Finlandia (nombre oficial en finés,
Suomen Tasavalta; en sueco, Republiken Findland, República de
Finlandia), república situada en Europa septentrional, limita al norte con
Noruega, al este con Rusia, al sur también con Rusia y el golfo de Finlandia,
al suroeste con el mar Báltico y al oeste con el golfo de Botnia y Suecia.
Aproximadamente un tercio del país queda más al norte del círculo polar ártico.
Su territorio incluye a las islas Åland, un archipiélago de cerca de 6.500
islas que jalona la costa finlandesa a orillas del mar Báltico. La extensión de
Finlandia, incluyendo los 33.145 km2 de aguas continentales, es
de 338.145 km² de superficie. Helsinki es la capital y la mayor ciudad de Finlandia.
2
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TERRITORIO Y
RECURSOS
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Finlandia posee alrededor de 60.000 lagos,
de los cuales son los mayores el lago Saimaa, el Inari y el Päijänne. Los
principales ríos de Finlandia son el Torne, el Muonio y el Oulu, de los cuales
solo este último puede ser transitado por grandes embarcaciones. El país es en
su mayoría una llanura, con una altitud que oscila entre los 120 y los 180
metros sobre el nivel del mar. Las áreas montañosas son más frecuentes en el
norte. La mayor elevación de Finlandia es el monte Haltia (1.324 m),
situado al noroeste, cerca de la frontera con Noruega. El área más
septentrional de Finlandia, dentro del círculo polar ártico, es conocida con el
nombre de Laponia (Sápmi).
2.1
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Flora y fauna
|
Alrededor de las tres cuartas partes de
Finlandia están cubiertas de bosque. En 2005 esta superficie representaba el
66,5%. Excepto en el extremo sur, donde hay álamos temblones, alisos, arces y
olmos, los bosques son principalmente de coníferas, con dominio de abetos y
pinos. Finlandia posee alrededor de 1.200 especies de plantas, con abundancia
de helechos y aproximadamente 1.000 variedades de líquenes. Dentro de la fauna
finlandesa destaca el oso, el lobo, el lince y el zorro polar, que habitan
principalmente las regiones menos pobladas del norte. Los escasos renos
salvajes (pues en su mayoría han sido domesticados por el pueblo lapón)
constituyen una de las 25 especies en peligro de extinción. Los ánades
salvajes, los cisnes, las perdices nivales, las calandrias de las nieves y los
chorlitos dorados se encuentran por todo el norte de Finlandia. Entre los peces
de agua dulce destacan la perca, el salmón, la trucha y el lucio, y de agua
salada, el bacalao, el arenque y el róbalo. Además, se pueden encontrar focas a
lo largo de sus 1.126 km de costa.
2.2
|
Suelos
|
En las regiones interiores predominan
los suelos grises de montaña. El tercio septentrional de Finlandia está
cubierto por turberas ácidas. Los suelos más fértiles, con arcillas de origen
marino, se encuentran en las llanuras costeras del sur.
2.3
|
Temas
medioambientales
|
La lluvia ácida que daña los
edificios, los suelos, los bosques, los peces y otros ejemplares de fauna y
flora, es uno de los principales problemas medioambientales que tiene
Finlandia. Las emisiones se han reducido notablemente a fines del siglo XX
desde la puesta en práctica de los Protocolos sobre el Azufre de la Comisión
Económica para Europa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero
Finlandia continúa recibiendo dióxido de azufre y otros contaminantes que
generan lluvia ácida, de más allá de sus fronteras.
La calidad del aire en Finlandia
es generalmente mejor que la de muchos otros países europeos, si bien existen
problemas importantes como resultado de las emisiones de vehículos motorizados
y fuentes industriales. La gran mayoría de la población y, en consecuencia, las
fuentes de contaminación del aire, se concentran en las áreas urbanas de la
parte suroccidental del país.
Finlandia protege el 7,8% (2007) de su
territorio como parques y otras reservas naturales, menos que la mayoría de
otros países de Europa centro-occidental. Sin embargo, los bosques cubren el
66,5% (2005) del país, convirtiendo a Finlandia en el país europeo con mayor
densidad forestal. El gobierno siempre ha representado un papel regulador en la
industria maderera con el fin de preservar sus valiosos recursos forestales, de
hecho, la tasa de deforestación es notablemente baja (-0,09% anual).
Con más de 60.000 lagos, Finlandia
tiene una gran proporción de humedales, que ofrecen el hábitat clave para
muchas aves y otras especies animales. Durante el siglo XX, estos humedales se
redujeron considerablemente, en parte debido a la explotación de turba y al
drenaje con fines agrícolas. La mayoría de los lagos de Finlandia son poco
profundos, haciendo que sean más susceptibles al daño por lluvia ácida.
Finlandia es miembro de tratados
internacionales relativos a la contaminación del aire, biodiversidad, cambio
climático, desertización, especies en peligro de extinción, residuos
peligrosos, vertidos marinos, conservación de la vida marina, contaminación naval,
humedales y caza de ballenas.
2.4
|
Clima
|
Debido a la influencia moderadora de
las masas de agua que rodean Finlandia, su clima es considerablemente menos
severo de lo que corresponde a su latitud. La temperatura media de julio a lo
largo de la costa sur es de 15,6 ºC, y la de febrero de 8,9 ºC. Las
precipitaciones medias (incluyendo nieve y lluvia) oscilan entre los 460 mm
recogidos en el norte y los 710 mm del sur. La nieve cubre el suelo durante
cuatro o cinco meses al año en el sur y durante unos siete meses en el norte.
2.5
|
Recursos naturales
|
El recurso natural más valioso de
Finlandia son sus bosques. Las principales especies económicamente explotables
son el abeto, el pino y el abedul plateado. Los únicos combustibles naturales
son la madera (incluido el carbón) y la turba. En 2006 la producción de madera
fue de 50.811.617 m³. Además, posee ricos yacimientos de minerales metálicos
como el cobre, el cinc, el hierro y el níquel. También se comercializan el
plomo, el vanadio, la plata y el oro. El granito y la caliza son los materiales
no metálicos más abundantes.
