Filipinas (nombre oficial, Republika
ñg Pilipinas, República de Filipinas), república del océano Pacífico occidental,
compuesta por las islas Filipinas que forman parte del archipiélago Malayo.
Situadas aproximadamente a 1.210 km al este de la costa de Vietnam, las
Filipinas están separadas de Taiwan al norte por el estrecho de Luzón. La
República limita al este con el océano Pacífico, al sur con el mar de Célebes y
al oeste con el mar de la China meridional. El país comprende 7.100 islas, de
las cuales sólo 460 tienen más de 2,6 km2 de superficie. Once
islas tienen un área superior a 2.590 km2 cada una y contienen
la mayoría de la población. Las dos grandes islas del archipiélago son Luzón
(104.700 km²), al norte, y Mindanao (94.630 km²), al sur. Las siguen nueve
islas consideradas medianas, que son Samar, Negros, Palawan, Panay, Mindoro,
Leyte, Cebú, Bohol y Masbate. Estas once islas suponen el 95% de la superficie
total de Filipinas que es de 300.000 km² aproximadamente. Manila es la capital
y la mayor ciudad de Filipinas.
2
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TERRITORIO Y
RECURSOS
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Las Filipinas son el grupo más
septentrional del archipiélago Malayo, con una extensión de aproximadamente
1.850 km de norte a sur entre Borneo y Taiwan, y de 1.127 km de este
a oeste. Uno de los principales rasgos del archipiélago es la atomización de
islas que tiene. La razón es su situación en una zona de subducción geológica
terrestre, en donde la corteza terrestre se hunde y provoca convulsiones en el
relieve que dan lugar a la aparición de zonas muy montañosas y profundas fosas
submarinas. Así, la mayoría de las islas, de origen volcánico, son cimas de
masas montañosas parcialmente sumergidas. En general los sistemas montañosos
filipinos se extienden de norte a sur paralelamente a las costas y en muchos
lugares bordeándolas. Los terremotos son bastante frecuentes en las islas, y
existen aproximadamente 20 volcanes activos.
En las islas más pequeñas, las
montañas forman una espina dorsal que constituye su principal rasgo
topográfico. Las dos islas mayores, Luzón y Mindanao, tienen un relieve más
diverso, con llanuras amplias, y con fértiles valles en el interior. En el
norte de Luzón, el valle del río Grande de Cagayán es una llanura de unos
80 km de anchura, rodeada por las montañas de la Sierra Madre al este, la
cordillera Central al oeste y Caraballo al sur. Más al sur se encuentra la llanura
central, que se extiende desde el golfo de Lingayen hasta la bahía de Manila y
laguna de Bay, el mayor lago de Luzón. La llanura está drenada por el río Agno
en el norte y por el río Pampanga en el sur. En la costa suroccidental se
encuentran los montes Zambales. Luzón tiene una estrecha extensión montañosa en
el sureste denominada península de Bicol. El monte Mayon, un volcán activo que
entró en erupción en febrero de 1993, se encuentra en esta península, justo al
norte de Legaspi. Sin actividad durante unos 600 años, el monte Pinatubo, un
volcán localizado en el centro de Luzón, entró en erupción en junio de 1991 y
en julio de 1992 otra vez.
En Mindanao, la mayor isla de Filipinas
después de Luzón, los montes Diuata bordean la costa del Pacífico y al oeste de
ellas se encuentra el río Agusan. En el suroeste de Mindanao hay una gran área
deprimida, el valle de Mindanao. Una de las cordilleras del sur de Mindanao
contiene el volcán Apo (2.954 m), que es el punto más alto de Filipinas. Las
líneas de costa de todas las islas son extremadamente irregulares, con una
longitud total de 36.289 kilómetros.
2.1
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Ríos
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Las principales islas de Filipinas están
atravesadas por grandes ríos, algunos de los cuales son navegables. El río más largo
de Luzón es el Grande de Cagayán; otros ríos importantes de la isla son el
Chico, el Abra, el Pampanga y el Bicol. El río Grande de Mindanao (conocido en
su curso alto como el Pulangi) y el Agusan son los ríos más destacados de
Mindanao.
2.2
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Clima
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Las islas Filipinas se encuentra en
zona tropical y tienen un promedio de temperatura anual de unos 27 ºC. En
general, los valles interiores y los lugares a sotavento son más cálidos que el
promedio; lo contrario ocurre con las laderas, las cumbres de las montañas y
los lugares a barlovento de las islas con temperaturas inferiores. La
precipitación alcanza los 2.030 mm al año en las tierras bajas. En la
mayoría de las islas Filipinas la estación lluviosa se produce durante el
monzón de verano (desde mayo a noviembre) cuando los vientos soplan del
suroeste; la estación seca se desarrolla durante el monzón de invierno (de
diciembre a abril) cuando los vientos soplan del noreste. De junio a octubre
los tifones (laguíos) llegan a las islas Filipinas, y ocasionalmente
causan graves daños.
