República Checa (nombre oficial, Česká
Republika, República Checa), república de Europa central, que limita con
Polonia al noreste, con Eslovaquia al sureste, con Austria al sur y con
Alemania al suroeste, oeste y noroeste. El territorio checo de Bohemia y
Moravia fue parte del Imperio Austro-Húngaro hasta 1918. En este año, el
territorio checo estaba unido con Eslovaquia formando la República de
Checoslovaquia. Desmembrada durante la II Guerra Mundial, Checoslovaquia
se reunificó en mayo de 1945. Desde 1948 hasta 1989 el país estuvo dirigido por
un gobierno comunista. En noviembre de 1989, el régimen fue derribado y
Checoslovaquia se convirtió de nuevo en un país democrático. En enero de 1993,
Checoslovaquia se desmembró en dos estados independientes: la República Checa y
Eslovaquia. La República Checa tiene una superficie de 78.864 km². Praga (en
checo, Praha) es la capital y la ciudad más importante.
2
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TERRITORIO Y
RECURSOS
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La República Checa limita al norte y al
oeste con las montañas de Bohemia —integradas por los montes Metálicos al norte
y por la selva de Bohemia (o montes Sumava en checo) al oeste—, y por
los Sudetes al noreste. La cuenca de Bohemia y las tierras altas de Bohemia y
Moravia comprenden la parte central del país. Las tierras bajas moravas se
extienden en la parte este. Los ríos Moldava (Vltava), Ohře, Elba (en checo Labe),
Orava, Lužnice, Jihlava, Sázava, Svratka, Beca, Odra (en alemán Oder),
Opava y Morava están entre los principales del país.
2.1
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Clima
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El clima en la República Checa es
templado continental. El promedio de las temperaturas, que varían en función de
la altitud, oscila desde -2 °C en enero hasta 27 °C en julio. Las
precipitaciones normalmente varían entre los 400 y los 1.000 mm anuales.
En Praga la temperatura varía entre los -5 °C en enero y los 23 °C en julio.
2.2
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Recursos naturales
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La República Checa tiene relativamente
pocos recursos naturales. Es muy dependiente de los recursos energéticos y de
las materias primas externas. Posee grandes depósitos de lignito, principal
fuente energética interior, que se encuentran cerca de Chomutov, Most, Karlovy
Vary (en alemán Karlsbad), Teplice y České Budĕjovice (en alemán Budweis).
La antracita se localiza cerca de Ostrava, Plzeň (también conocida por Pilsen)
y Kladno. Bajo el régimen comunista, la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS) suministró la mayor parte del gas y petróleo a
Checoslovaquia. Aproximadamente una tercera parte de la electricidad del país
se producía por reactores nucleares a comienzos de la década de los noventa.
Hay depósitos importantes de uranio y otros
menores de mercurio, antimonio y estaño en los montes Metálicos. También hay
pequeñas cantidades de plomo y cinc en Bohemia central, y de hierro cerca de
Praga.
La mayor parte de las tierras
fértiles del país se encuentran en las llanuras bajas y en las colinas onduladas
de la cuenca central y del norte de Bohemia, y en las tierras bajas de Moravia.
El 33,6% del territorio nacional está cubierto por bosques. La montañosa selva
de Bohemia es una fuente importante de productos madereros. Las laderas de
muchas montañas también están pobladas de árboles. La contaminación del aire,
causada principalmente por la combustión del lignito de baja calidad, ha
degradado muchos bosques por la lluvia ácida.
El desarrollo de las políticas de
la época comunista y la escasa atención a las cuestiones ecológicas causaron
graves problemas en el medio ambiente. Los manantiales de agua potable, así
como muchos de los suelos del país, están contaminados con metales pesados y
otros residuos industriales y agrícolas. La polución atmosférica es un problema
serio en muchas ciudades. El apoyo financiero del exterior ha permitido que los
gobiernos poscomunistas hayan empezado a encauzar muchos problemas ambientales;
el cierre de varias minas de lignito y una mayor aplicación de las regulaciones
medioambientales son ejemplos de los esfuerzos recientes para atajar estos
problemas. Estas medidas han llevado a los dirigentes del país a contar con la
energía nuclear como fuente principal de energía en los próximos años.
2.3
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Flora y fauna
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La mayor parte de los bosques del
país son de hoja perenne, aunque también se desarrollan algunas especies de
hoja caduca, como robles, hayas, abedules, chopos y sauces. Entre la escasa
fauna se encuentran conejos, faisanes, ciervos y jabalíes. La contaminación
medioambiental ha afectado negativamente a su fauna y bosques.
2.4
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Suelos
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Los suelos de la República Checa
varían con la topografía. Hay 3.229.000 ha de terreno disponible, aunque
aproximadamente el 17% de éstos están ocupados por suelos no aptos para la
agricultura. Una parte relativamente pequeña de los suelos del país (el 8%) son
de alta calidad. El 42,5% del territorio checo está cultivado. Los cultivos
principales son los de trigo, cebada, centeno (entre otros cereales), lino,
lúpulo, frutas, patatas (papas) y maíz.
2.5
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Temas
medioambientales
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La República Checa depende en gran
medida del carbón para la obtención de la energía eléctrica, la mayor parte del
cual es de baja calidad y tiene un alto contenido de ceniza y azufre, por lo
que la contaminación atmosférica alcanza niveles muy elevados. Entre 1975 y
1990, la tasa de enfermedades, derivadas en parte de esta situación, se duplicó
en Praga. Los bosques de la República Checa se encuentran entre los más dañados
de Europa por la lluvia ácida; a mediados de la década de los 80,
aproximadamente el 57% estaba afectado por la contaminación atmosférica. Los
fertilizantes se emplean sin control hasta el punto de que, en algunas partes
del país, la concentración de nitrato es tan alta que el agua no es apta para
el consumo humano.
En la República Checa existen cerca de
3.500 especies vegetales y 60.000 especies animales conocidas, incluidos los
invertebrados. Existen tres parques nacionales y cerca de 190 reservas y
lugares protegidos de diferentes tipos. Además, el gobierno tiene ambiciosos
planes para ampliar el sistema de protección. El programa El Hombre y la
Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha designado cinco reservas de biosfera, y el
Convenio de Ramsar sobre zonas húmedas determinó seis lugares protegidos. En
total, el 15,8% (2007) de la superficie del país está protegida, pero existen
una serie de amenazas para estos territorios, como la lluvia ácida, la
sobreexplotación agrícola y el turismo excesivo.