2.6
|
Energía
|
A principios de 1990 las centrales
hidroeléctricas y 4 reactores nucleares proporcionaban alrededor del 12% y el
27%, respectivamente, de la producción anual eléctrica de Finlandia. En 2003 se
producían 79.614 millones de KWh de electricidad.
3
|
POBLACIÓN
|
La población es de origen
escandinavo-báltico. Más del 93% de la población habla el finés y un 6% habla
sueco, principalmente en las islas Åland. El extremo norte está habitado por
unos 2.500 lapones; otros grupos minoritarios suponen menos del 1% de la población
total. A pesar de que la minoría sueca está descendiendo en número, los suecos
en Finlandia tienen su propio partido político, sus propias escuelas y otras
instituciones propias.
Finlandia cuenta con aproximadamente un
61% de población urbana. El finés y el sueco son los idiomas oficiales. El
finés es una lengua ugrofinesa. El sueco se habla principalmente en los
distritos del oeste y suroeste, así como en las islas Åland. El idioma saami o
lapón se considera un dialecto del finés. La Iglesia evangélica luterana de
Finlandia es el principal culto del país y sus miembros suponen alrededor del
90% de la población; en cualquier caso se garantiza la libertad de culto. La
Iglesia ortodoxa, todavía considerada como culto nacional, ha sufrido un fuerte
descenso en el número de sus fieles desde finales de la II Guerra Mundial.
3.1
|
Características de
la población
|
Según datos de 2008, Finlandia
tenía una población de 5.244.749 habitantes, con una densidad de 17 hab/km², lo
que hace de Finlandia uno de los países de Europa con mayor índice de
dispersión poblacional. Más de dos terceras partes habitan en el tercio sur del
país. La esperanza de vida es muy alta; 75 años para los hombres y 83 años para
las mujeres.
3.2
|
Divisiones administrativas
|
Desde el 1 de septiembre de 1997,
Finlandia está dividida en 6 provincias (lääni en finés, län en
sueco) y 19 regiones, cada una administrada por un gobernador designado por el
presidente. Åland disfruta de una considerable autonomía y posee su propio
Parlamento.
3.3
|
Ciudades
principales
|
La población de Helsinki, en 2006, era
de 564.521 habitantes. Helsinki es el centro cultural, industrial y comercial
más destacado de Finlandia, y sede del gobierno. Las dos ciudades más
importantes, después de Helsinki, Tampere, 202.932 habitantes, y Turku, la
antigua capital, con 174.824 habitantes, son también notables centros
industriales.
3.4
|
Educación
|
En Finlandia, la escolarización es
obligatoria entre los 7 y los 16 años. La alfabetización es del 100% de los
adultos. Además de las escuelas de primaria y secundaria, Finlandia posee un
amplio sistema de educación para adultos que cuenta con escuelas superiores,
academias populares e institutos de formación profesional. La infraestructura
para la educación de adultos es gestionada de forma privada, o bien por las
autoridades municipales o provinciales, y recibe subvenciones estatales. En
1998 la educación supuso un 10,4% del gasto estatal.
3.4.1
|
Educación primaria
y secundaria
|
La educación obligatoria abarca 10 años,
seis de escolarización primaria y tres de secundaria. En 2000 392.150 niños asistieron
a 3.851 escuelas de primaria y hubo 493.187 estudiantes de secundaria.
Finlandia, además, posee un sistema de formación profesional secundaria con
escuelas de comercio, arte y artesanía, economía doméstica, agricultura y
tecnología, con un total de 123.296 estudiantes matriculados en 1991.
3.4.2
|
Educación superior
|
Las instituciones finlandesas de educación
superior, que incluyen 13 universidades, varios centros de educación superior y
escuelas de formación del profesorado, tenían en 1992 un total de más de
188.000 estudiantes matriculados; número que en el curso 2001–2002 fue de
283.805. La mayor de las universidades de Finlandia es la Universidad de
Helsinki, que originariamente se estableció en Turku en 1640 y fue trasladada a
Helsinki en 1828. Entre otras importantes instituciones de educación superior
se encuentran la Universidad de Turku (1919), la Escuela de Economía y Gestión
Administrativa de Helsinki (1911), la Universidad de Tampere (1966) y la
Universidad de Oulu (1958).
3.5
|
Cultura
|
Después de la conquista de las tribus
finesas por parte de los suecos a comienzos del siglo XII (ver Historia,
más adelante), la cultura indígena fue dominada en gran medida por influencias
suecas, que se han mantenido hasta nuestros días. Entre los campesinos se
siguieron cantando los tradicionales poemas épicos acompañados por un
instrumento similar a la cítara llamado kantele; asimismo, se siguió
practicando la talla de la madera y la decoración de las alfombras con formas
tradicionales en espiral (antiguo símbolo llamado esvástica) y con sencillos
motivos geométricos. Sin embargo, entre las clases cultas predominaba la
cultura sueca; se hablaba el sueco y, salvo raras excepciones, era la lengua
literaria. Debido a que los estilos artísticos y arquitectónicos suecos
tuvieron varias procedencias, muchos edificios y obras de arte finlandeses
reflejan influencias italianas, flamencas, alemanas y de otras partes de
Europa. En el siglo XIX, las clases cultas finesas comenzaron a
restablecer las tradiciones populares de su país. Al mismo tiempo, reapareció
el idioma nacional finés como lengua literaria y los estilos artísticos y
arquitectónicos se vieron enriquecidos con la aparición del estilo tradicional
finlandés. La sauna, que consiste en un baño de vapor producido al verter agua
sobre piedras calientes, es un invento finlandés y todavía constituye uno de
los focos de la vida social en Finlandia.
3.5.1
|
Bibliotecas y
museos
|
Los fineses son gente aficionada a la
lectura y a los museos, y las bibliotecas son parte integral de su cultura. La
Biblioteca de la Ciudad de Helsinki (1960) contiene cerca de 2,1 millones de volúmenes.
La Biblioteca Universitaria de Helsinki, con alrededor de 2,6 millones de
volúmenes, hace las funciones de biblioteca nacional. En total, Finlandia tiene
más de 1.500 bibliotecas repartidas por todo el país. Desde la II Guerra
Mundial el número de museos ha aumentado a más de 300. El Museo Nacional de
Finlandia (1893), en Helsinki, contiene colecciones etnográficas finesas y
ugrofinesas, además de un departamento arqueológico. Otros museos importantes
son el Mannerheim, el Museo Municipal, el Ateneo de Helsinki y el Museo de Arte
en Turku.
