Siria (nombre oficial, Al-Jumhuriya
al-‘Arabiya as-Suriya, República Árabe Siria), república del suroeste de
Asia, limita al norte con Turquía, al este con Irak, al sur con Jordania e
Israel, y al oeste con Líbano y el mar Mediterráneo. Tiene una superficie de
185.180 km². La capital y mayor ciudad es Damasco.
2
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TERRITORIO Y
RECURSOS
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Siria tiene una distancia máxima de
este a oeste de 830 km y de 740 km de norte a sur. A lo largo de la
costa mediterránea (193 km), se extiende una estrecha llanura que penetra
32 km hacia el interior. Paralela a esta llanura se encuentra el Yebal
an-Nusayriyah, una estrecha cordillera de montañas y colinas, al sur de la cual
y a lo largo de la frontera con el Líbano, están las montañas del Antilíbano,
donde se localiza el monte Hermón (2.814 m), el punto más alto del país. La
cordillera del Antilíbano va disminuyendo al internarse en la región ondulada
de los Altos del Golán (invadidos por Israel en 1967 durante el transcurso de
la Guerra de los Seis Días) en la zona suroccidental de Siria. La mayor parte
del resto del país la ocupa una meseta que está dividida en el noreste por el
valle del río Éufrates (conocido en Siria como al-Furat). La superficie de la
meseta situada al norte del Éufrates conforma la llanura de al-Jazirah y la
meseta semicircular del sureste es el desierto Sirio.
El Éufrates, el río más largo de
Siria, fluye diagonalmente atravesando el país desde Turquía en el norte hasta
Irak en el este. El segundo río más largo, el Orontes, nace en la parte
libanesa de las montañas del Antilíbano y se dirige hacia el sur a través del
oeste de Siria hasta alcanzar Turquía.
2.1
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Clima
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Al oeste del Yebal an-Nusayriyah,
Siria tiene un clima mediterráneo, caracterizado por veranos cálidos e
inviernos templados y húmedos. La precipitación anual oscila de 500 a
1000 mm en la costa, de 250 a 500 mm entre Alepo y Damasco, y de 127
a menos de 25 mm en el desierto del sureste. La temperatura media en invierno
es de 4 °C y en verano de 30 °C. Las variaciones regionales de temperatura son
mínimas; en Alepo, en el noroeste, la temperatura de agosto es de unos
30 ºC y en enero de 4,4 ºC de promedio. En Tadmor (la antigua
Palmira), en la región central al borde del desierto sirio, las temperaturas
alcanzan unos promedios de 30,8 ºC en agosto y alrededor de 6,4 ºC en
enero.
2.2
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Recursos naturales
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En Siria, los principales minerales en cantidades
suficientes para la explotación comercial son el petróleo, el gas natural, el
fosfato, el asfalto y la sal. También hay pequeños depósitos de carbón, mineral
de hierro, cobre, plomo y oro, en especial en las regiones montañosas. Las
mejores tierras de cultivo se encuentran en la región costera y en algunas
zonas de los valles de los ríos Orontes y Éufrates.
2.3
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Flora y fauna
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Siria tiene comparativamente pocas zonas de vegetación
natural. En conjunto, las zonas no cultivables son demasiado secas para
mantener vida vegetal y prácticamente todas las zonas cultivables han sido
despojadas de la cubierta natural. Sin embargo, a lo largo de la costa se
pueden encontrar algunos carrizos, flores silvestres, árboles y arbustos, como
el espino y el tamarisco. En las montañas del Antilíbano hay bosques de pino de
Alepo, roble sirio y valón.
Entre los mamíferos se encuentran
antílope, ciervo, gato montés, puercoespín, ardilla y liebre. Las aves más
destacadas son flamenco, pelícano, avutarda, avestruz, águila y halcón. En el
desierto se pueden encontrar lagartos y camaleones.
2.4
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Temas
medioambientales
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El suelo agrícola de Siria padece desertización
y erosión, debido en parte a la elevada tasa de deforestación. Durante muchos
años, la fertilidad del suelo agrícola de Siria fue en descenso porque muchos
de sus agricultores no practicaban la rotación de cultivos. Desde la década de
1980, el Gobierno ha instruido a los agricultores con respecto a este tema y
otros principios de gestión del suelo. Los proyectos de irrigación están
aumentando poco a poco la productividad agrícola del país, pero la mayoría de
los agricultores continúan dependiendo de las lluvias para regar sus cultivos.
El refino y la producción de
petróleo son las principales industrias en Siria, generando el 71,3% de los
ingresos por exportación. Los residuos derivados del proceso de refino han
contaminado las cuencas de los ríos Éufrates, Orontes y Barrada. Las aguas
residuales provenientes de los centros urbanos están degradando además las
fuentes de agua dulce de Siria.
Siria ha ratificado acuerdos
internacionales para proteger la biodiversidad, especies en peligro de extinción,
humedales y la capa de ozono. También ha firmado tratados que limitan las
pruebas nucleares, la producción de armas químicas y biológicas, la
contaminación marina y los residuos peligrosos.