3
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POBLACIÓN
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Los checos son descendientes de los
pueblos eslavos que aparecieron en Bohemia y Moravia en el siglo V d.C.
Expulsaron a los ávaros de la región en el siglo VII. Los checos son el
grupo dominante en el país y comprenden el 81% de la población. Los moravos
suponen el 13,2%. Hay una importante población gitana (estimada en 350.000
habitantes). También hay minorías de eslovacos, polacos y alemanes. En la
actualidad hay entre 15.000 y 18.000 judíos en el país.
3.1
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Características de
la población
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La población de la República Checa
(según estimaciones en 2008) era de 10.220.911 habitantes. Las tasas de
crecimiento vegetativo han sido muy bajas desde el comienzo de la década de
1980. En 2008 había 8,90 nacidos vivos por cada 1.000 habitantes. El país ha
sido una de las regiones más industrializadas de Europa desde la segunda mitad
del siglo XIX. Aproximadamente el 75% de la población vive en cinco áreas
urbanas. La esperanza de vida en 2008 era de 76,6 años.
3.2
|
Problemas sociales
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Las relaciones entre checos y aquellos
eslovacos que hoy viven en la República Checa son bastante cordiales. Las severas
disposiciones para conseguir los derechos de ciudadanía hicieron que algunos de
los rumanos residentes en el país durante generaciones no pudieran conseguir
ese derecho de ciudadanía o recibir permisos de trabajo.
La inmigración ilegal y los refugiados se
han convertido en verdaderos problemas para el país desde el desmembramiento de
la Unión Soviética. Anualmente unos 250.000 refugiados de los países de la
Europa del Este y los Balcanes han pasado a la República Checa en los últimos
años. Hubo 31.976 intentos ilegales de cruzar la frontera checo-alemana en
1992, y 17.992 a comienzos de 1993. El número de refugiados de Europa del Este
a mediados de 1993 oscilaba entre las 80.000 y las 120.000 personas. En 1992 se
estimaban en 40.000 los extranjeros naturales de la antigua Unión Soviética que
estaban residiendo ilegalmente en la República Checa.
3.3
|
Religión y lengua
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Aproximadamente el 39% de los ciudadanos son
católicos. Los Hermanos Checos, la Iglesia checoslovaca, la Iglesia ortodoxa y
otras confesiones protestantes también están presentes, además de los grupos
cristianos evangélicos y otras religiones orientales. El pequeño grupo de
población judía se concentra en Praga.
La lengua principal es el checo. Los
miembros de otros grupos étnicos hablan por lo general el checo además de su
propia lengua.
3.4
|
Divisiones
administrativas y ciudades principales
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La República Checa se divide en ocho
regiones administrativas: Bohemia Central (1.135.795 habitantes), Bohemia Meridional
(625.541 habitantes), Bohemia Occidental (858.188 habitantes), Bohemia
Septentrional (1.179.242 habitantes), Bohemia Oriental (1.233.858 habitantes),
Moravia Meridional (1.122.570 habitantes) y Moravia Septentrional (1.967.813
habitantes) y Praga, que tiene una población de 1.170.000 habitantes (2003),y
es la ciudad más grande del país. La segunda ciudad más grande es Brno (en
alemán Brünn), con una población (2003) de 376.172 habitantes, una
ciudad industrial en Moravia Meridional que tiene una larga tradición como
centro cultural. Los checos viven principalmente en áreas urbanas. La densidad
de población del país es de 132 hab/km².
3.5
|
Educación
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Casi la totalidad de adultos están
alfabetizados. La educación es obligatoria entre los 6 y los 15 años. En 2000,
630.680 alumnos asistían a las escuelas primarias y 1.004.130 estaban
matriculados en secundaria. La mayor parte de los centros están controlados por
el Estado, pero hay un número creciente de escuelas primarias y secundarias
privadas.
La Universidad de Carlos IV de
Praga es la más importante del país. Fundada en 1348 por Carlos IV,
emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, es una de las universidades más
antiguas de Europa y de las más destacadas en lengua alemana. Hay otras siete
universidades estatales, localizadas en Olomouc (en alemán Olmütz,
fundada en 1573 y restaurada en 1946), Brno (1919), Plzeň (1950), Opava (en
alemán Troppau, 1990), Ostrava (1990), České Budĕjovice (1991) y Ústi y
Labem (1991). Desde comienzos de 1995 los estudiantes deben pagar su
instrucción. La Universidad Centroeuropea también tiene una sede en Praga. En
el año escolar 2001–2002 cursaban estudios superiores 284.485 alumnos.
3.6
|
Forma de vida
|
El nivel de vida fue más alto
en Checoslovaquia que en el resto de los antiguos países comunistas. A
comienzos de la década de 1990, la reintroducción en la economía de mercado
provocó su disminución. La economía ha empezado a recuperarse y la mayoría de
la población vive en condiciones más favorables. Muchas familias tienen
segundas residencias.
La transición a la economía de
mercado ha creado dificultades para ciertos grupos de población, especialmente
para madres solteras y ancianos, así como para población con bajo nivel
educativo y poco cualificada. Hay una grave escasez de viviendas, por lo que la
mayor parte de los habitantes urbanos viven en apartamentos masificados.
Los productos derivados del cerdo y las aves
de corral son elementos básicos en la dieta checa, la cual se parece a la
alemana. La cerveza checa (tipo Plzeň; o Pilsen) es famosa en todo el mundo;
también son bastante conocidos los vinos moravos.
El fútbol y el esquí son los
deportes más populares. Hay una larga tradición de interpretación musical y es
frecuente tocar música de cámara en el hogar. En áreas urbanas, los checos
asisten al ballet, la ópera, el teatro y los conciertos. La mayoría de las
comunidades rurales tienen bandas de música y sociedades corales.