3.5.2
|
Literatura
|
Véase Literatura finlandesa.
3.5.3
|
Música
|
Finlandia posee una gran riqueza de
música popular, que se fue acumulando desde tiempos antiguos y una importante tradición
de música eclesiástica, desarrollada tardíamente desde la aceptación del
cristianismo por parte de los fineses en el siglo XII. Durante la Reforma,
los cantos gregorianos y otras piezas de música vocal religiosa,
originariamente en latín, fueron adaptados a la lengua finesa. El cultivo de la
música seglar comenzó en el siglo XVII. En la antigua capital finesa,
Turku, se formó una orquesta aficionada y en 1640 la música pasó a formar parte
del currículo universitario en Turku.
El desarrollo de la música clásica
finesa comenzó aproximadamente a finales del siglo XIX, principalmente
como resultado de los trabajos y enseñanzas de dos músicos naturales de
Alemania: el compositor Friedrich Pacius, y el director y compilador de canciones
populares finesas Richard Friedrich Faltin. Martin Wegelius, primer compositor
importante de origen finés, influyó también de forma significativa en el
desarrollo de la música clásica finesa como director del Conservatorio de
Helsinki. Su colega finés y contemporáneo, el compositor Robert Kajarnus, llevó
la música finesa a los auditorios de Europa occidental como director de la
Orquesta Municipal de Helsinki.
Hasta finales del siglo XIX, la
música alemana fue la influencia dominante para los compositores fineses.
Pacius, Faltin, Wegelius y Kajarnus utilizaron la música popular finesa en sus
trabajos, pero fue Jean Sibelius, discípulo de Kajarnus, quien creara un
verdadero estilo musical nacional y consiguió el reconocimiento internacional
para la música finesa.
En diciembre de 1923 se inauguró
en Helsinki la Ópera Nacional Finesa, que cuenta con 1.387 butacas; en ella
conviven la Ópera Nacional Finesa y el Ballet Nacional Finlandés. En los
últimos años, compositores como Aulis Sallien, Einojuhani Rautavaara, Erk
Bergman y Joonas Kookonen han producido destacadas óperas. Después de la
independencia de Finlandia en 1917, los modernos compositores fineses
incrementaron su repertorio con una variedad de tendencias modernas.
4
|
ECONOMÍA
|
En 1997 el producto interior
bruto, según estimaciones del Banco Mundial, fue de 210.652 millones de
dólares, lo que equivale a 40.000,10 dólares per cápita. La riqueza actual de
Finlandia y la naturaleza de su economía altamente industrializada contrastan
marcadamente con la situación de 1945. La II Guerra Mundial dejó Finlandia
con importantes problemas económicos, en especial una elevada inflación,
desempleo y una desfavorable balanza comercial. Posteriormente, el sector
industrial se expandió rápidamente, en particular para satisfacer la demanda de
la antigua Unión Soviética. A finales de la década de 1960 la industria
utilizaba más empleados que la agricultura y la silvicultura juntas, aunque la
industria de transformación de la madera sigue siendo la espina dorsal de la
economía, aportando alrededor del 40% de los ingresos por exportación. La
balanza comercial mejoró significativamente en el periodo de tiempo
transcurrido hasta 1989. Excepto las empresas destinadas para el uso público,
la industria y los negocios son de propiedad privada. Sin embargo, el gobierno
ejerce un control considerable sobre la economía a través de numerosas
regulaciones. El gasto medio presupuestado para el periodo 1990-1994 fue de
36.400 millones de dólares; y los ingresos, para el mismo periodo, de 35.900
millones de dólares. Los ingresos totales en 2006 fueron de 80.587 millones de
dólares; y los gastos, en el mismo año, de 74.189 millones de dólares.
4.1
|
Agricultura
|
La agricultura en Finlandia está
limitada principalmente a las fértiles regiones costeras; solo el 7% de la
superficie total está cultivada. Casi el 80% de las explotaciones agrarias
tienen menos de 20 hectáreas. No más del 20% de los propietarios de las
explotaciones emplean regularmente mano de obra remunerada. En 2006 la
producción anual aproximada de los principales cultivos fue la siguiente:
cereales, 3.789.900 t, de las cuales 684.100 fueron de trigo, el resto de
cebada y avena; patatas (papas), 575.700 t; hortalizas, 236.940 t; frutas,
16.409 t; oleaginosas, 148.200 t, y legumbres, 8.800 toneladas. La cabaña
ganadera estaba compuesta, en 2006, por 5.859.000 aves de corral, 6.670 cabezas
de ganado caprino, 949.291 de vacuno, 1.436.470 de porcino, 116.653 de ovino,
66.050 caballos y 413.000 renos.
4.2
|
Silvicultura y
pesca
|
Aproximadamente el 60% de los bosques de
Finlandia son de propiedad privada. El gobierno central controla alrededor de
una cuarta parte y la mayoría de los bosques restantes pertenecen a municipios
y corporaciones locales. A principios de la década de 1990, la tala de madera
alcanzó los 35 millones de m3. La captura anual de pescado supone un
total de 146.096 t, de las cuales 107.088 se obtienen en aguas marinas. Los
controvertidos planes para incrementar la tala de árboles y los problemas de
contaminación en las aguas costeras del Báltico han concienciado a la población
sobre los temas medioambientales.
4.3
|
Minería
|
Finlandia es un productor significativo
de cobre; a principios de la década de 1980 obtuvo alrededor de 15.300 t
(contenido metálico) al año. En 2004 la producción se situó en 15.500
toneladas. El volumen de cinc producido fue de 37.200 t (contenido metálico).
La explotación de los yacimientos de plata supone unas 33 toneladas. Otras
producciones mineras destacadas son el cromo, el plomo, el níquel y el oro con
8.500 kilogramos.
4.4
|
Industria
|
Las industrias productoras de pulpa de papel,
las papeleras y las madereras dominan el sector industrial finlandés. A
principios de la década de 1990 se produjeron 1.300 millones de toneladas
anuales de papel continuo. La producción de madera aserrada supone unos
12.226.940 m³ al año. Otras industrias importantes son la producción de
maquinaria pesada, metales básicos, embarcaciones, productos de ingeniería,
alimentos y bebidas, productos textiles, químicos, cristal y cerámica,
materiales de imprenta y publicaciones.
