sábado, 22 de septiembre de 2012

Croacia



Croacia (nombre oficial, Republika Hrvatska, República de Croacia), república situada en el sureste de Europa, dentro del sector noroccidental de la península de los Balcanes. Limita al noroeste con Eslovenia, al noreste con Hungría, al este y sur con Bosnia-Herzegovina, al este con la República Federal de Yugoslavia y al oeste con el mar Adriático. El área alrededor de la ciudad croata de Dubrovnik, localizada en la punta más meridional de la alargada línea costera croata bañada por el mar Adriático, tiene un pequeño tramo fronterizo con Montenegro. Con anterioridad a 1991, Croacia era una república federada de Yugoslavia. El 25 de junio de ese año proclamó su independencia. La guerra civil estalló entonces en la república cuando la etnia serbia, respaldada por el Ejército Popular de Yugoslavia (JNA en serbocroata), se alzó en armas contra tal decisión; los serbios llegaron a controlar cerca del 28% del territorio croata a mediados de 1995, en la autoproclamada República Serbia de Krajina (RSK). Croacia tiene una superficie de 56.510 km². Zagreb es la capital de la república y la ciudad más grande.
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TERRITORIO Y RECURSOS
La diversidad del territorio de Croacia comprende llanuras, montañas de poca altitud, una extensa línea costera de 5.835 km y una serie de islas cercanas al litoral. La cuenca de Panonia, en el este, constituye una región de tierras bajas, fértiles y aptas para la agricultura, drenada por los ríos Drava y Sava, el cual forma la frontera con Bosnia-Herzegovina. Ambos ríos desembocan en el Danubio, una de las vías fluviales más importantes de Europa. La superficie histórica de Eslavonia se extiende en esta parte de la república. En el oeste, Dalmacia es una franja estrecha y estéril de terreno dentro de los Alpes Dináricos, cuyas pendientes descienden hasta el mar Adriático. Este sector alpino se compone de diversas alineaciones montañosas paralelas. La alineación costera está parcialmente sumergida; este fenómeno explica las numerosas bahías, golfos, calas y las 1.000 islas cercanas a la costa de la república. Istria, importante área histórica y arqueológica, es una península que se adentra en el Adriático desde Eslovenia y se sitúa al norte y oeste de Dalmacia.
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RÍOS Y LAGOS
El río Drava, con 719 km de longitud, es navegable por pequeñas embarcaciones a lo largo de unos 105 km. El río Sava, que nace en la frontera entre Italia y Eslovenia, fluye a lo largo de 940 km y es navegable a lo largo de 583 km. Ambos desembocan en el Danubio, el primero a 23 km al este de la histórica ciudad de Osijek y el segundo en Belgrado.
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CLIMA
Predomina un clima continental en el interior del territorio, con veranos calurosos e inviernos fríos. La costa adriática, sin embargo, disfruta de un clima mediterráneo, con inviernos templados y lluviosos y veranos cálidos y secos. La temperatura en Zagreb tiene un promedio de 0 °C en enero y alrededor de 24 °C en julio, mientras que el promedio en Dubrovnik en enero y julio es de 9 °C y 25 °C, respectivamente. La precipitación anual en la costa es de 760 mm y de 652 mm en Zagreb.
Croacia es rica en recursos minerales, y antes del estallido de la guerra en 1991, la minería y la explotación de canteras eran importantes fuentes de trabajo. El gas natural, el petróleo, el carbón bituminoso, el lignito, la bauxita, el mineral de hierro de baja calidad y el caolín son los recursos minerales más abundantes que se encuentran en el territorio. En ciertas regiones también se encuentra asfalto natural, sílice, mica y sal. En 2003 la producción era de 1.850 millones de m3 de gas natural y 8,04 millones de barriles de petróleo.
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FLORA Y FAUNA
Los bosques de hoja caduca predominan en las llanuras y en muchas de las zonas montañosas; las hayas y los robles son especies muy corrientes. La región del Karst, una estéril meseta de caliza, domina el paisaje croata en algunas áreas; la isla de Pag se compone casi en su totalidad de terreno cárstico (véase Modelado calizo). Hay 50 tipos de plantas protegidas que crecen en Croacia. La fauna cuenta con especies como la liebre, el zorro, el lince, la comadreja, la nutria, el oso gris, el ciervo, la marta, el jabalí, el gato montés, el lobo y el muflón (oveja salvaje).
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TEMAS MEDIOAMBIENTALES
La contaminación industrial es la principal causa de los problemas medioambientales en Croacia, al igual que en el resto de Europa oriental. La contaminación del aire es severa y la del agua en los ríos es tan grave que el agua debe ser tratada incluso para uso industrial. También existe contaminación costera provocada por los residuos industriales.