Las artes populares engloban teatros de
marionetas, bordados y la realización de tejidos de algodón vidriado en azul y
blanco conocido como modrotisk. Los huevos de Pascua pintados a mano,
las esculturas de madera y las cristalerías pintadas son otros ejemplos de artes
populares tradicionales.
4
|
CULTURA
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Los checos siempre han sido
considerados parte de la cultura centroeuropea. Praga fue un importante centro
cultural en Europa antes de la época comunista, y numerosos escritores, músicos
y artistas checos han contribuido de modo significativo en las principales
corrientes culturales europeas. Compositores como Bedrich Smetana, Antonín
Dvorák y Leoš Janáček enriquecieron el repertorio musical mundial. Las obras de
pintores como Alphonse Mucha y Frank Kupka desempeñaron un papel influyente en
el desarrollo del arte europeo. Numerosos escritores entre los que destacan
Franz Kafka, Jaroslav Hašek y Karel Čapek, y otras figuras más actuales como el
presidente Václav Havel y Milan Kundera, son famosos internacionalmente; el
poeta Jaroslav Seifert obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1984. Entre las
numerosas iglesias, puentes, plazas y palacios destacados en Praga están la
Biblioteca de la Universidad, que es la más grande del país, el Museo Nacional
de Praga y el Monasterio de Strahov que cuenta con una magnífica colección de
archivos y tesoros. También hay bibliotecas importantes y museos alojados en
palacios y edificios civiles en Brno y Olomouc. Los objetos asociados con la
Reforma checa se pueden encontrar en Tábor, en Bohemia Meridional.
El paisaje checo está salpicado por
unos 2.500 castillos y palacios fortificados. Hay muchos ejemplos destacados de
arquitectura, arte y escultura en Praga y en otras ciudades, de estilos
románico, gótico, renacentista, barroco, modernista y de principios del
siglo XX.
5
|
ECONOMÍA
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Chequia ha sido durante mucho tiempo
una de las regiones más desarrolladas de Europa. El nivel de vida durante el
periodo comunista era uno de los más altos en el mundo comunista. Sin embargo,
la economía centralizada y las políticas económicas adoptadas por los
dirigentes comunistas llevaron al país al declive económico. Después de la
caída del comunismo en 1989, los nuevos dirigentes del país tuvieron que
resolver este problema. Prácticamente todos los bienes económicos estaban en
manos del Estado, y las decisiones económicas se tomaban al margen de
Occidente. Las relaciones comerciales se restringían casi exclusivamente a las
que se establecieron con los Estados miembros del Consejo de Ayuda Mutua
Económica (CAME). Al igual que otros antiguos países comunistas, su dependencia
de suministros energéticos condiciona su desarrollo económico.
El país se esforzó para
reintroducir una economía de mercado; un plan de privatización, que permitía a
los ciudadanos comprar bonos o cupones a un bajo precio que más tarde podían
ser cambiados por participaciones en empresas estatales, tuvo éxito y favoreció
la privatización de grandes partes de la economía. En diciembre de 1994 más del
80% de las empresas habían sido privatizadas, mientras que otras sin beneficios
quebraron. Hoy, numerosas empresas privadas en ciudades como Praga están en
auge. Los nuevos dirigentes del país también consiguieron reorientar su
comercio hacia Occidente y obtener así sustanciales cantidades de préstamos e
inversiones del exterior.
La inflación es elevada (en el periodo
2006 se situaba en un 2%). Las tasas de desempleo han permanecido estabilizadas
en torno al 8,3%. El nivel de vida de muchos ciudadanos bajó a comienzos de la
década de 1990, cuando se introdujeron las reformas de mercado. La economía en
la actualidad ha empezado a recuperarse: el producto interior bruto (PIB) en
2006 fue de 143.018 millones de dólares, que eqivale a 13.925,80 dólares de
renta per cápita. La industria contribuye al PIB con un 39% y la agricultura
con sólo un 2,7 por ciento.
La mayor parte de la mano de
obra de la República Checa se centra en el sector servicios (57%) y en la
industria (40%); el 4% de la población activa trabaja en la agricultura.
5.1
|
Agricultura
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Hay 3 millones de ha de
terreno cultivado. Los cultivos principales son los cereales, entre los que
destacan la cebada (2 millones de t), el trigo (3,51 millones de t), el maíz
(606.366 t) y el centeno (74.811 t), y las patatas o papas (692.174 t); también
son importantes las cosechas de remolacha azucarera (3.138.326 t), lino y
lúpulo. Los agricultores checos crían un considerable número de aves de corral
(15,6 millones), cerdos (2,84 millones), cabezas de ganado vacuno (1,37
millones) y ovino (148.412). Los ciudadanos ahora pueden poseer sus propias
explotaciones, pero la mayor parte del terreno sigue en manos del Estado o de
cooperativas.
5.2
|
Industria
|
Durante el periodo de entreguerras, la
República de Checoslovaquia se conocía como un productor de bienes de industria
ligera, que englobaba tejidos, calzado, porcelana y cristalería. Bajo el
régimen comunista, esta orientación cambió completamente y la industria pesada,
como la metalurgia y la minería, se desarrolló enormemente; los principales
productos checoslovacos eran acero, maquinaria y armas. Desde 1989, muchas
empresas y minas, hoy no productivas, han sido cerradas. La industria pesada
sigue siendo importante, pero las industrias tradicionales, como las de
calzado, vidrio y tejidos han recuperado su auge anterior. La industria
turística también se ha incrementado de forma destacada (6,44 millones de
visitantes en 2006 supusieron la entrada de 2.656 millones de dólares en el
país); Praga se ha convertido en el centro de servicios financieros y de
negocios. La producción agrícola tiene un papel poco destacado en las
exportaciones del país. Sin embargo, productos como el queso y la cerveza
siguen siendo importantes en el comercio exterior del país.
