Bélgica (nombre oficial en flamenco,
Koninkrijk België; en francés, Royaume de Belgique, Reino de
Bélgica), monarquía constitucional al noroeste de Europa; limita al norte con
los Países Bajos y el mar del Norte, al este con Alemania y Luxemburgo, y al
sur y suroeste con Francia. Junto a los Países Bajos y Luxemburgo, Bélgica
forma el Benelux. Su máxima longitud es de 282 km, en dirección
sureste-noroeste, su anchura es de 145 km, y tiene una figura triangular.
Su superficie es de 30.528 km². Bruselas, su capital y la ciudad más
importante, se localiza en el centro del país.
2
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TERRITORIO Y RECURSOS
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Bélgica tiene tres regiones
fisiográficas principales: la llanura costera, la meseta central y las tierras
altas de las Ardenas.
En el noroeste, la llanura
costera se extiende de 16 a 48 km hacia el interior. A lo largo de esta
costa, localizada en el mar del Norte, existe un área de tierras bajas
compuesta en su mayor parte por dunas y pólders, que son terrenos ganados al
mar y protegidos por diques, que fueron levantados entre los siglos XIII y
XV. En su interior abundan pastizales irrigados por canales. La llanura costera
alcanza una elevación máxima de 20 metros.
La meseta central es ondulada,
escasamente elevada y atravesada por muchos cursos fluviales, en la que se
ubican un gran número de amplios y fértiles valles ricos en suelo aluvial. En
diversas áreas se encuentran cuevas, grutas y barrancos.
Las tierras altas de las
Ardenas forman una altiplanicie con numerosos bosques a una altura media de 490
m. Se extiende hacia el sur de Bélgica, el interior de Luxemburgo y al noreste
de Francia. Aquí se localiza el Botrange, el pico más alto de Bélgica (694 m).
La región es por lo general rocosa y poco apta para la agricultura.
2.1
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Ríos
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Los ríos principales son
el Escalda (Scheldt) y el Mosa. Ambos nacen en Francia y son navegables en su
mayor parte a su paso por Bélgica. A lo largo del Escalda, el principal río de
Bélgica, están los puertos de Amberes, Bruselas y Gante. Los principales
afluentes del Escalda son los ríos Lys, Dender, Senne (Zenne) y Rupel. Los ríos
Sambre y Ourthe son los principales afluentes del Mosa.
2.2
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Clima
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El clima cerca del mar
es húmedo y templado. Hacia el interior, lejos de la influencia marina, se da
una amplia gama de temperaturas. En la región de las Ardenas alternan veranos
cálidos con inviernos fríos. Las lluvias fuertes se limitan prácticamente a las
tierras altas. La humedad y la llovizna son habituales, siendo abril y
noviembre los meses más lluviosos. La temperatura media anual en Bruselas es de
10 °C; la media de enero es de 2,2 °C y la media de julio es de
17,8 °C. La precipitación media anual del país es de 699 mm y la temperatura
es de 8,3 °C de media.
2.3
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Recursos naturales
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Los recursos naturales
son en su mayoría minerales. El carbón se ha extraído abundantemente durante
muchos años, pero la mayoría de las reservas se han agotado, por lo que se han
venido cerrando muchas minas desde finales de la década de 1950. También se
explotan depósitos de cinc, plomo, cobre y manganeso, pero son de escaso
interés comercial.
2.4
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Fauna y flora
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En Bélgica se encuentran
pequeños mamíferos como zorros, tejones, ardillas, comadrejas, martas y erizos.
El ciervo y el jabalí se encuentran en las Ardenas. El número de plantas es
elevado entre las que destacan el jacinto, la fresa, la vara de San José, la
vincapervinca, la dedalera, el aro salvaje y los lirios del valle. Los bosques
más importantes son de robles, hayas, olmos y también se pueden encontrar
pinares plantados como parte de programas de reforestación.
2.5
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Temas medioambientales
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Bélgica está muy industrializada
y experimenta muchos de los problemas medioambientales comunes a otras naciones
industrializadas. Este país es un importante productor de gases con efecto
invernadero y emisiones industriales que provocan lluvia ácida. La calidad del
aire en Bélgica ha mejorado, no obstante, y las emisiones industriales han
bajado continuamente desde la puesta en práctica de los protocolos sobre el
azufre de la Comisión Económica para Europa de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), a comienzos de los años setenta.
Otras directivas de la
Unión Europea (UE) que se espera mejoren las condiciones medioambientales de
Bélgica se refieren al tratamiento del agua y su calidad, dos aspectos muy
importantes en un centro tan industrial. Antes de que aparecieran estas
directivas, el Mosa, una significativa fuente de agua potable, se había
contaminado por los residuos de la producción de acero. Otros ríos estaban
contaminados con residuos animales y fertilizantes. En 1995, el ministro
regional flamenco para el medio ambiente intentó restringir el difundido uso
agrícola del estiércol. Su iniciativa fue bloqueada inicialmente por una fuerte
oposición del sector agrícola, pero la legislación fue aprobada.
Algunas zonas del suelo
costero de Bélgica fueron recuperadas al mar y desarrolladas entre los siglos
XIII a XV. Estas tierras están particularmente amenazadas por las inundaciones,
ya que sólo unos diques de cemento las separan del mar.
Sólo el 3,3% (2007) del
suelo de Bélgica está protegido como parques y otras reservas naturales. Es un
valor muy bajo al compararlo con el de los países vecinos como Francia (11,8%),
Países Bajos (14,3%), y Alemania (30%).
Bélgica es miembro de
acuerdos internacionales relativos a la contaminación del aire y del agua,
biodiversidad, protección de la capa de ozono y control climático, especies en
peligro de extinción, residuos peligrosos y humedales.
3
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POBLACIÓN
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La población se compone
principalmente de dos grupos étnicos: los flamencos (de origen germánico) y los
valones (de origen celta aunque con mezcla de elementos alpinos). La distinción
también se produce en el ámbito lingüístico: los flamencos hablan flamenco (u
holandés) y los valones hablan francés. Las provincias con predominio flamenco
se sitúan en la mitad norte de Bélgica, denominada Flandes, y las provincias
con predominio de valones están en la mitad sur, denominada Valonia. Una
minoría germanoparlante vive al este del país. En Bruselas, la capital, se
mezclan las dos poblaciones. Un 57% de la población habla flamenco y un 32%
francés; alrededor de un 9% se consideran bilingües y un 0,7% habla alemán.