Croacia posee una reserva de biosfera, en la cordillera Velebit que bordea la costa adriática. El valle del Sava contiene tres santuarios de aves. La llanura aluvial de este río es amplia, dando lugar a humedales que proporcionan hábitat a numerosas especies de plantas y animales. Estos humedales se encuentran en peligro por la intrusión de la agricultura, el drenaje, la tierra ganada al mar y la contaminación del agua.
Croacia protege el 6,5% (2007) de su territorio como parques y otras reservas. Este porcentaje es más elevado que el de sus vecinos de Europa oriental pero está por debajo del de muchos países de Europa centro-occidental. Los bosques constituyen el 37,8% (2005) del territorio nacional y entre 1990 y 1996 no hubo deforestación. Sin embargo, la contaminación industrial del aire en las ciudades provoca lluvia ácida que daña a las ciudades.
Croacia forma parte de tratados relativos a la contaminación del aire, biodiversidad, cambio climático, residuos peligrosos, vertidos marinos y humedales.
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POBLACIÓN
Étnicamente, los croatas constituían alrededor del 78%, según el censo de 1990 (que establecía una población de 4.508.347 habitantes), los serbios, el 12% y los musulmanes el 0,9%, seguidos de eslovenos (0,5%), húngaros (0,5%), italianos (0,4%) y albaneses (0,3%). La guerra, sin embargo, ha provocado un gran número de víctimas y un cataclismo demográfico entre los habitantes de la república. La población total de Croacia, según estimaciones para 2008, era de 4.491.543 habitantes.
Como se ha señalado, los serbios forman el segundo grupo étnico importante (alrededor del 12%, según el censo de 1990). La amplia mayoría vive en los enclaves de Krajina (en Croacia occidental y central), Eslavonia Oriental (en la frontera con Serbia), y en el área alrededor de Okucani (en Eslavonia Occidental). Todos estos territorios fueron unificados en 1991 en la autoproclamada República Serbia de Krajina (RSK); a raíz de ello, unos 300.000 croatas fueron desplazados.
La lengua oficial de la república es el croata, una de las variedades de la lengua serbocroata. Tras el comienzo de la guerra con Serbia en 1991, muchos croatas procuraron diferenciar la lengua croata de la utilizada por los serbios, al resucitar palabras arcaicas y acentuar la diferencia en el uso de la escritura. El croata utiliza el alfabeto latino, como la lengua bosnia, la tercera variedad del serbocroata; mientras que el serbio utiliza el alfabeto cirílico, común entre otras lenguas eslavas, particularmente el ruso. Las diferencias en la escritura son parte del resultado de las diferentes religiones que profesan los dos grupos: la mayor parte de los croatas son católicos, mientras que la mayoría de los serbios pertenecen a la rama serbia de la Iglesia ortodoxa; sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de los serbios practican su religión.
Un poco más de la mitad de la población vive en áreas urbanas, particularmente en las ciudades más grandes de la República: Zagreb, el primer centro industrial, con una población de 688.000 habitantes en 2003; y las ciudades portuarias de Split, con 173.692 habitantes; Rijeka, con 143.395 habitantes; y Osijek, con 91.046 habitantes, que constituye otro importante núcleo industrial. El resto vive en ciudades más pequeñas, entre las que están Zadar, Pula, Karlovac, Slavonski Brod, Dubrovnik y Sisak, y en pequeñas comunidades rurales.
La educación preescolar, primaria y secundaria es gratuita para todos los ciudadanos; la educación primaria y el nivel inferior de la secundaria (de 7 a 14 años) es obligatoria; el nivel superior de la educación secundaria o preparatoria (a partir de los 15 años) es opcional. En 2000, 195.638 alumnos estaban inscritos en las escuelas primarias y 415.522 en las escuelas secundarias. El 98,7% de la población adulta está alfabetizada. Croacia tiene 61 instituciones de educación superior, con cuatro universidades localizadas en Zagreb (1669), Split (1974), Rijeka (1973) y Osijek (1975), y tres escuelas politécnicas.
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ECONOMÍA
Croacia era una de las repúblicas más prósperas de las seis que constituían la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia, con una producción estimada del 25% del producto nacional bruto (PNB) del país a finales de la década de 1980. Se cultivaban casi dos tercios del territorio, y la remolacha azucarera, el trigo y el maíz eran los principales productos agrícolas. Los ricos recursos minerales de Croacia han dado lugar a una próspera actividad minera. Otros sectores industriales engloban refinerías de petróleo, acerías, astilleros, fábricas de productos químicos, alimentos, maquinaria, cemento y hormigón, productos metálicos y tejidos. Antes del estallido de la guerra, a mediados de 1991, ciertos sectores de la economía croata tenían ya serias dificultades: en 1990, 500 empresas estatales se declararon en bancarrota y, a comienzos de 1991, la producción industrial decreció un 12% en comparación con el año anterior.
