martes, 25 de septiembre de 2012

Hungría


Hungría (nombre oficial, Magyar Köztársaság, República de Hungría), república localizada en Europa central; limita al norte con Eslovaquia, al noreste con Ucrania, al este con Rumania, al sur con Serbia, Croacia y Eslovenia, y al oeste con Austria. La superficie de Hungría es 93.030 km² aproximadamente.
Hungría tiene una forma ovalada, con una longitud de este a oeste de unos 530 km y una anchura máxima de 267 km. La capital y la ciudad más grande es Budapest.
2
TERRITORIO Y RECURSOS

2.1
Relieve e hidrografía
El país es predominantemente llano. El Danubio, que forma parte de la frontera septentrional con Eslovaquia, desde Bratislava hasta Esztergom, después cambia su curso abruptamente hacia el sur, dividiendo así al país en dos regiones; por un lado, una llanura baja y ondulada conocida como el Alföld del Danubio (también llamada el Gran Alföld o Gran Llanura húngara), que ocupa la mayor parte de la región al este del Danubio y se extiende hacia la zona oriental hasta Rumania y por la zona meridional hasta Serbia; y por otro lado, las tierras altas a lo largo de la frontera norte del país, que se extienden hacia el este desde la entrada del Danubio en Esztergom y engloban los montes Bükk y Mátra. El monte Kékes (1.014 m), en la sierra de Mátra, es el pico más alto de Hungría.
El área situada al oeste del Danubio, conocida como Transdanubia, presenta una gran variedad de relieve. En el área meridional se levantan la aislada sierra de Mecsek y en la zona septentrional están los montes Bakony, junto al Balatón, el lago de agua dulce más grande en Europa central. La Pequeña Alföld (o Llanura Pequeña), en la parte noroccidental de Hungría, se extiende en dirección sur hacia Eslovaquia.
2.2
Clima
Hungría tiene un clima continental relativamente seco, con inviernos fríos y veranos cálidos. Las temperaturas medias varían desde -1,1 ºC en enero hasta 21,1 ºC en julio. Las precipitaciones son mayores a comienzos del verano y la cantidad decrece desde 787 mm, a lo largo de la frontera occidental, hasta 508 mm de promedio en el este.
2.3
Vegetación y fauna
Aproximadamente, el 21,2% de Hungría está ocupado por bosques, en su mayor parte formados de roble, tilo, haya y otros árboles de hoja caduca en las tierras y montañas transdanubianas.
Abundan animales como liebres, zorros, ciervos y jabalíes; patos, garzas, grullas y cigüeñas son muy frecuentes en el país, y la Gran Llanura húngara, que es en gran parte una estepa, constituye un refugio para muchas especies migratorias.
2.4
Suelo
Los suelos aluviales de la Gran Llanura húngara son muy fértiles, aunque menos buenos que las tierras negras de la llanura del sureste y sur que se extiende por el interior de Rumania, Serbia y Croacia. Los suelos en el norte de las cuencas de los ríos de las tierras altas son generalmente fértiles, pero en la mayor parte del territorio el suelo es de tipo loes o arenoso.
2.5
Recursos naturales
El principal recurso de Hungría es el rico suelo negro de sus explotaciones agrícolas. El país tiene algunos depósitos de bauxita, carbón, petróleo, gas natural, manganeso, uranio, lignito y mineral de hierro. Sin embargo, las reservas de la mayoría de los minerales son pequeñas y el mineral de hierro y el carbón son de baja calidad.
2.6
Temas medioambientales
La rápida industrialización de Hungría ha contribuido significativamente a muchos de sus problemas medioambientales, incluidos la contaminación del suelo, del aire y del agua. Las emisiones de los automóviles y las plantas eléctricas han generado la mayor parte de la contaminación del aire. Un importante porcentaje de los bosques del país, cursos de agua y edificios sufren daños derivados de la lluvia ácida, causada por la presencia de dióxido de azufre en el aire. Los vientos llevan el aire contaminado de Hungría a los países vecinos, donde han provocado problemas similares.
La contaminación de ríos, lagos, y aguas subterráneas en Hungría son el resultado de los efluentes industriales, gran parte de los cuales llegan al agua sin haber sido tratados. Las aguas residuales con un tratamiento deficiente también contribuyen a la contaminación del agua, ya que un gran porcentaje de la población del país no tiene acceso a instalaciones sanitarias adecuadas. El lago Balatón, el más grande de Europa central, está gravemente contaminado.
Los suelos también pueden contaminarse con los vertidos químicos de las industrias locales. Dado que Hungría comparte su principal vía de agua, el Danubio, con otros países europeos, los problemas de contaminación que afectan a los países vecinos afectan habitualmente a Hungría y viceversa.
El suelo cultivable y los cultivos permanentes cubren el 53,6% (2005) del territorio de Hungría, siendo un porcentaje elevado en comparación con otros países de la región. Los bosques constituyen sólo el 21,2% (2005), pero los programas de reforestación han impulsado la recuperación de suelo boscoso. Aproximadamente el 8,9% (2007) del territorio de Hungría está protegido como parque y otras reservas naturales, lo que impide el desarrollo pero no los efectos nocivos de la lluvia ácida y la contaminación del agua.
Hungría forma parte de tratados internacionales relativos a la contaminación del aire, biodiversidad, cambio climático, especies en peligro de extinción, residuos peligrosos, vertidos marinos y humedales.
3
POBLACIÓN
Un 97% de la población húngara es magiar, descendientes de las tribus ugrofinesas y turcas que se mezclaron con las tribus de ávaros y eslavos en Hungría en el siglo IX d.C. Entre las minorías étnicas del país se encuentran alemanes, eslovacos, serbios, croatas, gitanos y rumanos.
3.1
Características de la población
Hungría tiene una población de 9.930.915 habitantes (según estimaciones para 2008). La densidad demográfica es de 108 hab/km². El 66% de la población es urbana. La esperanza de vida en 2008 era de 73,2 años.
3.2
Divisiones administrativas
Para cuestiones administrativas Hungría se divide en una ciudad, Budapest, (con rango de condado), y 19 condados, que se subdividen en distritos. Los 19 condados son Bács-Kiskun, Baranya, Békés, Borsod-Abaúj-Zemplén, Csongrád, Fejér, Győrr-Moson-Sopron, Hajdú-Bihar, Heves, Komárom-Esztergom, Nógrád, Pest, Somogy, Szabolcs-Szatmár-Bereg, Szolnok, Tolna, Vas, Veszprém, Zala y Jäsz-Nagykún-Szolnok.
3.3
Ciudades más importantes
Budapest, la ciudad más importante, con una población de 1.708.000 habitantes (según estimaciones para 2003), es la capital y también el centro cultural y económico del país. Entre sus numerosas industrias destacan la construcción naval y el sector metalúrgico.
Otras grandes ciudades (con población estimada para 2002) son: Debrecen (206.564 habitantes), el centro comercial de una gran región agrícola; Miskolc (182.408 habitantes), donde se localizan industrias de hierro y acero, y otras del sector metalúrgico; Szeged (163.699 habitantes), un centro de embarque para los productos agrícolas de la Gran Llanura húngara, también destaca por sus industrias químicas y de tejidos sintéticos; y Pécs (159.794 habitantes), que alberga pequeñas industrias manufactureras.