3
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POBLACIÓN
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Siria está poblada principalmente por
árabes que constituyen aproximadamente el 90% de la población. Los grupos
minoritarios mayores son los kurdos —la mayoría pastores concentrados a lo
largo de la frontera turca— y los armenios, que habitan principalmente en las
grandes ciudades. El desierto Sirio es el sector del país más dispersamente
poblado. El área con mayor densidad de población del país es el sector
occidental.
3.1
|
Características de
la población
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La población de Siria en 2008 era de 19.747.586
habitantes, con una tasa de crecimiento estimada del 2,19% anual. La densidad
de población es de 107 hab/km².
3.2
|
Divisiones
administrativas y ciudades principales
|
Siria está dividida en 13 gobernaciones
y el municipio de Damasco. La capital es Damasco, con una población de
2.228.000 habitantes (estimaciones para 2003). Las ciudades más destacadas son
Alepo o Ḩalab (con una población estimada para 2004 de 3.970.000 habitantes),
Homs (1.577.000 habitantes), Latakia o Al Ladhiqìya (311.784) y Hama (264.348).
3.3
|
Religión
|
La inmensa mayoría de la población
siria practica la rama suní del islam. Otros grupos musulmanes son los
alauitas, los ismailíes y los chiitas; en cuanto a los no musulmanes, la
mayoría son cristianos, principalmente griegos y armenios ortodoxos. Entre las
minorías religiosas se encuentran los drusos, que siguen una religión afín al
islam, y una comunidad de no más de 4.000 judíos.
3.4
|
Educación
|
La educación primaria es gratuita y
obligatoria para todos los niños, pero en 2005 sólo el 78,4% de adultos estaba
alfabetizado. En 2000, las escuelas primarias tuvieron una inscripción anual de
2.835.023 alumnos, 1.124.752 estudiantes asistían a las escuelas secundarias y
el 6,1% de los mayores de edad cursaban estudios superiores.
Siria tiene universidades en Damasco, Alepo,
Homs y Latakia. También en Damasco se encuentra la Academia Árabe (1919), que
se dedica al estudio de la lengua, la literatura, la historia y la cultura
árabes. Otros institutos y escuelas universitarias están especializados en
trabajo social, agricultura, industria, tecnología y música.
3.5
|
Instituciones
culturales
|
Las bibliotecas públicas de Alepo, Damasco,
Homs y Latakia albergan las colecciones principales del país. Otros fondos
bibliográficos importantes se encuentran en la Biblioteca de la Universidad de
Damasco (con más de 150.000 volúmenes) y la Biblioteca Nacional de Assad,
también en Damasco. El museo más destacado es el Museo Nacional de Damasco, que
tiene colecciones de arte oriental, romano, bizantino e islámico. Los museos
que se encuentran en el lugar de la antigua ciudad de Palmira y en Alepo son
notables por sus exposiciones arqueológicas.
4
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ECONOMÍA
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Siria es un país principalmente
agrícola y la mayoría de la población activa trabaja en campos de cultivo o se
dedica al pastoreo de supervivencia. El país tiene 6 millones de ha de
superficie cultivada, lo que supone un 31,2% del área total, y alrededor de 8,3
millones de ha de praderas que sirven para pastos. La mayoría de los terrenos
cultivados son irrigables, pero grandes áreas no se explotan debido a la
carencia de agua. El regadío es necesario incluso en muchas regiones que
reciben importantes cantidades anuales de precipitaciones, ya que la mayor
parte de las lluvias se producen en invierno y no durante la estación de
crecimiento de los cultivos. La mayoría de los terrenos cultivados están
sobreexplotados, debido al uso insuficiente de fertilizantes y al fracaso de la
rotación de cultivos; un gran proyecto de regadío en el valle del río Éufrates
pretende poner en cultivo otras 640.000 ha. El presupuesto nacional anual
para 1999 establecía unos 17.470 millones de dólares de ingresos y un
desembolso de 17.470 millones de dólares. El país depende en gran medida de la
ayuda de los principales Estados árabes productores de petróleo.
4.1
|
Agricultura
|
A pesar de las desventajas
climáticas, Siria tiene una amplia variedad de cultivos, algunos en suficiente
cantidad como para ser exportados. Los principales son los cereales (en
especial el trigo y la cebada), el algodón —cuya producción aumentó de forma
destacada a finales de la década de 1950 y suponía más de la mitad de los
ingresos por exportación del país, antes del aumento del precio del petróleo a
mediados de la década de 1970— y el tabaco, las uvas, las aceitunas, los
cítricos y las verduras. La producción agrícola del país (en t anuales) es de
5.591.730 de cereales, 4.668.750 de ellas de trigo; 335.000 de algodón;
1.887.780 de fruta y 2.782.967 de hortalizas. La cabaña ganadera siria contaba
en 2006 con 19,7 millones de cabezas de ovino, 1.295.725 de caprino, 1.082.623
de vacuno, 118.000 asnos, 15.000 caballos y 24,1 millones de aves de corral.