2.3
|
Recursos naturales
|
Las Filipinas son ricas en recursos
minerales y forestales. Sus minerales principales son el oro, el cobre, el
hierro, el cromo, el manganeso, la sal y el carbón. También se pueden encontrar
plata, plomo, mercurio, calizas, petróleo y uranio.
2.4
|
Flora y fauna
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Aproximadamente el 23,9% de la superficie de
Filipinas está cubierta por bosque o monte. Entre los árboles destacan el
baniano, diferentes variedades de palmeras, árboles de los que se extrae el
caucho y muchos árboles autóctonos de maderas muy duras como el apitong, el
yacal, el lauan, el camagón, el ipil, el narra blanco y rojo y el mayapis. El
bambú y las plantas de la canela, el clavo y la pimienta crecen de forma
silvestre, al igual que numerosas especies de orquídeas. Una de las plantas
autóctonas más valiosas es el ábaca (o cáñamo de Manila) un yantén cuya fibra
se utiliza para hacer cuerdas, textiles y sombreros. Los manglares y las
palmeras de nipa crecen en los pantanos costeros, y grandes áreas de las
tierras altas están cubiertas por hierbas gruesas de escaso valor para la
ganadería. Excepto en el caso de los roedores, comparativamente se encuentran
pocas variedades de mamíferos en las islas. Los más importantes son el búfalo
de agua domesticado (denominado carabao) varias especies de venados, jabalíes
salvajes y domesticados, las mangostas y una especie de ganado vacuno
característico. También hay gran número de reptiles y unas 760 especies de
aves, incluyendo loros multicolores. En Filipinas hay una gran cantidad de
fauna marina en las aguas costeras, particularmente moluscos. Las ostras perlíferas
abundan en el archipiélago de las Sulú, en el extremo suroccidental, cuyas
perlas son muy famosas.
2.5
|
Suelos
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Aproximadamente el 35,9% del territorio está
cultivado. En las islas septentrionales los suelos son principalmente de origen
volcánico; los corales calizos son un importante elemento de los suelos de las
islas meridionales. En general los suelos del archipiélago son de pobre
calidad.
2.6
|
Temas
medioambientales
|
Una de las tasas de deforestación
más elevadas del mundo -3,50% (1990-1996) por año- es la amenaza más directa
sobre la notable biodiversidad de las Filipinas. Entre 1990 y 1995, se
perdieron 1,5 millones de hectáreas de suelo boscoso, dando lugar a que los
bosques de Filipinas cubran actualmente sólo el 22,7% (1995) de la superficie
total del país. A raíz de esta pérdida de ecosistemas, 188 especies animales se
encuentran ahora amenazadas por la extinción.
La deforestación continúa debido al
crecimiento de la población, la migración a las regiones elevadas de las islas,
la tala comercial y la presión por eliminar bosques para obtener más suelo de
uso agrícola. El Gobierno no ha restringido la tala hasta fines de la década de
1970 y la tala ilegal atenúa la efectividad de estas restricciones. Los
programas de reforestación han tenido un éxito limitado. Con el fin de proteger
y restaurar el suelo, el Fondo Mundial para la Flora y Fauna Silvestre ha
concretado un intercambio deuda-por-naturaleza con el gobierno filipino, que
incluye numerosos proyectos medioambientales y dos parques nacionales. No
obstante, sólo el 4,9% (1997) del territorio de las Filipinas está protegido
como parque y otras reservas naturales, resultando en un porcentaje muy bajo en
comparación con otros países de la región.
La vasta limpieza de los bosques
en las Filipinas ha erosionado gravemente el suelo, provocando inundaciones y
obstrucción de las vías de agua. La agricultura de tala y quema, utilizada con
frecuencia en las tierras recién despejadas, tiende a incrementar la erosión
del suelo. Los suelos cultivados de esta manera pueden utilizarse sólo durante
unos pocos años antes de que se agoten sus nutrientes y deben ser abandonados.
La grave contaminación del aire es otro
problema medioambiental en las Filipinas, principalmente en la ciudad de
Manila. La contaminación del agua, provocada en parte por el exceso de limo
derivado de la deforestación y la agricultura, amenaza a los ecosistemas
ribereños de una importante zona de humedales costeros, incluidos unos enormes
pantanos de mangle. La acuicultura -el cultivo controlado de peces y
crustáceos- también ha contribuido a este problema.
Los tifones castigan las islas
Filipinas durante los meses de verano, y las erupciones volcánicas, como la del
monte Pinatubo en 1991, también provocan desastres ocasionales. Tanto los
tifones como las erupciones volcánicas pueden provocar deslizamientos de barro
que afecten a grandes superficies de suelo agrícola.
