de sus escuelas privadas, llamadas ‘escuelas públicas’ localmente debido a que muchas de ellas se fundaron originalmente en la edad media como escuelas benéficas para la educación de los niños de la zona, a menudo de escasos recursos. No obstante, instituciones como el Eton College, la Harrow School y el Rugby School se han convertido en instituciones privadas que se dedican casi exclusivamente a la educación de los niños de las clases más acomodadas del Reino Unido.
La educación obligatoria comienza a los 5 años de edad en Gran Bretaña y a los 4 en Irlanda del Norte y se prolonga hasta los 16 años, aunque el 65% de los alumnos continúa sus estudios. En 2000 había 4,6 millones de alumnos escolarizados en enseñanza primaria y 8,4 millones en secundaria. La edad normal en la que se pasa de la escuela primaria a la secundaria es a los 11 años en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte y a los 12 en Escocia.
Las universidades británicas son completamente autónomas y tienen garantizada la independencia académica. A finales de 1994 existían unas 90 universidades, casi la mitad de ellas antiguas politécnicas, como la universidad a distancia. Muchas de las facultades de las Universidades de Oxford y Cambridge se fundaron en los siglos XII y XIII. Las Universidades escocesas de San Andrés, Glasgow, Aberdeen y Edimburgo datan de los siglos XIV y XV. El número de alumnos matriculados en enseñanza superior fue de 2.240.680 en 2001–2002.
5
CULTURA
La riqueza de la herencia y la tradición cultural británica es el principal motivo de la llegada de millones de visitantes extranjeros cada año atraídos por los numerosos teatros, museos, pinacotecas y edificios históricos de todo el Reino Unido, al igual que por las numerosas exposiciones artísticas.
Londres posee la mayor concentración de teatros, orquestas y pinacotecas y también es la principal sede de los medios de comunicación de prensa y radiodifusión y de las industrias discográficas, cinematográficas, editoriales y de la moda. Eventos como el Carnaval de Notting Hill, al oeste de Londres tienen gran tradición.
La música, el canto y el baile tradicional de Escocia, en gran parte derivados de la herencia celta del país, se desarrollan gracias al ceidhlidh (bandas de gaiteros) y a los juegos de las Highlands. Escocia también es la sede del Festival de Edimburgo; el segundo festival más importante del Reino Unido, el Mayfest, se celebra en Glasgow. Las tradiciones corales de Gales se reflejan principalmente en los coros masculinos y en el Eisteddfod. Cardiff es la sede de la Ópera Nacional de País de Gales, una de las principales orquestas sinfónicas del país.
Los museos y pinacotecas más importantes de Londres son el Museo Británico, la National Gallery (Galería Nacional), el Museo Victoria y Alberto, las Galerías del Instituto Courtwald, la Tate Gallery, el Museo de Historia Natural y el Museo de la Ciencia. Otros museos destacados situados fuera de la capital son el Museo Ashmolean, en Oxford, y el Museo Fitzwilliam, en Cambridge.
El deporte es de suma importancia para los británicos, que inventaron y desarrollaron formas modernas de varios deportes como el fútbol, el rugby, el críquet, el tenis, el polo, las carreras de caballos, el hockey sobre hierba y el croquet.
Para encontrar más información sobre la cultura y tradiciones del Reino Unido ver las secciones de Cultura de los artículos sobre Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y Gales.
Los países que forman el Reino Unido tiene largas tradiciones artísticas. Entre los siglos XII y XVI, el arte británico se plasmó en las catedrales románicas y góticas de Inglaterra. En los siglos XVII y XVIII arquitectos como Inigo Jones y Christopher Wren difundieron la arquitectura renacentista y barroca en Inglaterra.
La pintura y la arquitectura británicas, han sido influidas por los adelantos alcanzados en la Europa continental. Antes del siglo XVIII, los pintores más destacados de Inglaterra eran extranjeros, como el alemán Hans Holbein, el Joven, en el siglo XVI, y el flamenco Anthony van Dyck, en el siglo XVII. En el siglo XVIII comenzaron a surgir pintores con un estilo británico característico, en especial con la obra de retratistas como William Hogarth, Joshua Reynolds, Thomas Gainsborough y George Romney en Inglaterra y Henry Raeburn en Escocia. Gainsborough, John Crome y el pintor galés Richard Wilson, también tuvieron un importante papel en el desarrollo de uno los aspectos más típicos de la pintura británica, el paisajismo. Durante el siglo XVIII, se produjo, así mismo, la aparición de estilos propios en muebles y cerámica, compendiados en los trabajos de Thomas Chippendale, Thomas Sheraton, y Josiah Wedgwood. Durante el mismo periodo el estilo naturalista del diseñador de jardines Capability Brown terminó llamándose ‘estilo inglés’ y se copió en toda Europa.
En los primeros años del siglo XIX destacó la obra de dos grandes paisajistas, John Constable y Joseph Mallord William Turner. En 1848, en respuesta a la sombría pintura que había llegado a dominar el arte británico de mediados del siglo XVIII, se creó la Hermandad Prerrafaelista, inspirada por el arte medieval y del temprano renacimiento. Sus principales representantes fueron los pintores William Holman Hunt, Dante Gabriel Rossetti y John Everett Millais. Las artes aplicadas recibieron influencias similares, en especial el trabajo de William Morris, cuyos diseños textiles aún son populares. El movimiento Arts & Crafts, fundado por Morris en 1861, fue la principal inspiración del Art Nouveau, un movimiento de finales de siglo, algunos de cuyos principales exponentes surgieron de la Escuela de Glasgow, como los arquitectos y diseñadores Arthur H. Mackmurdo y Charles Rennie Mackintosh, cuyo diseño de la Escuela de Arte de Glasgow es uno de los más importantes ejemplos de dicho estilo.
El siglo XX destaca por el alejamiento del naturalismo hacia la abstracción, la creciente internacionalización del arte británico y el renacimiento de la escultura. Entre los escultores británicos que consiguieron éxito internacional destacan Jacob Epstein, Barbara Hepworth, Henry Moore y, más recientemente, Elisabeth Frink. Los pintores británicos más famosos antes de la II Guerra Mundial son Paul Nash, Stanley Spencer y Graham Sutherland. A partir de 1945, Ben Nicholson, Victor Pasmore, Francis Bacon, David Hockney y Lucian Freud han obtenido un gran prestigio.
Para encontrar más información sobre la historia y los estilos de arte y arquitectura del Reino Unido véase Arte celta; Iglesia (arquitectura); Arte y arquitectura góticas; Neogriego; Estilo jacobino; Prerrafaelista; Románico (arte y arquitectura).
5.1
Artes escénicas
En general, la experiencia de Inglaterra ha dominado el desarrollo de las artes escénicas modernas en el Reino Unido. Durante el reinado de Isabel I nació el teatro comercial, vehículo de las obras de William Shakespeare y Christopher Marlowe. The Globe de Londres, donde también se representaron las obras de Ben Jonson, fue uno de los primeros teatros comerciales del Reino Unido. A lo largo del siglo XVI apareció un destacado grupo de compositores de música sacra, como John Taverner, Thomas Tallis y William Byrd. Byrd también adquirió renombre como compositor de música secular, al igual que John Dowland, Thomas Morley y Orlando Gibbons.
Con la restauración monárquica de 1660 tuvo lugar un nuevo desarrollo del teatro que continuó hasta el siglo XVIII. Los dramaturgos de origen irlandés George Farquhar, Oliver Goldsmith y Richard Brinsley Sheridan escribieron ingeniosas comedias costumbristas que llegaron a ser el máximo exponente del teatro de la restauración. El principal dramaturgo inglés de este periodo fue William Congreve. A finales del siglo XVII comenzó la producción de las primeras óperas británicas; Henry Purcell es el único gran compositor inglés de la época. Las óperas y oratorios del compositor de origen alemán Georg Friedrich Händel, que se estableció en Londres en 1712, dominaron la música del siglo XVIII.
Durante el siglo XIX (hasta 1870) hubo poco teatro o música original. En el teatro de la época victoriana Arthur Wing Pinero y Oscar Wilde revivieron la tradición de la comedia, mientras que Arthur Sullivan y William Gilbert crearon operetas cómicas. A finales del siglo XIX también surgieron dos formas exclusivamente británicas de teatro, el music hall y la pantomima. La pantomima debe su origen a la Commedia dell’arte italiana, aunque tiene muy poco parecido.
Los compositores británicos más importantes de comienzos de siglo fueron Edward Elgar y Frederick Delius; en la primera mitad del siglo XX Ralph Vaughan Williams y William Turner Walton. Entre los numerosos compositores posteriores a 1945 destacan Peter Maxwell Davies, Richard Rodney Bennet y Harrison Birtwistle. En el siglo XX hubo un renacer de la ópera británica, gracias a las obras de Michael Tippett y Benjamin Britten. A finales del siglo XX, el Reino Unido ha sido un importante centro de música popular, en especial de las distintas manifestaciones de la música rock, como la de The Beatles y The Rolling Stones en la década de 1960. El trabajo de Andrew Lloyd Webber contribuyó a hacer del musical la forma teatral de entretenimiento más popular durante la década de 1980 y principios de la de 1990.
La British Broadcasting Corporation (BBC) financia seis orquestas y subvenciona uno de los más populares eventos musicales del año, los conciertos Promenade en el Royal Albert Hall. Además de la compañía de la Royal Opera House, cuya sede es el Covent Garden, en Londres, en cada país del Reino Unido hay una compañía de ópera nacional.
El Royal Ballet (Ballet Real), el Ballet Real de Birmingham, el Ballet Nacional de Inglaterra y el Teatro de Ballet del Norte son algunas de las principales compañías mundiales. El Ballet Rambert es la compañía de danza contemporánea más importante del Reino Unido.