5.3
|
Comercio
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Antes de 1989 casi todo el
comercio de Checoslovaquia se establecía con la Unión Soviética y otros estados
socialistas. Hacia 1992, la mayor parte de su comercio había cambiado hacia los
países occidentales desarrollados. En 2003 las importaciones totalizaron 51.239
millones de dólares y las exportaciones 48.720 millones de dólares. Alemania,
Eslovaquia, Rusia, Austria e Italia eran los principales abastecedores de la
República Checa. Alemania, Eslovaquia, Austria, Rusia e Italia eran los
principales países destinatarios de las exportaciones, entre las que destacan
carbón, maquinaria, acero, automóviles, calzado, material rodante y hierro. Las
importaciones se centran en productos energéticos y materias primas
(especialmente petróleo y gas natural), maquinaria, automóviles, hierro y otros
minerales, así como equipos de telecomunicaciones y productos farmacéuticos.
5.4
|
Energía
|
La mayor parte de la energía
que consume el país proviene del exterior. En la época comunista, la Unión
Soviética suministraba la mayor parte de ella. La principal fuente de energía
que se obtiene en la República Checa procede del carbón de baja calidad. El
31,44% de la electricidad del país se genera por reactores nucleares; la
energía nuclear se considera la fuente abastecedora en el futuro. Los
oleoductos a través de Eslovaquia transportan la mayor parte del gas y del
petróleo importado. La minería supuso el 4,6% del producto interior bruto en
1993. La importancia de la minería ha decrecido desde 1989, debido a que las
estrictas regulaciones medioambientales no favorecen el consumo de carbón con
alto contenido en azufre por la grave contaminación que esto provoca.
5.5
|
Moneda y banca
|
La moneda es la corona checa
(koruna); 22,60 coronas equivalían aproximadamente a 1 dólar estadounidense en
2006. El gobierno anunció planes para la convertibilidad completa de la corona
en 1995. La moneda ha sido muy estable desde el final del régimen comunista. El
banco central se ubica en Praga. En enero de 1993 se inauguró la bolsa de
valores.
5.6
|
Transporte
|
La República Checa tiene un sistema de transporte
bien desarrollado que la enlaza con sus países vecinos. Hay 127.672 km de
carreteras y 9.513 km de ferrocarril. Praga tiene un aeropuerto internacional
que ha sido modernizado desde 1989. La principal compañía aérea es Czech
Airlines.
La mayoría de las familias poseen
automóvil. Hay 391 vehículos por cada mil habitantes. Muchos ciudadanos usan
transporte público (principalmente autobuses de largo recorrido) que es barato
y cómodo. En Praga hay una red de metropolitano y de tranvías.
5.7
|
Comunicaciones
|
En la actualidad existen varias
estaciones o emisoras de radio privadas, pero la televisión continúa, en gran
medida, en manos del Estado. La mayoría de los hogares tienen aparatos de radio
y televisión (8 millones y 5 millones respectivamente en 1997). Existen 81
diarios y 712 publicaciones periódicas, muchas de ellas editadas en Praga.
Varios de los diarios son, al menos en parte, propiedad de inversores
extranjeros.
6
|
GOBIERNO
|
En noviembre de 1989, a pesar de la
voluntad de la Unión Soviética por intervenir, manifestaciones de estudiantes,
trabajadores y de la mayoría de la población, consiguieron acabar con el
dominio comunista en Checoslovaquia. Los nuevos dirigentes del país
establecieron nuevas instituciones políticas de carácter democrático y
restablecieron las libertades civiles del periodo de entreguerras. Las primeras
elecciones libres se celebraron en junio de 1990. El conflicto entre checos y
eslovacos sobre las relaciones entre los gobiernos federales y central provocó
la elaboración de textos constitucionales e instituciones
político-administrativas diferenciadas. En enero de 1993, la federación que
formaba la República de Checoslovaquia fue reemplazada por dos estados
independientes, la República Checa y Eslovaquia. La República Checa es una
democracia parlamentaria, de acuerdo a la Constitución promulgada el 16 de
diciembre de 1992.
6.1
|
Poder ejecutivo y
poder legislativo
|
El jefe del Estado es el
presidente de la República; elegido por el Parlamento para un periodo de cincos
años, nombra al primer ministro y a los miembros del gabinete. El actual jefe
de Estado, Václav Havel, fue presidente de Checoslovaquia entre diciembre de
1989 y julio de 1992 y de la República Checa a partir de febrero de 1993. El
gobierno está encabezado por el primer ministro y lo forman 17 miembros. El
poder legislativo consta de dos cámaras, la Cámara de Diputados (Poslanecká
Snemovna) y el Senado (Senát). En la Cámara se eligen 200 miembros
por sufragio universal para un periodo de cuatro años, mientras que los 81
senadores lo son durante seis años. Los ciudadanos mayores de 18 años tienen
derecho al voto.
6.2
|
Poder judicial
|
El tribunal superior es el Tribunal Supremo.
También hay un Tribunal Supremo Administrativo y tribunales para asuntos de
distrito, regionales y nacionales. El presidente elige los 15 jueces del
Tribunal Constitucional para un periodo de diez años. El Senado debe dar su
consentimiento a estos nombramientos.
6.3
|
Gobierno local
|
La reforma administrativa abolió los
gobiernos regionales en 1990. En la actualidad, el país está dividido en 76
distritos (okresů). Todas las ciudades y localidades del país tienen capacidad recaudatoria,
esto es, administran sus propios presupuestos, si bien los gobiernos locales
siguen dependiendo de los fondos del gobierno central.
6.4
|
Partidos políticos
|
Actualmente, los grupos con representación parlamentaria
son los siguientes: el Partido Demócrata Cívico (ODS, formado tras la
desaparición del Foro Cívico, que encabezó la protesta contra el régimen
comunista), el Partido Social Demócrata Checo (CSSD), el Partido Comunista de
Bohemia y Moravia (KSCM), el Partido Popular-Unión Cristiano Demócrata y los
Verdes.
6.5
|
Salud y bienestar
social
|
En la actualidad los ciudadanos
con un alto poder adquisitivo pueden acceder a la medicina privada; sin
embargo, la mayoría depende de las clínicas estatales. Hay un médico por cada
279 habitantes. Algunos orfanatos infantiles públicos han sido cerrados debido
a la escasez de fondos.
6.6
|
Defensa
|
Después de 1989, el Ejército
checoslovaco se redujo considerablemente. Cuando la Federación se separó, el
ejército se dividió. Hay aproximadamente 22.272 soldados profesionales y unos
39.000 civiles en las Fuerzas Armadas. Todos los varones de 18 años se reclutan
para prestar servicio entre 9 y 12 meses. Desde 1989, aquéllos que objetan del
servicio militar pueden realizar un servicio sustitutorio.