3.1
|
Características de la población
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La población es de 10.403.951
habitantes (según estimaciones para 2008). La densidad es de 344 hab/km², una
de las más altas de Europa. Las mayores concentraciones están en las zonas
industriales de Bruselas, Amberes, Lieja y Gante, así como en la región
industrial entre Mons y Charleroi. En décadas recientes, la región de Limburgo
ha incrementado su población debido a su expansión industrial. Cerca del 10% de
los belgas viven en Bruselas. La población urbana se acerca al 97 por ciento.
3.2
|
Divisiones administrativas y principales ciudades
|
Bélgica se divide en tres
regiones: Bruselas, Flandes y Valonia y diez provincias: Amberes, la zona
flamenca de Brabante, Flandes Occidental, Flandes Oriental y Limburgo,
pertenecientes a Flandes, y la zona valona de Brabante, Hainaut, Lieja,
Luxemburgo y Namur que pertenecen a Valonia; y en casi 600 communes
(municipios). Las principales ciudades y su población (según estimación para
2007) son: Bruselas, la capital (145.917 habitantes sin considerar el área
metropolitana); Amberes (466.203 habitantes); Gante (235.143 habitantes);
Charleroi (201.550 habitantes); y Lieja (196.632 habitantes).
3.3
|
Religión
|
Alrededor del 90% de la
población belga es católica, pero este porcentaje y la asistencia al culto está
en declive. La libertad religiosa está garantizada y una parte del salario de
los eclesiásticos de cualquier religión la aporta el gobierno. Otras
confesiones son el protestantismo y el judaísmo.
3.4
|
Lengua
|
En 1963 se aprobó una
ley estableciendo tres lenguas oficiales: el flamenco, reconocido como lengua
oficial en el norte; el francés, en el sur, y el alemán, en la zona oriental.
En la ciudad y en los alrededores de Bruselas, el francés y el flamenco son
reconocidos oficialmente, aunque los que hablan francés son el grupo más
numeroso. En 1971 se aprobó un cambio constitucional por el que se reconocían
estas tres comunidades lingüísticas, favoreciendo su autonomía cultural y
revisando también la posición bilingüe y administrativa de Bruselas, un enclave
en el área de habla flamenca. La ejecución de un programa en tres fases que
buscaba incrementar la autonomía fiscal de las tres regiones etnolingüísticas
empezó a finales de la década de 1980 y concluyó en 1995 con la formación de un
sistema federal de gobierno.
3.5
|
Educación
|
Aunque la libertad de
educación está estipulada por la Constitución de 1831, la primera ley para la
educación pública no se promulgó hasta 1842. En 1914 se decretó la asistencia
escolar obligatoria entre los 6 y los 14 años. A partir de 1959 el sistema
educativo cuenta con escuelas estatales y escuelas privadas católicas. La
controversia educativa en la que están inmersos aspectos lingüísticos y
religiosos, surgida en el siglo XIX, ha continuado hasta la actualidad. La
educación es obligatoria y gratuita desde los 6 hasta los 18 años. Desde 1963
la enseñanza se ha llevado a cabo en la lengua de la región; sin embargo, en
Bruselas se hace en la lengua originaria del alumno. En el curso 2000 asistían a
la escuela primaria 771.889 alumnos
La universidad más antigua
data de la época medieval. La Universidad Católica de Lovaina, se dividió en
1970 en dos universidades, una de habla francesa y otra flamenca. Fue fundada
bajo los auspicios religiosos en 1425. Las universidades de Gante y Lieja se
fundaron en 1817, durante el periodo de dominio holandés, y la Universidad
Libre de Bruselas se fundó en 1834 a partir de un decreto del gobierno
independiente. Gante tiene una facultad de flamenco y Lieja otra de francés. En
1965 se abrieron universidades en las ciudades de Mons y Amberes. En 1970 la
Universidad Libre de Bruselas se transformó en dos instituciones
independientes, una de enseñanza en flamenco y otra en francés.
En Amberes, Bruselas,
Gante, Lieja y Mons se ubican varias academias reales de bellas artes y
conservatorios de música, mientras que Gante y Gembloux-sur-Orneau cuentan con
institutos de agricultura estatales. En 2002–2003 la tasa de escolarización en
las universidades y otras instituciones de enseñanza superior era del 61 por
ciento.
3.6
|
Cultura
|
Los festivales desempeñan
un importante papel en la vida de Bélgica. Uno de los más famosos es el
carnaval de tres días en Binche, cerca de Mons, celebrado antes del de Lent.
Durante el carnaval, la diversión y el baile son conducidos por gilles,
hombres vestidos con sombreros altos y emplumados y brillantes trajes. Otro
espectáculo famoso es la procesión de la Sagrada Sangre, celebrada en Brujas en
mayo. El 6 de diciembre se conmemora el día de San Nicolás, una destacada
fiesta infantil.
3.6.1
|
Bibliotecas y museos
|
En todas las grandes ciudades
existen bibliotecas generales y especializadas. La que se considera biblioteca
nacional y la que cuenta con un fondo más importantes es la Biblioteca Real
Alberto I (1837), en Bruselas, con unos 3 millones de volúmenes. Las
universidades de Gante, Lieja y Lovaina también tienen destacadas bibliotecas.
El Museo Real de Bellas
Artes (1890), en Amberes, es famoso por su colección de pinturas del pintor
flamenco Petrus Paulus Rubens. El Museo Real de Bellas Artes de Bélgica (1830),
en Bruselas, tiene una colección artística que abarca muchos periodos, una sala
de conciertos y una sala de proyecciones.
3.6.2
|
Literatura
|
Las subvenciones estatales
hacen posible la existencia del Teatro Nacional (1945) en Bruselas. Bélgica ha
contribuido a las literaturas flamenca y francesa. Entre los autores más
sobresalientes del país están Philippe de Comines y Jean Froissart, que
escribieron en francés durante la edad media. Las obras de Charles de Coster y
Émile Verhaeren, ambos escritores en francés, y de Hendrik Conscience, que
desarrolló la novela en flamenco, fueron famosas durante el siglo XIX. El poeta
y autor dramático Maurice Maeterlinck, que escribió en francés, ganó el Premio
Nobel de Literatura en 1911. No obstante, probablemente el autor más conocido
de descendencia belga es Georges Simenon. Nacido en Lieja, su serie de novelas
del inspector Maigret se han leído por todo el mundo. Véase Lengua
flamenca; Literatura flamenca.