A principios de la década de 1920 el teatro británico estaba dominado por las revistas musicales y las obras de sir Noel Coward. A partir de la II Guerra Mundial, se introdujo una fuerte tendencia al realismo social, que comenzó con el trabajo de John Osborne, y se mantuvo la tradición de las comedias ingeniosas en las obras de Alan Ayckbourn. Otros dramaturgos notables de finales del siglo XX son Harold Pinter, Arnold Wesker, John Arden, Tom Stoppard, Peter Shaffer y Caryl Churchill que, junto con algunos de los actores de teatro más renombrados —como lord Lawrence Olivier, sir Alec Guinness, John Gielgud, Sybil Thorndike, Judi Dench, Maggie Smith, Ian McKellen, Kenneth Branagh, Vanessa Redgrave y Emma Thompson— contribuyeron a que Inglaterra fuera uno de los mayores centros dramáticos del mundo a partir de 1945. Algunos de los teatros británicos más importantes son el Real Teatro Nacional, el Royal Court, el Old Vic Theatre, en Londres. La Royal Shakespeare Company actúa en el Barbican Centre, en Londres, y en el Royal Shakespeare Theatre de Stratford-upon-Avon.
Para encontrar más información sobre las artes escénicas véase Música religiosa; Música antigua; Real Academia de Música; Teatros del West End.
6
ECONOMÍA
El Reino Unido es una de las principales naciones industriales y comerciales del mundo. En términos de su producto interior bruto (PIB), es el quinto país del mundo después de Estados Unidos, Japón, Alemania y Francia. En 2006 el PIB del Reino Unido fue de 2,38 billones de dólares, lo que equivale a 39.256,50 dólares per cápita.
En 1973 el Reino Unido se convirtió en miembro de la Comunidad Europea (actualmente la Unión Europea). Durante la recesión mundial de 1974 el desempleo aumentó en más de un millón de personas, la productividad descendió, los salarios subieron vertiginosamente y la moneda bajó a unos niveles sin precedentes. Las mejoras más importantes en la balanza de pagos ocurrieron a finales de la década de 1970 gracias a los ingresos del petróleo del mar del Norte. A partir de 1979, las políticas económicas del gobierno han estimulado el sector privado y restringido los servicios y gastos gubernamentales. El déficit del presupuesto anual nacional a principios de la década de 1990 equivalía a un 1,1% del producto interior bruto (PIB).
6.1
Agricultura
Cerca de un 77% del suelo del Reino Unido está sometido a algún tipo de uso agrícola. En 2005, la agricultura ocupaba al 1,4% de la población activa y contribuía con el 1% del PIB. No obstante, registra altos niveles de eficiencia y productividad.
Extensas zonas del Reino Unido, en especial en Escocia y Gales, sólo son adecuadas para la cría de ganado. A principios de la década de los noventa aproximadamente el 39% de la tierra agrícola eran pastizales y otro 27% consistía en terrenos de pasto de difícil acceso. En 2005 un 24% de la tierra estaba cultivada o se dejaba en barbecho. La cabaña ganadera de 2006 estaba compuesta por: 10,2 millones de cabezas de ganado bovino, 34,7 millones de ovino, 4,9 millones de porcino, y 173,1 millones de aves de corral.
Los principales cultivos (producción de 2006 en t) son: trigo (14,7 millones), cebada (5 millones), centeno (42.718), oleaginosas (1.919.000), remolacha azucarera (7 millones), y patatas o papas (5,7 millones). Actualmente en el Reino Unido han aumentado las dietas vegetarianas y se ha difundido la agricultura biológica, aunque aún a pequeña escala.
6.2
Silvicultura y pesca
Unos 2,8 millones de hectáreas de bosque cubren cerca de un 7% de Inglaterra, el 15% de Escocia, el 2% de Gales y el 5% de Irlanda del Norte. Los árboles más frecuentes son el roble, el haya, el fresno y el olmo. El pino y el abeto predominan en Escocia. La madera alcanzó en 2006 una producción de 8,4 millones de m3 aproximadamente.
La industria pesquera aporta alrededor del 55% de la demanda británica de pescado; tiene más importancia en la economía de Escocia y en el suroeste de Inglaterra. En 2005 se capturaron 842.271 t de pescado. Los principales puertos pesqueros son Kingston-upon-Hull, Grimsby y Plymouth, en Inglaterra, y Aberdeen, Lerwick y Ullapool, en Escocia.
6.3
Minería
El carbón y el hierro fueron elementos clave en la temprana industrialización del país. La minería tiene larga historia en el Reino Unido. Las salinas, especialmente en Cheshire, datan de tiempos prehistóricos. En la era precristiana, los comerciantes fenicios llegaron a lo que hoy es Inglaterra para comerciar a cambio del estaño de las minas de Cornwall.
6.4
Energía
El Reino Unido posee los mayores recursos energéticos de la Unión Europea y es un importante productor mundial de petróleo y gas natural. Otras fuentes de energía son el carbón y la energía nuclear.
Los impuestos sobre la venta de carbón ayudaron a reconstruir Londres tras el incendio que sufrió en 1666, y el carbón fue la energía clave en el comienzo de la Revolución Industrial.
La explotación del petróleo del mar del Norte, cerca de la costa noreste de Escocia, comenzó en 1975. La explotación de gas natural de los campos del mar del Norte, cerca de la costa oriental inglesa se inició en 1967 y se ha incrementado paulatinamente. En 1994 el Reino Unido era el décimo productor mundial de petróleo y el quinto de gas natural. La producción de crudo ha llegado, según datos de 2004, a los 764.532.530 millones de barriles anuales y a los 102.841 millones de m³ la de gas natural.
El Reino Unido fue uno de los países pioneros en el desarrollo de centrales nucleares para la producción de electricidad; la primera entró en funcionamiento en 1956 en Calder Hall, Cumberland, siendo pionera en el mundo. En 2003 la energía nuclear generaba el 23% de la electricidad del Reino Unido, cuya producción anual era de 369.873 millones de KWh.
6.5
Industria
A mediados del siglo XIX el Reino Unido era una nación industrializada, la primera del mundo. Las principales causas de su desarrollo fueron el temprano liderazgo británico en el comercio de la lana, el clima favorable, la riqueza mineral, el desarrollo del control marítimo y naval de los mares, la adquisición de mercados coloniales, el aislamiento de las guerras que sufrieron otras zonas de Europa, el desarrollo de maquinaria y métodos industriales más eficientes, como el sistema industrial y, en especial, la revolución agrícola, que se desarrolló paralela a la Revolución Industrial. La mejora de los métodos de producción y de cultivo, el avance genético en la ganadería y la mecanización aceleraron la producción agropecuaria, lo que permitió abastecer a las ciudades en vías de expansión; también permitió que miles de agricultores pudieran trabajar en las nuevas fábricas.
El flujo de inmigrantes flamencos y hugonotes en los siglos XVI y XVII durante el periodo de la Reforma proporcionó un fuerte impulso a la industria de la lana e introdujo nuevas industrias como la de tejidos de seda, elaboración de prendas de vestir y manufactura de sombreros, cerámica y cuchillería. Las mejoras y el desarrollo de las máquinas de vapor realizadas por los ingenieros escoceses James Watt y George Stephenson tuvieron una importancia capital en la industrialización británica. La riqueza del Reino Unido a mediados del siglo XIX se basó en la fabricación de hierro y acero, la industria pesada, los astilleros, la minería de carbón, la industria textil y el comercio.
En 2006 la industria representaba el 24% del PIB; desde la década de 1980 ha disminuido la mano de obra industrial, que alcanzaba el 22% en 2005. Las industrias de alta tecnología, (farmacéuticas, electrónicas, aerospaciales y de equipos para plataformas petroleras marinas) han tenido un notable desarrollo. A comienzos de la década de 1990 el Reino Unido fabricaba cerca del 40% de los ordenadores o computadoras de oficina de Europa y era el líder mundial en el abastecimiento de equipo de comunicaciones, como los cables de fibra óptica.
Escocia e Irlanda del Norte han destacado durante mucho tiempo por la producción de whisky y tejidos, en especial tweed y lino; en la actualidad, Escocia también es el mayor productor británico de ordenadores o computadoras. Las principales regiones industriales de Inglaterra son el Gran Londres y los condados metropolitanos de Gran Manchester, West Midlands (Birmingham), South Yorkshire y Tyne and Wear.
6.6
Moneda, banca y finanzas
La libra esterlina (1£), de cien peniques nuevos, es la unidad monetaria básica (0,50 libras esterlinas equivalían a un dólar estadounidense en 2006).
El Banco de Inglaterra, creado en 1694, fue nacionalizado en 1946, y es el banco emisor de Inglaterra y Gales. Además, hay cerca de 13 bancos comerciales importantes, con más de 10.000 sucursales locales y en el extranjero, la mayoría de las cuales son oficinas de los cuatro bancos principales: Lloyds, Barclays, National Westminster y Midland.
Hay también varios bancos locales de compensación, casas de descuento y otras instituciones financieras como la Bolsa de Londres y el mercado de seguros Lloyd’s. La City de Londres, tiene la mayor concentración de bancos internacionales del mundo y realiza un 20% del total de los préstamos bancarios internacionales. También es uno de los mayores mercados de seguros, es el principal centro mundial de capital comercial extranjero, tiene uno de los mayores mercados de derivados financieros y es el principal mercado de artículos comerciales como el cobre, el oro, el cacao y el café.
6.7
Comercio exterior
El comercio internacional ha sido vital para el Reino Unido durante cientos de años. El desarrollo de grandes compañías comerciales como la Compañía de las Indias Orientales o la Compañía de la Bahía de Hudson, la expansión colonial y el control naval de los mares fueron factores fundamentales en su desarrollo. La lana era la principal exportación y los bienes manufacturados las principales importaciones. Bajo el mercantilismo, la teoría económica que prevaleció en Inglaterra durante los siglos XVII y XVIII, el gobierno fomentó el comercio exterior, el desarrollo de la navegación y las compañías comerciales. A la vez que aumentaban las posesiones británicas de ultramar en los siglos XVIII y XIX, la cría de ganado ovino para la producción de lana y carne se convirtió en la mayor actividad en las colonias. La práctica de exportar lana de Inglaterra e importar artículos de lana manufacturados fue reemplazada gradualmente por la importación de lana y la fabricación y exportación de hilo y telas. Los tejidos de algodón, el hierro, el acero y el carbón se convirtieron en importantes exportaciones británicas.