4.2
|
Industria
|
La producción industrial comenzó a crecer
sustancialmente en la década de 1970. El gobierno facilitó la industrialización
mediante la subida de los aranceles a los productos importados y proporcionando
exenciones fiscales y créditos a las industrias nacionales. Durante el periodo
en el que Siria se federó con Egipto formando la República Árabe Unida (RAU,
desde febrero de 1958 hasta septiembre de 1961), la participación gubernamental
en el sector económico aumentó y, en julio de 1961, poco antes de que Siria se
separara de la unión, la mayor parte de las empresas industriales se
nacionalizaron. Después de la secesión, excepto una gran empresa textil y
varios molinos de harina, la industria se privatizó, aunque se mantuvo el
requisito de que las compañías distribuyeran el 25% de sus ganancias a sus
empleados. Muchas industrias que volvieron al control privado después de la separación
de Egipto se nacionalizaron en 1965.
Los textiles constituyen la única gran
industria manufacturera. En 2006 la producción textil de algodón fue de
335.000 t anuales; la producción anual de cemento era de 3,2 millones de
t, mientras que las industrias de jabón, vidrio, harina, tabaco, curtidos,
aceite vegetal y alimentos transformados se encuentran en pleno crecimiento;
cada año se producen aproximadamente 10,1 millones de t de productos derivados
del petróleo.
La artesanía siria sigue siendo
notable, como en siglos pasados, por la gran calidad de sus sedas bordadas y de
sus mantas, y por sus trabajos en metales como el latón, el cobre, la plata, el
hierro y el acero.
4.3
|
Energía
|
Las instalaciones hidroeléctricas generan el
41% de la electricidad y el resto se produce en instalaciones térmicas
convencionales. La producción anual en 2003 fue de 11.144 millones de KWh.
4.4
|
Moneda y banca
|
La unidad monetaria oficial es la libra
siria, dividida en 100 piastras (11,20 libras equivalían a 1 dólar
estadounidense en 2006). Antiguamente, las compañías extranjeras controlaban la
banca siria; después de conseguir la independencia en 1946, los bancos de
propiedad estatal comenzaron a controlar las operaciones financieras
nacionales. Hasta 1956 el mayor banco comercial de Siria de propiedad francesa,
el Banco de Siria y del Líbano se encargaba de la emisión de la moneda.
En ese año, el gobierno sirio estableció un nuevo banco de propiedad estatal,
el Banco Central de Siria, y le asignó entre otras funciones la de emitir la
moneda del país.
4.5
|
Comercio exterior
|
La balanza comercial anual es
deficitaria. En 2003, las importaciones supusieron 5.111 millones de dólares y
las exportaciones, 5.731 millones de dólares. Las principales importaciones
eran manufacturas de varios tipos, como maquinaria, equipamiento de
transportes, hierro y acero, petróleo refinado, artículos textiles y productos
químicos. Las exportaciones más destacadas fueron el petróleo (que en 1974
sustituyó al algodón en crudo como exportación principal), algodón y otros
artículos textiles, alimentos en conserva, bebidas, tabaco, fosfatos, frutas y
verduras. Los principales compradores de las exportaciones sirias eran Rumania,
Italia, Francia, Rusia y el resto de los países de la antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Las importaciones son adquiridas en
su mayoría de Irán, Libia, Alemania, Francia, Italia, Rusia y el resto de los
países que integraban la URSS. Siria recibe importantes ingresos de los países
extranjeros que utilizan su país para transportar el petróleo. Los turistas que
visitan el país cada año también aportan grandes ingresos en forma de divisas;
540 millones de dólares en 2006.
4.6
|
Transportes y
comunicaciones
|
Las instalaciones de transportes y
comunicaciones son de propiedad y dirección estatal; 2.702 km de vías férreas
conectan las principales ciudades y se extienden fuera de las fronteras nacionales
a todos los países vecinos, excepto Israel. Destacan tres líneas relativamente
nuevas que conectan Homs y Damasco, Damasco y Alepo, y Ţarţūs y Latakia. Tiene
94.890 km de carreteras, de las que el 94% están pavimentadas. La tasa de
vehículos es de 36 unidades por cada mil habitantes. Latakia es el principal
puerto marítimo; también durante la década de 1980 se crearon instalaciones
portuarias en Ţarţūs. La empresa nacional aérea son las Líneas Aéreas
Sirias; el aeropuerto internacional más importante está en Damasco.
En 2005, había 152 teléfonos por
cada mil habitantes y 4 millones de aparatos de radio (278 por cada mil
habitantes). El servicio de televisión comenzó en 1960 y en 2000 había
1.080.000 de televisores. Los periódicos diarios más destacados son al-Baath
y al-Thawrah, publicados en Damasco, al-Jamahir al-Arabia,
publicado en Alepo, y al-Fida, publicado en Hama.
5
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GOBIERNO
|
La Constitución interina promulgada en 1964 (suspendida
en 1966) declaraba a Siria como una república socialista democrática. En 1971
el presidente del Estado, el general Hafiz al-Assad, decretó una Constitución
provisional. En 1973 se aprobó por referéndum una Constitución permanente que
instituía la Asamblea del Pueblo como cuerpo legislativo nacional.