3.6.3
|
Arte
|
Durante los siglos XV
y XVI, Europa del norte fue uno de los centros del renacimiento. Los pintores
flamencos Hubert van Eyck y Jan van Eyck, El Bosco y Pieter Brueghel, el Viejo,
están entre los artistas destacados de este periodo. Los más famosos en el
siglo XVII fueron Rubens y Anthony van Dyck, que son considerados como los dos
pintores flamencos de mayor renombre. En el siglo XX los pintores y artistas
gráficos de fama internacional son James Ensor, Paul Delvaux y René Magritte.
El arquitecto belga Victor Horta fue uno de los creadores del estilo
arquitectónico Art Nouveau, que tuvo una influencia importante sobre los
arquitectos europeos del siglo XX. La arquitectura contemporánea belga está
representada por los diseños de Henry van de Velde.
4
|
ECONOMÍA
|
Bélgica es una de las
primeras naciones industrializadas. Su producto interior bruto en 2006 era de
394.033 millones de dólares, resultando un ingreso por persona de 37.381,40
dólares. Bélgica importa grandes cantidades de materias primas que se procesan
para su exportación en su mayor parte. La industria pesada belga se compone de
empresas de acero, carbón, productos químicos y petróleo, controladas por seis trusts.
En 2003 la producción eléctrica fue de 78.771 millones de kWh. En 2006 el
presupuesto anual estimaba unos ingresos de 162.169 millones de dólares y unos
gastos de 163.062 millones de dólares. Un creciente déficit presupuestario,
combinado con altas tasas de desempleo, dificultan el crecimiento de la
economía belga desde comienzos de la década de 1980. A finales de esta década y
primeros años de la siguiente, el crecimiento se recuperó para volver a caer en
1993.
4.1
|
Agricultura
|
Alrededor del 2% de los
trabajadores se dedican a actividades agrícolas, que producen un 80% de las
necesidades alimenticias belgas. Un 65% de las granjas se cultivan de forma
intensiva en explotaciones de unas 10 hectáreas. El 29% del suelo se usa para
actividades de cultivo. En 2006 los principales cultivos fueron: remolacha o
betabel (6 millones de t), patatas o papas (2,59 millones de t), trigo (1,58
millones t), cebada (367.348 t), fruta (595.450 t), tomates, y lino. El ganado
y los derivados lácteos son las principales industrias agropecuarias; Bélgica
produce un 95% de su consumo de carne y es autosuficiente en mantequilla,
huevos y leche. En 2006 la cabaña ganadera se componía de 6,3 millones de
cerdos, 2,7 millones de vacas, 153.976 ovejas y 34.799 caballos.
4.2
|
Silvicultura y pesca
|
Los bosques cubren un
22% de la superficie del país y las zonas de bosque se utilizan principalmente
para actividades recreativas. En los últimos años, se ha desarrollado una
repoblación con coníferas y las actividades silvícolas se han incrementado; sin
embargo, la madera se importa aún para la industria del papel.
El principal y mayor puerto
pesquero es Ostende. La flota pesquera captura en los bancos del norte del
océano Atlántico, desde el mar del Norte hasta Islandia. Las capturas anuales
en 2005 ascendían a 25.767 toneladas, principalmente de arenque, lenguado,
bacalao, camarón, sardineta y platija.
4.3
|
Minería
|
Históricamente, el carbón
es el principal recurso minero, pero su extracción ha sido agotada y la
producción cayó considerablemente a finales de la década de 1980. La industria
extrajo 5,6 millones de t de carbón en 1986, pero la producción se redujo a
634.000 t en 1991 y a sólo 147.000 en 2003. Muchas minas han tenido que cerrar
en las regiones carboneras del sur, en torno a Mons, Charleroi, Lieja y Namur;
la cuenca de Campine, al norte, produce casi todo el carbón que queda por
extraer. Debido a esto, el carbón se debe importar para las acerías y otras
industrias. También es destacada la importación de crudo de petróleo.
4.4
|
Industria
|
Bélgica es uno de los
países europeos más industrializados, principalmente debido a su localización
geográfica y a la infraestructura de transporte. La producción industrial se
incrementó rápidamente después de la II Guerra Mundial, pero decreció en
la década de 1950. Sin embargo, el establecimiento de la Comunidad Económica
Europea (hoy Unión Europea) en 1957 y la introducción por el gobierno de un
programa de incentivos a la inversión supuso un resurgir industrial. Bélgica
está entre los mayores productores de hierro y acero, y más de la mitad de la
producción se exporta. Alrededor de 10,5 millones de toneladas de acero en
bruto se produjeron anualmente a comienzos de la década de 1990.
La industria textil, que
data de la edad media, produce algodón, lana, lino y tejidos sintéticos. A
excepción del lino, el resto de las materias también se importan. Los centros
de la industria textil son Brujas, Bruselas, Limburgo, Gante, Lieja, Courtrai y
Malinas. A principios de la década de 1990 se produjeron anualmente 46.000
toneladas de tejidos de algodón, 32.000 toneladas de tejidos de lana y 38.000
toneladas de rayón y telas de acetato. La elaboración de alfombras es una
importante industria en Saint-Nicolas; Bruselas y Brujas se destacan por la
manufactura de cintas, linón fino y damasco.
La industria química belga
es líder en la producción mundial de cobalto y sales de radio, y también se
encuentra entre los mayores productores de alquitrán de hulla, fertilizantes y
plásticos. También elabora productos farmacéuticos, equipos fotográficos,
objetos de vidrio, muebles, papel y cartón, y cemento.
La industria de metales
no ferrosos, suministrada en especial por las materias primas de República
Democrática del Congo, proporciona a las industrias metalúrgicas, químicas y
otras una amplia variedad de metales, como cobre, cinc, plomo, platino,
germanio y uranio.
El tamaño de la industria
metalúrgica se ocupa de la producción de maquinaria pesada, estructuras de
acero y equipos industriales. Otras industrias importantes son la naval (que se
concentra en Amberes) y la construcción de equipos ferroviarios. La industria
del tallado de diamantes, instalada en Amberes, es una de las más importantes
de este tipo a escala mundial.
4.5
|
Moneda y banca
|
La unidad monetaria es
el euro (el 2 de enero de 2002, un euro se cambió a 0.9038 dólares
estadounidenses). Desde el 1 de enero de 1999, el euro se vinculó al valor del
franco belga, con un cambio fijo de 40,3399 francos belgas por euro. A la
cabeza del sistema bancario está el Banco Nacional de Bélgica, establecido en
1850, que emite los billetes nacionales.