Hoy el Reino Unido es la quinta nación comercial y sus exportaciones per cápita superan a Estados Unidos y Japón. Las principales importaciones son alimentos, productos de madera y papel, maquinaria, productos químicos, equipos de transporte y equipos de procesado automático de datos. En cuanto a las exportaciones destacan la maquinaria, los equipos de transporte, productos manufacturados básicos, petróleo, productos químicos, instrumentos de precisión y equipo aerospacial y electrónico. En 2004 las exportaciones alcanzaron los 348.430 millones de dólares y las importaciones 461.076 millones. Actualmente, más del 50% del comercio se mantiene con la Unión Europea, un 12% con otros países occidentales europeos y el 13% con Norteamérica. Alemania, Estados Unidos, Francia y el Benelux son los más importantes socios comerciales del Reino Unido.
6.8
Turismo
El turismo es una parte esencial de los ingresos y un sector económico en alza y contribuye con unos 63.094 millones de dólares anuales a la economía. El Reino Unido es uno de los seis destinos turísticos principales del mundo y en 2006 atrajo a 30,7 millones de visitantes extranjeros.
6.9
Transporte
Las Actas de Navegación de los siglos XVII y XVIII se instituyeron para favorecer la venta de productos ingleses. Las victorias navales sobre España y Francia, principales rivales de Inglaterra en el comercio mundial, dieron a la nación el control de los mares y la supremacía comercial. Los puertos más importantes del país son Londres, Teesside y Hartlepool, Grimsby e Immingham, Sullon Voe, Milford Haven, Southampton, Liverpool, Felixstowe y Dover. Portsmouth y los puertos petroleros de las islas Shetland y Orcadas pertenecen a las respectivas autoridades locales.
Actualmente hay en Inglaterra unos 3.200 km de ríos navegables y canales; entre estos últimos destacan el Manchester Ship Canal, el canal más largo del Reino Unido, y el canal Caledonia.
El primer ferrocarril público a vapor del mundo, la línea entre Stockton-on-Tees y Darlington, entró en funcionamiento en 1825. Durante los veinticinco años siguientes se construyeron más de 9.600 km de vías férreas. En 2005 estaban abiertos al tráfico 16.208 km de vía férrea, un 30% de las cuales estaban electrificadas.
A finales del siglo XIX se proyectó construir un túnel por debajo del canal de la Mancha. Después de varias paralizaciones, en 1987 comenzaron de nuevo las obras y en 1990 se terminó un túnel de servicios. El principal túnel del canal, de 52 km de largo, recorre el trayecto entre Folkestone, en Inglaterra, y Calais, Francia. Fue inaugurado oficialmente en 1994 por la reina Isabel II y el presidente francés François Mitterrand.
La compañía aérea British Airways, privatizada en 1987, es una de las principales líneas aéreas del mundo y dispone de la mayor red de servicios internacionales programados, cerca de 155 destinos en 72 países. En 1976, junto a Air France, inauguró el primer servicio supersónico de pasajeros, con el avión Concorde. Los principales aeropuertos de Londres (Heathrow y Gatwick) se encuentran entre los más activos del mundo. Heathrow recibió unos 48 millones de pasajeros en 1993 y es el aeropuerto con mayor tráfico internacional. Gatwick recibió 20 millones de pasajeros ese mismo año. El Reino Unido tiene 387.674 km de carreteras.
6.10
Comunicaciones
El Servicio de Correos, fundado en 1635, fue uno de los primeros servicios postales y, a partir de 1830, emitió por primera vez sellos adhesivos (timbres) como prueba del pago por adelantado de la correspondencia. Las telecomunicaciones fueron administradas por el Servicio de Correos hasta 1981, cuando se creó la compañía British Telecom, que tomó el relevo; se privatizó en 1984 y en 1991 cambió su nombre a BT.
La BBC, la Independent Television Commission (CIT) y la Radio Authority, todas corporaciones públicas, tienen licencia para emitir servicios de radio y televisión.
Fundada en 1922, y bajo licencia real, la BBC administra dos canales de televisión domésticos, cinco nacionales y unas 38 estaciones de radio locales. También ofrece una serie de servicios de emisión al extranjero. El World Service, creado en 1932, emite programas de radio en más de 38 lenguas a una audiencia estimada en más de 120 millones; está financiado por el gobierno. En 1991 la BBC estableció el World Service Television como una filial comercial de sus servicios de televisión por satélite.
En 1955 comenzaron en Londres los primeros programas regulares de televisión privada, bajo el patrocinio de la Independent Televisión Authority (ITA). En 1972, la ITA fue reemplazada por la Independent Broadcasting Authority (IBA), que supervisaba la administración de televisión y radio.
En el Reino Unido se publican 109 periódicos diarios. También existe un número importante de publicaciones periódicas. Todos los periódicos nacionales se imprimían en Fleet Street, una calle del centro de Londres que se convirtió en sinónimo de la industria periodística. Tres grupos —News International, propiedad de Rupert Murdoch, el Grupo Mirror y United Newspapers— poseían 13 cabeceras. Entre los periódicos más respetados y antiguos se encuentran The Times (fundado en 1785), The Guardian (1821), el Daily Telegraph (1855), el Financial Times (1888), The Independent (1986) y The Observer (1791), un diario dominical. Los periódicos más populares —el Sun (1964), el Daily Mirror (1903) y el Daily Star (1978)— son conocidos también como tabloides porque se imprimen en hojas de papel más pequeñas de lo normal.
6.11
Trabajo
El Reino Unido cuenta con una población activa de 30,8 millones de trabajadores. La industria, que fue la principal fuente de trabajo (en 1955 comprendía el 42% de la población activa) en 2005 sólo ocupaba al 22% de los trabajadores.
Los niveles de desempleo, que eran de un 5% en 2004, han aumentado, aunque varían según la región; la tasa más baja se registra en East Anglia y la más alta en Irlanda del Norte.
7
GOBIERNO
El Reino Unido es una monarquía parlamentaria basada en una constitución no escrita, que ha evolucionado a lo largo de siglos y comprende leyes estatutarias, derecho común (basado en precedentes judiciales) y la costumbre. Los principios de la Constitución y de las prácticas constitucionales son inherentes a las instituciones de gobierno, que son la Corona, el gabinete de ministros, el Consejo Privado y el Parlamento.
7.1
La monarquía
El soberano británico es el jefe de Estado y como tal, según la ley, jefe del ejecutivo, parte integral del legislativo, jefe del poder judicial, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Corona, y máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra. Además, es el presidente de la Commonwealth y el jefe de Estado de 15 países de dicha organización. La monarquía es hereditaria. Por el Acta de Establecimiento (1700) sólo los descendientes protestantes de la princesa Sofía, electora de Hannover y nieta de Jacobo I de Inglaterra y IV de Escocia, pueden acceder al trono. El actual monarca, la reina Isabel II, subió al trono en 1952, tras la muerte de su padre, Jorge VI. El heredero es su hijo mayor, Carlos, príncipe de Gales.
La monarquía es la institución de gobierno más antigua del país; se remonta al rey sajón Egberto que gobernó toda Inglaterra en el año 829. Sin embargo, sus antiguos poderes absolutos se han reducido progresivamente y hoy en día el soberano actúa asesorado por sus ministros, que constitucionalmente no pueden ser ignorados. La monarquía también elige formalmente al primer ministro y al gobierno, al igual que a jueces, oficiales de las Fuerzas Armadas, gobernadores, diplomáticos, obispos y otros cargos superiores del clero de la Iglesia de Inglaterra.
7.2
Poder ejecutivo
Las funciones ejecutivas son realizadas en la práctica por el gobierno de Su Majestad, formado por varios ministros dirigidos por el primer ministro y dependiente del apoyo de la mayoría de miembros de la cámara baja del Parlamento, o Cámara de los Comunes. En general esto significa que el partido con mayoría en los Comunes es el encargado de formar gobierno y que el primer ministro es el líder del partido mayoritario.
El cargo de primer ministro comenzó a desarrollarse en el siglo XVIII, durante la administración de Robert Walpole, pero no fue constitucionalmente reconocido hasta 1905. El primer ministro, nombrado por el monarca tras las preceptivas elecciones legislativas, escoge a los ministros del gobierno, normalmente miembros de los Comunes, aunque también pueden pertenecer a la Cámara de los Lores (cámara alta del Parlamento). El gabinete tiene autoridad suprema de gobierno, decide y ejecuta la política y coordina los departamentos gubernamentales.
7.2.1
El Consejo Privado
Antes del desarrollo del sistema de gabinete de gobierno, el Consejo Privado era la principal fuente del poder ejecutivo; sus orígenes datan de la época de los monarcas normandos. El Consejo Privado asesora acerca de la promulgación de edictos reales, como la convocatoria o la disolución del Parlamento. Sus miembros lo son de por vida, y comprende a todos los ministros del gabinete en funciones, los antiguos ministros de gabinete, los arzobispos de Canterbury y York, el presidente de la Cámara de los Comunes y eminentes figuras públicas. En la actualidad hay cerca de 400 consejeros privados.
7.3
Poder legislativo
El legislativo británico, el Parlamento, es una de las asambleas representativas más antiguas del mundo. Surgió como consecuencia de la necesidad de los monarcas ingleses medievales de conseguir medios adicionales de financiación, principalmente para emprender guerras. Su primera mención data de 1236 y se refiere a las asambleas de los nobles. A finales del siglo XV el Parlamento tenía una estructura parecida a la de hoy. Comprende dos cámaras: los representantes de comunidades (Cámara de los Comunes) y aquellos convocados individualmente (Cámara de los Lores). Según la Constitución, la autoridad legislativa suprema del Reino Unido es ‘la Corona en el Parlamento’. En los últimos 280 años, el monarca ha dado, de forma automática, el consentimiento real a las decisiones legislativas adoptadas.