Las Filipinas forman parte de tratados
internacionales relativos a la biodiversidad, el cambio climático, las especies
en peligro de extinción, los residuos peligrosos, los vertidos marinos, los
bosques tropicales y los humedales.
3
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POBLACIÓN
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El término filipino, que
originariamente se refería a una persona de descendencia española nacida en las
Filipinas y comparable con el término criollo en las colonias
hispanoamericanas, se ha aplicado desde el siglo XIX a los malayos
cristianizados que constituyen el núcleo de la población filipina.
Los habitantes aborígenes del archipiélago
fueron los pigmeos negritos. Durante el periodo prehistórico, los pueblos
malayos invadieron las islas en sucesivas oleadas, comenzando aproximadamente
en el 200 a.C. Los actuales filipinos, descendientes en su mayoría de los
invasores malayos, se dividen según el idioma y la religión. Los más
importantes numéricamente son los visaya, que viven en la parte central del
archipiélago, y los tagalos, en el centro de Luzón. Los ilokanos, el tercer
grupo más importante, habitan en el valle del Grande de Cagayán, en Luzón. Los
grupos no malayos más destacados están constituidos por descendientes de
españoles y chinos. En la parte meridional del archipiélago (particularmente en
el oeste de Mindanao, en el archipiélago de Sulú, y en el sur de la isla de
Palawan) hay dos grupos musulmanes, los moros y los samal. Los mestizos (gente
de descendencia mixta de filipinos y blancos o chinos) forman una pequeña
minoría, aunque importante económica y políticamente.
3.1
|
Características de
la población
|
La población de Filipinas era de
92.681.453 habitantes en 2008, con una densidad de población de 311 hab/km².
Sin embargo, la distribución es desigual: grandes áreas están prácticamente
deshabitadas, mientras que otras tienen una densidad de población muy elevada.
El país tenía un 63% de población urbana según estimaciones de 2005. La tasa de
crecimiento es del 1,73% anual, y la esperanza de vida de 70,8 años de
promedio.
3.2
|
Ciudades
principales
|
Manila tiene una población (2000) de
1.673.000 habitantes, es la capital de Filipinas, el principal puerto del país
y un importante centro comercial. La población del área metropolitana de Manila
es de 10.352.249 habitantes. Otras ciudades importantes son: Quezón City
(2.390.688 habitantes), forma parte del área metropolitana de Manila, y actuó
como capital del país desde 1948 hasta 1976; Davao (1.400.000 habitantes),
capital provincial y puerto marítimo; Cebú (662.000 habitantes), puerto
marítimo y centro comercial de una región agrícola y minera; y Zamboanga
(768.762 habitantes), también puerto marítimo.
3.3
|
Religión
|
De la población filipina, el 83% son
católicos, el 9% protestantes, alrededor de un 5% musulmanes y el resto
budistas o de otras creencias.
3.4
|
Idioma
|
El idioma oficial de Filipinas es
el filipino (antiguamente llamado pilipino) que está basado en el tagalo. El
país carece de un idioma común y el inglés se utiliza normalmente en la
educación, en la administración y en el comercio. Una minoría de la población
habla español, antiguamente idioma oficial. Aproximadamente se hablan en las
islas 80 idiomas y dialectos, de los que unos 10, pertenecientes a la familia
de las lenguas malayo-polinesias, tienen importancia regional.
3.5
|
Educación
|
La educación en Filipinas es gratuita y
obligatoria entre los 6 y los 12 años. Aunque en los primeros cursos se enseña
el tagalo y se emplean dialectos locales, el inglés es el idioma principal en
la enseñanza. El 96,3% de la población adulta sabe leer y escribir.
Según datos de 2000, 12,8 millones
de alumnos se inscriben en escuelas primarias y 5,39 millones asisten a las
escuelas secundarias. Aproximadamente 2,47 millones de estudiantes están
matriculados en las universidades y escuelas universitarias, de las que cabe
citar: la Universidad de Filipinas (1908), en Quezón City; la Universidad de
Adamson (1932), la Universidad del Este (1946), la Universidad del Lejano
Oriente (1928), la Universidad de Feati (1946), y la Universidad de Santo Tomás
(1611), todas en Manila; la Universidad de Bicol (1969), en Legaspi; la
Universidad de Mindanao (1946), en Davao; la Universidad de San Luis (1911), en
Baguio, y la Universidad Suroccidental (1946), en Cebú.
3.6
|
Cultura
|
La existencia de un variado número
de diferentes idiomas, dialectos y de tradiciones religiosas ha hecho que los
filipinos no hayan desarrollado una única cultura nacional. Durante muchos siglos,
la evolución de la historia cultural de Filipinas ha tenido una naturaleza
local, enriquecida con influencias de China, Malaysia, España y Estados Unidos.