4.5
|
Moneda y banca
|
La unidad monetaria es el euro (el 2 de
enero de 2002, un euro se cambió a 0.9038 dólares estadounidenses). Desde el 1
de enero de 1999, el euro se vinculó al valor del marco finlandés (markka), con
un cambio fijo de 5,94573 markkas por euro. El Banco de Finlandia, establecido
en 1811, es el banco central y el único que puede emitir moneda. En 1992,
Finlandia tenía 10 bancos comerciales con 882 sucursales, 41 cajas de ahorro
con más de 885 sucursales y 318 bancos en régimen de cooperativa con 1.006
filiales. Desde 1976 el gobierno ha mantenido un riguroso control del mercado
financiero como parte de los exitosos esfuerzos por controlar la inflación.
4.6
|
Comercio exterior
|
El papel, la pulpa de papel, el
papel continuo y las industrias madereras suponen aproximadamente el 40% de las
exportaciones anuales. Entre las importaciones destacan el petróleo (216.967
barriles diarios), productos químicos, equipamiento de maquinaria y transporte,
productos de hierro y acero, alimentos y productos textiles. Finlandia realiza
las transacciones comerciales principalmente con Suecia, Gran Bretaña, Alemania
y otros países de la Unión Europea (antes conocida como Comunidad Económica
Europea), con la que en 1972 negoció un tratado de comercio; en 1991 la UE
supuso el 51% de las exportaciones y el 41% de las importaciones. Otros países
con los que Finlandia mantiene buenas relaciones comerciales son Estados
Unidos, Japón, Dinamarca y Noruega. El comercio con la antigua Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS), en el pasado, supuso alrededor del 30% del
comercio exterior finlandés. Sin embargo, esta relación comercial se cerró en
1989, contribuyendo a la precipitada recesión de principios de la década de
1990. En 2004, el valor de las importaciones anuales del país fue de 50.658
millones de dólares y el de las exportaciones de 60.916 millones de dólares.
Finlandia ingresó como miembro asociado en la Asociación Europea de Libre
Comercio (EFTA) en 1961 y como miembro de pleno derecho en 1986. En mayo de
1994, el Parlamento Europeo ratificó a Finlandia como miembro de la Unión
Europea. Los finlandeses aprobaron su ingreso en la Unión Europea tras un
referéndum celebrado el 16 de octubre de 1994.
4.7
|
Transporte
|
Un sistema de canales, que conectan los
lagos entre sí y con el golfo de Finlandia, proporcionan un transporte barato y
eficaz para la industria maderera; unos 6.600 km de vías de agua
interiores son navegables. El país cuenta con 5.732 km de vías férreas de
propiedad estatal. La red de carreteras es de 78.158 km, de los cuales están
pavimentados el 65%. El parque de vehículos es de 515 por cada mil habitantes.
Las líneas aéreas nacionales, Finnair, ofrecen vuelos nacionales e
internacionales; Karair y Finnaviation cubren el servicio con varias ciudades
del país.
4.8
|
Comunicaciones
|
El gobierno controla los servicios
telegráficos nacionales y dirige la Compañía de Radiodifusión Finesa, que todavía
domina la difusión local de radio y televisión, a pesar de que hay más de
veinte estaciones comerciales de radio y una estación privada de televisión. La
importancia de la televisión por cable está creciendo; a principios de la
década de 1990 había más de cien redes privadas utilizables en Finlandia.
También son de propiedad estatal aproximadamente un tercio de los servicios
telefónicos. En 2005 se contabilizaron 404 teléfonos por cada 1.000 habitantes,
3.580.000 aparatos de televisión y 8.400.000 aparatos de radio. En Finlandia se
editan 53 periódicos, con una tirada diaria de 2.304.000 ejemplares; nueve de
cada diez fineses leen el periódico a diario, lo que supone una de las
proporciones más altas del mundo.
4.9
|
Trabajo
|
La población activa es 2.660.019
personas. Los trabajadores están representados por varios sindicatos. Una gran
federación, la Organización Central de Sindicatos Finlandeses, agrupa a la
mayoría de los sindicatos industriales; los sindicatos del sector terciario
tienden a actuar independientemente. El desempleo ha sido el mayor problema de
principios de la década de 1990. De un 3,5% de desempleados en 1990 se ha
pasado a un 20% en 1993, y a un 8,9% en 2004, uno de los porcentajes más altos
de Europa occidental.
5
|
GOBIERNO
|
Finlandia es una república, con una
forma de gobierno democrática que combina el sistema parlamentario con el
presidencial. El país es gobernado según la Constitución adoptada el 17 de
julio de 1919.
5.1
|
Poder ejecutivo
|
Finlandia está gobernada por un presidente,
que es elegido por un periodo de seis años por votación popular directa. Si
ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, es elegido por un colegio
electoral compuesto por 301 miembros elegidos por votación popular según un
sistema de representación proporcional. El presidente nombra un gabinete
denominado Consejo de Estado, sujeto a la aprobación del Parlamento y
encabezado por el primer ministro. La edad mínima para ejercer el derecho a
voto es de 18 años.
5.2
|
Poder legislativo
|
El Parlamento finlandés, conocido como Dieta
(en finés, Eduskunta; en sueco, Riksdag), es unicameral y está
compuesto por 200 miembros elegidos por sufragio popular y directo para un periodo
de cuatro años basándose en la representación proporcional.
5.3
|
Poder judicial
|
El sistema judicial local de Finlandia
está dividido en tribunales municipales en las ciudades y en tribunales de
distrito en las áreas rurales. Los tribunales de apelación están localizados en
Turku, Vaasa, Kuopio, Kuovola, Rovaniemi y Helsinki. El Tribunal Superior,
establecido en Helsinki, es el último tribunal de apelación para los casos
civiles y criminales.