Sin embargo, la economía del país entró en un verdadero declive con el estallido de la guerra en junio de 1991. En 1990, el producto interior bruto (PIB) per cápita de Croacia era de 5.205 dólares, una cifra comparable a la de Portugal y superior a la yugoslava. Hacia 1992 había caído a la mitad y muchas de las industrias de Croacia fueron destruidas total o parcialmente durante los enfrentamientos ocurridos en 1991. El gobierno croata estimó el coste de los daños de la guerra, a finales de 1991, en 15.000 millones de dólares. Aunque Croacia ha podido llevar a cabo algunos trabajos de rehabilitación desde entonces, la mayor parte de la industria extractora de petróleo se localizaba en áreas tomadas por las fuerzas serbias.
El estallido bélico con Serbia también afectó considerablemente a la producción industrial. Durante 1991, el conjunto de la actividad económica se redujo una tercera parte, y el PIB cayó desde los 13.500 millones de dólares estimados en 1990 hasta los casi 7.500 millones de 1992. La inflación se elevó a más del 500% anual a finales de 1992 antes de ser controlada, y el desempleo (sin contar a los refugiados) ascendió al 17% en 1993.
La guerra también provocó la interrupción de los altos ingresos procedentes del turismo, que a finales de la década de 1980 suponían más del 80% del sector turístico de la antigua Yugoslavia; las pérdidas de ingresos por turismo se calcularon en unos 1.200 millones de dólares en julio de 1991, aunque hubo algunos signos de recuperación después de 1992. La infraestructura básica fue destruida y el gobierno se vio forzado a mantener a más de 627.000 refugiados, lo que supuso un coste estimado a finales de 1992 de unos 50 millones de dólares mensuales, equivalentes a una quinta parte de los gastos totales del presupuesto.
Los enfrentamientos continuaron de forma esporádica en 1992, e incluso en enero de 1993, cuando las tropas croatas se movilizaron para recuperar el territorio a los serbios. A partir de 1993, Croacia empezó una recuperación económica parcial y lenta, incorporándose al Fondo Monetario Internacional (FMI) en enero y al Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (Banco Mundial) en abril. Al finalizar ese año, el gobierno había conseguido 1.500 millones de dólares en moneda extranjera, y, siguiendo un programa de reformas económicas de acuerdo a las directrices del FMI, privatizó casi la mitad de las empresas del país. El retorno del régimen normal de lluvias después de la sequía en 1992 posibilitó que la producción agrícola se incrementara en un 20%. Sin embargo, la pobreza, el desempleo y la escasez de muchos productos se mantuvieron. El producto interior bruto en 2006 alcanzó los 42.925 millones de dólares, una cifra superior a la conseguida en la década de 1980, en la que se consiguieron aproximadamente unos 15.200 millones de dólares. Las pérdidas acumuladas por la guerra se estimaron en más de 20.000 millones de dólares.
Como parte de los esfuerzos para controlar la hiperinflación, en mayo de 1994 Croacia cambió la unidad monetaria, sustituyendo al dinar croata (que, a su vez, había reemplazado al dinar yugoslavo en diciembre de 1991) por la kuna (5,80 kuna equivalían a 1 dólar estadounidense en 2006). La nueva moneda tomó su nombre de la unidad monetaria utilizada por el régimen de los ustaši, de ideología fascista, que gobernó Croacia desde 1941 hasta 1945, durante la II Guerra Mundial, una elección que provocó las protestas de serbios, judíos y gitanos.
Antes del estallido de la guerra, las exportaciones de Croacia generaban ingresos de unos 4.020 millones de dólares al año, mientras las importaciones suponían alrededor de 5.188 millones de dólares. El balance del déficit comercial empeoró dramáticamente durante 1991, pero después de 1992 hubo alguna recuperación en el comercio exterior. En 2004, la importaciones ascendían a 16.583 millones de dólares y las exportaciones a 8.022 millones de dólares. Los proveedores y compradores más importantes de Croacia son Alemania, Austria, Eslovenia, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Las exportaciones e importaciones se centran en los bienes de consumo, productos básicos manufacturados, maquinaria, productos químicos y productos alimentarios. La industria turística se empezó a recuperar en 1993 y 1994.
Las fuentes energéticas más importantes de Croacia son las plataformas petrolíferas de la costa, el carbón y el reactor nuclear de Krško, el cual se ubica en Eslovenia y está en proceso de ser desmantelado por un acuerdo entre los dos países. En 1994 Croacia tenía 27.230 km de carreteras, con 302 km de autopistas; y una media de 302 vehículos por cada 1000 habitantes, la mayor parte de ellos automóviles de uso particular. También cuenta con unos 2.726 km de vías férreas, alrededor de una tercera parte de las cuales están electrificadas. Hay ocho aeropuertos internacionales en Croacia; los de Zagreb y Dubrovnik son los más importantes.