7.3.1
La Cámara de los Lores
La Cámara de los Lores está compuesta por miembros seculares y religiosos; éstos últimos son los arzobispos de Canterbury y York, los obispos de Londres, Durham y Winchester, y los 21 obispos diocesanos de más edad de la Iglesia de Inglaterra.
El gobierno puede mandar leyes a esta cámara desde la instauración de la Ley del Parlamento (1911). La Cámara no puede bloquear la legislación fiscal. Según las estipulaciones de la Ley Parlamentaria de 1949, tampoco debe rechazar otros proyectos de ley si se han aprobado dos veces sucesivas en la Cámara de los Comunes.
7.3.2
La Cámara de los Comunes
Los 646 miembros de la Cámara de los Comunes son elegidos por sufragio universal en distritos electorales. La edad de voto se rebajó a 18 años en 1969. Según la ley, cada Parlamento tiene una duración de cinco años, a menos que sea disuelto antes, o aumentado por un estatuto especial en tiempos de guerra o emergencia nacional. El soberano disuelve el Parlamento al final del periodo de cinco años o antes por consejo del primer ministro; a partir de entonces todos los miembros de la Cámara de los Comunes están sujetos a reelección.
7.4
Poder judicial
Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte tienen sus propios sistemas legales, con considerables diferencias en cuanto a derecho, organización y prácticas.
7.5
Partidos políticos
El sistema de partidos políticos, que data de finales del siglo XVII, es un elemento esencial en el funcionamiento de la Constitución no escrita británica. Aunque varios partidos tienen escaños en la Cámara de los Comunes, en el Reino Unido ha predominado básicamente un sistema bipartidista, debido al sistema mayoritario de elección. El partido con la mayoría forma el gobierno, y el segundo partido es oficialmente reconocido como la Leal Oposición de Su Majestad.
Desde el final de la I Guerra Mundial, el Partido Conservador y el Partido Laborista han dominado la escena política. El Partido Laborista, de orientación socialdemócrata, fue creado en 1900 como brazo político de los sindicatos con el impulso intelectual de la Fabian Society (Sociedad Fabiana). El Partido Conservador existe desde 1830 y es heredero de otra formación que se retrotrae hasta finales del siglo XVII, el Partido Tory.
El Partido Liberal, que estuvo en el gobierno de forma periódica, perdió el apoyo electoral y en 1988 se unió al Partido Socialdemócrata (formado por disidentes laboristas) para crear el Partido Liberal Demócrata, la tercera fuerza política británica.
7.6
Gobierno territorial
La estructura gubernamental británica es territorialmente unitaria.
En 1974 entró en vigor una importante reorganización del gobierno local en Inglaterra y Gales, y en 1975 en Escocia. Un nuevo sistema simplificado reemplazó a los antiguos condados y municipios. En Inglaterra y Gales (con la excepción del Gran Londres) el concepto de condado permanece, pero ha sufrido una considerable reestructuración; en estos territorios se crearon condados, subdivididos en 369 distritos; tanto los condados como los distritos tienen sus propios consejos representativos. Seis condados de Inglaterra, que abarcaban importantes áreas urbanas, recibieron el nombre de condados metropolitanos; el resto se conoce como condados no metropolitanos o rurales. En Londres se creó el Consejo del Gran Londres en el que existían organismos representativos inferiores para cada uno de los 32 municipios londinenses y de la ciudad de Londres.
En Escocia, los condados se reemplazaron por nueve regiones subdivididas en 53 distritos, cada uno con su respectivo consejo. En las islas Orcadas, Shetland y en las islas occidentales se crearon tres administraciones insulares unitarias. En Irlanda del Norte se crearon 26 distritos.
Bajo el gobierno conservador de la década de 1980 se iniciaron cambios substanciales en el gobierno local. El Consejo del Gran Londres y los seis condados metropolitanos fueron abolidos.
En 1999, se crearon en Gales y Escocia sus propios parlamentos. Respecto a Irlanda del Norte, un año antes, gracias al denominado Acuerdo de Stormont, se creó una asamblea autónoma y un consejo ministerial interfronterizo Norte-Sur (formado por miembros de dicha asamblea y por el primer ministro irlandés).
7.7
Salud y bienestar social
El Servicio de Salud Nacional (SSN) todavía proporciona cuidados sanitarios a la vasta mayoría de ciudadanos británicos. Creado en 1948, el SSN se financia mediante los impuestos generales; los pagos del seguro nacional contribuyen con un 10% del coste total.
Mediante una ley de 1990, el gobierno conservador ha introducido muchos y muy controvertidos cambios en la administración del SSN y en las normas de atención al paciente.
7.8
Defensa
El Reino Unido depende para su defensa básica de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y por ello realiza una mayor contribución para mantener el sistema defensivo de la OTAN. La política de defensa viene determinada por el Comité de Política Defensiva e Internacional, presidido por el primer ministro y del que son miembros el secretario de Estado de Defensa, el ministro de Asuntos Exteriores y el ministro de Interior.
En 2004 el contingente del Ejército regular ascendía a 205.890 hombres y mujeres. Una fuerza de reserva nacional, el Ejército Territorial, tiene más de 68.500 miembros y puede ser convocada en caso de emergencia. Irlanda del Norte tiene una fuerza especial de reserva de 6.200 hombres, denominada Regimiento de Defensa del Ulster, que apoya en jornada reducida al Ejército regular.
La Marina Real está comandada por la Junta del Almirantazgo bajo la dirección del secretario de Estado de Defensa; sus fuerzas sufrieron un proceso de reducción cuya fecha límite fue 1996, cuando la fuerza operacional pasó a ser de 12 submarinos nucleares, 2 portaaviones y 35 destructores y fragatas.
El Real Cuerpo Aéreo (Royal Flying Corps) se creó en 1912; en 1914 el ala naval de la fuerza aérea se convirtió en el Servicio Aéreo de la Marina Real (Royal Naval Air Force) y en 1918 ambos se fundieron en la Royal Air Force (RAF). Desde 1964 la RAF ha estado bajo mando del ministerio de Defensa. En 2004 la RAF tenía un personal de 48.500 soldados.
8
HISTORIA
Inglaterra y Escocia formaron el Reino Unido de Gran Bretaña mediante el Acta de Unión (1707) (véase Union Acts). Inglaterra (que englobaba el principado de Gales, anexionado en el siglo XIV y unido legalmente a Inglaterra en el siglo XVI) y Escocia habían sido países distintos desde la alta edad media. No obstante, desde la muerte de Isabel I (1603), el mismo soberano había gobernado ambos reinos. En 1707 obtuvieron una legislatura única y Londres se convirtió en la capital. Para consultar la historia de Gran Bretaña antes de 1707, véase Britania, Inglaterra, Escocia y País de Gales.
8.1
Un siglo de conflictos
Uno de los principales propósitos del Acta de Unión era reforzar un país sumido en el desasosiego por la guerra de Sucesión española (1701-1714). Bajo la dirección de John Churchill, duque de Marlborough, Inglaterra (y después Gran Bretaña) y sus aliados habían derrotado en muchas batallas a Francia, entonces el más poblado y poderoso Estado de Europa. No obstante, en 1710 ya era evidente que Luis XIV situaría a un pariente Borbón en el trono español. Marlborough y sus aliados políticos fueron reemplazados por los tories, que firmaron la paz con Francia. En el Tratado de Utrecht (1713), Gran Bretaña reconoció los derechos de la dinastía Borbón a la Corona española (véase Tratados de Utrecht) aunque obtuvo de Francia las zonas norteamericanas de la bahía de Hudson, Nueva Escocia y Terranova, mientras que España cedió Gibraltar y la isla de Menorca.
Debido a que la reina Ana Estuardo no tuvo hijos que sobrevivieran, fue sucedida, de acuerdo con el Acta de Establecimiento (1701), por su pariente protestante más cercano. Éste fue el elector de Hannover, que llegó de Alemania en 1714 y fue proclamado rey con el nombre de Jorge I de Gran Bretaña.
8.1.1
Primer gobierno del siglo XVIII
Los primeros años del reinado del rey Jorge I estuvieron marcados por dos importantes crisis: la revolución jacobita de 1715 emprendida por los seguidores del hermanastro de la reina Ana, Jacobo Eduardo el Pretendiente, y la quiebra de la Bolsa en 1720. El reinado de Ana Estuardo (1702-1714) se había caracterizado por la convocatoria de elecciones parlamentarias cada tres años y por la intensa rivalidad entre las facciones whig y tory. Con la llegada de Jorge I, los whigs se hicieron con el poder. Bajo el Acta Septenal (Act Septennial, 1716), se celebraron elecciones parlamentarias cada siete años. El Parlamento estaba constituido entonces por 122 miembros de condado y 423 miembros municipales.
8.1.2
La era de Robert Walpole
Robert Walpole fue nombrado primer lord del Tesoro (aunque conocido como primer ministro) en 1721, tras la quiebra bursátil provocada por el hundimiento financiero de la gigantesca Compañía de los Mares del Sur. Jorge I, que no sabía hablar inglés, y su hijo, el futuro rey Jorge II, pasaron la mayor parte de su reinado en Hannover, ocupados en el gobierno de sus posesiones alemanas, por lo que Walpole pudo crear y dominar la maquinaria de gobierno. Durante su administración (1721-1742) consiguió mantener a Gran Bretaña alejada de la guerra, aunque no pudo evitar las presiones del Parlamento para declarar la guerra a España por el acoso al que se veían sometidos los mercantes ingleses que deseaban comerciar con las colonias españolas de América; en 1739 estallaron las hostilidades, en contra del buen juicio de Walpole. Tres años más tarde, dimitió.