4.6
|
Comercio
|
El comercio exterior de
Bélgica y Luxemburgo se realiza conjuntamente. Los dos países formaron la Unión
Económica Belga-Luxemburguesa (BLEU) en 1921; hasta 1990 operaba una tasa de
cambio dual por lo que el franco belga es moneda de curso legal en Luxemburgo.
En 1948 se estableció una unión acordada para algunas materias entre estos dos
estados y los Países Bajos. Se amplió en 1958 en un acuerdo para la completa
integración económica. En 1960 la Unión Económica del Benelux se hizo
operativa, estableciéndose el libre movimiento de trabajadores, capitales y
servicios entre los tres Estados. En 2003 las principales importaciones
belga-luxemburguesas (incluyendo las de Luxemburgo) se componían de
combustibles, menas y minerales, productos químicos, maquinaria y equipo
eléctrico, vehículos de motor, metales no preciosos, equipos de transporte,
accesorios de ropa y comestibles; tuvieron un valor anual de 235.366 millones
de dólares. Las exportaciones, principalmente manufacturas de hierro y acero,
textiles, productos químicos, equipos de maquinaria y transporte, alimentos y
ganado y diamantes tallados, tuvieron un valor total de 255.301 millones de
dólares. Alemania, Francia, Países Bajos, Gran Bretaña y Estados Unidos son los
principales socios comerciales. Bélgica ingresó en la Comunidad Europea del
Carbón y del Acero (CECA) en 1951. Seis años después, fue miembro fundador de
la Comunidad Económica Europea (hoy Unión Europea) y de la Comunidad Europea de
la Energía Atómica (EURATOM).
4.7
|
Transporte
|
El acceso principal para
los barcos se realiza por los estuarios del Escalda y el Mosa, que se
encuentran en Holanda. Amberes (a orillas del río Escalda, apartado del mar
unos 84 km) es uno de los puertos con más tráfico del mundo. Los ríos de
Bélgica están conectados por un importante sistema de canales. La longitud de
canales y ríos navegables totaliza del orden de 1.600 km. Además, hay
150.567 km de carreteras, y 3.542 km de ferrocarril. Existen 529 vehículos por
cada 1.000 habitantes. Los ferrocarriles son propiedad del Estado; ningún otro
país del mundo tiene un trazado de ferrocarril más denso por unidad de
superficie. Sabena, la compañía aérea nacional, enlaza con las mayores ciudades
del mundo.
4.8
|
Comunicaciones
|
Los servicios de emisiones
radiofónicas en francés y flamenco son proporcionados por el gobierno, cuyos
costes se sufragan a través de una tasa de licencia anual sobre cada aparato
receptor, aunque también se permite la emisión comercial y se captan muchas
emisoras extranjeras. En 1997 había 8 millones de receptores de radio, 6
millones de aparatos de televisión y estaban en servicio 461 teléfonos por cada
1.000 habitantes. Se publican 29 periódicos diarios.
4.9
|
Trabajo
|
La población activa es
de 4,5 millones de trabajadores. En torno al 73% se dedican a la manufactura,
los servicios y el comercio. Cerca de dos tercios de todos los trabajadores
están afiliados a los principales sindicatos: la Federación General del
Trabajo, la Federación Cristiana de Sindicatos y la Federación Nacional Liberal
de Sindicatos.
5
|
GOBIERNO
|
Bélgica es una monarquía
constitucional, representativa y hereditaria. La sucesión al trono recae en el
primogénito. El actual soberano es el rey Alberto II. La Constitución
belga se promulgó en 1831 y ha sido revisada en 1893, 1921, 1970, 1971, 1980,
1989 y 1993. Como respuesta a las tensiones entre las zonas de habla flamenca y
francesa de Bélgica, las reformas a partir de 1970 han tendido a la formación
de un Estado federal. La mayoría de los poderes gubernamentales esenciales
están repartidos ahora en las tres regiones: Flandes, Valonia y Bruselas. Este
proceso se completó en mayo de 1993.
5.1
|
Poder ejecutivo
|
El poder ejecutivo se
confiere a la monarquía, que designa al primer ministro, los ministros y los
jueces. El monarca es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y, con la
aprobación del Parlamento, tiene poder para declarar la guerra y firmar
tratados. Entre los derechos constitucionales de la monarquía se encuentran el
de convocar y disolver el Parlamento, conferir títulos nobiliarios y conceder
indultos. Todos los actos reales, sin embargo, deben ser visados por un
ministro, que asume la responsabilidad de estos actos ante el Parlamento. En la
medida en que los ministros son responsables ante el Parlamento, la monarquía
debe elegir un gabinete que represente a la mayoría parlamentaria. Los
gabinetes son generalmente coaliciones de varios partidos.
5.2
|
Poder legislativo
|
El Parlamento belga, denominado
Cámaras Federales, comprende el Senado y la Cámara de Representantes. El Senado
consta de 71 miembros, elegidos tanto directa como indirectamente, por un
periodo de cuatro años. El número de elección directa equivale a la mitad del
número de escaños en la Cámara de Diputados; el resto son elegidos por el
Senado y los consejos provinciales. La Cámara de Representantes, con 150
miembros, se elige por sufragio universal directo. Toda persona mayor de 18
años de edad está obligada a votar en las elecciones parlamentarias y puede ser
multada por no hacerlo.
5.3
|
Poder judicial
|
La Constitución belga
estipula una justicia independiente con poderes al mismo rango de aquéllos que
disponen los poderes ejecutivo y legislativo. El más alto tribunal es la Corte
de Apelación, constituida por un total de cinco, que se sitúan en Amberes,
Bruselas, Gante, Lieja y Mons; las cinco cuentan cada una con la Corte de
Trabajo y la Corte Suprema de Justicia. Los casos son remitidos a las cortes de
apelación por los tribunales auxiliares, que revisan las materias civiles y
criminales. En los tribunales auxiliares 12 jurados deciden todos los casos por
votación mayoritaria. En 1989 se estableció un Tribunal Superior para resolver
conflictos constitucionales surgidos por la transferencia del poder del
gobierno central a las autoridades regionales.
5.4
|
Gobierno local
|
Cada una de las tres regiones
de Bélgica elige su propio Parlamento, que es responsable de la educación, la
sanidad y otras áreas de decisión en la región. Dentro de una región, cada
provincia tiene un consejo de 50 a 90 miembros elegidos por voto directo. Las
provincias se subdividen en distritos administrativos, configurados por
ciudades, llamadas communes. Cada commune está administrada por
un burgomaestre (alcalde o intendente) designado por el monarca. El
ayuntamiento, de elección directa durante seis años, la notifica al monarca
para su conformación. El Consejo elige un cuerpo ejecutivo denominado la Mesa
del Consejo. El gobierno local en todos los grados posee un gran grado de
autonomía, una tradición que ya se originó en tiempos feudales.