3.4
Religión
Hungría es tradicionalmente un país católico con una minoría que profesa el protestantismo. Unos dos tercios de la población es católica y casi una cuarta parte es protestante; los principales grupos protestantes son la Iglesia reformada calvinista húngara y la Iglesia luterana húngara. En 1991, la comunidad judía ascendía a unos 100.000 miembros. Durante el periodo comunista, desde la década de 1940 hasta finales de la década de 1980, los órganos religiosos se separaron del Estado, aunque la oficina de Estado para Asuntos de la Iglesia controlaba sus actividades; además, se disolvieron la mayoría de las órdenes religiosas y el gobierno adquirió las propiedades de los monasterios.
3.5
Lenguas oficiales y habladas
El magiar, la lengua húngara oficial, es una de las lenguas ugrofinesas escritas en caracteres latinos e influida por las lenguas turca, eslava, alemana, latina y francesa. Muchos habitantes también hablan alemán, inglés, y desde la II Guerra Mundial, muchos entienden el ruso.
4
EDUCACIÓN
La enseñanza es obligatoria para los niños entre los 7 y los 16 años. El 99,4% de la población adulta está alfabetizada. La educación primaria es gratuita y el gobierno cubre todos los gastos de la enseñanza secundaria y superior. El sistema educativo consta de escuelas generales, o primarias, que engloban los primeros ocho grados, escuelas secundarias, escuelas técnicas e instituciones de educación superior. Se da una gran importancia a la enseñanza profesional y a la educación técnica.
4.1
Educación primaria y secundaria
En 2000 la inscripción anual en las 3.814 escuelas primarias alcanzaba los 489.768 niños. Alrededor de 1,01 millones de estudiantes asistían a unas 1.180 escuelas secundarias y técnicas.
4.2
Educación superior
De las casi 60 instituciones de enseñanza superior existentes en Hungría, las más importantes son las universidades de Budapest (1635), Pécs (1367), Szeged (1872) y Debrecen (1912). En 2001–2002, 354.386 estudiantes estaban inscritos en escuelas y universidades. La mayoría de estas escuelas están especializadas en la formación profesional (incluida la de profesores), educación técnica y en agricultura.
5
CULTURA
Los antiguos magiares tenían una floreciente cultura pagana de tendencia oriental que manifestaron en sus cuentos, arte y música populares. Tras la conversión al cristianismo, en el siglo X, la cultura y formas sociales occidentales desplazaron a los elementos culturales paganos y orientales, y el latín se convirtió en la lengua oficial y literaria. Desde el siglo XV hasta el XX Hungría ha sido considerada a menudo el bastión protector de la civilización occidental, porque, a diferencia de las culturas fuera de sus límites orientales, había asimilado muchas influencias occidentales. Durante el siglo XV numerosos artistas que recibieron la influencia italiana permitieron introducir el renacimiento humanista en el país, y en el siglo XVI, durante la Reforma, la lengua vernácula sustituyó al latín. En los siglos XVIII y XIX Hungría absorbió la ilustración francesa y el liberalismo europeo occidental. La literatura húngara gozó de un gran desarrollo autónomo. La denominada 'escuela de occidente' que favoreció la mezcolanza de los elementos culturales húngaros y la moderna cultura occidental fueron dominantes en el siglo XX. Después de la II Guerra Mundial, el régimen comunista intentó superponer las formas culturales soviéticas en el país.
5.1
Bibliotecas y museos
Hungría tiene más de 5.000 bibliotecas públicas, la más grande de ellas es la Biblioteca Nacional Széchényi en Budapest, fundada en 1802; contiene 2,4 millones de libros y 4,2 millones de otros documentos. Otras bibliotecas importantes, todas en Budapest, son los Archivos Nacionales, la Biblioteca de la Academia de Ciencias Húngara y la Biblioteca del Parlamento. Además de las bibliotecas públicas regionales y municipales, Hungría tiene bibliotecas sindicales y científicas.
Entre los principales museos de Hungría se encuentran el Museo de Historia Nacional Húngaro, que contiene colecciones que recorren la historia de la sociedad y cultura magiares desde el siglo IX, el Museo Húngaro de Bellas Artes y el Museo Nacional Húngaro de Historia Natural. Todos se localizan en Budapest. En el resto del país existen más de 100 museos públicos.
5.2
Arte
Sólo unos pocos artistas húngaros son conocidos internacionalmente. La pintura húngara alcanzó la cima de su desarrollo durante el periodo romántico en el siglo XIX. Los pintores destacados son Mihály Munkácsy, Viktor Madarász, Pál Szinyei Merse y Mihály Zichy. László Moholy-Nagy fue uno de los artistas más importantes del siglo XX. György Zála y Alajos Stróbl von Liptóujúar crearon destacadas obras de escultura monumental. Durante el periodo comunista, el realismo socialista fue predominante en el arte húngaro.
5.3
Música
El desarrollo del cristianismo en Hungría en el siglo X introdujo el uso de la música sagrada de Europa occidental, primero a través del canto gregoriano y, tras la Reforma, mediante corales de credo protestante. Los estilos característicos del este influyeron mucho la música secular. Los gitanos, que se cree que llegaron desde la India, trajeron a Hungría durante el siglo XV un estilo instrumental y vocal distinto. Además, la música popular húngara absorbió características de armonía oriental, como por ejemplo, la organización de melodías por modos o escalas propias de los turcos, que ocuparon el país en los siglos XVI y XVII.
Durante los siglos XVII y XVIII las cortes principescas, como la del príncipe Nicolás Estérhazy en Eisenstadt, tenían orquestas y compañías de ópera propias, que acogían a músicos extranjeros; el mejor ejemplo es el compositor austriaco Joseph Haydn, que trabajó durante más de treinta años para la familia Esterházy.
Ferenc Erkel, que en el siglo XIX fue el compositor húngaro más importante, compuso el himno nacional y la primera ópera húngara. Otro importante compositor húngaro y pianista fue Franz Liszt que pasó la mayor parte de su vida en otros países. Erkel y los compositores alemanes tuvieron mucha influencia en Ernst von Dohnányi.
La música alemana continuó siendo la influencia principal en la música húngara hasta el siglo XX, cuando la música de Béla Bartók y Zoltán Kodály empezó a ganar adeptos en todo el mundo. En 1905, Bartók y Kodály recogieron y publicaron miles de aires populares húngaros que usaron completamente o sólo algunos de sus movimientos en sus propias composiciones. Sin embargo, a finales de la década de 1950 los compositores húngaros más jóvenes empezaron a rechazar este estilo de folclore y exploraron las tendencias compositivas más vanguardistas.
6
ECONOMÍA
Antes de la II Guerra Mundial, la economía de Hungría se basaba principalmente en la agricultura, ya que la pequeña industria del país fue prácticamente destruida durante la I Guerra Mundial. Después de que los comunistas tomaran el poder en 1948, el gobierno húngaro llevó a efecto una serie de planes de desarrollo económico (especialmente industriales) a largo plazo. El gobierno invirtió sobre todo en industria pesada, abandonando así las industrias de bienes de consumo y servicios. Desde la década de 1960 se desarrolló la producción de bienes de consumo. A comienzos de 1968, la toma de decisiones económicas se descentralizó. Con la elección de un gobierno no comunista en 1990, Hungría aceleró su transición desde una economía planificada y centralizada a otra basada en los principios del libre mercado; esto abrió el país al turismo, que rápidamente desempeñó un papel importante en su economía. En 2006 el producto interior bruto (PIB) fue de 112.920 millones de dólares, equivalentes a 11.216,60 dólares per cápita (según cifras del Banco Mundial). Los ingresos anuales del presupuesto nacional de 2006 se estimaron en 40.436 millones de dólares, y los gastos en 49.787 millones de dólares.