8.1.3
Dos décadas de conflictos
Entre 1739 y 1763, Gran Bretaña estuvo casi sin interrupciones en guerra. La guerra contra España (véase guerra de la Oreja de Jenkins) pronto se mezcló con la guerra de Sucesión austriaca (1740-1748) en la que Gran Bretaña apoyó a Austria en su enfrentamiento con Prusia, Francia y España. En 1745 los escoceses jacobitas, aprovechándose del compromiso de Gran Bretaña en el continente, realizaron su último intento de reinstaurar en el trono inglés a la dinastía Estuardo. El príncipe Carlos Eduardo Estuardo desembarcó en Escocia, y en septiembre tomó Edimburgo y proclamó rey a su padre como Jacobo III; sin embargo los jacobitas fueron derrotados en la batalla de Culloden.
A partir de 1755 los británicos mantuvieron una guerra no declarada contra los intereses de Francia tanto en Norteamérica como en la India (véase Guerra Francesa e India). En Europa, el estallido de la guerra de los Siete Años (1756-1763) enfrentó a Gran Bretaña, aliada con Prusia, y a Francia, aliada con Austria y Rusia. Bajo una fuerte presión popular, el rey Jorge II encargó a William Pitt (el Viejo) la organización de la guerra en el extranjero. La flota francesa fue derrotada cerca de la costa de Portugal, la Compañía Británica de las Indias Orientales triunfó sobre su rival francés en Bengala y otras zonas y las tropas coloniales de Norteamérica conquistaron Quebec y Montreal, en Canadá. Aunque Pitt se vio obligado a dimitir en 1761 y Gran Bretaña negoció al margen de Prusia, el Tratado de París (1763) fue un triunfo diplomático. Todos los derechos franceses sobre Canadá y los territorios al este del río Mississippi se cedieron a Gran Bretaña, al igual que la mayor parte de los derechos franceses sobre la India. España, que había entrado en la guerra del lado francés en 1762, cedió Florida. El Tratado de París marcó el auge del Imperio Británico en el siglo XVIII.
8.1.4
Crecimiento económico y demográfico, urbanización e industrialización
Entre 1751 y 1801, el año del primer censo oficial, la población de Gran Bretaña alcanzó los 19,7 millones de habitantes y en 1851 se había duplicado. Una de las razones fue el descenso de las muertes por enfermedades infecciosas, especialmente la viruela, después de que el doctor Edward Jenner descubriera una vacuna en 1796. La rapidez del cambio económico ya era evidente a partir de 1780, cuando James Watt, el ingeniero escocés, perfeccionó el motor a vapor como nueva fuente de energía. Entre 1760 y 1830 la producción de tejidos de algodón se multiplicó por doce, por lo que se convirtió en la principal exportación de Gran Bretaña. En 1830 la Revolución Industrial había convertido a Gran Bretaña en el ‘taller del mundo’.
Londres continuó siendo la ciudad más grande de Gran Bretaña, acentuando su carácter de centro comercial, judicial, administrativo y de transporte marítimo más que industrial. Su población, estimada en 950.000 habitantes en 1801, aumentó a 2,5 millones en 1851 con lo que se convirtió en la ciudad más grande del mundo.
8.1.5
Primeros años del reinado de Jorge III
En 1760, el anciano Jorge II fue sucedido por su nieto de 22 años, Jorge III. En 1770, Jorge III encontró en Frederick North un líder que gozaba de la confianza del rey y de la mayoría del Parlamento.
El editor de periódicos, John Wilkes, abiertamente crítico con el gobierno, fue acusado de libelo sedicioso (1764), encarcelado y excluido del escaño parlamentario para el que había sido repetidamente elegido. Una organización creada por sus seguidores, la Sociedad de Apoyo a la Declaración de Derechos, fue un modelo para los posteriores movimientos de reforma radical. Su programa demandaba la libertad de prensa, la abolición de los ‘municipios podridos’ (municipio), la ampliación de la franquicia (derecho al voto) y un aumento en la frecuencia de las reuniones parlamentarias.
8.1.6
La guerra de Independencia estadounidense
El gobierno británico intentó reforzar las regulaciones mercantiles y poner en segundo plano la legislación colonial de Norteamérica. La resistencia de los colonos provocó con el tiempo la celebración del Primer Congreso Continental (1774) y el comienzo de las hostilidades (1775). Aunque parlamentarios críticos como Edmund Burke continuaron pidiendo la reconciliación, Jorge III y lord North se inclinaron por medidas duras.
La autoridad del gobierno inglés en las trece colonias se colapsó en 1775. Aunque las fuerzas británicas pudieron ocupar primero Boston y más tarde Nueva York (1776) y Philadelphia (1777), los colonos no se rindieron. Tras la derrota del general John Burgoyne en Saratoga (1777), la guerra civil dentro del Imperio Británico se convirtió en un conflicto internacional. Primero los franceses (1778), luego los españoles (1779) y por último los holandeses (1780) apoyaron a los rebeldes. Después de la rendición del general Charles Cornwallis en Yorktown (1781), lord North dimitió (1782) y sus sucesores firmaron un nuevo Tratado de París (1783). Se reconoció la independencia de las trece colonias norteamericanas y España recibió Florida y Menorca.
8.1.7
Pitt, reforma y revolución
El Acta de la India (1784) dio al gobierno la autoridad definitiva sobre la India británica en lugar de la Compañía de las Indias Orientales. Esta ley fue promovida por William Pitt (el Joven) que, en 1783, se convirtió, con 24 años, en el primer ministro más joven de la historia del país. Pitt permaneció en el cargo durante gran parte del resto de su vida (1783-1801 y 1804-1806) y contribuyó de forma importante a la configuración del cargo de primer ministro. El estallido de la Revolución Francesa (1789) contó con el aplauso de reformistas como Charles James Fox y Thomas Paine.
8.1.8
Las Guerras Napoleónicas
A partir de 1790 las guerras de la Revolución Francesa se mezclaron con las Guerras Napoleónicas cuando Napoleón Bonaparte se hizo con el poder en Francia.
A pesar de la victoria sobre los franceses en la batalla del Nilo (1789), Gran Bretaña no pudo frenar el avance de los franceses en Europa. Los planes de Napoleón de invadir Gran Bretaña se frustraron con la victoria naval de Horatio Nelson en Trafalgar (1805); Napoleón intentó entonces conducir a Gran Bretaña a la bancarrota con una política de bloqueo comercial llamada Sistema Continental. Las dificultades en llevar a cabo el bloqueo motivaron la invasión de Rusia en 1812, que condujo a que se formase la Cuarta Coalición (Gran Bretaña, Rusia, Austria y Prusia) y a la caída de Napoleón dos años más tarde. La aportación británica más destacada fue la desarrollada por Arthur Colley Wellesley, duque de Wellington que luchó en España (1809-1813) y, en junio de 1815, tras el regreso de Napoleón de su exilio en Elba, en la batalla de Waterloo.
8.2
Un siglo de paz
En 1811 al rey Jorge III le sucedió su hijo mayor, que reinó primero como príncipe regente y, desde 1820, como Jorge IV.
8.2.1
Gobierno de posguerra (1815-1830)
Robert Banks Jenkinson, segundo conde de Liverpool, fue primer ministro de un gobierno tory (1812-1827) repleto de estadistas brillantes como Robert Stewart, vizconde de Castlereagh, el ministro de Asuntos Exteriores, que representó al Reino Unido en el Congreso de Viena (1815); antiguas posesiones holandesas como Colonia de El Cabo y Ceilán (actual Sri Lanka) se añadieron al Imperio Británico.
George Canning, sucesor de Castlereagh como ministro de exteriores (1822-1827), recibió con satisfacción la independencia de las colonias españolas de América y dio su apoyo a la rebelión griega contra el gobierno turco, una causa que también defendió el poeta romántico lord Byron. Robert Peel, ministro de Interior, reformó el Derecho penal o criminal e instituyó una moderna fuerza de policía en Londres (1829).
En 1830, tras unas elecciones adelantadas debido a la muerte de Jorge IV y la subida al trono de su hermano Guillermo IV, llegó al poder un gabinete de ministros con predominio whig, presidido por Charles Grey.
8.2.2
Las reformas del periodo 1830-1840
La gran cuestión política de los años 1831 y 1832 fue la Ley de Reforma Electoral apoyada por el Partido Whig.
En 1837 el anciano Guillermo IV fue sucedido por su nieta de 18 años, que reinó con el nombre de Victoria. Ella y su marido, Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha llegaron a simbolizar con el tiempo las llamadas virtudes victorianas; una vida familiar muy unida, el sentido del deber público y la respetabilidad social. Las creencias y actitudes victorianas también fueron moldeadas por el renacimiento de la religión evangélica y las nociones utilitarias de eficiencia y práctica honrada en los negocios.
8.2.3
Cartistas y reformistas de la Ley del Grano
El espíritu de la reforma whig decayó durante el gobierno de lord Melbourne (1835-1841), y la depresión económica de 1837 provocó la aparición de dos poderosas organizaciones de protesta. Los partidarios del cartismo, demandaban la inmediata adopción de la Carta del Pueblo, que habría transformado al Reino Unido en casi una democracia política con sufragio universal para varones, distritos electorales igualitarios y voto secreto. El gobierno conservador de sir Robert Peel (1841-1846) redujo los aranceles británicos pero aumentó el impuesto sobre la renta para compensar las pérdidas, lo que provocó la división entre los conservadores y el regreso de los whigs al poder dirigidos por John Russell (1846). La abrogación de las Leyes del Grano (Corn Laws) no consiguió aliviar el sufrimiento en Irlanda. La aparición de epidemias provocó que disminuyera de forma considerable la producción agrícola. Se estima que cerca de un millón de personas murieron entre 1847 y 1851 debilitados por el hambre y el desalojo a que fueron sometidos por los propietarios absentistas. (Véase Hambruna irlandesa).
Durante los años de Peel y Russell la tendencia hacia el comercio libre continuó, reforzada por la revocación de las Actas de Navegación (1849).