5.4
|
Gobierno local
|
Un prefecto o gobernador, elegido por
el presidente del país, ejerce el poder ejecutivo en cada una de las 19
provincias finlandesas. Por debajo del nivel provincial, la unidad de gobierno
local es el municipio o la comuna, con potestad recaudatoria. Hay 102 comunas
urbanas y 353 rurales. Los residentes de las islas Åland, a los que se les ha
garantizado una amplia autonomía, eligen a los 30 miembros de su Parlamento,
los cuales a su vez nombran una asamblea ejecutiva que comparte el ejercicio
del poder con el gobernador.
5.5
|
Partidos políticos
|
La representación proporcional permite la
existencia de coaliciones en el gobierno, históricamente dirigidas por el
Partido Socialdemócrata o por el Partido del Centro. El primero de ellos, de carácter
moderado y de centro-izquierda, fue fundado en 1899 y en la actualidad defiende
el carácter público de ciertas industrias esenciales, mientras que el segundo,
fundado en 1906, consigue el apoyo de las áreas rurales conservadoras. Otros
partidos importantes son: la Alianza de Izquierda, creada en 1990; el Partido
Comunista de Finlandia (fundado en 1918); el partido de la Coalición Nacional
(1918), defensor de la empresa privada; el Partido del Pueblo Sueco (1906), que
representa a la minoría sueca en Finlandia, y la Liga Verde.
5.6
|
Salud y bienestar
social
|
Finlandia goza de un vasto sistema
de asistencia social que proporciona subsidios por desempleo, enfermedad,
incapacidad y jubilación, ayudas familiares e infantiles, y compensaciones a inválidos
de guerra. La recesión de principios de la década de 1990 provocó recortes en
las ayudas sociales. La atención médica se recibía en los lugares de trabajo,
pero la Ley de Salud Nacional de 1972 regula el establecimiento de centros de
salud en los municipios y la eliminación de los honorarios médicos.
5.7
|
Defensa
|
El servicio militar de 11 meses es
obligatorio para todos los varones mayores de 17 años. El Ejército finlandés cuenta
con secciones de tierra, mar y aire, pero el número de miembros de las Fuerzas
Armadas está limitado por el Tratado de Paz de París (1947) a un máximo de
41.900 soldados; en 2004 el Ejército tenía 28.300 miembros. En la reserva hay
unas 700.000 personas.
6
|
HISTORIA
|
Los primeros vestigios de población humana
en Finlandia datan de 8.000 años a.C., cuando finalizó la última de las
glaciaciones. Los primeros cazadores y recolectores llegaron probablemente procedentes
del Este. La producción de un tipo de alfarería caracterizó otra cultura de la
edad de piedra (que comenzó aproximadamente en el año 3000 a.C.) conocida
como la cultura de la cerámica peinada, cuyos miembros tenían varios orígenes.
A ésta le sucedió la cultura del hacha de guerra (1800 a.C.), traída a
Finlandia por los indoeuropeos de las regiones bálticas más meridionales; este
pueblo conocía la navegación e introdujo la agricultura. La mezcla del pueblo
de la cultura del hacha de guerra y los anteriores moradores dio como resultado
la denominada cultura Kiukainen (1600 a.C.).
La edad del bronce comenzó en
Finlandia alrededor del 1300 a.C. Durante los primeros siglos de la era
cristiana, Finlandia recibió a un pueblo procedente del este y sur de Estonia,
que hablaba una de las lenguas ugrofinesas. Este periodo viene marcado por el
comienzo de la edad del hierro.
6.1
|
La era vikinga
|
Durante la era de los vikingos,
los fineses estuvieron expuestos a influencias orientales y occidentales. Los
vikingos de Suecia utilizaban las islas Åland (colonizadas por los suecos en el
siglo VI d.C.) como base en sus viajes de saqueo y comercio tanto con Rusia
como con el mar Negro. Aunque los fineses no participaban en las expediciones
vikingas, se beneficiaban del contacto y de las colonias comerciales que
establecieron los comerciantes suecos y godos en su país. A finales del
siglo XI, tres tribus finesas se habían extendido al norte del paralelo
62: los fineses propiamente dichos en el suroeste, los tavastianos en el
distrito de los lagos interiores y los carelios en el este. El pueblo lapón
también vivía en la región virgen del norte. No existía un Estado unificado.
6.2
|
La conquista sueca
|
A partir del siglo XII, Finlandia
constituyó un elemento de rivalidad, tanto religioso como económico, entre
Suecia y Rusia. La Iglesia ortodoxa de Rusia y la católica de Suecia
promovieron la conversión de las tribus finesas al cristianismo, en un proceso
que comenzó en el año 1050 y duró hasta el 1300. El pueblo lapón se convirtió
al cristianismo en una fecha más tardía.
Según la tradición, el papa de origen
inglés Adriano IV se enfrentó en 1155 al rey sueco Erik con un numeroso
ejército al cruzar el mar Báltico. Su ambición no era solamente la de convertir
a los paganos, sino que también tenía fines económicos y políticos. El rey Erik
derrotó a las tribus finesas, pero no pudo conseguir que su conquista fuera
permanente. Un clérigo inglés, Henry, que había sido obispo de Uppsala en
Suecia, se estableció en Finlandia. Al año fue asesinado, por lo que se le
declaró santo patrón de Turku y de todos los fineses.
Una bula papal de 1172 proponía
que Suecia se defendiera de Finlandia construyendo fortalezas y dotándolas con
guarniciones permanentes. Al mismo tiempo, los suecos dominaron a los fineses y
a los tavastianos, se hicieron con el control del comercio exterior finlandés y
establecieron el catolicismo como religión dominante. A partir del establecimiento
de una sede episcopal en Turku en 1209 (en 1249 se fundó allí un monasterio
dominico), la Iglesia católica adquirió firmeza. En 1216 el papa confirmó el
derecho sueco sobre las tierras de Finlandia que había conquistado y sobre los
territorios de misiones del este y del norte. Birger, un jarl o conde
sueco, dirigió una cruzada en 1242 y construyó una fortaleza en Tavastia (Hame
en la actualidad), en el centro de Finlandia, como protección contra las
incursiones militares y comerciales de los rusos ortodoxos. Cuando el
gobernador de Nóvgorod en Rusia invadió de nuevo Tavastia en 1293, los suecos
enviaron un ejército para tratar de conquistar toda Carelia hasta el río Neva.