6.1
Agricultura
Aproximadamente, el 53,6% de la superficie total de Hungría está cultivada. A mediados de la década de 1980 un 94% de la tierra cultivable se socializó en granjas colectivas y estatales; esta tierra se devolvió en 1990 a sus antiguos propietarios que desearan cultivarla. Los cereales suponen más de la mitad de la superficie cultivada. La producción anual aproximada (en toneladas métricas) de los principales productos agrícolas en 2006 era: maíz (8,44 millones), trigo (4,38 millones), remolacha (o betabel, 3 millones), cebada (1.081.120), patatas (o papas, 574.436), semillas oleaginosas (1.602.298) y centeno (94.967). La ganadería se compone de 708.000 cabezas de ganado vacuno, 3,85 millones de porcino, 1.405.000 de ovino y 41,1 millones de aves de corral. La producción anual de los principales productos ganaderos ascendía a 2,26 millones de litros de leche, 1,3 millones de t de carne, 4.200 millones de huevos y 5.027 t de lana. Los viñedos de la región de Tokaj son famosos en el mundo; la producción anual de uvas es de 551.251 toneladas.
6.2
Silvicultura y pesca
Los bosques ocupaban 2 millones de ha en 2005. La expansión de las áreas de cultivo, una alta tasa de explotación y la inadecuada reforestación disminuyeron los recursos forestales durante el periodo que siguió a la II Guerra Mundial. En la década de 1960 el gobierno limitó la tala y comenzó un programa extensivo de reforestación. La producción de madera en 2006 ascendía a 5,91 millones de m³ aproximadamente.
La mayor explotación pesquera de agua dulce está en el lago Balatón y en los ríos Danubio y Tisza. La captura anual en 2005 era de 21.270 t y constaba principalmente de perca, carpa, lucio, siluro y sábalo.
6.3
Minería
Durante el periodo comunista, todos los recursos del subsuelo eran de propiedad estatal, por lo que fueron explotados exclusivamente por el gobierno húngaro, excepto el uranio, que era explotado por una empresa soviética. Los principales minerales, con producción anual en 2003, son: carbón (13,2 millones de t), bauxita (647.000 t), petróleo (9,13 millones de barriles) y gas natural (2.940 millones de m³).
6.4
Industria
Hungría, dada su limitación en recursos naturales, depende de las importaciones de materias primas para sus industrias; las principales, con su producción anual a comienzos de la década de 1990, son acero bruto (1,6 millones de t), bobinas de acero (1,7 millones), aluminio (27.000), cemento (2,3 millones) y zapatos de piel (18,8 millones de pares); otros productos son tornos, autobuses, tractores, motocicletas, motores diesel, aparatos de televisión y de radio, máquinas de coser, productos de ingeniería, productos químicos, fertilizantes, materiales de construcción prefabricados y tejidos de algodón; también es importante el procesado de productos agrícolas.
6.5
Moneda y banca
La unidad monetaria es el forint (que se divide en 100 fillér; 210,40 forint equivalían a 1 dólar estadounidense en 2006). El Banco Nacional de Hungría controla todas las actividades financieras, emite la moneda y mantiene cuentas corrientes y de ahorro. El Banco de Comercio Exterior sirve a las empresas que comercian en el ámbito internacional, mientras que el Banco de Desarrollo Estatal financia los proyectos de inversiones a gran escala. Desde comienzos de la década de 1990 operan más de treinta bancos comerciales.
6.6
Comercio e intercambio
Durante el régimen comunista, el Estado supervisaba todas las empresas mayoristas y gran parte de las minoristas. Casi la mitad del comercio exterior era con la Unión Soviética y otros países comunistas. El comercio con Europa Occidental se incrementó de forma sustancial en la década de 1980. Las principales exportaciones de Hungría son maquinaria y equipos de transporte, productos agrícolas, productos químicos, textil, tejidos, hierro, acero, y vino; las principales importaciones comprenden maquinaria, equipos de transporte, petróleo, productos químicos y metales sin transformar.
6.7
Transporte
El Danubio, que fluye de norte a sur atravesando el centro del país, sirve de gran arteria del sistema de transportes húngaro; sus afluentes navegables (que alcanzan unos 1.690 km), proporcionan transporte a bajo coste para el tráfico interior de mercancías y viajeros, y ofrece un buen acceso a los mercados de Europa central y del suroeste, y también al mar Negro. Unos 7.950 km de vías de ferrocarril estaban en servicio en 2005, y el sistema viario húngaro se compone de 159.568 km de carreteras. Malév, la compañía aérea de propiedad estatal, así como otras compañías extranjeras, prestan servicio en Hungría. Un aeropuerto internacional cerca de Budapest coordina sólo los vuelos exteriores, puesto que el país no tiene servicio aéreo interior.
6.8
Comunicaciones
Los servicios postales, telegráficos y telefónicos son de propiedad estatal y los controla el Ministerio de Comercio. Hungría tenía cuatro estaciones centrales de radio y dos cadenas de televisión a comienzos de la década de 1990. Los aparatos de radio ascienden a 7 millones y los de televisión a 4 millones; hay 333 teléfonos por cada 1.000 habitantes. La Constitución húngara garantiza la libertad de prensa. Existían 34 periódicos en 2004, con una tirada diaria de 5 millones de ejemplares.
6.9
Trabajo
La población activa alcanzaba los 4,20 millones de trabajadores en 2006; de esta cifra, la minería y la industria empleaban al 32%, y la agricultura al 5%. Los trabajadores se organizan en sindicatos, fusionados en el Consejo Central de los Sindicatos Húngaros que cuenta con 4 millones de afiliados.
7
GOBIERNO
La Constitución húngara, introducida en 1949 y enmendada posteriormente, se revisó en profundidad en 1989; esta revisión fue consecuencia del fin del régimen comunista y de la transformación de Hungría en un Estado democrático independiente.
7.1
Poder ejecutivo
El jefe del Estado de Hungría es el presidente, elegido por la Asamblea Nacional para una legislatura de cinco años; ésta nombra también al primer ministro y a su gabinete. El primer ministro cumple la función de jefe del gobierno.
7.2
Poder legislativo
La Asamblea Nacional unicameral consta de 386 miembros: 176 elegidos directamente desde los distritos locales, 152 elegidos sobre una base proporcional de las listas de los condados y zonas metropolitanas, y 58 elegidos indirectamente de las listas nacionales elaboradas por los partidos que concurren a las elecciones. Los miembros se eligen para una legislatura de cuatro años.
7.3
Poder judicial
El Tribunal Supremo, con sede en Budapest, funciona como el máximo tribunal de apelación. Los juzgados de condado, de distrito y municipales se ocupan de los casos criminales y están normalmente presididos por un juez profesional y dos asesores no expertos. Los consejos locales eligen a los jueces para un periodo de tres años. La Asamblea Nacional elige a los miembros del Tribunal Supremo.
7.4
Partidos políticos
Desde 1949 hasta 1989, el Partido Socialista Obrero Húngaro (MSzMP), de tendencia comunista, dominó la vida política del país. Sin embargo, en octubre de 1989, ante la rápida disminución de su militancia, el MSzMP se reconstituyó como Partido Socialista Húngaro (MSzP) y recobró su antiguo patrimonio cuando su principal dirigente Gyula Horn fue nombrado primer ministro. Los partidos políticos más importantes de Hungría son, además del socialista, la Alianza de los Jóvenes Demócratas (Fidesz), el Foro Democrático Húngaro (MDF), la Alianza de los Demócratas Libres (SzDSz), el Partido Independiente de Pequeños Propietarios (FKgP), y el Partido Popular Demócrata Cristiano (KDNP).