8.2.4
Prosperidad económica
La Gran Exposición (Great Exhibition) de 1851 en Londres simbolizó la supremacía industrial del Reino Unido. Los 10.600 km de vías ferroviarias existentes en 1850 se doblaron en pocos años y el número de pasajeros se multiplicaba anualmente por siete. El telégrafo aumentó la rapidez de las comunicaciones. Fue posible fabricar acero barato gracias al proceso inventado por Henry Bessemer (1856), y hubo un gran desarrollo en la construcción de barcos a vapor. El valor de las exportaciones británicas se triplicó y las inversiones de capital en el extranjero se cuadruplicaron. Las condiciones de vida de la clase trabajadora mejoraron también y el crecimiento de los sindicatos permitió en 1868 la celebración del Congreso Sindical.
En alianza con el rey de Francia, Napoleón III, el Reino Unido participó en la guerra de Crimea en 1854. Aberdeen fue reemplazado como primer ministro por Henry John Temple, vizconde de Palmerston, un nacionalista convencido y defensor del liberalismo en Europa. En 1857 y 1858, se sofocó la Rebelión de los cipayos, tras lo cual la India se convirtió en una colonia de la Corona británica. En contraste, se estimuló la autonomía de las posesiones británicas colonizadas por blancos: Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Colonia de El Cabo (Sudáfrica).
8.2.5
La rivalidad Disraeli-Gladstone
Durante los 16 años posteriores a la muerte de Palmerston en 1865, la rivalidad entre William Ewart Gladstone y Benjamin Disraeli dominó la vida política británica. Ambos habían comenzado su carrera política en el Partido Tory, pero Gladstone acabó pasándose al campo liberal.
Disraeli se había convertido en el líder de los proteccionistas en la Cámara de los Comunes entre 1840 y 1850 y a partir de este año sirvió en los breves gobiernos de lord Derby, a quien sucedió como primer ministro a principios de 1868, pero una victoria liberal en las elecciones de diciembre de ese año dio el puesto a Gladstone. El primer gabinete de Gladstone (1868-1874) fue responsable de numerosas reformas: la separación del Estado y la Iglesia de Irlanda, la creación de un sistema nacional de educación elemental, la total admisión de disidentes religiosos en las Universidades de Oxford y Cambridge, el voto secreto y la reforma del sistema judicial y del Ejército. Durante el mandato de Disraeli (1874-1880) los conservadores desarrollaron una importante legislación social (legalización de los sindicatos, salud pública y demolición y reconstrucción de los barrios pobres), aunque Disraeli mostró más preocupación por sostener el Imperio Británico en África y Asia y conseguir un triunfo diplomático en el Congreso de Berlín (1878).
8.2.6
Economía victoriana y cambios sociales
El Reino Unido mantuvo su liderazgo como primer constructor de barcos y máxima potencia comercial y financiera del mundo, y una gran parte de los trabajadores británicos aumentó su poder adquisitivo. A pesar de los altos niveles de emigración a las colonias británicas y Estados Unidos —más de 200.000 personas cada año entre 1880 y 1890— la población de Gales e Inglaterra se duplicó entre 1851 y 1911 (más de 36 millones de habitantes) y la de Escocia creció más de un 60% (hasta casi cinco millones). En Irlanda, la emigración redujo la población a unos dos millones de habitantes; entre 1847 y 1861 (es decir, los años posteriores a la hambruna) más de dos millones de personas cruzaron el Atlántico hacia Estados Unidos.
8.2.7
Los años finales del imperio victoriano
Hong Kong y Singapur fueron los centros del comercio e influencia británica en China y el sur del Pacífico. La finalización del canal de Suez (1869) indujo a que se estableciera un protectorado sobre Egipto en 1882. La reina Victoria se convirtió en la emperatriz de la India en 1876 y los fastos para conmemorar el quincuagésimo aniversario de su coronación (1897) celebraron la unidad imperial. Los gobiernos conservadores de Robert Gascoyne-Cecil, tercer marqués de Salisbury (1885, 1886-1892 y 1895-1902) también se ocuparon de los intereses imperiales. La política del ministro de Colonias de Salisbury, Joseph Chamberlain, contribuyó al estallido de la Guerra Bóer (1899-1902), que concluyó cuando la reina Victoria ya había muerto.
8.2.8
Eduardo VII (1901-1914)
Después de la resolución de las disputas anglo-rusas en Oriente, la Entente Cordiale con Francia (1904) se convirtió en la Triple Entente (1907) y se enfrentó a la Triple Alianza formada por Alemania, Austria e Italia. No obstante, cuando comenzó el reinado de Eduardo VII, la mayor parte de los británicos estaban más interesados en sus asuntos internos. La Ley de Educación (1902) de Arthur Balfour significó el inicio del sistema nacional de educación secundaria. El gobierno liberal, presidido primero por Henry Campbell-Bannerman (1905-1908) y después por Herbert Henry Asquith (1908-1916), concedió la autonomía a la nueva Unión de Sudáfrica (1910), así como a algunas zonas de la India Británica (1909). Bajo la inspiración de David Lloyd George y Winston Churchill, se establecieron las bases del Estado del bienestar.
8.3
La era de las guerras mundiales
Aunque el aumento de la competitividad naval entre el Reino Unido y Alemania se cita a menudo como causa de la I Guerra Mundial, fue la amenaza alemana a Francia y la invasión de Bélgica, rompiendo su estatus de neutralidad, lo que incitó al Reino Unido a declarar la guerra.
8.3.1
El Reino Unido en la I Guerra Mundial
Se envió inmediatamente una fuerza expedicionaria a Francia que contribuyó a frenar el avance alemán en el Marne. Los esfuerzos realizados para superar a las potencias centrales (Alemania, Austria y Turquía) en los Balcanes, en especial en la campaña de Gallípoli (1915-1916), fracasaron. En la batalla de Jutlandia (1916), los británicos impidieron que la flota alemana se aventurara más allá del mar del Norte, pero a principios de 1917 los submarinos alemanes amenazaron con el bloqueo comercial al Reino Unido.
La intervención estadounidense en la guerra en 1917 trastocó el equilibrio de poder e hizo posible la victoriosa ofensiva preparada por el general Douglas Haig en el verano de 1918 y la rendición alemana en noviembre. En las elecciones celebradas inmediatamente después del armisticio la coalición de Lloyd George consiguió una mayoría aplastante.
8.3.2
Cambios causados por la guerra
Lloyd George representó al Reino Unido como uno de los tres grandes (junto a Francia y Estados Unidos) en la Conferencia de Paz de París de 1919. Los tratados resultantes ampliaron el Imperio Británico: las antiguas colonias alemanas en África y las posesiones turcas en Oriente Próximo pasaron a ser mandatos británicos. Al mismo tiempo, los dominios autónomos del Reino Unido (Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica) firmaron el Tratado y se convirtieron en miembros separados de la Sociedad de Naciones. En 1922 el gobierno conservador de Andrew Bonar Law representó la vuelta a la normalidad.
8.3.3
El periodo de entreguerras
Las elecciones generales de 1922 dieron la victoria a los conservadores, pero en la nueva convocatoria electoral que se celebró un año más tarde a instancias del sucesor de Bonar Law, Stanley Baldwin, ningún partido consiguió una mayoría clara. Como consecuencia Ramsay MacDonald, el líder del Partido Laborista, se convirtió en el primer ministro socialista del Reino Unido.
Entre 1929 y 1932 los efectos de la Gran Depresión duplicaron la ya alta tasa de desempleo del Reino Unido. La sociedad de entreguerras conoció el desarrollo de la radio (monopolizada por la BBC, que se fundó en 1927) y el cine; a pesar del auge de las ideologías comunistas y fascistas en el continente, éstas afectaron poco a la sociedad británica. El Imperio permaneció inalterable, incluso cuando el Estatuto de Westminster (Statute of Westminster, 1931) proclamó la igualdad en la Commonwealth de todos los territorios miembros, incluidos Canadá y Australia. La asistencia a los servicios religiosos descendió y el rey Jorge V mantuvo el prestigio de la monarquía. Cuando su hijo Eduardo VIII insistió en casarse con una divorciada estadounidense tuvo que abdicar (1936). Bajo el hermano de Eduardo, Jorge VI, la monarquía se convirtió de nuevo en la familia modelo del país.
8.3.4
El Reino Unido y la II Guerra Mundial
En 1933, Adolf Hitler llegó al poder en Alemania. Sus decisiones de abandonar la Sociedad de Naciones (1934), rearmar (1935) y remilitarizar Renania (1936), en claro desafío al Tratado de Versalles, al igual que la anexión alemana de Austria (1938), no encontraron oposición entre las potencias occidentales. En sus esfuerzos por mantener la paz a cualquier precio, el primer ministro británico Neville Chamberlain también accedió al Pacto de Munich de 1938, por el que Alemania consiguió la región de los Sudetes de Checoslovaquia. Sólo tras la anexión de Praga (marzo de 1939) el Reino Unido prestó apoyo militar a Polonia y Rumania.
Cuando Hitler invadió Polonia en septiembre de 1939, El Reino Unido y Francia declararon la guerra (véase II Guerra Mundial). Después de la derrota de Polonia y tras medio año de relativa tranquilidad, en la primavera de 1940 Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica y Francia fueron ocupadas por los alemanes. En mayo, Winston Churchill, el principal detractor de la política de apaciguamiento, que se había vuelto a unir al gabinete de gobierno en 1939, reemplazó a Chamberlain como presidente de un gobierno de guerra (1940-1945). A principios de 1941, Estados Unidos, todavía neutral, aprobó el Programa de Préstamos y Arriendos para ayudar al Reino Unido.
El curso de la guerra cambió con la invasión alemana de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en junio de 1941 y el ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941. Churchill forjó entonces la ‘Gran Alianza’, junto al líder soviético Iósiv Stalin y al presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, contra Alemania, Italia y Japón. Tras el ataque japonés se produjo la invasión de gran parte del Imperio Británico en el Sureste asiático, pero a finales de 1942 la situación cambió. La contribución británica fue importante en la batalla del Atlántico norte para romper el cerco de los submarinos alemanes y en la campaña contra el ejército alemán dirigida por el general Bernard Law Montgomery en el norte de África. El contacto entre los aliados fue constante, estableciendo las directrices bélicas; las fuerzas británicas tuvieron un destacado papel en la invasión de Sicilia e Italia (1943), la invasión de Francia (1944) y la derrota final de las potencias del Eje en 1945.