Las luchas duraron hasta 1323, año en que el Tratado de Pähkinäsaan marcó el límite
entre las áreas de influencia sueca y rusa y consideró Finlandia parte del
reino sueco.
En 1362 se integró a los
fineses dentro de la monarquía sueca, con los mismos derechos que el pueblo
sueco. Cuando la reina Margarita I estableció la Unión de Kalmar en 1397,
Finlandia entró de lleno en las políticas dinásticas de los países
escandinavos. Durante los siglos XV y XVI, la nobleza sueca, que exigió al
pueblo grandes tributos, administró Finlandia como feudo. En estos siglos hubo
una fuerte colonización sueca —granjeros, pescadores y mercaderes— en
Finlandia.
6.3
|
El ducado sueco
|
El rey Gustavo I Vasa intentó
instaurar reformas económicas y administrativas. En la Dieta de Västeras, en
1527, los suecos rompieron con Roma, aunque no aceptaron formalmente las
doctrinas de Martín Lutero hasta varios años después. Durante esta época, la
Corona se apropió de muchas tierras y propiedades finlandesas. En la guerra
(1551-1557) contra el zar Iván el Terrible de Rusia, Finlandia pasó a ser un
ducado sueco y feudo del futuro Juan III Vasa. En los 25 años que mediaron
entre 1570 y 1595, Finlandia se vio involucrada en constantes guerras entre
Suecia y Rusia.
El rey Carlos IX de Suecia
(1607-1611) dirigió la administración de Finlandia desde Estocolmo. Bajo el rey
Gustavo II Adolfo (1611-1632), Finlandia se convirtió en parte integral del
reino de Suecia; las clases cultas adoptaron la lengua sueca. Durante este
reinado, se mantuvieron largas guerras contra Dinamarca, Polonia y Rusia. La
guerra con Rusia acabó con la Paz de Stlobova (1617), que llevó las fronteras
finlandesas más al este, hacia el interior de Ingria.
Gran número de soldados fineses
lucharon del lado sueco en la guerra de los Treinta Años (1618-1648), lo que
supuso para la población una subida en los impuestos. Otra guerra con Rusia
(1656-1661) ocasionó gran sufrimiento, pero finalizó sin cambios territoriales.
La Reducción (devolución a la corona de las tierras concedidas a los nobles
como compensación por los servicios prestados) llevada a cabo por
Carlos XI benefició en parte a los granjeros fineses, pero la pérdida de
las cosechas desde 1695 a 1697 causó la muerte a la cuarta parte de la
población. A esto le siguieron los trágicos años de la gran Guerra del Norte
(1700-1721), en la que los rusos ocuparon Finlandia (1713-1721). El Tratado de
Nystad (1721) trajo el fin de la guerra. Por medio de ese acuerdo, Suecia
perdió grandes áreas en el suroeste de Finlandia a favor de Rusia. Durante la
guerra con Rusia (1741-1743) Suecia cedió más territorios; en otro conflicto
posterior, en 1788, la situación favorable a Rusia no cambió. De todas formas,
la idea de la independencia finlandesa de Suecia, alimentada por la declaración
de la emperatriz rusa Isabel Petrovna de convertir a Finlandia en un Estado
separado bajo soberanía rusa y por la incapacidad de Suecia para proteger sus
territorios finlandeses, había comenzado a tomar forma.
6.4
|
Dominación rusa
(1809-1917)
|
Un año después de su acuerdo
con Napoleón en Tilsit (1807), el zar Alejandro I atacó y ocupó Finlandia. En
marzo de 1809 se autoproclamó gran duque del Imperio Ruso, pero garantizó a
todos sus súbditos todos los viejos derechos y privilegios. En la Paz de Hamina
(en sueco Fredrikshamn), en septiembre de ese año, Suecia cedió
formalmente toda Finlandia y las islas Åland a Rusia, al tiempo que las tierras
de Carelia, cedidas a Rusia anteriormente, en 1809 fueron devueltas a
Finlandia.
Desde 1809 hasta 1863, Finlandia fue
dirigida por un gobernador general ruso con un llamado Senado que se estableció
en Helsinki, la nueva capital, y actuó como una cámara legislativa. A pesar del
poder despótico que ejercían algunos gobernadores generales, la combinación de
una paz prolongada y unas condiciones económicas favorables generó un aumento
del progreso material y cultural del país durante las décadas centrales del
siglo XIX. Después de 1820 tuvo lugar un levantamiento nacionalista entre
la población, que se manifestó principalmente en un renacimiento de la lengua
finlandesa. En 1863 se reunió un Lantdag (o Parlamento), que no lo hacía
desde 1809, y en el mismo año la lengua finesa alcanzó idéntica categoría o
reconocimiento que la lengua sueca.
Hacia finales de siglo se produjo un
cambio en la política rusa tendente a frenar el creciente nacionalismo, tanto
en el interior como en el exterior del país. En 1894, como parte de un intento
deliberado de rusificación, se introdujo la lengua rusa en algunos asuntos
estatales. Cinco años después, el poder legislativo descansaba en manos rusas
y, durante los años siguientes, los ciudadanos finlandeses perdieron muchos de
sus derechos constitucionales. La Guerra Ruso-japonesa de 1904-1905 frenó un
poco el proceso de rusificación. La debilidad rusa, unida a una huelga nacional
en Finlandia, permitió en 1906 completar la reforma del Parlamento. Se creó la
Eduskunta, o Parlamento unicameral, y se estableció el derecho a voto
para los hombres y mujeres mayores de 25 años; ello hizo de Finlandia el
sistema parlamentario más moderno de Europa. A pesar de esto, otra ola de
rusificación barrió Finlandia en 1908 y dio como resultado la Ley de los
Derechos Igualitarios de 1912, que otorgaba a los rusos los mismos derechos en
Finlandia que los que tenía la población finesa.
Finlandia no se vio envuelta
directamente en la I Guerra Mundial (1914-1918), aunque las tropas rusas
estuvieron guarnecidas en el país. Durante la Revolución Rusa de 1917, un
Parlamento finlandés recién elegido aprovechó la situación y el 15 de noviembre
asumió todos los poderes que antiguamente poseía el zar-gran duque. Tres
semanas después, el 6 de diciembre, los finlandeses votaron a favor de una
república independiente. El naciente Estado soviético no pudo evitar la independencia,
pero no reconocieron la soberanía finlandesa.