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GOBIERNO
El 22 de diciembre de 1990, el gobierno de Croacia promulgó una Constitución democrática, mientras todavía era una de las repúblicas integrantes de la República Federal Socialista de Yugoslavia. El texto constitucional, reformado en 2001, garantiza los derechos humanos básicos, entre los que se encuentra el derecho a la autonomía cultural de las minorías étnicas y a la asistencia sanitaria. El presidente de la República es el jefe del Estado, elegido por sufragio popular directo para un periodo de cinco años y dotado de amplios poderes. El presidente convoca cada cuatro años elecciones legislativas para renovar el Parlamento (Sabor), y designa a los miembros del Consejo de Ministros, presidido por el primer ministro.
La Asamblea (Sabor) croata consta de una sola cámara: la Cámara de Representantes (Zastupnički Dom). Está integrada por 151 miembros (de los que 5 pertenecen a las distintas minorías étnicas del país) elegidos por sufragio universal para un periodo no obligatorio de cuatro años; es el organismo encargado de aprobar todas las leyes. Hasta 2001 (año de su desaparición) existió una segunda cámara: la Cámara de los Distritos (Zupanski Dom), que constituían 68 miembros y que sólo podía proponer la revisión de legislación ya aprobada.
Croacia se divide administrativamente en 20 condados, 1 distrito (Zagreb), 68 ciudades y 324 municipios, todos administrados por los ayuntamientos elegidos democráticamente. Los partidos políticos principales son: la nacionalista Comunidad Democrática Croata (HDZ), el Partido Campesino Croata (HSS), el Partido Social Liberal Croata (HSLS), el Partido Socialdemócrata (los anteriores comunistas), el ultranacionalista Partido del Derecho Croata, los Demócratas Independientes Croatas (HND, grupo disidente del HDZ) y la regionalista Asamblea Democrática de Istria.
El Tribunal Supremo es la máxima instancia judicial en Croacia. Existen también un Tribunal Constitucional, así como varios tribunales de revisión y apelación.
En junio de 1993, las Fuerzas Armadas croatas ascendían a 103.300 efectivos, más 180.000 en la reserva. El personal en servicio activo en 2004 integraba 14.050 soldados en el Ejército de Tierra, 2.500 en la Armada, y 2.300 en las Fuerzas Aéreas. También había 40.000 policías militares armados en Croacia. Según la legislación croata, es obligatoria la realización durante diez meses del servicio militar por parte de todos los varones.
Croacia ingresó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en mayo de 1992, y también forma parte de la Iniciativa Europea Central, un grupo que promueve la cooperación regional, política y económica. Croacia es, además, miembro de pleno derecho en el Consejo de Europa desde 1996.
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HISTORIA
Croacia formó parte de la provincia de Panonia bajo el Imperio romano, la cual fue conquistada por los ávaros, un pueblo mongol, en el siglo VI d.C. Durante el siglo VII, los croatas conquistaron el territorio de los ávaros, aunque poco después fueron conquistados por los francos. Después, la región se transformó en el ducado de Croacia y Eslavonia.
En el 925, Croacia se convirtió en un reino independiente cuya existencia se prolongó hasta el final del siglo XI, momento en que un periodo de anarquía política llevó a la intervención del reino de Hungría. A excepción de las puntuales ocupaciones por el Imperio otomano, la mayor parte de lo que en la actualidad es la República de Croacia fue un reino autónomo dentro del Imperio austriaco de los Habsburgo desde 1102 hasta la revolución húngara de 1848, aunque Dalmacia e Istria estuvieron dominadas en diferentes ocasiones por Venecia y Francia. Croacia y Eslavonia se constituyeron entonces como territorios separados de la Corona austriaca. En 1867 se formó el Imperio Austro-Húngaro y Croacia fue asignada al Reino de Hungría al año siguiente. Croacia obtuvo su autonomía y se unió oficialmente con Eslavonia en 1881. La política de ‘magiarización’ de Hungría y, después de 1904, las prácticas comerciales antiserbias fraguaron una solidaridad eslava del sur (‘solidaridad yugoslava’) entre los tradicionalmente competidores serbios y croatas, que unieron sus fuerzas para enfrentarse a Hungría, enfrentamiento que se mantuvo durante la I Guerra Mundial, en la cual la mayor parte de los croatas y serbios lucharon unidos, con la esperanza de crear un reino que uniera a todos los pueblos eslavos del sur.
El 1 de diciembre de 1918, tras la desintegración del Imperio Austro-Húngaro, Croacia se convirtió en parte del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos bajo la monarquía del rey serbio Alejandro I Karagjorgjevic. Cuando el conflicto entre las nacionalidades croata y serbia se incrementó, Alejandro implantó un régimen dictatorial y en 1929 pasó a designar al reino con la denominación de Yugoslavia (‘tierra de los eslavos del sur’). La tensiones entre ambos grupos étnicos continuaron y la historia del estado durante el periodo de entreguerras estuvo marcada por las reivindicaciones croatas a favor de una mayor autonomía política. El propio Alejandro I fue asesinado en un atentado organizado por extremistas croatas en 1934, y el movimiento fascista Ustaša comenzó a desarrollarse con el apoyo entre los campesinos croatas descontentos. En 1939 se llegó a un acuerdo por el que se creó la banovina autónoma de Croacia, que englobaba parte de Bosnia.