7.5
Gobierno local
La administración local se organiza en órganos jerarquizados a partir de los consejos comunales, los consejos condales y municipales, y los consejos de distrito metropolitano. Todos estos consejos cuentan con miembros elegidos de forma democrática, aunque la participación electoral es muy escasa.
7.6
Salud y bienestar social
La esperanza de vida al nacer era, en 2008, de 69 años para los hombres y 77,6 para las mujeres. Desde 1972, la Seguridad Social cubre a toda la población y está gestionada, desde 1993, por la Administración de la Seguridad Social; su principal financiación proviene de los empresarios. Todos los cuidados médicos son gratuitos. El Ministerio de Salud administra los servicios sanitarios en los condados y en las regiones que forman distritos hospitalarios. El Estado también proporciona asesoramiento y asistencia profesional gratuita para las embarazadas y las nuevas madres, ayudas y permisos de maternidad, compensaciones a los desempleados, ancianos y discapacitados, subvenciones para los niños y ayudas para gastos funerarios.
7.7
Defensa
Por el Tratado de Paz de 1947 Hungría contó con un Ejército limitado a 65.000 miembros y una Fuerza Aérea de 5.000. El Ejército húngaro a finales de la década de 1980 tenía 68.000 miembros y la Fuerza Aérea unos 23.000, más una pequeña flota de patrulleras en el Danubio. Sus fuerzas constan hoy de un Ejército de 23.950 miembros y una Fuerza Aérea de 7.500. Todos los hombres entre los 18 y 55 años prestan servicio militar durante 18 meses. Entre 1990 y 1991 la URSS retiró a sus 55.000 hombres estacionados en territorio húngaro, y el Pacto de Varsovia, que había ligado la defensa húngara con la de la URSS, se disolvió.
8
HISTORIA
La región que comprende la actual Hungría era una parte de las provincias romanas de Dacia y Panonia.
8.1
Los orígenes de Hungría
Situadas en la periferia del Imperio romano, estas provincias fueron de las primeras en caer en manos de las tribus germánicas que empezaron a invadir el territorio romano en los años finales del siglo II d.C. Las tribus germánicas fueron más tarde expulsadas de la región por los hunos. Después de la muerte de Atila, los pueblos germánicos volvieron a ocupar el área, para ser expulsados de nuevo, en el siglo V, por los ávaros, un pueblo de Asia. Con el declive del poder ávaro durante el siglo VIII, los moravos (uno de los pueblos eslavos), tomaron las partes septentrional y oriental de la región y, entre el 791 y 797, Carlomagno, rey de los francos, anexionó el resto de la región a sus dominios.
Un siglo más tarde, en el 895 o el 896, los magiares, una tribu de origen ugrofinés, tomó el control de Panonia. Bajo la dirección de su semilegendario jefe Arpad, los invasores conquistaron Moravia, atacaron la península Itálica e hicieron incursiones en el interior del territorio germano. Los magiares recorrieron Europa central durante más de medio siglo tras la muerte de Arpad (907) y, en el 955, devastaron Borgoña. Ese mismo año, Otón I el Grande, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, los derrotó en la batalla de Lechfeld. Tras esta derrota, los magiares mantuvieron relaciones amistosas con el Sacro Imperio Romano Germánico, por lo que el cristianismo y la cultura de Occidente empezaron a penetrar en Hungría. El duque Géza se convirtió al cristianismo en el 975; su hijo Esteban I el Santo, continuador de la dinastía Arpad, recibió el reconocimiento formal como rey de Hungría en el año 1000, cuando el papa Silvestre II le concedió el título de 'majestad apostólica', una denominación mantenida por los reyes húngaros durante más de nueve siglos.
8.2
La dinastía Arpad
Con Esteban I, canonizado en 1083, comenzó una nueva era para Hungría. El cristianismo se convirtió en la religión oficial, se suprimió el paganismo, se centralizó la autoridad real y el país se dividió en comitats (condados) administrativos. La población no magiar fue tratada como raza sometida y obligada a duros trabajos y al pago de impuestos durante muchos siglos. Tras la muerte de Esteban I se desencadenó una reacción pagana, y sus inmediatos sucesores también tuvieron que luchar contra las nuevas invasiones de los pueblos germánicos. Ladislao I (reinó entre 1077-1095), famoso por su acertada legislación, acordó una alianza con el papa Gregorio VII. Consolidado de esta forma, Hungría se convirtió de nuevo en un poderoso reino. Ladislao I sojuzgó a Croacia, Bosnia y parte de Transilvania; su hijo y sucesor Kálmán (reinó entre 1095-1116), obtuvo parte de Dalmacia.
La autoridad real en Hungría declinó durante el siglo XII, principalmente a causa del conflicto interno provocado por el emperador bizantino Manuel I Comneno. Al tomar el control del trono húngaro, otorgó enormes propiedades de la corona a sus partidarios de la nobleza húngara, propiciando el desarrollo del feudalismo. La influencia bizantina desapareció tras la muerte de Manuel I en 1180, pero los nobles mantuvieron la privilegiada situación adquirida. El rey Andrés II (reinó entre 1205-1235) intentó restablecer un régimen centralizado. En 1222 promulgó la Bula de Oro (a veces denominada la Carta Magna Húngara), que concedía varios derechos, como la exención de impuestos a la nobleza. Aunque el decreto permitió la adhesión al monarca de algunos barones, fracasó en su intento de reducir el poder de los grandes propietarios.
Durante el reinado del sucesor de Andrés, Béla IV, Hungría fue invadida por el pueblo mongol. La mayor parte de los mongoles se retiraron del país en 1241, pero la débil dirección y otras concesiones reales hechas a los señores feudales aceleraron la desintegración del reino.
8.3
Los comienzos de la influencia exterior
Con la muerte de Andrés III en 1301 la dinastía arpádica se extinguió. En 1308, Carlos Roberto de Anjou-Sicilia fue elegido rey de Hungría con el nombre de Carlos I Roberto, con lo que la dinastía Anjou se estableció en Hungría. Durante su reinado, que finalizó en 1342, Carlos restauró el orden, impuso limitaciones a los nobles y logró consolidar el reino. También hizo un número de adquisiciones territoriales, entre las que se encontraban zonas de Bosnia y parte de Serbia. Mediante su matrimonio con Isabel, la hermana de Casimiro III el Grande, rey de Polonia, aseguró la sucesión de su hijo Luis al trono polaco.
El reinado de Luis I el Grande duró hasta 1382. En virtud de su herencia polaca y a través de las guerras de conquista iniciadas contra Venecia, Hungría se convirtió en uno de los reinos más grandes de Europa. Luis instituyó numerosas reformas administrativas, frenó el poder de los señores feudales y promocionó el desarrollo del comercio, la ciencia y la industria. Sin embargo, en los años finales de su reinado, el Imperio otomano, que avanzaba constantemente hacia la península de los Balcanes, estableció señoríos feudales en varias de las provincias del sur de Hungría. Segismundo de Luxemburgo, que fue coronado rey en 1387, organizó una cruzada contra los turcos, pero fue derrotado en 1396 en la batalla de Nicópolis. Siguieron otros desastres, como las derrotas ante los venecianos y las costosas contiendas contra los reformadores religiosos denominados husitas, a quienes, como emperador del Sacro Imperio (corona que obtuvo en 1411), Segismundo persiguió implacablemente.