6.7
|
Organizaciones
internacionales
|
La República Checa es miembro de muchas
organizaciones internacionales entre las que se encuentran la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), la UNESCO, el Consejo de Europa y la Asociación
Europea de Libre Comercio (EFTA). Miembro de la Asociación por la Paz desde el
10 de febrero de 1994, su ingreso en la Organización del Tratado del Atlántico
Norte se produjo en marzo de 1999. Asimismo, en abril de 2003 signó su adhesión
a la Unión Europea (UE), paso previo a su incorporación oficial, que se produjo
el 1 de mayo de 2004. La República Checa fue admitida como miembro del Fondo
Monetario Internacional y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el
Desarrollo, tras la separación de Eslovaquia.
7
|
HISTORIA
|
Antes del nacimiento de Cristo, las
tribus celtas y germánicas vivieron en la región que ocupa la actual República
Checa. Las tribus eslavas llegaron a la región en el siglo V d.C. y los
germanos fueron conquistados por los ávaros en el siglo VI. Los checos
expulsaron a los ávaros de la región en el siglo VII. En el siglo IX,
varias tribus eslavas crearon un Estado que fue un feudo de Carlomagno. Con
Mojmír y Rotislav, este feudo se convirtió en reino independiente, en lucha con
francos y búlgaros, que constituyó la base del Imperio de la Gran Moravia, el
cual englobaba Bohemia, el sur de Polonia, Eslovaquia y el sector oeste de
Hungría. En el 907, los húngaros conquistaron el Imperio moravo. Eslovaquia fue
entonces gobernada por los húngaros, situación que se prolongaría durante más
de 1.000 años.
7.1
|
El ascenso de
Bohemia
|
Durante el siglo X, la dinastía de
los Premislidas presidió una época de expansión de Bohemia, que finalmente cayó
bajo la protección del Sacro Imperio Romano Germánico. El emperador Federico II
otorgó a Bohemia un privilegio imperial en 1212, y en 1335 incorporó una gran
parte de Silesia. En el siglo XIII, artesanos y comerciantes alemanes se
instalaron en Bohemia, tendencia que fue seguida en los siglos XV y XVI por
arquitectos y urbanistas italianos.
La influencia política y económica aumentó
bajo la dinastía de Luxemburgo (que se asentó en Bohemia en 1310).
Carlos I, que se convirtió en el emperador Carlos IV en 1355, consiguió
hacer de Praga el principal centro de la cultura europea.
La quema en la hoguera de Jan Hus,
el reformador religioso, en 1415, dio comienzo a un extenso periodo de guerras
religiosas que finalizaron en 1446. Jorge de Poděbrad fue elegido primer rey
protestante en Europa por los seguidores de Jan Hus. La mayor parte de los
nobles checos se convirtieron al protestantismo. En el siglo XV Bohemia
estuvo gobernada por un príncipe polaco, Vladislav II, que también fue rey
de Hungría.
7.2
|
El gobierno de los
Habsburgo
|
En 1526, la muerte del heredero de
Vladislav II dejó vacantes las coronas de Hungría y Bohemia que fueron
ocupadas por Fernando de Habsburgo, un católico. La mayor parte del
siglo XVII se caracterizó por el conflicto entre la nobleza protestante de
Bohemia y la católica Casa de Habsburgo. En 1618, la revuelta de los nobles de
Bohemia originó la guerra de los Treinta Años. En 1620, el ejército bohemio fue
derrotado en la batalla de la Montaña Blanca. Esta derrota supuso la unión
definitiva de Bohemia al destino de la Casa de Habsburgo y su Imperio.
Muchos intelectuales checos fueron
conducidos al exilio y el resto obligado a convertirse al catolicismo. Como
resultado de esta derrota, Bohemia perdió su poder. Bajo el gobierno de los
Habsburgo se incrementó la influencia de la lengua, la educación, la
administración y la cultura alemana, situación que se prolongó durante más de
un siglo.
Aunque las ciudades estaban pobladas
principalmente por población alemana, muchos campesinos checos emigraron a
estos grandes centros por el desarrollo de la industria en Bohemia y Moravia.
Los escritores, periodistas e intelectuales intentaron crear una mayor
conciencia nacional entre los checos a mediados del siglo XVIII, pero fue
en la segunda mitad del siglo XIX cuando se desarrolló un auténtico movimiento
popular nacionalista entre la población y los dirigentes, para unir las
nacionalidades checa y eslovaca, separadas desde el siglo X. El más
destacado de ellos fue Tomás Garrigue Masaryk, que se convirtió en el primer
presidente de la República de Checoslovaquia, así proclamada como estado
soberano en 1918, tras la desintegración del Imperio Austro-Húngaro.
7.3
|
La República de
Checoslovaquia
|
El nuevo Estado (que incluía el
territorio de la Rutenia subcarpática) reunió a checos y eslovacos en una
unidad política común por primera vez en la historia moderna. El territorio
checo estaba más desarrollado económicamente y tenía una estructura social y
educativa más próxima a los países europeos desarrollados, mientras que
Eslovaquia era principalmente agrícola. Los checos también habían impulsado con
mayor vigor el movimiento nacionalista y tenían más experiencia en el
autogobierno que los eslovacos. El gobierno de entreguerras continuó siendo una
democracia hasta que fuerzas exteriores variaron su régimen político.
Sin embargo, los dirigentes de
Checoslovaquia tuvieron menos éxito en el tratamiento de las cuestiones
étnicas. Aunque se hicieron intentos para industrializar Eslovaquia, estos esfuerzos
no tuvieron éxito, en parte a causa del impacto de la gran depresión durante la
década de 1930. La pobreza y el desempleo obligaron a emigrar a muchos
eslovacos y el nacionalismo autónomo eslovaco comenzó a surgir entonces. La
minoría alemana de los Sudetes en el territorio checo también estaba
descontenta por la pérdida de su situación tras desaparecer el Imperio
Austro-Húngaro y por el impacto de nuevas leyes que afectaron a sus intereses
económicos y derechos territoriales; esto hizo que muchos pasaran a apoyar las
políticas de la Alemania nacionalsocialista y los partidos nacionalistas más
extremistas.