5.1
|
Poder ejecutivo
|
El presidente, elegido por sufragio
universal para un periodo de siete años, es el máximo dirigente del Estado y ejerce
el poder ejecutivo; elige un consejo de ministros que está encabezado por el
primer ministro. En marzo de 1984 se eligieron tres vicepresidentes.
5.2
|
Poder legislativo
|
El órgano legislativo es la Asamblea del
Pueblo. Está integrada por 250 miembros, elegidos por sufragio universal para
periodos de 4 años.
5.3
|
Partidos políticos
|
El grupo político dirigente es el
Frente Nacional Progresista, formado en 1972. Su principal componente es el
Baaz (Partido Socialista del Renacimiento Árabe), fundado en 1947.
5.4
|
Poder judicial
|
La máxima autoridad judicial es el
Tribunal Constitucional Supremo, con sede en Damasco. Otros cuerpos judiciales
son el tribunal de casación y tribunales inferiores de apelación en cada una de
las 13 gobernaciones del país, tribunales sumarios y tribunales de primera
instancia.
5.5
|
Defensa
|
El servicio militar es obligatorio para
los varones. En 2004 las Fuerzas Armadas contaban con 307.600 miembros y el
gasto en defensa fue de 1.522 millones de dólares.
6
|
HISTORIA
|
Se cree que alrededor del
1810 a.C. el rey Samsi-Adat I (que reinó desde 1813 hasta
1780 a.C. aproximadamente) de Asiria estableció su capital, Shubat Enlil,
en lo que hoy es Tell Leilan, en el extremo noreste de Siria. Hammurabi de
Babilonia conquistó posteriormente el reino y más tarde Egipto compartió con
Babilonia su influencia en la región. Los egipcios y los hititas conquistaron
sucesivamente partes de Siria y en el siglo VIII a.C. lo hicieron los
asirios. En el siglo VI a.C. la región pasó primero a los caldeos y
después a los persas (538 a.C.). Alejandro III el Magno convirtió Siria en
parte de su Imperio entre el 333 y el 332 a.C. y a finales del siglo IV
a.C. pasó a manos de Seleuco I Nicátor, uno de los generales de Alejandro,
que estableció la capital en Antioquía. Durante el siglo III a.C. los
Tolomeos de Egipto y los Seléucidas se enfrentaron por la posesión de la Siria
meridional y Palestina; ambas regiones así como la mayor parte de Asia
occidental pasaron a los Seléucidas, cuyo dominio se conoció como el reino de
Siria. En el 64 a.C. Siria se convirtió en una provincia romana tras su
conquista por Pompeyo Magno. Gozó de una gran prosperidad sólo perturbada por
los ataques de los partos (57-41 a.C.) y de los reyes Sasánidas de Persia
(257-267 d.C.).
Después de la división del Imperio romano
(395 d.C.) —el Imperio de Occidente con su capital en Roma y el Imperio de
Oriente (o Imperio bizantino) con capital en Constantinopla— Siria permaneció
siendo una provincia bizantina durante 240 años. Fue conquistada por los árabes
en el 636 convirtiéndose en uno de los centros islámicos más destacados; en el
661 Damasco pasó a ser la sede del poder de los califas omeyas y se transformó
en una de las ciudades más importantes y espléndidas del mundo musulmán.
Posteriormente los califas Abasíes trasladaron su residencia a Bagdad, la
actual capital de Irak, provocando la progresiva decadencia de Siria.
En 1099 los cruzados incorporaron
parte de la región al reino latino de Jerusalén y parte al principado de
Antioquía. En una campaña posterior (1174-1187), Saladino, sultán de Egipto,
conquistó Siria y acabó con la presencia cristiana en Jerusalén. La gran
cantidad de guerras centradas en Siria durante la época de las Cruzadas
empobrecieron la tierra y diezmaron su población; la invasión de los mongoles,
cuyas primeras tentativas tuvieron lugar en 1260, se completó en 1401 con la
destrucción de Damasco, y supuso su ruina definitiva.
6.1
|
El gobierno turco
|
Los turcos otomanos incorporaron la
región a su Imperio en 1516 y permaneció bajo su poder durante los cuatro
siglos siguientes. La importancia del territorio, atravesado por rutas
comerciales terrestres hacia Oriente, se vio muy reducida con la apertura del
canal de Suez en 1869.
Durante los primeros años del
siglo XX tuvieron lugar importantes movimientos nacionalistas árabes en
muchas zonas del Imperio otomano. Cuando estalló la I Guerra Mundial
(1914-1918) y Turquía tomó partido del lado de las potencias centrales, los
aliados (con el fin de conseguir apoyo contra Turquía) ofrecieron a los árabes
la esperanza de la independencia tras la guerra. En enero de 1916, según los
términos de la correspondencia entre el gobierno británico y Husein ibn Alí,
gran jerife (perteneciente a la familia de Mahoma) de La Meca, este último
prometió la participación árabe en la guerra del lado de los aliados a cambio
de la garantía británica de la independencia de todos los territorios árabes al
sur de una línea que correspondería de forma aproximada a lo que en la actualidad
son las fronteras septentrionales de Siria e Irak. A pesar del acuerdo, en mayo
del mismo año Gran Bretaña y Francia llegaron a un pacto secreto (conocido como
acuerdo Sykes-Picot) por el que se acordaba crear áreas de influencia británica
y francesa en la mayoría de los territorios árabes bajo dominio turco. La
superficie actual de Siria y Líbano correspondieron a Francia, y la de Israel y
Jordania a Gran Bretaña.