5.5
|
Partidos políticos
|
Las tres fuerzas políticas
más importantes, cada una de ellas con una sección flamenca y otra valona, son
los democristianos (Partido Popular Cristiano flamenco y Partido Social
Cristiano valón), los socialistas y los liberales, que aúnan al Partido Libertad
y de Progreso (flamenco, 1961) y al Partido Liberal Reformista (valón, 1979).
Hay muchos partidos menores.
5.6
|
Salud y bienestar social
|
Los servicios sanitarios
y hospitalarios son responsabilidad de las comisiones de asistencia pública
localizadas en cada ciudad. Estas comisiones pagan la atención de pacientes en
los hospitales privados, administran los hospitales públicos y organizan los
servicios de enfermería y clínicos.
La Seguridad Social, basada
en una ley aprobada en 1944, se aplica a todos los trabajadores sujetos a
contratos de empleo. La Oficina Nacional Central de la Seguridad Social recoge
de los empresarios y empleados todas las contribuciones para subsidios familiares,
seguros sanitarios, jubilación, vacaciones y seguro de desempleo, y distribuye
los fondos a las respectivas secciones administrativas. Este extenso sistema de
bienestar ha dado como resultado grandes mejoras en la salud pública y ha
traído estabilidad económica a la población, pero también ha incrementado el
déficit público.
5.7
|
Defensa
|
Bélgica es miembro fundador
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que tiene su cuartel
general en Bruselas. El reclutamiento para las Fuerzas Armadas se hace por
alistamiento voluntario. El entrenamiento militar y el equipamiento están
coordinados con los de Holanda, según un acuerdo de 1948. Para reducir los
gastos públicos, los efectivos del ejército disminuyeron drásticamente de
80.000, a 36.900 en 2004.
6
|
HISTORIA
|
El nombre de Bélgica procede
de los belgas, una antigua tribu celta. La región romana de la Gallia
Belgica (Galia belga) abarcaba la actual Bélgica, el norte de Francia,
Holanda y parte de Suiza. Tras la caída de Roma, Europa occidental fue dominada
por el reino de los francos. Creado en la Galia belga, se expandió hacia
Alemania y con el tiempo se extendió desde los Pirineos al oeste, hasta la
propia Roma en el sur, después de atravesar los Alpes. Los francos, regidos por
Carlomagno, unieron todo el occidente de Europa mediante conquistas durante su
reinado (768-814). Cuando el reino franco se dividió en el 843, Bélgica se
incorporó a la Lotaringia, que formaba parte de la Francia Orientalis (el reino
franco del este o Alemania). En el extremo occidental de este reino se erigió
el condado de Flandes, que fue feudo de los reyes de Francia. En 1384, Flandes
se unió con Borgoña cuyos duques, a mediados del siglo XV, gobernaron gran
parte de Bélgica y Holanda. Mientras, debido a la obediencia a la Corona
francesa, el propósito de Borgoña fue fundar un Estado poderoso entre Francia y
Alemania. Este esfuerzo se vio interrumpido por la muerte en 1477 del último
gobernante de Borgoña, Carlos el Temerario.
6.1
|
Hegemonía de los Habsburgo
|
Por el matrimonio en 1477
de María de Borgoña, hija de Carlos el Temerario, con el príncipe alemán
Maximiliano (después Maximiliano I, emperador alemán), todos los ricos dominios
de Borgoña, excepto el ducado mismo, pasaron al control de la familia
Habsburgo. El hijo mayor de Maximiliano, Carlos, heredó los Países Bajos (donde
se ubicaba la actual Bélgica) en 1506. Carlos I ascendió al trono de
España en 1516 y después fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano
Germánico con el nombre de Carlos V. En 1549 decretó que los Países Bajos se
unieran formalmente a sus dominios españoles.
Cuando Felipe II de España,
el sucesor de Carlos, intentó suprimir el protestantismo y establecer un mayor
control comercial, provocó una rebelión en los Países Bajos que empezó en 1566.
Este levantamiento fue en parte de carácter religioso y económico, y en parte
un intento por preservar las tradiciones de gobierno autónomo. Los ejércitos
españoles fueron derrotados en un principio, pero la contienda continuó entre
los católicos del sur y los protestantes del norte. En 1581 las siete
provincias del norte (Güeldres, Frisia, Holanda, Groninga, Overijssel, Utrecht
y Zelanda) declararon su independencia con el nombre de Provincias Unidas de
los Países Bajos, mientras las provincias del sur (Bélgica) permanecieron
leales a España.
Felipe II intentó la reconquista
del norte sin éxito. En 1609, incapaces ambos contendientes de una victoria
decisiva, Felipe III firmó una tregua de 12 años con los rebeldes. Al punto de
concluir, se declaró la guerra de los Treinta Años (1618-1648) y los Países
Bajos españoles fueron de nuevo campo de batalla. En 1635 las fuerzas de
Holanda y Francia se unieron para dividir los Países Bajos españoles, pero
todavía no pudieron desalojar los tercios del rey español Felipe IV. Una
sucesiva serie de victorias franco-holandesas forzaron finalmente al monarca
español a aceptar una paz separada con Holanda en 1648. El sur (los actuales
Bélgica y Luxemburgo) se mantuvo bajo el dominio español. Por el Tratado de
Münster, Holanda ganó algunos territorios en la frontera sur, concretamente
Maastricht (Mastrique), y España acordó cerrar la navegación del río Escalda,
que discurre por territorio de Holanda, lo que dejó a Amberes sin acceso al
mar. La gran ciudad portuaria, un centro del comercio, entró con ello en un
periodo de declive.
Francia, con una coalición
de potencias europeas, continuó la guerra contra España. A lo largo de su
reinado, el rey de Francia, Luis XIV, no quiso abandonar sus demandas sobre los
Países Bajos holandeses. Por el Tratado de los Pirineos en 1659, Francia
incorporó varias áreas fronterizas y posteriormente ocupó varias ciudades. Los
Países Bajos españoles se convirtieron en pieza importante del siguiente gran
conflicto europeo, la guerra de Sucesión Española. La Paz de Utrecht
(1713-1715) dio a Francia parte de Flandes, incluyendo Dunkerque y Lille. La
mayor parte del territorio, sin embargo, se convirtió en los Países Bajos
austriacos, con la estipulación de que sus fortalezas en la frontera francesa
serían guarnecidas por holandeses.