8.4
Vientos de cambio
En las elecciones generales de 1945 el Partido Laborista consiguió por primera vez la mayoría del voto popular, lo que le permitió dominar el Parlamento.
8.4.1
Mandato de Clement Attlee (1945-1951)
Durante los años posteriores, el dirigente laborista Clement Richard Attlee, intentó promover la igualdad social en el Reino Unido, sobrevivir a la austeridad de la posguerra, desmantelar el Imperio y prepararse para la Guerra fría con la URSS.
El Reino Unido, ayudado por el Plan Marshall patrocinado por Estados Unidos (1948-1952), se unió a otras potencias occidentales y a Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en 1949, para contrarrestar la amenaza soviética. En 1948 abandonó el mandato en Palestina, lo que provocó el establecimiento del Estado de Israel y la primera Guerra Árabe-israelí. El gobierno laborista concedió la independencia a la India y Pakistán en 1947, y a Birmania y Ceilán en 1948.
8.4.2
Gobierno conservador (1951-1964)
Las elecciones de 1951 permitieron a los conservadores encabezados por Winston Churchill, regresar al poder. Con excepción de la privatización de la industria metalúrgica, los conservadores no hicieron ningún intento para cambiar la legislación del programa de bienestar establecida por los laboristas. La ceremonia de la coronación de Isabel II en junio de 1953 fue retransmitida por televisión a todo el mundo.
8.4.2.1
Eden y Macmillan
El sucesor de Churchill, el ministro de Exteriores Anthony Eden (1955-1957), consiguió renovar su victoria electoral en 1955.
No obstante, la presidencia de Eden se vio abruptamente interrumpida por la crisis que siguió a la nacionalización egipcia del canal de Suez en 1956. Su sucesor, Harold Macmillan (1957-1963), presidió un periodo de renovado incremento del consumo. En 1959 su partido obtuvo una tercera victoria electoral sucesiva.
8.4.2.2
Descolonización
En África, el gobierno de Macmillan siguió una deliberada política de descolonización. Sudán ya se había independizado en 1956, y durante los siete años siguientes Ghana, Nigeria, Somalia, Tanzania, Sierra Leona, Uganda y Kenia siguieron su ejemplo. La mayor parte de estos estados continuaron siendo miembros de la Commonwealth, cada vez más descentralizada y multirracial, pero la Unión de Sudáfrica, dominada por una minoría blanca, abandonó la Commonwealth en 1961 y se declaró una república. Malaysia, Chipre y Jamaica también recibieron la independencia durante el mandato de Macmillan.
En 1961 Macmillan solicitó la integración británica en la Comunidad Europea (CE), o Mercado Común (actualmente llamada Unión Europea), pero recibió el veto del presidente francés Charles de Gaulle. En 1963 Macmillan fue reemplazado por Alexander Frederick Douglas-Home. En las elecciones generales de 1964, sin embargo, este último fue derrotado por un estrecho margen por el Partido Laborista, encabezado por Harold Wilson.
8.4.3
La sociedad permisiva
Durante la década de 1960 el Reino Unido experimentó un extendido sentimiento de rebelión contra las convenciones del pasado que se manifestó en moda, música, entretenimientos populares y comportamiento social.
El gobierno laborista de Harold Wilson (1964-1970) simpatizó con algunas de estas tendencias. En 1970 los conservadores volvieron al poder con Edward Heath a la cabeza.
8.4.4
Batalla contra la inflación
Un importante tema en la historia británica posterior a la década de 1960 ha sido la lucha para eliminar la inflación de doble dígito. La política de Heath de deliberada expansión económica no consiguió este objetivo y el intento de frenar el poder de los sindicatos (1971) provocó un ambiente de desobediencia civil entre los dirigentes sindicales. Cuando Heath apeló al público en las elecciones generales de 1974, los resultados fueron indecisos. Sin embargo, el apoyo prestado por el Partido Liberal permitió a Harold Wilson formar un gobierno laborista minoritario que bajo su liderazgo, y el de James Callaghan desde 1976, duró cinco años.
8.4.5
Problemas en Irlanda y Escocia
Durante la década de 1970, los sucesivos gobiernos británicos también afrontaron problemas en Irlanda y Escocia. En 1969 el gobierno británico envió tropas a Irlanda del Norte para mantener el orden, y en 1972 se suspendió el Parlamento del país. A esta acción siguió una campaña de terrorismo del Ejercito Republicano de Irlanda o IRA (Irish Republican Army) cuyo objetivo era unir Irlanda del Norte con la República de Irlanda, mientras que la mayoría protestante deseaba que Irlanda del Norte continuara siendo parte del Reino Unido. En Escocia, un partido nacionalista consiguió unos resultados impresionantes en las elecciones de 1974, y el gobierno de Callaghan (1976-1979) intentó sin éxito establecer un Parlamento semiautónomo en Edimburgo.
8.4.6
Dificultades económicas bajo los laboristas
El gobierno laborista de 1974 a 1979 terminó con todas las restricciones legales a las subidas de salarios y precios, pero la tasa de inflación anual alcanzó un máximo del 25% en 1975. A finales de esta década, la política británica se había polarizado entre el ala izquierda del Partido Laborista y los conservadores, que esperaban restaurar un papel mayor para la empresa privada y la iniciativa personal.
8.5
El Reino Unido desde 1980
Con los resultados obtenidos por los conservadores en los comicios celebrados en 1979 se inició una nueva etapa en la historia del Reino Unido, caracterizada por la puesta en marcha de una política económica de austeridad, con recortes presupuestarios en los gastos sociales, y una política exterior definida por su actitud de reforzamiento de los lazos con Estados Unidos en detrimento de su papel dentro de la Comunidad Europea (denominada Unión Europea desde 1993).
8.5.1
La década de Thatcher
En las elecciones de abril de 1979, los conservadores, presididos por Margaret Thatcher, emergieron con una mayoría sustancial en el Parlamento, siendo la primera mujer en presidir un gobierno en la historia británica y europea; permanecería en el cargo los once años siguientes, el mandato continuado más largo desde el final de las Guerras Napoleónicas.
En 1981 y 1982 su política de restricción de los servicios sociales obtuvo cierto éxito, pero sólo a costa de las tasas de desempleo más altas desde la década de 1930. El gobierno se conmocionó en abril de 1982, cuando Argentina ocupó por la fuerza las islas Malvinas, un archipiélago del sur del Atlántico que Argentina reclamaba desde hacía mucho tiempo. Thatcher envió una fuerza que consiguió reconquistar las islas en junio (véase Guerra de las Malvinas).
Las decisivas victorias conservadoras en las elecciones de junio de 1983 y junio de 1987 fueron consecuencia no sólo del extendido apoyo popular a la política del gobierno en las Malvinas, sino también de las agudas divisiones en las filas de la oposición. En 1980 un grupo de miembros del Partido Laborista, encabezados por David Owen, se escindieron y formaron en 1981 el Partido Socialdemócrata.
Entre 1982 y 1988 el aumento del consumo estimuló el desarrollo económico en el Reino Unido. Las industrias británicas se hicieron más eficientes y Londres mantuvo su papel como uno de los principales centros financieros del mundo.
Aunque Thatcher no abolió el Estado del bienestar, los críticos a la política de la ‘dama de hierro’ evidenciaron el deterioro de varios servicios sociales como la educación y el Servicio Nacional de Salud. Su dimisión en noviembre de 1990 fue el resultado de una división interna entre los conservadores. Las tropas británicas formaron parte de la coalición multinacional en la guerra del Golfo Pérsico.
8.5.2
La sucesión de Major
John Major sucedió a Margaret Thatcher tanto en la dirección del partido como en la del gobierno. Su gobierno ha estado marcado por dos cuestiones: orientar la política económica para cumplir los objetivos del Tratado de Maastricht y alcanzar acuerdos que permitan la pacificación de Irlanda del Norte. En 1993 se establecieron contactos entre el gobierno de Major y el Sinn Féin, la rama política del IRA. Major y el primer ministro irlandés, Albert Reynolds, elaboraron una declaración que pedía el cese de las actividades terroristas del IRA, después de lo cual el Sinn Féin se uniría a las conversaciones sobre el futuro de Irlanda del Norte.
En agosto de 1994 el IRA declaró un alto el fuego sin condiciones, actitud que en octubre imitaron los protestantes paramilitares. Las conversaciones directas entre el gobierno británico y el Sinn Féin comenzaron en diciembre de 1994, aunque posteriormente la situación se deterioró tras la reanudación de los atentados indiscriminados por parte del IRA. Por otro lado, la imagen de la monarquía británica se vio afectada de forma negativa entre otros motivos por la conflictiva separación del príncipe Carlos de Inglaterra y Diana de Gales.
Las relaciones con la Unión Europea se deterioraron en 1996 debido a la enfermedad de las ‘vacas locas’, que supuso el embargo del ganado vacuno británico en el territorio comunitario.
8.5.3
El ‘Nuevo Laborismo’ en el poder
En las elecciones celebradas el 1 de mayo de 1997, el líder laborista Tony Blair venció con rotundidad a John Major, candidato del Partido Conservador, que presentó su dimisión de forma inmediata. El nuevo primer ministro, previamente a su victoria, había realizado en el seno del Partido Laborista una total remodelación, que dio paso al denominado ‘Nuevo Laborismo’, basada en prestar un mayor protagonismo a los elementos centristas y en relegar a un segundo plano los postulados más izquierdistas y menos favorables a la plena adhesión a la Unión Europea, característicos del laborismo británico durante décadas.
En el mes de julio se dio a conocer uno de los proyectos más ambiciosos del nuevo gabinete laborista, por el que se preveía la celebración, en el mes de septiembre, de un referéndum por el que la población escocesa y galesa se pronunciaría acerca de la concesión de mayor autonomía a esos territorios y la constitución de parlamentos autónomos con amplias prerrogativas administrativas, legislativas y fiscales.