6.2
|
El mandato francés
|
Los árabes, aliados a los británicos y
a los franceses, lucharon contra los turcos durante el resto de la guerra y
participaron en la toma de Damasco en 1918 y el emir Faisal se proclamó rey;
sin embargo, en 1919, las fuerzas británicas se retiraron del área asignada a
Francia y dejaron el control a las tropas francesas. Al año siguiente la
Sociedad de Naciones garantizó un mandato sobre estos territorios a Francia,
que consideraba que Siria y Líbano conseguirían la independencia en un espacio
de tiempo razonablemente corto.
El sentimiento anti turco en Siria se
convirtió pronto en un sentimiento anti francés y en un nacionalismo más
determinado. Los franceses sofocaron una rebelión armada en 1920 y un segundo
levantamiento más organizado entre 1925 y 1927. En 1938, poco después de que se
alcanzara un acuerdo que daba a Siria una independencia sustancial, el gobierno
francés se negó a ratificar el tratado, por considerar la zona de especial
importancia estratégica. Al año siguiente Francia cedió a Turquía el anterior
distrito administrativo turco o sanjacado (sanjak) de Alexandretta
(Iskenderun), en el que se encuentra la antigua capital siria de Antioquía.
Estos sucesos aumentaron la hostilidad siria
hacia Francia. No obstante, muchas de las figuras políticas destacadas de Siria
declararon su lealtad a Francia y a los aliados cuando estalló la
II Guerra Mundial en 1939. Después de la rendición de Francia a Alemania
en 1940, Siria pasó a manos del régimen de Vichy. Las fuerzas británicas y las
de la Francia Libre invadieron y ocuparon Siria en 1941. Ese mismo año el
gobierno de la Francia Libre reconoció formalmente la independencia de Siria,
pero mantuvo la ocupación del país. Las elecciones celebradas en 1943
permitieron la formación de un gobierno presidido por el nacionalista Shukri
al-Kuwatli, uno de los dirigentes del levantamiento de 1925-1927 contra los
franceses. Al finalizar la II Guerra Mundial en 1945, Francia siguió
intentando mantener su influencia sobre Siria. Los levantamientos en demanda de
independencia sólo se sofocaron tras la intervención militar británica a favor
de los franceses y la retirada de todas las tropas y del personal
administrativo francés; en 1946, las unidades británicas abandonaron Siria. El
país fue miembro fundacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
6.3
|
La República
|
El periodo de posguerra estuvo marcado
por una seria inestabilidad política. En 1944 se inició el movimiento de la
'Gran Siria' para fundar un estado árabe que englobaría Líbano, Siria y las
actuales Jordania e Israel. Sin embargo, muchos sirios se oponían, temerosos de
que Siria quedara absorbida en un gran estado árabe donde perdiera su identidad
nacional. No obstante, el movimiento impulsó la adhesión siria a la Liga Árabe,
que se formó en un principio para prevenir la creación de un Estado judío en
Palestina. Siria participó en la guerra de 1948 que enfrentó a las fuerzas
árabes y al recién creado Estado de Israel; la guerra concluyó con un
armisticio en julio de ese mismo año. El 30 de marzo de 1949 una junta militar
dirigida por el general Husni al-Zaim, miembro de la minoría kurda, se hizo con
el poder. Otra junta militar derrocó en agosto al nuevo régimen, que era
esencialmente una dictadura y muy impopular, y Zaim fue ejecutado. En noviembre
se celebraron elecciones generales para formar una Asamblea Constituyente, pero
un tercer golpe de Estado, encabezado por el coronel Adib al-Sisakli, antiguo
jefe de policía y destacado dirigente de la seguridad nacional, tuvo lugar en
diciembre. La Asamblea Constituyente promulgó una nueva Constitución en
septiembre de 1950 y, asumiendo la responsabilidad como Cámara de Diputados,
eligió al jefe del gobierno provisional Hasim al-Atasi, un respetable político
de edad, para la presidencia del país.
Las fuerzas fronterizas de Siria e Israel
chocaron en numerosas ocasiones en la primavera de 1951. Las hostilidades,
provocadas por la oposición siria a un proyecto de regadío israelí en la zona
desmilitarizada entre los dos países, cesaron el 15 de mayo después de la
mediación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Las sucesivas crisis
gubernamentales durante 1951 culminaron el 29 de noviembre en otro golpe de
Estado ideado por Sisakli. El presidente Atasi dimitió poco después y Sisakli y
sus partidarios formaron gobierno. Se promulgó una nueva Constitución en 1953,
fueron reprimidas severamente las libertades civiles y Sisakli gobernó el país
como dictador hasta marzo de 1954, cuando fue destituido por otro grupo militar
que restituyó a Atasi como presidente, reorganizó la Cámara de Diputados de
1949 y restauró la Constitución de 1950.