7.4
|
La invasión nazi
|
En 1938, Adolf Hitler utilizó las
demandas de la población alemana para forzar a los dirigentes de Checoslovaquia
a entregar el territorio de los Sudetes a Alemania. Los dirigentes de
Checoslovaquia contaban con la alianza de Francia y Gran Bretaña para resistir
a la presión de Hitler. Sin embargo, franceses y británicos estaban poco
dispuestos a iniciar una guerra por esta cuestión y decidieron aceptar las
pretensiones de Hitler en Munich, en septiembre de 1938. Abandonado
diplomáticamente, el presidente Edvard Benes cedió a las demandas alemanas.
Otras partes de Checoslovaquia fueron reclamadas entonces por Hungría y Polonia.
Bajo la presión de Adolf Hitler y enfrentado con la amenaza de una invasión por
Hungría, los líderes eslovacos proalemanes declararon la independencia en marzo
de 1939. El estado de Eslovaquia siguió como modelo la política de la Alemania
nacionalsocialista, pero tuvo poca independencia real. Los alemanes ocuparon el
territorio que quedaba de la desintegrada República de Checoslovaquia y
constituyeron el Protectorado de Bohemia-Moravia en marzo de 1939.
En octubre de 1938 el presidente
Benes había establecido un gobierno en el exilio en Londres. Las fuerzas nazis
prácticamente exterminaron la comunidad judía durante la ocupación de Bohemia y
Moravia. Pero al contrario que la vecina Polonia, la zona nunca se convirtió en
un gran campo de batalla durante la II Guerra Mundial. En mayo de 1945,
las tropas del Ejército Rojo (como resultado de las decisiones tomadas en la
Conferencia de Yalta por Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética)
liberaron la mayor parte de Checoslovaquia. Parte de Bohemia, alrededor de la
ciudad de Plzeň, fue liberada por las tropas estadounidenses, que habían
recibido órdenes de permitir a los soviéticos tomar el resto del territorio.
Benes y otros miembros del gobierno en el exilio volvieron a Checoslovaquia en
1945. La República de Checoslovaquia fue restablecida, concediéndole las mismas
fronteras con que había nacido en 1918, salvo en el caso de Rutenia
subcarpática (región muy pobre, con población rutenia y ucraniana), que fue
cedida a la URSS.
Desde 1945, fecha en que regresó
Benes, hasta febrero de 1948, Checoslovaquia gozó de un régimen de pluralismo
político limitado. Los dirigentes del Partido Comunista ocuparon los cargos más
importantes, pero otros partidos políticos también participaron en la
gobernación de la República. El gobierno nacionalizó muchas de las grandes
industrias y expulsó a los alemanes que no habían participado en la
resistencia; también se convino un acuerdo de intercambio paritario de
población con Hungría, lo que supuso el abandono de territorio checoslovaco
para 500.000 húngaros.
7.5
|
El dominio
comunista de Checoslovaquia
|
En las elecciones de 1946, los
comunistas obtuvieron el 38% de los votos. Temerosos de una posible reducción
de su apoyo, provocaron una crisis que tuvo como resultado la dimisión de los
ministros democráticos en febrero de 1948. Se formó en ese momento un gobierno
completamente dominado por el Partido Comunista. El presidente de la República,
Benes, dimitió, para ser reemplazado por Klement Gottwald, jefe del gobierno y
máximo dirigente del Partido Comunista.
Una vez en el poder, los
comunistas checoslovacos comenzaron a tomar como modelo la organización
política, el desarrollo económico y la transformación social soviética. El
primer paso fue la elaboración de una nueva Constitución (1948) que convirtió a
Checoslovaquia en una democracia popular. Siguió un periodo en el que los
partidos políticos fueron ilegalizados o, como en el caso del Partido
Socialdemócrata, quedaron subordinados al Partido Comunista, que más tarde pasó
a ser la única fuerza política efectiva en el país. Las decisiones económicas
estaban controladas por una elite pequeña y centralizada, y casi todos los
bienes económicos pasaron a poder del Estado. Los agricultores fueron forzados
a ingresar en granjas colectivas. La información fue censurada y todos los
aspectos de la vida se subordinaron a directrices políticas. La policía
secreta, apoyada por la milicia popular, se hizo con todo el poder y muchos
antiguos dirigentes políticos e intelectuales fueron encarcelados o ejecutados
después de ser llevados a juicio en la década de 1950. La suavización del
régimen sólo tuvo lugar durante el periodo de desestalinización iniciado en la
URSS después de 1956. Fue entonces cuando los prisioneros políticos fueron
gradualmente liberados y a sus familias se les permitió reintegrarse dentro de
la sociedad. Este periodo coincidió con la culminación de la colectivización de
la agricultura y con una nueva Constitución (1960), que otorgó a Checoslovaquia
la categoría de República Socialista.
7.6
|
La primavera de
Praga
|
En la década de 1960, los líderes
del partido iniciaron un proceso de reforma orientada hacia cuestiones
económicas, pero la reforma rápidamente evolucionó hacia otros aspectos
políticos. En enero de 1968, Alexander Dubcek, un eslovaco, se convirtió en
secretario general del Partido Comunista Checoslovaco. Llevó a cabo una
política reformista, cuya aplicación se desarrolló en un periodo conocido como
la primavera de Praga, que pretendía crear “un socialismo con rostro humano”,
que no era sino adaptar los principios comunistas a las peculiaridades de
Checoslovaquia. Amplió la libertad de prensa y de expresión intelectual, y
ofreció más oportunidades a los ciudadanos para participar en la toma de
decisiones. La clase política dirigente intentó igualmente descentralizar la
economía.