Los turcos amenazaron de nuevo a Hungría durante los dos años de reinado del yerno y sucesor de Segismundo de Habsburgo, Alberto I de Hungría (V de Austria y luego II del Sacro Imperio). Se desarrolló una encarnizada contienda por el trono tras la muerte de Alberto V el Ilustre en 1439, y Hungría se salvó de la invasión turca en gran parte por la competente dirección militar de János Hunyadi. Aclamado como héroe nacional de Hungría, Hunyadi coronó su carrera al romper en 1456 el asedio turco de Belgrado.
El hijo de Hunyadi, Matías I Corvino fue elegido rey en 1458, a pesar de la fuerte oposición de los partidarios del emperador del Sacro Imperio, Federico III de Estiria. El nuevo monarca, probablemente el soberano más capacitado e ilustrado de su tiempo, introdujo diversas reformas administrativas, creó un ejército permanente y promocionó el desarrollo comercial y cultural del país. Matías, un dirigente militar brillante, obtuvo el control de la Austria de los Habsburgo en 1485, por lo que trasladó su residencia a Viena. Ésta y otras adquisiciones territoriales, que comprendían Moravia, Silesia y Bohemia, hicieron de Hungría durante un tiempo el reino más fuerte de Europa central.
Tras la muerte de Matías en 1490, los señores feudales volvieron a obtener su antigua situación de privilegio. En consecuencia, Hungría se vio pronto inmersa en contiendas entre facciones nobiliarias, así como una rebelión campesina.
8.4
La partición de Hungría
El caos político general se intensificó durante las primeras dos décadas del siglo XVI, haciendo que el reino fuera incapaz de realizar una defensa efectiva contra sus enemigos exteriores. En agosto de 1521, el ejército turco de Solimán I el Magnífico conquistó Belgrado y abac (ambas en la actual Serbia), los baluartes principales del reino de Hungría en el sur. En 1526, Solimán aplastó al ejército húngaro en la batalla de Mohács, donde el rey Luis II y más de 20.000 de sus hombres perecieron. Después de la captura de la ciudad de Buda, el 10 de septiembre de 1526, Solimán se retiró de Hungría.
Durante más de 150 años, tras la derrota en Mohács, Hungría fue el escenario de luchas continuas entre los emperadores Habsburgo del Sacro Imperio, que tomaron el control de la parte oeste del reino, los turcos, que establecieron su soberanía en la región central, y grupos de la nobleza húngara, especialmente la de Transilvania. En el curso de la lucha por el control de Hungría, Transilvania se convirtió en el centro del movimiento magiar contra el dominio de los turcos y los austriacos. Los magiares abandonaron la Iglesia católica durante la Reforma protestante, lo que agravó su enemistad con los Habsburgo y sus aliados católicos. Desde mediados del siglo XVI y con el principio de la Contrarreforma, la lucha entre los protestantes magiares y los católicos Habsburgo se hizo cada vez más violenta, dando lugar a la guerra de los Quince Años (1591-1606). Al final de la Guerra Turco-austriaca (1593-1648), el emperador Rodolfo II se vio forzado a conceder a los magiares de Transilvania la autonomía política y religiosa y varias concesiones territoriales.
Los transilvanos se opusieron a los Habsburgo durante la guerra de los Treinta Años (1618-1648), dirigidos primero por Gabriel Bethlen, príncipe de Transilvania y rey de Hungría. Jorge I Rákóczy, que sucedió a Bethlen en 1631, reanudó la lucha contra el dominio de los Habsburgo en el oeste de Hungría. Aliado con suecos y franceses, Rákóczy invadió el territorio austriaco en 1644. El emperador Fernando III de Habsburgo fue forzado a reconocer muchas de las demandas de Rákóczy, entre ellas la extensión de la plena libertad religiosa a todos los húngaros que vivían bajo el dominio de los Habsburgo. En la década siguiente al ascenso al trono de Jorge II Rákóczy (reinó entre 1648-1660) como príncipe de Transilvania, los turcos extendieron su esfera de influencia en Transilvania, reduciéndola gradualmente, de hecho, a la situación de provincia otomana. Mientras tanto, los esfuerzos misioneros en la zona húngara dominada por los Habsburgo consiguieron que mucha gente volviera a practicar el catolicismo. Bajo la influencia de la Iglesia, estos húngaros abandonaron la lucha nacionalista contra los señores feudales. Las medidas represivas contra los protestantes fueron en aumento, provocando un nuevo alzamiento revolucionario en los dominios húngaros de los Habsburgo. Dirigidos por el conde Imre Thököly, los rebeldes obtuvieron una serie de victorias sobre las fuerzas del emperador Leopoldo I. Thököly obtuvo el apoyo militar de los turcos en 1682, pero en la guerra subsiguiente, los ejércitos imperiales expulsaron a los turcos de la mayor parte de Hungría y el colapso de las fuerzas insurgentes de Thököly fue inminente. Además de tomar severas represalias contra los dirigentes rebeldes, Leopoldo I forzó a la Dieta húngara a proclamar que la corona de Hungría sería siempre hereditaria para miembros de la casa de Habsburgo. Por las provisiones de la Paz de Karlowitz (1699), los turcos conservaron sólo el Banato de Temesvar (actual Timisoara), una región que perderían 19 años después. El Tratado de Karlowitz también aseguró Transilvania a los Habsburgo.
8.5
La era del Imperio de los Habsburgo
En 1703, Francisco II Rákóczy (1676-1735), aprovechándose de la implicación austriaca en la guerra de Sucesión española, incitó un nuevo levantamiento contra el dominio austriaco. Francisco II, que recibió una ayuda destacada de los franceses, organizó un gobierno provisional y mantuvo a los austriacos cercados hasta 1708, cuando fue derrotado en Trencin. La resistencia continuó hasta que en abril de 1711 el emperador Carlos VI ofreció una paz satisfactoria, que proporcionó una amnistía general, libertad religiosa y distintas concesiones políticas. Las relaciones entre los Habsburgo y sus súbditos húngaros continuaron por lo general estabilizadas durante más de un siglo.
8.5.1
El renacimiento del sentir nacional
Durante todo el periodo de agitación surgido tras el estallido de la Revolución Francesa en 1789, la gran mayoría de la población húngara permaneció leal a Austria. Sin embargo, numerosos nacionalistas magiares influidos por las ideas revolucionarias hicieron resurgir el nacionalismo húngaro a partir de 1815. Entre otras cosas, este desarrollo tuvo como consecuencia la creación del Partido Liberal, que lanzó una campaña vigorosa en favor de un gobierno constitucional y otro tipo de reformas. El movimiento liberal, encabezado por estadistas húngaros como el conde István Széchenyi, el barón József Eötvös, Ferenc Deák, Lajos Kossuth y Lajos Batthyány, estuvo acompañado por una destacada actividad en el campo literario. A pesar de la represión gubernamental, los liberales consiguieron la aprobación de varias leyes, que permitieron a miembros de familias no nobiliarias ser elegibles para un cargo público y otras que reducían ciertas presiones feudales sobre los campesinos.