Después de 1954, Siria desarrolló una
política anti occidental y cercana a las tesis soviéticas. El gobierno protestó
enérgicamente en 1955 contra la creación del Pacto de Bagdad, una alianza
defensiva formada ese año por Turquía, Irak, Irán, Pakistán y Gran Bretaña.
En julio de 1956, la Cámara
de Diputados siria aprobó el establecimiento de un comité para negociar los
términos de una posible federación con Egipto. Los ataques a Egipto en octubre
y noviembre de 1956 de Israel, Gran Bretaña y Francia (durante la crisis del
canal de Suez) sirvieron para intensificar el crecimiento del resentimiento
sirio hacia Occidente.
Siria denunció la denominada Doctrina
Eisenhower, promulgada en enero de 1957 para combatir la presencia comunista en
Oriente Próximo. En septiembre, Siria acusó a Turquía de concentrar tropas en
la frontera común que serviría de apoyo a un hipotético ataque de Estados Unidos
a Siria. La URSS apoyó la acusación siria y el asunto se llevó ante la Asamblea
General de la ONU en octubre. La reclamación siria se retiró con el
consentimiento de los interesados antes de que la ONU llevara a cabo ninguna
acción. A lo largo de 1957 Siria aceptó un incremento de ayuda militar y
económica por parte de la URSS que en octubre se amplió a un periodo de 12
años, con el fin de realizar varios proyectos a gran escala que permitieran el
desarrollo del país.
6.4
|
La unión con Egipto
|
El 21 de febrero de 1958, un
plebiscito celebrado en Siria y Egipto dio la aprobación casi unánime a la
federación de los dos países con el nombre de República Árabe Unida (RAU), con
el dirigente egipcio Gamal Abdel Nasser como presidente de la misma. Al mes
siguiente, Nasser disolvió todos los partidos políticos sirios (incluso al
Partido Comunista) y destituyó a los mandos militares pro soviéticos.
Según un sistema de reforma
agraria introducido en septiembre, las tenencias individuales se limitaron a
80 ha de regadío y 300 hectáreas de secano. El 7 octubre se abolieron los
ministerios independientes de Siria y Egipto en favor de los ministerios
comunes con sede en El Cairo. La primera distribución de las tierras
confiscadas en cumplimiento de la reforma agraria tuvo lugar en Siria el 23 de
febrero de 1959; sin embargo, las elecciones para los consejos locales,
celebradas el 8 de julio, supusieron un importante contratiempo para los
socialistas en Siria lo que obligó a Nasser, el 18 de marzo de 1960, a incorporar
a varios sirios en su gobierno con el fin de fortalecer su poder en el país. La
Unión Nacional, el único partido legal de la RAU, celebró su primer congreso en
El Cairo durante julio. El 16 de agosto de 1961 se dio otro paso hacia la
unificación: el establecimiento de un único gabinete para la RAU. Mientras
tanto, una política vigorosa de nacionalizaciones, que afectó a las líneas
navieras y a los bancos y compañías de seguros, intensificó la oposición
conservadora a la unión con Egipto. Varias unidades del Ejército se apoderaron
de Damasco el 28 de septiembre y al día siguiente proclamaron el abandono de
Siria de la RAU. Nasser decidió no hacer frente al nuevo régimen.
6.5
|
Las últimas décadas
|
A principios de diciembre de 1961, un referéndum
aprobó una Constitución provisional y se instauró un gobierno nacional. Un
golpe de Estado incruento derrocó este gobierno el 8 de marzo de 1963 y asumió
el control un Consejo Nacional Revolucionario. El general de división Amin
el-Hafez, antiguo agregado militar en Argentina, se convirtió en el presidente
del Consejo Nacional.
En mayo de 1964 el Consejo
Nacional fue sustituido por un Consejo Presidencial formado por tres miembros
civiles y dos militares con plenos poderes ejecutivos. Las tensiones en el seno
del partido Baaz en el poder, especialmente entre los miembros civiles más
antiguos y los oficiales del Ejército más jóvenes y radicales, aumentaron
continuamente en 1964 y a lo largo de 1965. En febrero de 1966 los radicales
tomaron el poder, arrestaron a varios de los dirigentes del partido Baaz y
colocaron al frente del Estado a Nur al-Din al-Atasi, antiguo diputado y primer
ministro.
En julio y septiembre de 1966, dos
intentos fallidos de derrocar el régimen fueron seguidos por amplias purgas en
el Ejército y en el partido. El 4 de noviembre de 1966, Siria y Egipto firmaron
un acuerdo militar dirigido contra Israel, consecuencia del incremento de la
tensión en la frontera entre Siria e Israel. Durante 1966 y principios de 1967,
los ataques de la guerrilla palestina con base en Siria y las represalias
israelíes transgredieron repetidamente la frontera; estos incidentes
fronterizos fueron un eslabón más de una cadena de sucesos que condujo a la
guerra de los Seis Días entre Israel y los Estados árabes en 1967. Durante el
conflicto las fuerzas israelíes tomaron las posiciones sirias de los Altos del
Golán, avanzaron rápidamente y ocuparon al-Qunaytira, a sólo 65 km de
Damasco. El 10 de junio se aceptó la proposición de alto el fuego por parte de
las Naciones Unidas y se destacaron varios observadores entre las fuerzas
israelíes y las sirias. Gran Bretaña y Estados Unidos apoyaron activamente a
Israel y por esta razón Siria rompió las relaciones con ambos países el 6 de
junio.