La invasión de Checoslovaquia por las
tropas del Pacto de Varsovia el 21 de agosto de 1968 detuvo este proceso. En
abril de 1969, el extremista Gustav Husák sustituyó a Dubcek como jefe del
partido. Inició el denominado proceso de ‘normalización’, que se concibió para
destituir a todos los elementos impulsores de la reforma. El Partido Comunista,
según la ortodoxia dictada desde la URSS, volvió a dominar la vida política,
intentando ganar apoyo popular mediante el aumento del nivel de vida para los
trabajadores. Ante la coacción ejercida sobre todo aquél que se mostrara
opositor al régimen, la mayoría de la población aceptó de forma pasiva la
situación. Un grupo pequeño pero importante de disidentes se opusieron
abiertamente a la situación; alentados por la firma del Acuerdo de Helsinki en
1975, publicaron la Carta 77 y fundaron el Comité para Defender a los
Injustamente Perseguidos (VONS), que con el tiempo se convirtió en una de las
organizaciones disidentes más importantes. Su base, sin embargo, radicaba entre
los intelectuales de clase media.
Durante toda la década de 1970 y la
mayor parte de la de 1980, los dirigentes checoslovacos mantuvieron la
estabilidad política.
7.7
|
El fin del gobierno
comunista
|
A finales de la década de 1980,
estimulados por la política aperturista de Gorbachov en la Unión Soviética, y
sobre todo por los cambios que ocurrieron en la República Democrática de
Alemania, un número creciente de ciudadanos tomaron parte en las actividades de
protesta ejercidas por los sectores estudiantiles. El 17 de noviembre de 1989,
la difusión pública de un vídeo que mostraba la brutal represión de una
manifestación pacífica de estudiantes por el Ejército desencadenó grandes
manifestaciones al mes siguiente que culminaron con la dimisión del gobierno
comunista. Progresivamente, la mayoría de la población comenzó a mostrar su
descontento hacia los políticos comunistas en el poder. Los dirigentes de la
nueva organización, Foro Cívico y su rama eslovaca, Público Contra la
Violencia, dirigidos por Václav Havel, negociaron en debates televisivos con el
gobierno. Veintitrés días después del inicio de las manifestaciones, el
gobierno comunista, esta vez abandonado por sus aliados soviéticos, dimitió.
La elección de Václav Havel como
presidente de la República el 29 de diciembre de 1989 selló la victoria de lo
que los medios de difusión internacionales denominaron revolución de
Terciopelo. Los nuevos dirigentes del país iniciaron el proceso de
democratización, al introducir una economía de mercado y reincorporarse a
Europa. Se restablecieron la libertad en los medios de difusión y otras
libertades políticas; se aprobaron las leyes para eliminar la herencia del
comunismo del sistema jurídico, legalizar la propiedad privada e indemnizar a
las víctimas del régimen comunista. En junio de 1990 se celebraron elecciones
libres.
Una de las primeras medidas
tendentes a la introducción de la economía de mercado fue el plan de
privatización garantizado que permitió a los ciudadanos la compra de bonos a
muy bajo coste que podían ser cambiados por acciones en antiguas compañías
estatales, ahora privatizadas. Casi todos los ciudadanos participaron en este
plan.
Los nuevos dirigentes del país también
reorientaron la política exterior de Checoslovaquia; establecieron buenas
relaciones con Estados Unidos y con los países limítrofes occidentales, y
mostraron su interés en incorporarse a instituciones occidentales como la UE y
la OTAN.
Sin embargo, los dirigentes checos y
eslovacos eran incapaces de ponerse de acuerdo sobre la división de poder entre
los gobiernos federales y el gobierno central de la República. La campaña del
dirigente nacionalista eslovaco, Vladimir Meciar, por una Eslovaquia
independiente impidió la adopción de una nueva constitución y dificultó las
reformas económicas. Estas tensiones reflejaban el hecho de que la reforma económica
creaba mayores dificultades en Eslovaquia, ya que la mayor parte de las
industrias menos eficaces del país se localizaban allí. Los sondeos de la
opinión pública mostraron que la mayoría de eslovacos, bajo la influencia de
Vladimir Meciar, deseaban la independencia de su país.
7.8
|
La República Checa
|
Las diferencias entre checos y eslovacos
culminaron en las elecciones parlamentarias de junio de 1992. El centro
derecha, representado por el Partido Demócrata Cívico de Václav Klaus fue el
vencedor en la zona checa, y el antimonetarista y muy nacionalista Movimiento
para una Eslovaquia Democrática de Vladimir Meciar obtuvo el porcentaje
superior de votos en la zona eslovaca. Los líderes checos y eslovacos
negociaron rápidamente el final de la República de Checoslovaquia. Eslovaquia
declaró su soberanía en julio de 1992, por lo que Václav Havel dimitió como
presidente del Estado federado.
En enero de 1993 la federación
checoslovaca se disolvió, y se crearon dos nuevos Estados independientes, la
República Checa y la República Eslovaca. Los dos países continuaron manteniendo
vínculos muy estrechos, especialmente en relaciones comerciales. Sin embargo,
su posterior evolución política y económica divergía. Václav Havel fue elegido
presidente de la República Checa en febrero de 1993. Bajo el mandato del primer
ministro Václav Klaus, el gobierno checo alentó a los empresarios y aumentó la
emisión de nuevos bonos de privatización. Después del declive a comienzos de la
década de 1990, la economía checa empezó a recuperarse. La inflación y el
desempleo disminuyeron, y el país atrajo la inversión extranjera.
La situación política también ha sido
estable. El gobierno de Klaus mantuvo su prestigio interno, mientras que
disminuyó el apoyo a los grupos extremistas de izquierda y de derecha.
En 1995, el producto nacional
bruto aumentó un 5%, la inflación se mantuvo en torno al 7,9% y la deuda
interna se incrementó. En el campo político, el país asiste a una clara
polarización, como reflejan las elecciones legislativas celebradas el 31 de
mayo y el 1 de junio de 1996; tan sólo se presentaron 16 grupos políticos
frente a los 111 que lo hicieron en 1992, con dos fuerzas dominantes: el
Partido Demócrata Cívico, con Václav Klaus al frente, y el Partido Social
Demócrata Checo, encabezado por Milos Zeman.