8.5.2
La revolución de 1848 y la Ausgleich
Los grupos progresistas de Hungría obtuvieron una victoria decisiva en las elecciones a la Dieta celebradas en 1847. Al principio, el gobierno austriaco ignoró el mandato de los votantes, pero cuando se vio amenazado por la revolución liberal que estalló en Viena en 1848, cedió a las demandas de los nacionalistas húngaros y autorizó la formación de un gobierno húngaro, con Batthyány como primer ministro. Según los términos de la legislación decretada en marzo de 1848, Hungría rompía prácticamente todos los lazos con Austria. El nacionalismo magiar extremista, que se vio compensado por el decreto que hacía del húngaro la lengua oficial del Estado, separó rápidamente a los grupos no magiares de la población, por lo que estallaron revueltas entre los rumanos y croatas. Cuando en noviembre fue derrotado el movimiento revolucionario, el ejército austriaco también intentó restaurar la soberanía de los Habsburgo en Hungría, pero resultó un fracaso. En abril de 1849, la Dieta húngara proclamó el destronamiento de la dinastía de los Habsburgo y la independencia de Hungría.
Sin embargo, un mes después el emperador de Austria Francisco José I acordó una alianza militar con Nicolás I de Rusia y los ejércitos austriacos y rusos sometieron a los húngaros, que se rindieron en agosto de 1849. El 6 de octubre de 1849 (todavía considerado hoy un día de luto nacional), Batthyány y otros 13 dirigentes revolucionarios fueron ejecutados. Ésta y otras severas represalias inauguraron un periodo de dominio austriaco centralizado que se extendió más de una década. Después de la derrota austriaca en 1859 durante el proceso de unificación italiana, el régimen imperial sufrió una sucesión de derrotas diplomáticas y militares. Francisco José I se vio obligado, en consecuencia, a adoptar una actitud conciliadora hacia sus súbditos húngaros. El nacionalismo magiar, hábilmente conducido por Ferenc Deák, resurgió gradualmente como una fuerza importante en Hungría. En 1865, el gobierno imperial sancionó el proyecto de una nueva Constitución para la nación húngara. Antes de que este documento fuera completado, Prusia derrotó a Austria en la Guerra Austro-prusiana, un desastre que fortaleció ampliamente la posición de los húngaros. Por las provisiones del Compromiso (Ausgleich), que se adoptó en marzo de 1867, Austria y Hungría se convirtieron en una monarquía dual, bajo un solo soberano que sería emperador de Austria y rey de Hungría. La Constitución otorgó a Hungría plena soberanía en la dirección de los asuntos internos y paridad con Austria en la dirección de la defensa nacional, asuntos exteriores y otros. El 8 de junio de 1867, el emperador Francisco José fue coronado rey de Hungría. La Monarquía Dual o Imperio Austro-Húngaro tuvo vigencia hasta su derrota en la I Guerra Mundial.
8.6
I Guerra Mundial y establecimiento de la República
Los dirigentes políticos húngaros apoyaron en gran medida el esfuerzo desplegado durante la guerra ante el temor a que una victoria rusa condujera al desmembramiento del país. Sin embargo, como el conflicto prosiguió, las pérdidas de la guerra, la escasez de alimentos y otras privaciones engendraron una profunda insatisfacción entre la población. La muerte de Francisco José I el 21 de noviembre de 1916 y el ascenso al trono de su sucesor, Carlos I debilitó los lazos entre Hungría y Austria. El malestar interno se incrementó, y el 25 de octubre de 1917, el conde Mihály Károlyi constituyó un Consejo Nacional que demandaba el sufragio universal, la disolución de la Dieta y la firma de la paz con los Aliados. El Imperio Austro-Húngaro fue disuelto oficialmente el 11 de noviembre de 1918 y cinco días después el Consejo Nacional proclamó la República Democrática Húngara, con Károlyi como primer presidente de la misma.
No obstante, el malestar social y político continuó y, en marzo de 1919, los comunistas dirigidos por Béla Kun derrocaron al gobierno de Károlyi. El nuevo gobierno que instauró la República de los Consejos (soviets) nacionalizó todas las empresas industriales y comerciales, expropió los bancos y se estableció la censura en la prensa. Mientras tanto, los checos invadieron Hungría desde el norte y los rumanos lo hicieron desde el sur. Incapaz de hacer frente a la intervención extranjera y enfrentado al crecimiento de la opinión contrarrevolucionaria entre el campesinado, Béla Kun y el Consejo que presidía dimitieron el 1 de agosto de 1919, huyendo a Austria. Tres días después los rumanos ocuparon Budapest y mantuvieron el control del país hasta el 14 de noviembre.
8.7
La regencia
Bajo la supervisión aliada, el 25 de noviembre de 1919 se formó un gobierno interino, representativo de diversos partidos políticos húngaros. Dominado por Miklós Horthy, un antiguo contralmirante austro-húngaro que había organizado un ejército contrarrevolucionario durante el breve periodo comunista, el gobierno estableció inmediatamente duras represalias contra los izquierdistas y liberales. Ante la insistencia aliada, se celebraron elecciones generales a comienzos de 1920 para formar una asamblea nacional. Ésta oficialmente disolvió todos los vínculos con Austria, proclamó la monarquía y nombró a Horthy como regente. El 4 de junio de 1920, el gobierno húngaro aceptó el Tratado de Trianón, que establecía las condiciones de paz con los aliados y Hungría perdiendo Transilvania, Croacia, Eslovaquia, Rutenia, Fione y el Banato de Temesvar. Horthy mantuvo su autoridad dictatorial en el país durante más de dos décadas.
Durante el periodo que ostentó la jefatura de gobierno el conde Stephen Bethlen, la desolación económica y el deseo de revancha inspirado por los términos humillantes del Tratado de Trianón proporcionaron un incentivo para el resurgente nacionalismo húngaro. Después que Horthy eligiera a Gyula von Gömbös como primer ministro en septiembre de 1932, este nacionalismo se caracterizó por una política exterior agresiva hacia los regímenes democráticos vecinos y unas relaciones estrechas con los regímenes totalitarios de la Italia fascista y la Alemania nacionalsocialista. La colaboración con Alemania supuso conversiones territoriales tras la partición de Checoslovaquia, cuando Hitler acordó la asignación de parte de Eslovaquia y toda la Rutenia a Hungría. El país se retiró de la Sociedad de Naciones y en enero de 1939 se adhirió, junto a Alemania, Italia y Japón, al Pacto Komintern.
8.8
II Guerra Mundial
Ante el estallido de la II Guerra Mundial el gobierno húngaro se proclamó neutral, pero sus posteriores acciones indicaron una completa simpatía con los objetivos del Eje Roma-Berlín-Tokio. Las demandas nacionalistas para la recuperación de Transilvania fueron parcialmente satisfechas en 1940, cuando Italia y Alemania adjudicaron a Hungría la parte norte de la provincia rumana. En abril de 1941, el régimen húngaro —aprovechando el ataque alemán sobre Yugoslavia— envió sus tropas dentro del territorio concedido a Yugoslavia por el Tratado de Trianón. El 27 de junio de 1941, Hungría declaró la guerra a la Unión Soviética y el 13 a Estados Unidos. El ejército húngaro sufrió muchas pérdidas en el frente ruso, por lo que en agosto de 1943 el gobierno dirigió propuestas de paz a las potencias aliadas. En marzo de 1944, las tropas alemanas ocuparon el país y, con el consentimiento de Horthy, instalaron un régimen que se embarcó pronto en una campaña de terror contra todos los disidentes políticos y contra los judíos húngaros, de los que varios cientos de miles fueron asesinados o deportados. Las tropas soviéticas invadieron Hungría el 7 de octubre. Horthy, tras capitular, fue destituido por los alemanes unos pocos días después.