6.5.1
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El gobierno de
Hafiz al-Assad
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El general Hafiz al-Assad tomó el poder
en noviembre de 1970, se convirtió en presidente en marzo de 1971 y formó un
nuevo gabinete en diciembre de 1972, en el que dio más de la mitad de los ministerios
a los seguidores del partido Baaz y dividió el resto entre los otros partidos.
Durante la guerra del Yom Kipur en
octubre de 1973, las tropas sirias atacaron las posiciones israelíes en los
Altos del Golán, mientras que Egipto luchaba a lo largo del canal de Suez. Tras
las primeras conquistas sirias, Israel expulsó a los sirios de los Altos del
Golán y avanzó hasta llegar a 32 km de Damasco. Siria aceptó con retraso
el alto el fuego propuesto por la ONU, que los otros beligerantes ya habían
aceptado, pero se negó a discutir los intercambios de prisioneros. Después de
la mediación del estadounidense Henry Kissinger, secretario de Estado, Siria e
Israel firmaron un acuerdo en mayo de 1974; el acuerdo establecía una zona
neutral, patrullada por fuerzas de la ONU, y la repatriación de los prisioneros
de guerra. En junio Siria y Estados Unidos restablecieron las relaciones
diplomáticas, que se habían roto en 1967.
En 1975 debido al evidente acuerdo
bilateral entre Egipto e Israel, Siria estableció estrechas relaciones con
Jordania. Al año siguiente Siria intervino en la guerra civil del Líbano, donde
quedó atrapada en un continuo conflicto. En 1980 Siria firmó un tratado de
amistad y cooperación de 20 años con la URSS. Israel anexionó los Altos del Golán
en 1981 y las fuerzas sirias e israelíes se enfrentaron al año siguiente cuando
Israel invadió el sur del Líbano.
En el interior, los crecientes
disturbios civiles sacudieron el régimen de Assad, protagonizados en su mayor
parte por un grupo fundamentalista islámico, los Hermanos Musulmanes, que fue
acusado de varios atentados. En 1982 las tropas gubernamentales aplastaron una
rebelión a gran escala llevada a cabo por el grupo en Hama y sus alrededores,
que redujo a ruinas la mayor parte de la ciudad. Gran Bretaña rompió las
relaciones diplomáticas con Siria en 1986 y Estados Unidos impuso sanciones al
gobierno sirio, a quien acusó de promover el terrorismo internacional. Siria
fue uno de los pocos países árabes que apoyaron a Irán en su larga guerra con Irak
durante la década de 1980. En febrero de 1987 Siria (que mantenía 25.000
soldados en el Líbano) envió 7.000 hombres al sector musulmán de Beirut en un
intento de restaurar el orden entre las facciones opuestas.
Después de que Irak invadiera
Kuwait en agosto de 1990, Siria envió tropas a Arabia Saudí y posteriormente se
unió a la coalición internacional contra Irak en la guerra del Golfo Pérsico,
colaborando con unos 21.000 hombres del Ejército de Tierra. En Líbano, un
ataque dirigido por Siria en octubre acabó con la resistencia cristiana en
Beirut oriental y reunificó la capital libanesa. Al mes siguiente Assad se
reunió con el presidente estadounidense George Bush en Ginebra (Suiza) lo que
mejoró las relaciones entre los dos países. En mayo de 1991 Siria y Líbano
firmaron un tratado de amistad que establecía la cooperación entre ambos
países. En 1994 Siria comenzó las negociaciones con Israel sobre los Altos del
Golán; Israel ofreció la devolución del territorio conquistado en la guerra de
los Seis Días de 1967, para normalizar las relaciones con Siria.
En octubre de 1998 se produjo una
crisis entre Siria y Turquía que amenazó con convertirse en un conflicto
abierto. Las tensiones entre ambos países estallaron cuando el presidente
turco, Süleymán Demirel, anunció su intención de llevar a término represalias
militares contra el Gobierno de Damasco por su continuado apoyo a la guerrilla
independentista kurda. No obstante, los problemas entre Siria y Turquía ya
habían comenzado en 1995, cuando el Gobierno turco redujo el caudal del río
Éufrates y provocó penurias en el suministro de agua en Siria. Damasco acusó a
Turquía de utilizar la cuota de agua del río que corresponde a Siria como medio
de presión para conseguir objetivos políticos.
Tras arduas negociaciones auspiciadas por
los países vecinos (dirigidos por Egipto), Siria y Turquía firmaron el día 22
de ese mes un acuerdo por el que Damasco se comprometía a no dar apoyo a la
guerrilla separatista del PKK.
En otro orden de cosas, en febrero
de 1999 el presidente sirio, Hafiz al-Assad, fue reelegido en el referéndum
celebrado para confirmar su continuidad en el cargo hasta el año 2006. Recibió
el apoyo de los siete partidos legalizados que participan en la coalición de
gobierno, en tanto que la oposición hizo un llamamiento a no participar. Assad
inició de este modo, y pese a su delicado estado de salud, su quinto mandato
desde que accediera al poder en 1970 mediante un golpe de Estado contra el
anterior presidente, Nur al-Din al-Atasi.