En 1941, cuando Yugoslavia fue ocupada durante la II Guerra Mundial, se formó un nuevo estado croata como resultado de la invasión y desmembramiento de Yugoslavia por las fuerzas de la Alemania nazi. Italia apoyó al régimen profascista dominado por los ustaši, dirigidos por Ante Pavelic, que afectó a la mayor parte de Croacia y Bosnia y que practicó una política de exterminio de las minorías étnicas; un considerable número de judíos, serbios, gitanos y disidentes políticos murieron en los campos de exterminio. Los yugoslavos lucharon entre sí durante el resto de la guerra, en particular los partisanos comunistas dirigidos por Josip Broz Tito, un croata que combatió contra el régimen fascista croata que contaba con el apoyo de Italia.
El régimen ustaša fue derrocado en 1944, y, tras terminar la guerra, Tito intentó reconciliar a todas las etnias de Yugoslavia con la creación de la República Federal Socialista de Yugoslavia, con Croacia como una de las repúblicas integrantes. Por los términos del tratado de paz con Italia firmado en 1947, la mayor parte de Istria, anteriormente perteneciente a soberanía italiana, fue incorporada a Croacia. Durante las décadas de 1960 y 1970 la belleza de las costas adriáticas de Croacia y los emplazamientos históricos atrajeron a los turistas, lo que contribuyó a la mejora de la economía yugoslava. Uno de los legados del régimen ustaša fue la hostilidad del gobierno federal yugoslavo a cualquier expresión del nacionalismo croata, el cual se equiparó con el fascismo. La irritación de los croatas hacia esta actitud, y el resentimiento a que los ingresos procedentes del turismo sirvieran para sostener a las regiones más pobres de la federación, reavivó el nacionalismo croata, siempre favorable a una mayor autonomía.
10.1
Croacia independiente
Como consecuencia de la muerte de Tito en 1980, las tensiones entre Croacia y el gobierno yugoslavo, controlado por los serbios, empeoraron. Hacia el final de la década de 1980 las demandas en favor de mayor autonomía habían sido sustituidas por la petición de la independencia total respecto de Yugoslavia. Los disidentes croatas, dirigidos por Franjo Tudjman, adquirieron cada vez más fuerza. Tudjman creó la nacionalista Comunidad Democrática Croata (HDZ) en 1989, después de que, ante la debilidad del gobierno comunista, éste autorizara a los partidos políticos a participar en el proceso de apertura democrática. La HDZ rápidamente se convirtió en un partido de masas y Tudjman empezó a hacer campaña con vistas a la celebración de elecciones multipartidistas, convocadas por el partido comunista (renombrado la Liga de Comunistas de Croacia-Partido de Reforma Democrática) para abril y mayo de 1990. Sus llamadas a una Gran Croacia provocaron las protestas de la etnia serbia en Croacia, pese a lo cual la HDZ triunfó en las elecciones y obtuvo la mayor parte de los escaños en la Asamblea.
Tudjman, elegido presidente, intentó inicialmente calmar los temores serbios al hacer ciertas concesiones, como el nombramiento de un vicepresidente serbio. Sin embargo, frustró rápidamente a los serbocroatas a través de medidas como la adopción de una nueva bandera y uniformes policiales con connotaciones del odiado régimen ustaša. Organizado por los serbios residentes en el área de Krajina, se convocó un referéndum ese mismo año sobre la concesión de la autonomía para los serbocroatas. La inmensa mayoría de la población votó por la autonomía. En diciembre se habían constituido tres regiones autónomas serbias (RAS): Krajina, Eslavonia Oriental y Eslavonia Occidental (Eslavonia Oriental tenía una población predominantemente serbia, pero Eslavonia Occidental era principalmente de mayoría croata). El gobierno de Tudjman no reconoció estas entidades y cuando el resto de Croacia votó por su independencia de Yugoslavia, en junio de 1991, la minoría étnica serbia, constituida por unas 600.000 personas, se opuso firmemente, optando por permanecer dentro del Estado federal yugoslavo o, en su defecto, por integrarse en un gran Estado serbio. Pronto comenzó una violenta guerra, interrumpida por frecuentes y breves treguas, en la que se hicieron tristemente célebres los sitios por parte del JNA a algunas de las principales ciudades de la zona, como Vukovar. Al final de 1991, cerca de un tercio del territorio croata había sido ocupado por los serbios, con el respaldo del Ejército Popular de Yugoslavia (JNA). En diciembre, la Comunidad Europea (CE, actual Unión Europea, UE) y la ONU intentaron la mediación entre Croacia y las tres repúblicas autónomas serbias, que se habían unido para autoproclamar la República Serbia de Krajina, que fue declarada ilegal por las autoridades croatas.