Durante la guerra de Sucesión
Austriaca en 1744, el país fue ocupado por los franceses, pero volvió a Austria
por el Tratado de Aquisgrán en 1748. Exceptuando esta invasión, el periodo de
dominio austriaco en Bélgica fue en principio pacífico. Esta tranquilidad se
interrumpió en 1781, cuando el emperador austriaco José II decidió arrasar las
fortalezas fronterizas y reabrir el estuario del Escalda. Los holandeses
montaron un bloqueo efectivo y cerraron el río al comercio. Entonces, en 1787,
como parte del esfuerzo para centralizar la administración de los dominios más
lejanos de los Habsburgo, José abolió la autonomía provincial en los Países
Bajos austriacos. La pérdida del control local llevó a un levantamiento general
que coincidió con el estallido de la Revolución Francesa. La mayoría de las
fortalezas austriacas se vieron forzadas a capitular y el 11 de enero de 1790
se proclamó la República de Bélgica. Las disputas entre las facciones sociales
y religiosas sacudieron al nuevo Estado hasta sus raíces. En el mismo año de la
muerte de José (1790), su sucesor Leopoldo II restableció el control.
Gobernador conciliador e ilustrado, revocó los decretos de su predecesor, pero
el nuevo régimen obtuvo poco apoyo popular. Después de que Leopoldo fuera
sucedido por Francisco II en 1792, Austria entró en guerra con el gobierno revolucionario
de Francia. Bélgica fue ocupada dos veces por el ejército francés y el país fue
cedido formalmente a Francia por el Tratado de Campo Formio en 1797.
6.2
|
Dominio francés y holandés
|
El régimen instalado por
los franceses fue por lo general impopular, pero Bélgica se benefició del
dominio francés. Expandió su superficie después que Francia conquistara la
próspera ciudad de Lieja y la anexionara al territorio de Bélgica; lo que
supuso un beneficio económico al abrir los franceses el río Escalda a la
navegación, logrando un resurgimiento de Amberes como centro comercial y
abriendo nuevos mercados para la industria local.
En 1814 el país fue ocupado
por los ejércitos de las naciones alineadas contra Napoleón Bonaparte. Al año
siguiente se libró en suelo belga la batalla de Waterloo, la última gran
batalla de las Guerras Napoleónicas.
Los acuerdos de paz que
se adoptaron en el Congreso de Viena en 1815 unieron de nuevo Bélgica y
Holanda, en el Reino de los Países Bajos, siendo nombrado rey el holandés
Guillermo I. Los católicos belgas, sin embargo, no querían un soberano
protestante, y demandaban una mayor autonomía política y cultural. El estallido
revolucionario en julio de 1830 en Francia incitó un levantamiento belga en
agosto. Expulsadas las tropas holandesas de Bruselas, el 4 de octubre una
coalición de católicos y liberales proclamó la independencia de Bélgica. En la
Conferencia de Londres (1831), las grandes potencias Austria, Francia, Gran
Bretaña, Prusia y Rusia aceptaron la independencia de Bélgica, a pesar del
rechazo de Holanda.
6.3
|
Independencia y neutralidad
|
Los belgas redactaron
una Constitución que estipulaba un poder legislativo bicameral elegido por
propietarios varones y con un rey cuyos actos ejecutivos tenían que ser
refrendados por un ministro responsable. Eligieron monarca a Leopoldo I, de
Sajonia-Coburgo-Gotha. Fue modelo de monarca constitucional, cuya destreza
política hizo posible que ejerciera un considerable poder dentro de sus
fronteras y se convirtiera en una figura influyente entre los gobernantes
europeos. Los holandeses reconocieron la independencia de Bélgica en 1839 y se
firmó un tratado de paz entre ambos. En el acuerdo, la mitad de Luxemburgo pasó
a ser provincia belga, mientras a los holandeses se les confirió el control
nominal del resto del Gran Ducado, como también Limburgo, al este del río Mosa.
En su disposición más importante, las potencias europeas confirmaron a Bélgica
como 'Estado independiente y perpetuamente neutral'.
A pesar de la extraña
alianza interna entre católicos y liberales anticlericales, sobrevivió el
constitucionalismo belga. El declive económico tras la separación de los
mercados de Holanda fue contrarrestado por el primer programa de una nación
europea en la construcción del ferrocarril, que conectó todas las grandes
ciudades belgas en 1840. Bélgica llegó a ser política y económicamente viable
en 1865, cuando murió Leopoldo I y fue sucedido por su hijo.
Bajo el reinado de Leopoldo
II, Bélgica se enfrentó a numerosos problemas interiores. Los liberales y
católicos lucharon por el control de la educación, y finalmente acordaron que
los gobernantes locales decidieran si se subvencionaban o no las escuelas
parroquiales. La industrialización durante la década de 1880 y el aumento de la
población, que provocó la más alta de Europa, habían producido unas condiciones
inhumanas de vida en las ciudades. Como la mano de obra del sector primario
disminuyó y el número de personas ligadas a la industria se triplicó, los
distintos gobiernos establecieron una legislación para mejorar las condiciones
de las viviendas y del trabajo. Los trabajadores, que todavía no tenían
reconocido el derecho al voto, empezaron a organizarse con el fin de obtener
los mismos derechos. La huelga general de 1893 forzó al Parlamento a instituir
el sufragio universal entre los hombres adultos, modificado para quedar
limitado a graduados universitarios, mayores de 50 años y propietarios.
Otro problema interior
fue la carencia de un idioma común. Los habitantes del país se dividían entre
flamencos de habla holandesa (en Amberes, Flandes Oriental y Occidental y
Limburgo), y valones de habla francesa, en el resto de las provincias. La
provincia de Brabante, donde se ubicaba Bruselas, albergaba ciudadanos que
hablaban ambas lenguas. Los flamencos excedían en número a los valones, pero el
francés era el idioma de las clases dirigentes, que controlaban la mayoría de
las instituciones políticas y la riqueza del país. La expansión del sufragio
empezó a compensar este desequilibrio, forzando al ejecutivo a acordar un trato
igualitario para ambas lenguas en los asuntos oficiales.
A comienzos de su reinado,
Leopoldo II financió personalmente una expedición al río Congo, y en la
Conferencia de Berlín de 1885 se le reconoció como soberano del Estado Libre
del Congo, concebido como propiedad personal del monarca, cuya administración
quedó en manos de una empresa. Después de 1900, sin embargo, los informes de
malos tratos a los nativos africanos violentaron a la opinión pública belga y
se tuvo que legislar en 1908 la transferencia del control total de esta empresa
al Estado.