6.5
|
Independencia,
guerra civil y periodo de entreguerras
|
La nueva república tuvo que encarar
muchos problemas como el hambre, el desempleo y una economía estancada. Además,
la población estaba dividida claramente entre el socialismo bolchevique y el
gobierno conservador, y se crearon en el país dos ejércitos, la Guardia Roja y
la Guardia Blanca.
El primer conflicto armado estalló
pronto con violencia. El 28 de enero de 1918, la Guardia Roja reaccionó contra
el gobierno, con el fin de expulsar a todas las tropas rusas, y tomó Helsinki y
un gran número de ciudades industriales al sur de Finlandia. El gobierno huyó a
Vaasa, donde el general Carl Gustaf Mannerheim organizó el contraataque.
Encabezó la Guardia Blanca, y ayudados por tropas alemanas, tomaron Helsinki;
en mayo la revolución ya había sido aplastada y comenzó una ola de juicios y
ejecuciones que llevó a la muerte a más de 20.000 antiguos revolucionarios. En
total, las luchas entre la Guardia Roja y la Guardia Blanca supusieron un coste
de más de 30.000 vidas. En julio de 1919, el Parlamento adoptó una nueva
constitución republicana. El liberal Kaarlo J. Stahlberg fue elegido presidente
de Finlandia.
Las décadas de 1920 y 1930 se
caracterizaron por una sucesión de gobiernos de coalición de partidos de
derechas con el Partido Agrario, que representaba los intereses de 90.000
pequeños propietarios independientes que surgieron a raíz de la reforma agraria
de 1922, que dividió las grandes propiedades. A lo largo de todo el periodo de
entreguerras, Finlandia permaneció siendo un país principalmente agrario al
igual que sus vecinos nórdicos. En 1918, el 70% de la población del país
trabajaba en la agricultura y en la silvicultura; en 1940 todavía lo hacía el
60%. El Partido Comunista fue declarado ilegal, pero el Partido Socialdemócrata
Finlandés, que participó en la guerra de independencia, hizo algunos progresos.
En 1932 se firmó un tratado de no agresión con la Unión Soviética, y después de
1935 la política exterior finlandesa se orientó hacia los países escandinavos.
6.6
|
La Guerra
Ruso-finesa y la II Guerra Mundial
|
Al estallar la II Guerra Mundial
en 1939, Finlandia se declaró neutral. La Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS), ansiosa por asegurarse las posiciones cercanas a Leningrado,
pidió que Finlandia cediera cierto territorio a cambio de zonas de la Carelia
soviética. Cuando los finlandeses se negaron, los ejércitos soviéticos invadieron
Finlandia el 30 de noviembre de 1939, comenzando así la guerra de Invierno. Los
finlandeses, dirigidos por Carl Mannerheim, contraatacaron y obtuvieron algunas
victorias sorprendentes, pero el superior poderío militar soviético obligó a
los finlandeses a firmar la paz. Véase Guerra Ruso-finesa.
Cuando los alemanes atacaron la URSS en
junio de 1941, los finlandeses proclamaron de nuevo su neutralidad, aunque
75.000 soldados alemanes operaron desde el norte de Finlandia. El uso alemán de
los territorios finlandeses dio pie a la URSS para bombardear varias ciudades
finlandesas, lo que hizo que Finlandia declarara de nuevo la guerra a la URSS
dejando claro que el país no era aliado de los alemanes, sino simplemente un
co-beligerante. De cualquier forma, Gran Bretaña declaró la guerra a Finlandia
en diciembre de 1941 y los Estados Unidos rompieron sus relaciones con los
finlandeses. Después de una larga paralización de la ‘guerra de Continuación’
con la URSS, el mariscal Mannerheim fue nombrado presidente en agosto de 1944,
con la misión de asegurar la paz. Se firmó un armisticio el 19 de septiembre de
1944. Finlandia cedió el área de Petsamo en el norte y la península de Porkkala
en el golfo de Finlandia a la URSS. Se estableció el valor de las reparaciones
de guerra en 300 millones de dólares. De todas formas, el ejército alemán se
negó a abandonar el país y, tras una serie de luchas que asolaron grandes áreas
del norte de Finlandia, lograron su expulsión.
6.7
|
Periodo de
posguerra
|
El tratado de paz final con la
URSS fue firmado en 1947. Se pagaron completamente las reparaciones de guerra
en forma de materias primas y, tres años después, la península de Porkkala fue
devuelta a Finlandia. Las nuevas relaciones con la URSS impusieron la legalización
del Partido Comunista y la firma del Tratado de Amistad, Cooperación y
Asistencia Mutua (en 1948; anulado en enero de 1992).
6.7.1
|
Política exterior
|
La orientación de la política
exterior finlandesa hasta el final de la hegemonía soviética en Europa del Este
a principios de la década de 1990, se centró en la estricta neutralidad
internacional y en relaciones amistosas con la URSS, lo que no supuso ninguna
reducción de la condición de neutralidad de Finlandia. Esta política, también
denominada Línea Paasikivi-Kekkonen, fue llamada así en honor a su iniciador,
el presidente Juho K. Paasikivi, y por su sucesor Urho K. Kekkonen.
Quizá más que ninguna otra persona,
Kekkonen dejó su impronta en la política de posguerra. Como primer ministro
desde 1950 hasta 1956 (con dos breves intervalos) y presidente desde 1956 hasta
1981, suavizó la enemistad soviética con Finlandia y demostró una gran
sensibilidad hacia los deseos soviéticos de que los finlandeses no se
comprometieran en actividades contrarias a los intereses de la URSS. Estas
relaciones fueron etiquetadas de finlandización por los observadores
occidentales durante la Guerra fría. Esta postura de Finlandia no significa que
fuera sirviente de la URSS, sino que por el contrario, el país mantuvo
firmemente su orientación hacia Occidente y Escandinavia. Tras la disolución de
la URSS, Finlandia comenzó a reestructurar la orientación de su economía y
desarrolló relaciones con la Unión Europea y con las antiguas repúblicas
soviéticas.