El plebiscito se celebró dos días más
tarde de lo previsto, pues fue aplazado al producirse la muerte del rey
Husayn I de Jordania. Assad asistió a las exequias del monarca y dio los
primeros pasos para reconciliarse con Jordania a través del recién proclamado
rey Abdalá II. Siria y Jordania mantenían tensas relaciones desde 1994,
fecha de la firma del acuerdo de paz entre el reino hachemí e Israel.
6.5.2
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El gobierno de
Bachar al-Assad
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Hafiz al-Assad falleció el 10 de junio de 2000
y, antes de que se hiciera pública su muerte, la Asamblea del Pueblo reformó la
Constitución para posibilitar que su segundo hijo, Bachar al-Assad, pudiera
sucederle como presidente de la República (la edad mínima para acceder al cargo
era de 40 años y él tenía 34). Un día después, el presidente en funciones,
Abdel Halim Jadam, firmó un decreto que promocionaba a Bachar a teniente
general y le convertía en comandante supremo del Ejército. Asimismo, el Baaz,
durante el congreso que celebró entre los días 17 y 20 de ese mismo mes,
ratificó a Bachar como secretario general del partido y como candidato para
suceder a su padre en la presidencia del Estado. La Asamblea del Pueblo aprobó
dicha candidatura y, tras celebrarse el 10 de julio un referéndum popular (en
el que el 97,29% de los votos fue favorable), Bachar juró el cargo el 17 de
julio. A partir de ese momento, el nuevo presidente subrayó la necesidad de
acabar con la corrupción y de iniciar una nueva etapa de modernización,
reconciliación nacional y apertura del régimen instaurado por su padre. En este
sentido, y antes incluso de que finalizara el año 2000, adoptó numerosas
medidas muy significativas, tales como la liberación de numerosos presos
políticos, la concesión de indultos a miles de presos comunes, la apertura del
sistema bancario al sector privado y la creación de un mercado de valores, y el
anuncio de la suspensión del estado de emergencia y la ley marcial, vigentes en
Siria desde 1963.
En marzo de 2001, Assad se
entrevistó con Yasir Arafat en el transcurso de un encuentro de líderes árabes
en Jordania. Era la primera vez que los máximos dirigentes de Siria y la
Autoridad Nacional Palestina se reunían desde 1993. En un discurso pronunciado
en aquel foro, Assad anunció la reconciliación entre ambos. En mayo de ese
mismo año, el papa Juan Pablo II visitó el país, y a continuación lo hizo el
líder cubano, Fidel Castro. En junio, 25 años después del comienzo de la Guerra
Civil libanesa, las tropas sirias se retiraron de Beirut. En noviembre, tras los
ataques terroristas contra Estados Unidos, Assad y el primer ministro
británico, Tony Blair, mantuvieron conversaciones relativas a la guerra contra
el terrorismo, pero no alcanzaron ningún acuerdo. El estado de las cosas
empeoró en mayo de 2002, cuando la administración estadounidense de George W.
Bush incluyó a Siria en el que éste había denominado “eje del mal” (países que
apoyaban a grupos terroristas o que tenían la capacidad de efectuar ataques con
armas de destrucción masiva). Durante la guerra de Irak, iniciada en marzo de
2003, Siria no se sumó a la coalición de fuerzas aliadas lideradas por Estados
Unidos y se opuso a la intervención armada. Al mes siguiente, una vez
finalizado el conflicto, Estados Unidos señaló a Damasco por haber prestado apoyo
al régimen de Saddam Husayn, desarrollar armas químicas, poseer armas de
destrucción masiva procedentes de Irak, y respaldar a organizaciones islámicas
radicales (como Hezbolá), acusaciones que fueron desmentidas por Assad.
En marzo de 2003 tuvieron lugar
las primeras elecciones legislativas que se celebraban durante la presidencia
de Bachar al-Assad. En ellas, el gubernamental Frente Nacional Progresista (en
el que se encuadraba el Baaz) obtuvo 167 de los 250 escaños de la Asamblea
legislativa. En septiembre, Assad aceptó la dimisión de Muhammad Mustafá Mero,
primer ministro desde marzo de 2000, y nombró a Muhammad Naji al-Otari para
sustituirlo.
Muy presionado por la comunidad
internacional, el gobierno de Assad completó, en abril de 2005, la evacuación
de las tropas que aún mantenía en territorio de Líbano. Se ponía así fin a casi
treinta años de presencia militar siria en este país, en el que recientemente
se habían producido numerosas manifestaciones y protestas reclamando esa
retirada (asimismo dispuesta por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en
su resolución 1.559, de septiembre de 2004), así como el fin de las presuntas
injerencias sirias en la vida política libanesa.
En un referéndum celebrado en mayo de 2007,
el 97,6% de los votantes manifestó su apoyo a Bachar al-Assad, quien
permanecería en la presidencia siria durante los siguientes siete años.
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