El 20 de enero de 1945, el Frente Nacional Húngaro, constituido en gobierno provisional, firmó los términos del armisticio con los aliados, y el 13 de febrero Budapest cayó en manos del Ejército Rojo soviético. El gobierno provisional instituyó, en marzo de 1945, una reforma agraria a gran escala que confiscaba las grandes posesiones feudales y eclesiásticas. En la campaña que precedió a la elección de una Asamblea Nacional, el restablecimiento del Partido Comunista Húngaro, uno de los partidos más influyentes del país, intentó adquirir la condición de formación mayoritaria. Sin embargo, el Partido de los Pequeños Propietarios, dirigido por Zoltán Tildy, ganó las elecciones celebradas el 4 de noviembre. Se proclamó la República, con Ferenc Nagy (un miembro destacado del partido ganador), como presidente del Consejo y Mátyás Rákosi, secretario general del Partido Comunista Húngaro, como vicepresidente.
8.9
La República Popular
Después de la creación de la República, Hungría estuvo durante un mes al borde de la bancarrota. La carencia de alimentos, la inflación de los precios, el daño en el sistema de transportes y otros graves problemas económicos impidieron la recuperación nacional.
8.9.1
Consolidación del poder
En enero de 1947, los comunistas acusaron y arrestaron a algunos de los dirigentes del Partido de los Pequeños Propietarios por una supuesta conspiración para derrocar la República. Nagy se vio forzado a dimitir en mayo; fue sustituido por otro miembro de su partido, Lajos Dinnyés. Los oficiales sospechosos de deslealtad a los comunistas fueron purgados del Ejército. En julio, la Asamblea Nacional se disolvió y en agosto se celebraron las elecciones para elegir un nuevo Parlamento. Aunque los comunistas consiguieron sólo un 22% de los votos, dominaron la coalición gubernamental formada por Dinnyés. Bajo coacción, el Partido Socialdemócrata se fusionó en 1948 con el Partido Comunista en el denominado Partido de los Trabajadores Húngaros. Una purga en el nuevo partido a comienzos de 1949 consolidó el poder de los comunistas. En mayo de 1949 se celebraron nuevas elecciones, ofreciéndose al electorado una lista única de candidatos formada sólo por comunistas y sus seguidores. En agosto, la asamblea adoptó una nueva Constitución, que proclamó la República Popular Húngara.
8.9.2
Transformación económica
Mientras tanto, comenzó la transformación de Hungría según los principios de la política económica comunista. Se concluyeron tratados de amistad y cooperación con la Unión Soviética y otros países comunistas. Se secularizaron la mayoría de las escuelas de la Iglesia, y se arrestó a cientos de sacerdotes y monjas que se oponían a la acción; el cardenal József Mindszenty fue arrestado, juzgado y, a comienzos de 1949, sentenciado a cadena perpetua. También se nacionalizaron muchas industrias. Los campesinos que se oponían a la colectivización impuesta desde el gobierno vieron sus propiedades confiscadas. Miles de oponentes al régimen comunista fueron enviados a campos de trabajo.
Tras la muerte del dirigente soviético Iósiv Stalin en 1953 el gobierno húngaro, acorde con el proceso de desestabilización emanado desde la Unión Soviética, liberalizó algunas de sus políticas. Mátyás Rákosi, que llegó a ser primer ministro en 1952, mantuvo su posición como secretario del Partido Comunista, e Imre Nagy le sucedió en la jefatura del gobierno. Se emprendió un nuevo programa económico menos rígido, y se concedió la amnistía a algunos prisioneros políticos suprimiéndose el internamiento en campos. Hungría se unió con la Unión Soviética y sus países satélite para formar el Pacto de Varsovia, cuya finalidad era la defensa mutua, y para incrementar las funciones del COMECON.
Las señales de que el periodo de liberación se acabaría aparecieron en abril de 1955, cuando Nagy fue destituido como primer ministro y expulsado del partido acusado por su nacionalismo antisoviético y por su rechazo de las disposiciones de la Unión Soviética en la política húngara. András Hegedüs, un protegido de Rákosi, le sucedió. Ernö Gerö sustituyó a Rákosi como secretario del partido, ante el rechazo que supuso la destitución de Nagy. Pero tras la crítica de Stalin realizada por el dirigente soviético Nikita Serguéievich Jruschov en 1956, se suavizaron de nuevo las tensiones gubernamentales.
8.9.3
La revolución de 1956
No obstante, el descontento popular iba en aumento y los oponentes al gobierno imitaron el desafío polaco a la Unión Soviética, que se manifestó en 1956. Tuvieron lugar manifestaciones de estudiantes contra los cursos obligatorios de lengua rusa y de marxismo-leninismo, y fueron ellos junto a la recién formada Unión de Escritores, quienes expresaron sus simpatías hacia el movimiento antisoviético polaco. Los trabajadores se unieron a estos grupos al demandar la reincorporación de Nagy como primer ministro. El 23 de octubre, el primer ministro Hegedüs, incapaz de controlar las manifestaciones, pidió ayuda a las tropas soviéticas que ocuparon el país por la fuerza. El partido intervino y reemplazó a Hegedüs por Nagy, y a Gerö por János Kádár, que con anterioridad había sido encarcelado. Nagy tomó partido por los opositores al régimen comunista al anunciar que el sistema de partido único sería interrumpido y se celebrarían elecciones libres. Prometió reformas económicas, la puesta en libertad del cardenal Mindszenty, solicitó la retirada de las tropas soviéticas y, tras denunciar el Pacto de Varsovia y confiando erróneamente en el apoyo occidental, proclamó la neutralidad de Hungría. La URSS prometió concesiones, pero las manifestaciones continuaron. A comienzos de noviembre, las tropas y tanques soviéticos reprimieron brutalmente a los manifestantes que solicitaban ayuda urgente a Occidente. Fueron ejecutados cientos de húngaros, otros miles fueron encarcelados y casi 200.000 huyeron a Austria.
8.9.4
El régimen de Kádár
Se estableció un nuevo gobierno con Kádár como primer ministro y jefe del Partido de los Trabajadores Húngaro, ahora rebautizado como Partido Socialista Obrero Húngaro al que Moscú prometió una ayuda económica urgente y su pleno apoyo. El castigo a los insurgentes continuó en 1957 y 1958, y miles de ellos fueron deportados a la Unión Soviética; Nagy y muchos de sus seguidores fueron ejecutados. El cardenal Mindszenty se refugió en la Embajada de Estados Unidos, donde permaneció hasta que se permitió su salida del país en 1971. Se anuló la promesa de Nagy para celebrar elecciones libres.
Kádár mantuvo firmemente el control del poder en Hungría durante más de tres décadas a partir de su cargo como secretario general del partido, aunque fue primer ministro de forma intermitente. Los controles estrictos impuestos después de la revolución de 1956 se debilitaron a partir de 1967. En las elecciones generales celebradas en marzo de ese año, se les permitió a los candidatos de la oposición concurrir en ciertos ámbitos parlamentarios y locales, previa aprobación gubernamental. El gobierno permaneció comprometido con Moscú, al unirse a las tropas del Pacto de Varsovia, en 1968, en la invasión de Checoslovaquia.
En 1968, se introdujo el Nuevo Mecanismo Económico. Como punto de partida, esta reforma de la economía establecía menos control del Estado y mayor libertad para los directivos de las industrias. Más que atender a cuotas de producción, la rentabilidad sería el criterio principal para decidir la actuación de una empresa. Después de cinco años, esta política pareció tener éxito, aunque tuvo lugar un ligero retraso en la tasa de crecimiento industrial.