6.7.2
|
Política nacional
|
Ningún partido político finlandés obtuvo
mayoría absoluta y tuvieron que gobernar en coalición. Esto contribuyó en gran medida
a la fuerte inestabilidad gubernamental del país, con una media de un gobierno
al año desde 1917. La mayoría de los gobiernos de posguerra fueron encabezados
por dirigentes socialdemócratas y centristas. Los intentos de la URSS de
influir en el proceso electoral tuvieron efectos negativos, como en 1979,
cuando los conservadores ganaron a costa del Partido Comunista que le quitó
votos a los socialdemócratas. En enero de 1982, el socialdemócrata Mauno
Koivisto fue elegido sucesor de Kekkonen. Los socialdemócratas ganaron las
elecciones parlamentarias de 1983, pero los resultados de las elecciones de
marzo de 1987 les obligaron a crear una coalición gubernamental con los
partidos conservadores. Fue la primera vez en veinte años, que los
conservadores accedían al poder y Harry Holkeri fue el primer conservador que
llegó a ser primer ministro desde 1946. El presidente Koivisto ganó fácilmente
las elecciones presidenciales de febrero de 1988 para un segundo periodo de
seis años.
Durante la década de 1980, el
producto interior bruto experimentó un crecimiento del 4% anual, uno de los
mayores de Europa occidental. A principios de la década de 1990 el crecimiento
económico frenó bruscamente su ascenso, debido en parte a un desgaste serio de
su comercio tras la crisis surgida por la desaparición de la antigua Unión
Soviética y por la fuerte deuda exterior que suponía más del 22% del producto
interior bruto. La coalición gubernamental perdió las elecciones de marzo de
1991, cuando el Partido de Centro abandonó la coalición con los
socialdemócratas. Estos últimos decidieron pasarse a la oposición y el Partido
de Centro, dirigido por Esko Aho, formó un gobierno de coalición con el Partido
Liberal sueco, el Partido Conservador y la Unión Cristiana y comenzó a desarrollar
un programa de austeridad, incluyendo recortes en las ayudas sociales, altos
impuestos y restricciones de gasto para reducir así la deuda estatal. La
austeridad salarial, combinada con la devaluación de la moneda para mejorar la
competitividad en las exportaciones, sirvieron para que Finlandia recuperara
las exportaciones perdidas por la caída de la Unión Soviética. Sin embargo, el
mayor problema del programa del gobierno fue el empleo; hacia 1993 Finlandia
tenía una de las mayores tasas de desempleo de Europa occidental. El
descontento popular ante esta situación y los recortes en las ayudas sociales
llevaron a la elección como presidente, en febrero de 1994, del candidato
socialdemócrata Martti Ahtisaari. En marzo de 1992, Finlandia pidió
oficialmente su ingreso en la Comunidad Europea (denominada hoy Unión Europea),
que fue aprobado por el Parlamento Europeo en mayo de 1994. En octubre de ese
mismo año, los finlandeses ratificaron en un referéndum, con el 57% de los
votos a favor y el 43% en contra, su ingreso en la Unión Europea, que se hizo
efectiva en 1995. En abril de 1995, Paavo Lipponen sustituyó a Esko Aho como
jefe de gobierno. En marzo de 1999 se celebraron elecciones legislativas en las
que los votantes castigaron al partido de Lipponen, que perdió 11 de sus 62
escaños. No obstante, la amplia coalición de gobierno (denominada Arco Iris),
encabezada por los socialdemócratas e integrada por la Alianza Conservadora, la
Alianza de Izquierda y el Partido del Pueblo Sueco, pudo renovar su mandato.
El 16 de enero de 2000 tuvo
lugar la primera vuelta de las elecciones presidenciales: la candidata del
Partido Socialdemócrata y ministra de Asuntos Exteriores, Tarja Halonen, logró
el 40% de los votos, en tanto que Esko Aho, del Partido del Centro, logró el
34,4%. Halonen venció el 6 de febrero en la segunda vuelta, con el 51,6% de los
votos emitidos, y Aho obtuvo el 48,4%. Halonen se convirtió así en la primera
mujer que accedía a la presidencia de la República.
En los comicios legislativos que
tuvieron lugar el 16 de marzo de 2003 la formación más votada fue el Partido
del Centro; al mes siguiente, su líder, Anneli Jäätteenmäki, fue elegida
primera ministra por la Eduskunta. En el nuevo gobierno estaban presentes el
Partido de Centro (que disponía de 55 escaños en la cámara), el Partido
Socialdemócrata (53) y el Partido del Pueblo Sueco (8). Sin embargo,
Jäätteenmäki dimitió en junio, al saberse cómo había recibido durante la
campaña electoral información secreta filtrada relativa a la política del gobierno
en la crisis de Irak (sus críticas a la actuación de Lipponen en este conflicto
resultaron, según los analistas, decisivas para su victoria en las urnas). En
el transcurso de ese mismo mes, Matti Vanhanen, vicepresidente del Partido de
Centro y ministro de Defensa en el efímero gabinete saliente, fue investido
primer ministro por el Parlamento.
El 15 de enero de 2006, se
desarrollaron comicios presidenciales. Las candidaturas más votadas fueron las
de Halonen y Sauli Niinistö (de Coalición Nacional). Ambos se enfrentaron en
una segunda vuelta el día 29 de ese mismo mes, resultando vencedora Halonen,
quien certificó así su reelección para un nuevo mandato.
Las elecciones legislativas del 18 de marzo
de 2007 mostraron el desgaste de los dos principales partidos de la coalición
gubernamental. Si bien el Partido del Centro fue el más votado, logró 51
escaños, cuatro menos que en 2003 y solo uno más que la conservadora Coalición
Nacional, que superó al Partido Socialdemócrata (cuyos 45 diputados
representaban una pérdida de ocho respecto a la legislatura expirada). Por
detrás quedaron la Alianza de Izquierda (17), la Liga Verde (15), los
cristianodemócratas (7) y el Partido del Pueblo Sueco (9). Al mes siguiente, se
formó un gobierno de coalición de centro derecha, en el que Matti Vanhanen
siguió siendo primer ministro, integrado por miembros del Partido del Centro,
la Coalición Nacional, la Liga Verde y el Partido del Pueblo Sueco.
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