La condición de Croacia como Estado independiente y soberano fue reconocida por el canciller de Alemania Helmut Kohl el 23 de diciembre de 1991. Posteriormente, el 15 de enero de 1992, lo hicieron el resto de los países de la CE, provocando un reconocimiento internacional generalizado. El 2 de enero, con anterioridad al reconocimiento por la CE, se firmó un alto el fuego incondicional entre el JNA y la Guardia Nacional Croata. La ONU envió una fuerza de 14.000 efectivos para mantener la paz (Unprofor), asegurar la retirada de las fuerzas del JNA de Croacia y desmilitarizar los tres enclaves serbios. Las tropas de la ONU, sin embargo, tuvieron un éxito muy limitado. Aunque las fuerzas del JNA se retiraron, las fuerzas serbocroatas se hicieron con el control del territorio que habían conseguido en 1991, forzando la salida de unos 300.000 croatas que vivían en Eslavonia Oriental.
Una segunda fase de conflictos armados se inició en junio, a pesar de la presencia de las tropas de la ONU, cuando las fuerzas croatas intentaron retomar los territorios en poder de los serbios. Mientras, los problemas internos en Croacia llevaron a una restricción de las libertades democráticas; el gobierno suprimió ciertos periódicos y comenzó a arrestar a los opositores a Tudjman.
Las elecciones legislativas celebradas en agosto de 1992 dieron el triunfo a Tudjman, que resultó reelegido jefe del Estado. Igualmente, su partido, la HDZ, resultó el más votado en las elecciones para la Cámara de los Distritos (cámara alta) de febrero de 1993. Desde 1992 Croacia también había empezado a apoyar a la población croata de Bosnia-Herzegovina, que habitaba en un tercio del territorio bosnio, creando un enclave en el suroeste conocido como Herzeg-Bosna, con capital en Mostar; algunos de los miembros más extremistas de la HDZ bosnia abogaban por la unión con Croacia. La UE amenazó con aplicar sanciones a Croacia si ésta no finalizaba su participación militar en Bosnia-Herzegovina, con pocos resultados positivos.
A mediados de 1993, se había puesto en claro que el plan de paz de Vance-Owen, propuesto por el político británico David Owen (designado por la CE) y el estadounidense Cyrus Vance (por la ONU), había fracasado. En enero de 1993, una nueva ofensiva había sido lanzada por Croacia, cruzando las líneas del Unprofor, contra el enclave serbio de Krajina, a pesar de las amenazas de la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) de intervenir. Enfrentamientos intermitentes continuaron a lo largo de todo el año, y, en octubre, la presencia del Unprofor fue renovada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Las negociaciones continuaron y el acuerdo bilateral entre Croacia y Serbia se firmó el 19 de enero de 1994, comprometiéndose ambas partes a la restauración de los enlaces de comunicaciones y transporte entre las dos repúblicas. Sin embargo, los serbocroatas todavía ocupaban alrededor del 30% del territorio croata, por lo que el presidente de Serbia Slobodan Milosevic rehusó incluir una cláusula de reconocimiento mutuo en el acuerdo, el cual habría ayudado a los esfuerzos de Croacia para reintegrar Krajina y las otras repúblicas autónomas serbias.
Las perspectivas de una solución pacífica se hicieron más remotas con la celebración de elecciones, celebradas en enero, para la presidencia de la autoproclamada República Serbia de Krajina, que dio la victoria a Milan Martic, aliado de Milosevic y totalmente opuesto a la reintegración en Croacia. En marzo de 1994, el gobierno bosnio, los bosniocroatas y Croacia firmaron un acuerdo por el que concibieron la creación de una nueva federación de musulmanes y croatas bosnios, con un acuerdo confederal a largo plazo con Croacia. La tensión mantenida entre los croatas y los serbocroatas continuó a lo largo del año, a pesar de la presencia de las tropas de Unprofor que actuaban como una barrera entre las fuerzas croatas y las áreas de dominio serbio. El conocido plan de paz Z-4 de los embajadores de la UE, Estados Unidos y Rusia, presentado en noviembre de ese año, proponía que los serbios cedieran la mitad del territorio que ellos controlaban en Croacia al gobierno croata, a cambio de la extensa autonomía regional en las áreas de dominio serbio. Sin embargo, ambas partes rechazaron este plan. En diciembre se negoció un acuerdo entre el gobierno croata y los dirigentes del territorio croata bajo dominio serbio, consiguiéndose el restablecimiento de los servicios básicos y la reapertura de las carreteras estratégicas.