En noviembre de 1996 se celebraron
las primeras elecciones al Senado, creado en 1995 y que constituye la cámara
alta del Parlamento. Esta convocatoria dio la victoria al partido en el poder,
el Partido Demócrata Cívico (ODS), por un estrecho margen, ya que después de
cuatro vueltas electorales tan sólo consiguió 32 de los 81 escaños. El Partido
Social Demócrata Checo obtuvo 25 escaños, quedando en segundo lugar. Con 13
escaños, la Unión Democrática Cristiana se convirtió en la tercera fuerza más
representada en el Senado. Estos resultados reflejan el descontento de un gran
sector de la población ante la política económica del primer ministro checo.
La coalición de Klaus, formada por tres
partidos de centro-derecha (el Partido Demócrata Cívico, la Unión Democrática
Cristiana y la Alianza Cívica Democrática), contó con una mayoría en el
Congreso de Diputados, la cámara baja del Parlamento, entre 1992 y 1996. Pero a
principios de junio de 1996 ésta perdió la mayoría parlamentaria por un escaso
margen, y Klaus tuvo que hacer concesiones al Partido Social Demócrata, de
centro-izquierda, para formar un gobierno minoritario respaldado por este
último, constituido en el mes de julio.
A finales de noviembre de 1997, el
primer ministro presentó su dimisión ante el presidente Václav Havel, previa
solicitud de éste, debido a la presunta implicación de Klaus en un escándalo de
financiación ilegal. La dimisión estuvo precedida por la renuncia de ocho de
sus ministros y por las masivas protestas ciudadanas ante las negativas
consecuencias que el proceso de liberalización de la economía checa estaba
generando entre amplios sectores de la sociedad. Havel encomendó a Josef Tosovsky,
director del Banco Central Checo, la formación de un gobierno de transición
básicamente tecnócrata. Poco después, en enero de 1998, Havel fue reelegido
jefe de Estado por parte del Parlamento checo.
En las elecciones legislativas
anticipadas celebradas los días 18 y 19 de junio del año siguiente, el Partido
Demócrata Cívico perdió la mayoría, pese a lograr, no obstante, el 27,7% de los
votos emitidos, lo que le convirtió en la segunda fuerza política, detrás de
los socialdemócratas, respaldados por el 32,3% de los electores. Su candidato,
Milos Zeman, formó un gobierno minoritario un mes más tarde.
El nuevo ejecutivo socialdemócrata
contó, tras el acuerdo al que llegaron sus respectivos dirigentes, con el apoyo
parlamentario del ODS. Este hecho provocó las críticas del resto de los
partidos, de la opinión pública —que deseaba un cambio político real, razón por
la cual había concedido su apoyo a la izquierda tras varios gobiernos de
derecha— y del propio presidente de la República, que recelaba de una mayoría
parlamentaria tan amplia, capaz de reducir sus ya de por sí menguados poderes.
La solicitud de ingreso en la
Organización del Tratado del Atlántico Norte, cursada por varios países de la
Europa del Este a lo largo de la década de 1990, fue atendida, y en marzo de
1999 la República Checa, Polonia y Hungría pasaron a ser miembros de pleno
derecho de la Alianza Atlántica.
En las elecciones generales celebradas
en junio de 2002, la victoria fue para el Partido Social Demócrata Checo, que
recibió aproximadamente el 30% de los sufragios y obtuvo 70 escaños. Detrás
quedaron el Partido Demócrata Cívico (58 diputados) y el Partido Comunista de
Bohemia y Moravia (41). En virtud de estos resultados, Havel encargó formar
gobierno al líder socialdemócrata, Vladímir Spidla, quien se convirtió en
primer ministro de un ejecutivo de coalición en el que también ingresaron los
democristianos de la Unión Cristiano Demócrata y los liberales de la Unión de
la Libertad.
En marzo de 2003, tras haber
concluido durante el mes anterior el mandato presidencial de Havel, Václav
Klaus fue elegido para ejercer la jefatura del Estado. El día 16 del mes
siguiente, la República Checa y otros nueve países firmaron en Atenas el
Tratado de Adhesión a la UE. En junio de ese mismo año, se celebró un
referéndum vinculante en el que más del 77% de los votantes dio su apoyo al
proceso de integración y aprobó el ingreso checo en la UE, hecho que se produjo
el 1 de mayo de 2004. La población respaldó así la vocación europeísta del
gobierno de Spidla, cuya reforma fiscal, en cambio, había recibido severas
críticas. De hecho, en junio de ese mismo año, en las primeras elecciones al
Parlamento Europeo celebradas en el país, los socialdemócratas cosecharon unos
pésimos resultados (quedaron en quinto lugar). Como consecuencia de ello, el
primer ministro tuvo que someterse a una moción de confianza en el Comité
Ejecutivo del Partido Social Demócrata; la superó, pero con un escaso respaldo.
Dadas estas circunstancias, Spidla renunció tanto a la jefatura del gobierno
como a la presidencia de su partido. En julio de ese año 2004, Klaus encargó
formar gabinete al socialdemócrata Stanislav Gross, hasta entonces viceprimer
ministro y ministro del Interior. Salpicado por un escándalo de corrupción,
Gross dimitió en abril de 2005, por lo que Klaus designó primer ministro al
también socialdemócrata Jiri Paroubek, el cual desempeñaba la cartera de
Desarrollo Regional.
En las elecciones legislativas de junio
de 2006, los 200 escaños de la Cámara de Diputados se repartieron entre el
Partido Demócrata Cívico (81), el Partido Social Demócrata (74), el Partido
Comunista (26), el Partido Popular-Unión Cristiano Demócrata (13) y los Verdes
(6). Se producía así un empate entre los dos grandes bloques que aspiraban a
gobernar: por el centro-derecha, el Partido Demócrata Cívico y el Partido
Popular-Unión Cristiano Demócrata, más los Verdes (en principio, inclinados a
coligarse con los partidos liberales conservadores); y, por el
centro-izquierda, socialdemócratas y comunistas. Ante esta situación, Klaus
encomendó a Mirek Topolanek, como líder de la formación con mayor
representación parlamentaria, que iniciara las que se presentaban como
difíciles negociaciones para la formación de gabinete. El gobierno finalmente
conformado por Topolanek no tardó en sufrir su primera derrota, ya que, en
octubre de ese año, perdió el apoyo del legislativo al no superar una moción de
confianza votada en la cámara; como consecuencia de ello, durante ese mismo
mes, Topolanek dimitió.
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