A finales de agosto de ese año murió en accidente automovilístico la princesa Diana de Gales, acontecimiento que supuso una auténtica conmoción en todo el Reino Unido, donde se produjeron numerosas muestras de dolor y críticas hacia la familia real por su actitud ante el trágico acontecimiento.
Los referendos en Escocia y País de Gales se efectuaron el 11 de septiembre: los escoceses aprobaron por amplio margen el proyecto de autonomía, en tanto que los galeses se divideron ante la consulta, resultando vencedor el por estrecho margen.
Resuelto con éxito este asunto, Blair se aplicó en la resolución de uno de los problemas más acuciantes de la historia contemporánea del Reino Unido, el de Irlanda del Norte; para ello, no dudó en ahondar en la línea de negociación con las dos comunidades enfrentadas, ya iniciada por su antecesor John Major. El histórico apretón de manos entre el primer ministro británico y Gerry Adams, máximo dirigente del Sinn Féin, en la visita que el primero hizo a la provincia, provocó la indignación de conservadores británicos y unionistas norirlandeses, pero señaló cuál iba a ser el derrotero por el que Blair iba a llevar las conversaciones de paz: diálogo permanente y con todas las partes en conflicto.
En el mes de diciembre se produjo una entrevista en Downing Street, residencia oficial del primer ministro, entre Blair y Adams. De ella surgió la firme decisión de los republicanos norirlandeses de renunciar expresamente a la violencia terrorista y de ser parte activa en el proceso de pacificación.
Tras meses de negociaciones, el 10 de abril de 1998 se firmó, en el castillo de Stormont (en las proximidades de Belfast), después de casi dos años de negociaciones, un acuerdo de paz histórico que preveía la creación de una asamblea autónoma y de un consejo ministerial formado por miembros de dicha asamblea y por el primer ministro irlandés. El tratado, que había sido suscrito por la mayoría de los líderes republicanos y unionistas del Ulster, y respaldado por el primer ministro irlandés (Bertie Ahern) y el propio Blair, fue refrendado —de forma mayoritaria por los católicos de la provincia y por los ciudadanos de la República de Irlanda, en tanto que los protestantes se dividían prácticamente a partes iguales, con una ligera ventaja del — el 22 de mayo siguiente. Los meses siguientes vieron cómo el proceso de paz en Irlanda del Norte sufría un retraso en las fechas acordadas en Stormont, excepto en lo relativo a la celebración de elecciones para elegir representantes a la Asamblea Autónoma para Irlanda del Norte. La constitución del resto de las instituciones previstas, incluido el ejecutivo autónomo, hubo de ser pospuesta.
El proceso de descentralización de las estructuras político-administrativas del Reino Unido se continuó durante 1999 con los comicios que tuvieron lugar, el día 6 de mayo y de manera simultánea, en Escocia y Gales para cubrir los escaños de sus respectivas cámaras legislativas autónomas. Los resultados dieron el triunfo, en ambos casos, a los laboristas, si bien en Escocia fue necesaria la búsqueda de un socio de gobierno ante la ausencia de una mayoría suficiente; en Gales, por su parte, el laborismo obtuvo una holgada ventaja respecto de sus más inmediatos seguidores. Las dos principales fuerzas nacionalistas (el Partido Nacionalista Escocés y el Playd Cymru galés) consiguieron unos excelentes resultados, pues ambas se situaron en segundo lugar. Asimismo, se proyectó la elección directa del alcalde de Londres, llevada a cabo por vez primera en mayo de 2000.
El Reino Unido participó desde marzo hasta junio de 1999, en su condición de miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en el bombardeo sobre el territorio de la República Federal de Yugoslavia que puso fin a la crisis de Kosovo.
El gobierno de Blair suspendió el 15 de julio de 1999 la ejecución del Acuerdo de Stormont tras la negativa del que debería ser primer ministro norirlandés, David Trimble, a formar gabinete si el IRA no procedía a su inmediato desarme. En febrero de 2000, la Cámara de los Comunes aprobó un proyecto de ley que hasta mayo de ese año estableció la suspensión de la autonomía de Irlanda del Norte ante la actitud del IRA. Por su parte, siguiendo el proyecto de reforma institucional promovido por Blair desde su llegada al poder, la Cámara de los Lores votó a finales de 1999 a favor de la desaparición del rango hereditario de la inmensa mayoría de sus miembros.
En las elecciones generales celebradas el 7 de junio de 2001, que registraron un alto índice de abstención, el Partido Laborista consiguió 413 escaños (de los 659 en juego), mientras que el Partido Conservador (cuyas listas encabezaba William Hague) logró 166, y el Partido Liberal Demócrata (con Charles Kennedy al frente) obtuvo 52. Estos resultados, que refrendaban la política de reformas afrontada en su primer mandato por Blair, garantizaron la reelección de éste como jefe de gobierno. Poco después de estos comicios, Blair alineó a su país de forma decidida en la coalición internacional formada por Estados Unidos contra el terrorismo, tras los atentados que sufrió el 11 de septiembre de ese año y de los que responsabilizó al terrorista saudí Osama bin Laden. De hecho, fuerzas británicas participaron el 7 de octubre siguiente en las primeras acciones bélicas de la denominada Operación Libertad Duradera, desarrollada contra Afganistán en tanto que el gobierno de este país se negó a la entrega de Bin Laden, al que protegía en su territorio.
De forma simultánea al desarrollo de esta crisis, el proceso de paz en Irlanda del Norte vivió un esperanzador momento el 23 de octubre de 2001, día en que el IRA hizo público que había comenzado a destruir sus arsenales para salvaguardar la vía política acordada en Stormont. Un día más tarde, el gobierno de Blair comunicó que, a su vez, había iniciado el desmantelamiento de determinadas instalaciones militares localizadas en territorio norirlandés. El paso posterior fue la reanudación de la actividad de las instituciones autónomas de Irlanda del Norte, cuya jefatura de gobierno volvió a desempeñar David Trimble, quien había dimitido el 1 de julio anterior. Sin embargo, el proceso político norirlandés quedó bloqueado en octubre de 2002, cuando, al descubrirse que el Sinn Féin había realizado acciones de espionaje en el Ministerio británico para Irlanda del Norte, Blair suspendió temporalmente de nuevo las instituciones autónomas norirlandesas.
El gabinete de Blair continuó ofreciendo un sólido apoyo al estadounidense de George W. Bush, lo que se manifestó especialmente en la crisis de Irak, primero en el ámbito diplomático y, desde marzo de 2003, en el bélico (en ese mes, tropas británicas participaron en la coalición internacional que, liderada por Estados Unidos, invadió aquel país para derrocar a Saddam Husayn y destruir las armas químicas o biológicas que el régimen de éste hubiera podido mantener ocultas a las inspecciones de la ONU).
En un hecho inédito, los laboristas, de nuevo liderados por Blair, revalidaron por tercera vez consecutiva su preeminencia gubernamental al conseguir una nueva mayoría absoluta en las elecciones legislativas del 5 de mayo de 2005. El Partido Conservador, con Michael Howard como candidato, no mejoró lo suficiente sus anteriores resultados y llegó al 32,3% de los sufragios y a 197 escaños en la Cámara de los Comunes. El Partido Liberal Demócrata logró el 22% de los votos, que se tradujeron en 62 escaños. La campaña electoral estuvo muy mediatizada por la polémica actuación del gobierno de Blair en Irak (donde, finalmente, no se habían encontrado armas químicas ni biológicas, una de las razones aducidas para encabezar con Estados Unidos la coalición que había invadido aquel país dos años antes). Pese a esta circunstancia, que restó votos al Partido Laborista, la ciudadanía británica volvió a respaldar mayoritariamente sus políticas, tibias en materia social pero que habían proporcionado notables éxitos económicos, otorgándole el 35,3% de sus votos y 356 escaños en la Cámara de los Comunes.
El 7 de julio de 2005, un día después de que Londres fuera elegida sede de los Juegos Olímpicos del año 2012, cuatro bombas explotaron en tres estaciones de metro y en un autobús en el centro de la capital británica. Pocos días más tarde, la cifra de damnificados por esta cadena de atentados (reivindicados por un grupúsculo de la organización terrorista islamista Al-Qaeda) ascendía ya a más de 55 fallecidos y más de 700 heridos. De forma simultánea a estos hechos, Blair actuaba como anfitrión de los líderes de los países más industrializados del mundo en el marco de una cumbre del Grupo de los Ocho en la que debían tratarse los problemas del hambre en África y del calentamiento global de la Tierra. Antes de que finalizara aquel mes, concretamente el día 28, el IRA realizó un comunicado anunciando su decisión de poner fin a la lucha armada y de encauzar sus objetivos únicamente por medio de la vía política; asimismo, el 26 septiembre siguiente, la Comisión Internacional Independiente creada para controlar el desarme en Irlanda del Norte aseguró que el IRA había inutilizado la totalidad de sus arsenales. En mayo de 2006, poco después de que los laboristas sufrieran una rotunda derrota en las elecciones locales de Inglaterra, Blair efectuó una profunda remodelación gubernamental. Un año después, en mayo de 2007, Blair hizo público que el 27 de junio siguiente presentaría su dimisión; casi de inmediato, su partido proclamó a Gordon Brown para sustituirle al frente del laborismo y en la jefatura gubernamental. También en mayo de 2007, Irlanda del Norte vivió momentos históricos; como consecuencia de los avances en el proceso de normalización, las instituciones de autogobierno fueron restauradas, constituyéndose un nuevo gobierno autónomo conformado por miembros de las fuerzas representantes de las posturas más radicales y, hasta entonces, enfrentadas, que habían sido las más votadas en las elecciones norirlandesas de marzo: el Partido Unionista Democrático (cuyo líder, Ian Paisley, se convirtió en jefe del gobierno norirlandés) y el Sinn Féin.


No hay comentarios:

Publicar un comentario