Como el estallido de la
guerra parecía inminente en Europa, el carácter neutral de Bélgica causó una
controversia interior sobre el presupuesto militar. Los defensores de su
incremento se oponían a los que creían que la neutralidad de la nación hacía
innecesario más armamento. Desde 1909, cuando Alberto subió al trono, hasta que
finalizó su reinado en 1934, hubo intentos para fortalecer el ejército
nacional. Su gobierno, liderado por católicos, utilizó una victoria electoral
en 1912 para incrementar las cuotas de poder sobre la oposición de liberales y
socialistas.
6.4
|
I Guerra Mundial
|
El 4 de agosto de 1914,
una semana después de comenzada la contienda, las tropas alemanas cruzaron la
frontera de Bélgica, ignorando su estatuto de neutralidad. El Gobierno se
resistió a la invasión y solicitó ayuda a Francia, Gran Bretaña y Rusia. El
ejército belga realizó una heroica defensa contra las fuerzas alemanas; durante
cuatro años sus tropas resistieron en una franja de territorio entre el río
Yser y la frontera francesa. Los alemanes, mientras tanto, llevaron a cabo una
dura ocupación de Bélgica, confiscando propiedades y deportando civiles. Aunque
intentaron capitalizar la cuestión de la lengua al establecer administraciones
separadas para flamencos y valones, sólo una pequeña parte de flamencos
colaboró con los alemanes. Un millón de belgas huyeron del país. Durante la
guerra murieron más de 80.000 soldados y civiles belgas.
La gran ofensiva aliada,
que empezó el 28 de septiembre de 1918, liberó por completo la costa de Bélgica
y llevó a los alemanes a acordar un armisticio y a retirarse según las
propuestas de los aliados. Por el Tratado de Versalles, Alemania cedió Eupen,
Malmédy y Moresnet a Bélgica, incorporando al reino 989,3 km2 y
64.500 habitantes.
Bélgica se enfrentó a
la tarea de reconstruir las zonas devastadas. Aunque el daño fue enorme, el
país logró una recuperación notable. La introducción del voto para los hombres
no cualificados después de la guerra incrementó el número de votantes
socialistas, que ahora suplantaron a los liberales en el papel de rivales
políticos de los católicos. Mientras tanto, abandonó la neutralidad y en 1920
firmó una alianza militar con Francia. En 1925 firmó los acuerdos de Locarno,
en los que Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia confirmaron la
inviolabilidad territorial de Bélgica.
6.5
|
II Guerra Mundial
|
En 1936, después de que
Francia consintiera la remilitarización alemana en la zona del Rin, Bélgica de
nuevo volvió a la neutralidad en la creencia de que Gran Bretaña y Francia
intervendrían en su defensa contra la agresión extranjera. A pesar de ello, fue
atacada por segunda vez por Alemania el 10 de mayo de 1940. Sin previo aviso,
los aeródromos de Bélgica, las estaciones de ferrocarril y los centros de
comunicaciones fueron bombardeados por la aviación alemana y unidades armadas
alemanas cruzaron la frontera. El ejército y las tropas francesas y británicas
que vinieron en ayuda de Bélgica fueron arrollados por la superioridad de las
fuerzas invasoras. El 26 de mayo los aliados fueron empujados hasta un estrecho
cerco alrededor de Dunkerque (Francia), cerca de la frontera con Bélgica. El
rey Leopoldo III se rindió incondicionalmente junto al resto de sus fuerzas el
28 de mayo y fue hecho prisionero. El gabinete belga, que había huido a París,
rehusó reconocer la derrota y declaró la rendición del rey 'ilegal e
inconstitucional'. El 30 de mayo los ministros acordaron despojar a Leopoldo
III de todos los poderes y derechos a gobernar, una decisión apoyada por el
Parlamento belga. Tras la caída de Francia, el gobierno belga en el exilio se
trasladó a Londres. El 8 de septiembre de 1944 regresó a Bélgica, tras el
abandono de los alemanes. Transcurrido un mes, el Parlamento eligió al hermano
de Leopoldo, el príncipe Carlos, como regente.
6.6
|
La Bélgica de la posguerra
|
Aunque estaba en mejor
situación económica terminada la II Guerra Mundial que después de la
Primera, políticamente estaba desorganizada a causa del enfrentamiento entre el
Partido Social Cristiano (católicos) y la coalición de liberales, socialistas y
comunistas. Intensificando la disputa política estaba la cuestión relativa al
rey Leopoldo, que se había quedado en Austria esperando la determinación sobre
su futuro. A pesar de la presión de los católicos (ahora fortalecidos por la
concesión de privilegios políticos a las mujeres), que permitió el regreso del
rey, el Parlamento belga en el verano de 1945 prolongó indefinidamente la
regencia del príncipe Carlos, quedando Leopoldo fuera del poder a causa de su
supuesta derrota en 1940. Mientras continuaba la lucha por el control político,
Bélgica volvió a recuperar su anterior posición en el concierto de las grandes
naciones mercantiles del mundo.
Como socio fundador el
26 de junio de 1945 de las Naciones Unidas (ONU), Bélgica dio un apoyo sólido a
otros Estados occidentales durante la Guerra fría frente a la influencia de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en Europa del Este
colaborando en la recuperación económica de Europa occidental. En abril de 1949
Bélgica ingresó en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
6.7
|
La polémica monárquica
|
El 12 de marzo de 1950,
después de más de un año de sucesivas crisis de gobierno, se suscitó la
polémica sobre el rey. El electorado belga acudió a las urnas en un plebiscito
consultivo sobre el retorno del rey Leopoldo. La respuesta de un 57,6% de los
votantes fue afirmativa. El 20 de julio, el Parlamento belga ratificó el sentir
popular. Durante las siguientes semanas las huelgas, manifestaciones y
alborotos organizados por sectores contrarios a Leopoldo se sucedieron en
muchas áreas urbanas, aumentando la posibilidad de una guerra civil. El 1 de
agosto, después de consultar con el gobierno y los líderes políticos, Leopoldo acordó
ceder sus privilegios reales a su hijo, el príncipe heredero Balduino, y
abdicar al año siguiente, cuando su hijo alcanzara la mayoría de edad. Así,
Leopoldo abdicó el 16 de julio de 1951 y Balduino fue proclamado rey al día
siguiente.