La inestable paz en Croacia estuvo amenazada cuando Tudjman anunció en junio de 1995 que Unprofor abandonaría el territorio en junio. El gobierno croata, bajo la presión de unos 300.000 croatas desplazados, temía que la presencia de Unprofor fuera a consolidar el dominio serbio en Krajina y en las repúblicas autónomas serbias. Tudjman finalmente acordó en marzo permitir que una fuerza mucho más reducida de la ONU permaneciera en Croacia seis meses más, pero insistió que el nombre de la fuerza se cambiaría para reflejar la condición de independencia de Croacia y que el número de tropas que ocupaban Croacia se redujera en casi dos terceras partes. Entonces, a comienzos de mayo 1995, las fuerzas croatas cruzaron las líneas de la ONU y atacaron un enclave de dominio serbio en Eslavonia Oriental; los serbios inmediatamente respondieron mediante el bombardeo de Zagreb. Los serbios, finalmente, se vieron forzados a evacuar la región. La extensión del territorio reconquistado fue pequeña (alrededor de 500 km2 de los 16.500 km2 de territorio bajo dominio serbio), pero supuso la ofensiva croata más importante desde 1991. También posibilitó a Croacia establecer el control de la autopista que une Zagreb y Belgrado. Sin embargo, la ofensiva, al producirse unos días después del final de un alto el fuego de cuatro meses en Bosnia-Herzegovina, amenazó con resucitar el conflicto en toda la región de la antigua Yugoslavia.
Aquellos temores se incrementaron durante junio y julio, cuando las fuerzas serbobosnias atacaron y finalmente tomaron los ‘enclaves de seguridad’ custodiados por la ONU para la población musulmana de Bosnia de Srebrenica y Zepa. El ataque también alcanzó a Bihac, en el noreste de Bosnia-Herzegovina. Los serbocroatas se unieron al ataque, mientras Croacia, según sus acuerdos con el gobierno bosnio, acordó intervenir para proteger a los musulmanes bosnios. El 29 de julio, Croacia entró en guerra rompiendo el cerco de Bihac, invadiendo la Bosnia ocupada por los serbios. Fracasados los intentos pacificadores, en agosto el Ejército croata acabó con la República de Krajina en prácticamente dos días. A finales de mes, unos aviones de la OTAN bombardearon posiciones serbobosnias, mientras que la ofensiva conjunta de croatas y musulmanes obligó a los serbobosnios a aceptar las negociaciones de paz. Éstas se desarrollaron durante 21 días en Dayton (estado de Ohio, en Estados Unidos), bajo la presión estadounidense. El 21 de noviembre de 1995 se establecieron unos pactos de paz, los denominados Acuerdos de Dayton, que fueron ratificados en París en el mes de diciembre.
En octubre de 1995 se celebraron elecciones legislativas y municipales que dieron la victoria al partido presidencial, la Comunidad Democrática Croata (HDZ), frente a una oposición muy desunida. La HDZ obtuvo el 45% de los votos, que le permitieron ocupar 75 escaños de la Cámara de Diputados.
El 6 de noviembre de 1996, Croacia se convirtió en el miembro número 40 del Consejo de Europa. Solicitada su inclusión en 1992, le fue concedida en abril de 1996, pero se postergó hasta el mes de noviembre debido a las violaciones de los derechos civiles recogidos en la Convención Europea sobre Derechos Humanos de 1950. Esta admisión supuso un espaldarazo a las pretensiones croatas por lograr su plena inclusión en la UE.
Tudjman fue reelegido presidente de Croacia, para un periodo de cinco años, en la primera vuelta de las elecciones celebradas el 15 de junio de 1997, en la que consiguió el 61% de los votos. La participación fue tan sólo del 57%. El candidato del Partido Socialdemócrata, Zdravko Tomac, quedó en segundo lugar, con el 21% de los votos, y el del Partido Social Liberal, Vlado Gotovac, obtuvo el 18% de los mismos. Uno de los principales objetivos de la política de Tudjman al inicio de su nuevo mandato fue la reintegración, prevista para julio de 1997, de Eslavonia Oriental en Croacia, un enclave protegido por la ONU donde residen unos 140.000 serbios. Esto permitiría el regreso de 100.000 croatas a este territorio, del que fueron expulsados durante la guerra.
Pese a producirse con varios meses de retraso, Croacia reintegró Eslavonia Oriental a su soberanía en enero de 1998.