A comienzos de la década de 1970, Hungría incrementó sus relaciones comerciales y culturales con países no comunistas. En 1972, Hungría firmó un convenio consular con Estados Unidos y, en 1973, se iniciaron negociaciones con Alemania Occidental para el establecimiento de relaciones diplomáticas. Las relaciones con la Iglesia católica también mejoraron: en 1974, el Vaticano cesó oficialmente al cardenal Mindszenty como arzobispo de Esztergom.
Al mismo tiempo que las relaciones con Occidente mejoraban, el comercio se incrementó y se permitió un acercamiento a la economía de mercado para incrementar el beneficio de la población. Sin embargo, a comienzos de la década de 1980, la inflación creció, lo que llevó a Kádár a efectuar algunos cambios en la dirección política. No obstante, el régimen mantuvo la precaución de no enemistarse con la Unión Soviética, por lo que apoyó la línea dura soviética contra la liberalización habida en Polonia en 1981 y 1982. La crisis económica de mediados de la década de 1980 llevó a la imposición de un programa de austeridad.
8.10
La Hungría democrática
Una gran manifestación en mayo de 1988 solicitó la libertad de expresión y reformas civiles, lo que provocó la sustitución de Kádár como secretario general del partido. El nuevo secretario, Károly Grosz, había sido primer ministro desde junio de 1987; desde este cargo había iniciado un duro programa económico que estableció la imposición de nuevos impuestos, el recorte de subvenciones y el fomento del pequeño sector privado. Dentro de este programa de liberalización, el gobierno flexibilizó la censura, permitió la formación de grupos políticos independientes y legalizó el derecho de huelga y manifestación.
En 1989, la dirección del partido proporcionó un entierro de héroe a Imre Nagy, suavizó las restricciones a la emigración, revisó la Constitución para dotar al país de un sistema multipartidista democrático y cambió la denominación oficial del Estado, que se convirtió en República de Hungría. El partido comunista fue disuelto en octubre de 1989, reconstituyéndose como Partido Socialista Húngaro. En marzo y abril de 1990, una coalición de partidos de centro derecha obtuvo una mayoría parlamentaria en las primeras elecciones legislativas libres celebradas en 45 años. Después de un referéndum para establecer elecciones presidenciales directas, fracasado a causa de la baja participación, la Asamblea Nacional eligió a Arpad Göncz, dirigente de la Alianza de Demócratas Libres, como jefe de Estado, y a József Antall, líder del Foro Democrático Húngaro, como jefe de gobierno.
En 1990, se convirtió en el primer país del bloque del Este en incorporarse al Consejo de Europa y en 1991 y 1992 el gobierno firmó acuerdos de cooperación con Polonia, la República Checa y Eslovaquia, Rusia y Ucrania. Las relaciones con Rumania y Eslovaquia se hicieron tensas a causa del tratamiento de las minorías húngaras en aquellos países, en especial los 1,7 millones que había en Rumania, sobre todo en la región de Transilvania. A mediados de 1992, habían llegado a Hungría unos 100.000 refugiados que huían de la guerra de la antigua Yugoslavia, y el gobierno hizo un llamamiento de ayuda a los países europeos occidentales. En abril de 1994, Hungría solicitó su ingreso para ser miembro de la Unión Europea (UE).
En las elecciones parlamentarias celebradas en mayo de ese mismo año, el Partido Socialista Húngaro obtuvo el 72% de los escaños parlamentarios, por lo que su dirigente, Gyula Horn, fue elegido primer ministro cuando el nuevo Parlamento se reunió en julio. Introdujo rigurosos recortes presupuestarios para intentar reducir la elevada deuda exterior, valorada en 28.000 millones de dólares. En marzo de 1995 se introdujeron mayores medidas de austeridad y en mayo una ley intentó revitalizar el estancado programa de privatizaciones. En otro orden de cosas, en junio de 1995 fue reelegido presidente de la República Árpád Göncz, de la Alianza de los Demócratas Libres
Durante el mandato de Horn se procedió, asimismo, a acelerar el proceso de integración de Hungría en los principales foros internacionales: así, en mayo de 1996, el país fue admitido en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y, un año después, fue aceptado como uno de los futuros estados de la antigua Europa del Este que entrarían a formar parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En el referéndum celebrado a este respecto en noviembre de 1997, el 80% de los votantes respaldó el futuro ingreso del país en la Alianza Atlántica.
Pese a que el Partido Socialista obtuvo el 32% de los votos emitidos en la primera vuelta de las elecciones legislativas celebradas el 10 de mayo de 1998, en la segunda vuelta, disputada catorce días después y en la que los socialistas fueron respaldados por la Alianza de los Demócratas Libres, fue derrotado por el bloque derechista encabezado por la Federación de los Jóvenes Demócratas-Partido Cívico Húngaro (Fidesz-MPP) y dirigido por Víktor Orban, que le aventajó en cerca del 14% de los sufragios. En julio, Orban fue elegido primer ministro con el apoyo del Partido de los Pequeños Propietarios y del Foro Democrático Húngaro. Durante su gobierno, en marzo de 1999, Hungría, junto con Polonia y la República Checa, pasó a formar parte de la OTAN. En 2000, Árpád Göncz fue sucedido por Ferenc Mádl en la presidencia de la República.
Los resultados de las elecciones generales que tuvieron lugar los días 7 y 21 de abril de 2002, dieron la victoria a la coalición formada por el Partido Socialista (178 diputados) y la Alianza de los Demócratas Libres (SzDSz, 20). Los 164 escaños del Fidesz-MPP, y los 24 de su socio electoral, el Foro Democrático Húngaro, no permitieron la reelección de Orban y, en el transcurso del mes siguiente, la nueva Asamblea Nacional eligió primer ministro al socialista Péter Medgyessy, quien formó un gobierno de coalición con la SzDSz.
Convocado por el nuevo gobierno, el 13 de abril de 2003 se celebró un referéndum en el que casi el 84% de los votantes se mostró favorable a la futura incorporación del país a la UE. Sólo tres días después, Hungría y otros nueve estados candidatos firmaban en Atenas el Tratado de Adhesión a la UE, protocolo previo a su ingreso, que se produjo de forma efectiva el 1 de mayo de 2004. En agosto de este último año, los desacuerdos surgidos entre Medgyessy y miembros de su gabinete pertenecientes al SzDSz culminaron con la decisión del Partido Socialista de sustituir a Medgyessy por Ferenc Gyurcsány como primer ministro. Otros dos importantes hechos ocurrieron antes de que finalizara ese año 2004. El 5 de diciembre, se celebró un referéndum en el que los ciudadanos se pronunciaron acerca de la paralización del proceso de privatización de la sanidad pública y sobre la concesión de la nacionalidad a la población húngara del exterior. A favor del “sí” se manifestaba la oposición conservadora, liderada por Orban, en tanto que desde el gobierno, los socialdemócratas hicieron campaña por el “no” o por la abstención, pretendiendo con esta última opción que la consulta resultase invalidada al no alcanzarse el índice de participación necesario, como finalmente sucedió. Por otra parte, el día 20 de ese mismo mes, el Parlamento ratificó la Constitución europea, llamada a convertirse en Ley Fundamental de la UE. En agosto de 2005, dos meses después de su elección parlamentaria, László Sólyom accedió a la presidencia del país.
La rotunda victoria obtenida en las elecciones legislativas celebradas el 9 y el 23 de abril de 2006 por el Partido Socialista (190 escaños) y sus aliados permitiría a Gyurcsány continuar al frente del gobierno. Sin embargo, en abril de 2008, los liberales de la SzDSz pusieron fin a su participación en la coalición gubernamental, por lo que los socialistas deberían afrontar una situación de gobierno en minoría.

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