6.8
|
Cooperación europea
|
La década de 1950 estuvo
marcada por el esfuerzo concentrado de los líderes europeos para efectuar una
unión política y económica de los Estados de Europa occidental. Con un papel
activo en este movimiento, Bélgica, junto con Francia, la República Federal de
Alemania, Luxemburgo, Italia y los Países Bajos, se convirtió en miembro
constituyente de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1952.
Cuando Francia rechazó ratificar el tratado estableciendo la Comunidad Europea
de Defensa en 1954, el ministro de Asuntos Exteriores belga Paul Henri Spaak
inició el segundo 'lanzamiento de Europa'. Su esfuerzo fue contribuir a la
fundación, en 1957, de la Comunidad Económica Europea (CEE). Bruselas se
convirtió en la sede de la comisión de gobierno y de la mayoría de su
burocracia, reflejando el papel clave que Spaak había desempeñado en la
formación del nuevo orden europeo. Aquel mismo año el país se convirtió en
miembro de la Comunidad Europea de Energía Atómica (EURATOM). Bélgica se ha
beneficiado mucho por su condición de miembro y es pieza clave en estas
organizaciones supranacionales.
6.9
|
Fin del imperio y crisis nacional
|
En 1960, las revueltas
en el Congo Belga forzaron a Bélgica a retirarse. El 30 de junio de 1960, el
rey Balduino proclamó la independencia de la colonia (llamada en la actualidad
República Democrática del Congo). En 1962, los administradores belgas de la ONU
a cargo del territorio de Ruanda-Urundi llevaron a cabo la independencia de
Ruanda y Burundi.
Dentro de Bélgica, la
permanente rivalidad entre flamencos y valones acabó con frecuencia en
alborotos durante la década de 1960. Una disposición gubernamental efectuada en
septiembre de 1963 cambió los límites de la lengua oficial, pero el problema no
se resolvió fácilmente. En enero de 1968 las disputas entre valones y flamencos
llevaron al hundimiento del gobierno. El líder socialcristiano Gaston Eyskens
formó una coalición con los socialistas en junio. La coalición conservó su
mayoría en 1971, pero el gabinete dimitió en noviembre de 1972. Siguió una
coalición de tres partidos bajo liderazgo socialista pero, debilitado por las
tensiones lingüísticas y culturales, se rompió en enero 1974. Después de las
elecciones de marzo, el líder socialcristiano, Léo Tindemans formó una
coalición con los liberales y la agrupación valona. Mantuvo el cargo hasta
febrero de 1977 a pesar de la recesión económica. Las elecciones se celebraron
en abril, pero los resultados hicieron imposible la formación de un nuevo
gobierno hasta lograr un acuerdo que otorgaba una mayor autonomía regional. Ese
acuerdo fue rechazado por el Parlamento y las elecciones de diciembre de 1978
resultaron poco concluyentes.
En la década de 1980,
los socialcristianos formaron los gabinetes ministeriales, generalmente bajo el
liderato de Wilfried Martens, que formó su octavo gobierno en 1988; en enero de
1989 el Parlamento aprobó un programa para transferir el poder desde el
gobierno central a las tres regiones etnolingüísticas (véase Lengua, más
arriba). La puesta en práctica de esta ley se aplicó lentamente y en noviembre
de 1991 las elecciones dieron como resultado una mayoría reducida para los
socialcristianos. Martens dimitió como máximo dirigente del partido y su
sucesor, Jean-Luc Dehaene, formó un nuevo gobierno de centro-izquierda en marzo
de 1992. Bélgica decidió apoyar el crecimiento económico y la cooperación
política en Europa al ratificar el Tratado de Maastricht sobre la Unión Europea
al finalizar 1992. En mayo de 1993, Bélgica se convirtió oficialmente en un
país federal con tres regiones o estados. El rey Balduino murió el 31 de julio
de 1993 y le sucedió su hermano Alberto II al no tener descendientes de su
matrimonio con la española Fabiola de Mora y Aragón.
En 1994, la muerte del
presidente de Ruanda en un accidente aéreo desencadenó una sangrienta guerra
civil entre las tribus tutsi y hutu en la que posiblemente murieron un millón
de personas. Las tropas belgas desempeñaron un papel destacado en los intentos
iniciales de la ONU por finalizar el enfrentamiento étnico.
El partido del primer
ministro, Dehaene, y los otros tres que integraban la coalición gubernamental
(en la que estaba incluida el Partido Socialista) fueron derrotados en las
elecciones del 13 de junio de 1999, por lo que aquél presentó su dimisión y fue
sustituido un mes después al frente del gabinete por Guy Verhofstadt, líder del
partido Liberales y Demócratas Flamencos (VLD). Se ponía así punto y final a
más de 40 años de participación de los socialcristianos en el poder. El nuevo
gobierno, integrado por grupos liberales (VLD y Partido Reformador Liberal),
socialistas (Partido Socialista y Partido Socialista Flamenco) y verdes (Ecolo
y Agalev), promovió durante los siguientes cuatro años una legislación
netamente progresista en lo social (con hitos como la despenalización parcial
de la eutanasia o la legalización del matrimonio entre homosexuales) y
preocupada por el respeto al medio ambiente (especialmente en cuestiones
relativas a la energía nuclear). Asimismo, logró un importante crecimiento
económico, y la disminución progresiva de la deuda pública y del índice de
desempleo. En los comicios legislativos que tuvieron lugar el 18 de mayo de
2003, los votantes depositaron de nuevo su confianza en los socialistas (que
mejoraron notablemente sus resultados) y los liberales (en cambio, los verdes
sufrieron una gran pérdida de votos respecto a la anterior cita con las urnas).
Verhofstadt podría así seguir al frente de un gabinete continuador del que
durante la anterior legislatura había estado integrado por la llamada coalición
arco iris.
En las elecciones de junio
de 2007, la coalición gubernamental sufrió pérdidas significativas; VLD solo
consiguió 18 escaños y de inmediato Verhoftstadt presentó su dimisión,
disponiéndose a formar un nuevo gobierno de coalición Yves Leterme, líder de la
formación con mejores resultados electorales, los Cristianodemócratas
Flamencos. Sin embargo, Leterme, partidario de una mayor autonomía regional,
tuvo graves problemas para alcanzar el esperado pacto de gobernabilidad con
otras fuerzas y las negociaciones para ello condujeron a un periodo de
incertidumbre y crisis política que habría de prolongarse durante los nueve
meses siguientes a los comicios. Ante una situación que parecía no tener
salida, Verhofstadt fue incluso investido de nuevo jefe de gabinete mientras
las conversaciones continuaban. Finalmente, en marzo de 2008, Leterme pudo
tomar posesión del cargo de primer ministro.
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