10.2
Croacia después de Tudjman
La grave enfermedad de Tudjman llevó al Parlamento a aprobar el 24 de noviembre de 1999 una ley que permitía declarar la incapacidad temporal del presidente de la República. Dos días después, el presidente del Parlamento, Vlatko Pavletic, asumió las funciones de Tudjman, que falleció el 11 de diciembre de ese año. Ese mismo mes, pocos días antes de las elecciones legislativas, el Partido Socialdemócrata y el social liberal HSLS eligieron un candidato común para las presidenciales: el social liberal Drazen Budisa. Las elecciones legislativas celebradas el 3 de enero de 2000 supusieron la victoria de la coalición socialdemócrata y social liberal, que obtuvo el 40,9% y 72 diputados, en tanto que la otra coalición opositora, de centro, formada por el Partido Campesino Croata (HSS), el Partido Liberal (LS), la Asamblea Democrática de Istria y el Partido Popular (HNS) logró el 15,7% y 24 diputados. La HDZ, hasta entonces partido gubernamental del fallecido Tudjman, fue la gran derrotada, con tan sólo el 24,3% y 46 diputados. El socialdemócrata Ivica Racan juró el 27 de enero el cargo de primer ministro, en el que sustituyó a Zlatko Matesa (quien lo había desempeñado desde 1995). El nuevo gobierno de coalición estaba integrado por seis partidos de tendencias socialdemócratas y liberales.
El 24 de enero tuvo lugar la primera vuelta de las presidenciales, en las que el candidato de la coalición de centro, Stjepan Mesic (del HNS), obtuvo el 41% de los votos, en tanto que el candidato de la otra coalición, el social liberal Drazen Budisa, obtuvo el 28%. En la segunda vuelta de esas elecciones presidenciales, celebrada el 7 de febrero, Mesic, que se convirtió en el nuevo presidente de la República, logró el 56%, frente al 44% de Budisa. La victoria electoral de Mesic fue muy bien recibida en Occidente, que con anterioridad había acusado a Tudjman de no respetar los derechos humanos y de no colaborar plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, sito en La Haya y dependiente de la ONU. Como consecuencia de ello, Croacia se había visto privada de los fondos de la UE, y las conversaciones iniciales para el ingreso del país en esta institución se bloquearon. En febrero de 2000, Mesic anunció que se permitiría el regreso a sus hogares de todos los refugiados (incluidos más de 300.000 serbios). Tres meses más tarde, Croacia se unió al programa Asociación por la Paz, y en el mes de julio Racan firmó un acuerdo con Bosnia-Herzegovina sobre cooperación económica, readmisión de población, y colaboración de sus respectivos ministros de asuntos exteriores. Poco después, durante ese mismo año, Croacia ingresó en la Organización Mundial de Comercio.
A comienzos de 2001 tuvieron lugar manifestaciones en apoyo del general Mirko Norac, quien se entregó voluntariamente a la Justicia al ser considerado sospechoso de haber podido perpetrar crímenes de guerra en 1991. Muchos croatas que lo calificaban de héroe nacional se opusieron a que se tramitase su extradición a La Haya. En el mes de julio, la decisión de extraditar a dos generales acusados de similares delitos condujo a una grave crisis parlamentaria, en cuyo transcurso dimitieron cuatro ministros. Finalmente, Racan logró el apoyo de la cámara en esta cuestión al razonar que si no se extraditaba a ambos, Croacia quedaría aislada internacionalmente. Durante ese año, la Cámara de Representantes aprobó una reforma constitucional que puso fin a la existencia de la Cámara de los Distritos (segunda cámara parlamentaria). En junio, la Asamblea Democrática de Istria abandonó el gobierno de coalición. En febrero de 2002 Croacia cursó oficialmente su solicitud para ingresar en la UE.
En las elecciones legislativas que tuvieron lugar el 23 de noviembre de 2003, las formaciones más votadas fueron la HDZ (66 escaños), el Partido Socialdemócrata (34) y el Partido Popular Croata (10). Al mes siguiente, Mesic encargó formar gobierno a Ivo Sanader, líder de la HDZ.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales desarrolladas el 2 de enero de 2005, Mesic recibió el 49% de los sufragios, seguido por la vicepresidenta del gobierno y ministra de Asuntos Sociales, Jadranka Kosor (20,2%), candidata de la HDZ, y Boris Miksic (17,8%). En la necesaria segunda ronda, celebrada el día 16 de ese mismo mes, Mesic (66%) derrotó a Kosor (34%), siendo así, por tanto, reelegido presidente de la República. El compromiso electoral de Mesic fue claro en todo momento, marcando como pilar prioritario de su nuevo mandato la incorporación de Croacia a la UE. Este objetivo recibió un fuerte espaldarazo en octubre de 2005, cuando el Consejo de la UE acordó el inicio de las negociaciones con el Estado croata para su adhesión. Para ello resultó decisivo el informe de Carla del Ponte, fiscal del Tribunal de La Haya, afirmando que se había logrado la plena colaboración entre esta instancia y las autoridades de Zagreb.
En las elecciones legislativas del 25 de noviembre de 2007, la HDZ revalidó su triunfo de cuatro años atrás, repitiendo sus 66 escaños (le siguió, con 56, el Partido Socialdemócrata), por lo que Sanader recibió de nuevo el encargo de formar gobierno.


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