Los elementos populares indígenas encontraron expresión en la literatura y en
la música, así como en otras formas culturales. Entre los deportes
tradicionales se encuentran el arnis, un tipo de esgrima con palos de
madera, y el sipa, un juego muy parecido al voleibol, excepto en que los
jugadores usan tanto los pies como sus manos y brazos. Las peleas de gallos y
el boxeo son muy populares y la influencia cultural estadounidense se aprecia
en la popularidad del béisbol y del baloncesto.
Una de las características más notables
de la sociedad filipina es la tradición de una fuerte fidelidad familiar. Esto
se refleja en la ausencia de instituciones geriátricas, dedicadas a acoger a
las personas mayores, y de orfanatos. Desde la época precolonial, las mujeres
filipinas tenían elevadas posiciones en la sociedad y, en la actualidad,
continúan desempeñando importantes cargos en la vida económica, social y
política.
3.6.1
|
Bibliotecas y
museos
|
Además de las bibliotecas
universitarias, las principales bibliotecas del país son la Biblioteca de la
Ciudad de Manila, la Biblioteca Nacional y la biblioteca del Instituto de la
Ciencia y de Información Tecnológica, todas en Manila. El Museo y la Biblioteca
Memorial López, en Pasay, tienen colecciones de pinturas de los principales
artistas filipinos, así como las cartas y manuscritos del escritor y patriota
José Rizal. El Museo de Santo Tomás, en Manila, tiene las colecciones
arqueológicas y de historia natural más destacadas, que ilustran la historia de
las islas. El Museo Nacional, en Manila, tiene divisiones de antropología,
botánica, geología y zoología, junto a colecciones de arte y un planetario.
3.6.2
|
Literatura
|
La literatura filipina anterior a la llegada
de los españoles consistía en historias populares de transmisión oral y proverbios
que circulaban en los diversos dialectos de las islas. La literatura bajo la
influencia española fue en un principio poética y religiosa y se desarrolló
posteriormente bajo la influencia estadounidense hacia la narrativa y el
teatro. Entre los escritores de Filipinas se encuentran el novelista José
Rizal, Francisco Balagtas, poeta y filósofo, José García Villa, poeta y uno de
los escritores más destacados en narrativa corta, Carlos P. Rómulo, periodista
y diplomático, el poeta y dramaturgo Claro Recto, el poeta, novelista y
dramaturgo Nick Joaquín, y Pas Marques Benitz, un escritor de narrativa corta.
3.6.3
|
Música
|
El kundiman, una combinación de
palabras y música, es único en las islas. Entre los músicos de fama de
Filipinas destacan Rodolfo Cornejo, compositor y director musical, Antonino
Buenaventura, director musical, y Antonio J. Molina, director musical y
compositor. Los bailes populares son también destacados y hay muchos bailes
ceremoniales y tradicionales para diferentes ocasiones.
3.6.4
|
Pintura
|
Hasta el siglo XIX, la pintura y
la escultura de Filipinas estuvieron fuertemente influidas por la Iglesia
católica. En la actualidad, la pintura abarca generalmente temas seculares y
también hay pintura abstracta. Los artistas más destacados son Juan Luna y
Félix Resurrección Hidalgo, cuyos trabajos son de estilo romántico e
impresionista, Fernando Amorsolo, conocido por sus paisajes, Fabián de la Rosa,
que se especializó en retratos, y Carlos Francisco y Vicente Manansala, ambos
muralistas.
4
|
ECONOMÍA
|
La economía de Filipinas está dominada
por la agricultura, aunque la industria ha experimentado un crecimiento
considerable desde 1945. De acuerdo con la Constitución, toda la tierra y el
agua son de dominio público y todos los recursos naturales son propiedad del
Estado, y sólo los ciudadanos filipinos o las organizaciones controladas por
ciudadanos filipinos pueden explotarlos. El acuerdo firmado en 1948 extendió
estos derechos de explotación (por un periodo limitado) a los ciudadanos de
Estados Unidos que contribuyeron sustancialmente a la economía de Filipinas. El
producto interior bruto es de 117.562 millones de dólares, lo que supone una
renta per cápita de 1.362,80 dólares. El presupuesto anual estimado para 2006
era de 19.005 millones de dólares de ingresos y de 20.539 millones de dólares
de gastos.
4.1
|
Agricultura
|
Aproximadamente el 37% de la población activa
de Filipinas está ocupada en la agricultura. Los principales cultivos de
subsistencia son el arroz, el maíz, la mandioca y las batatas. Los cultivos
crematísticos son la copra, la caña de azúcar y el tabaco. Entre las frutas
destacan los plátanos, naranjas, mangos, piñas y papayas. En 2006 la producción
anual fue de 24,3 millones de t de caña de azúcar, 15,3 millones de t de arroz,
6,08 millones de t de maíz, 1,76 millones de t de mandioca y 38.368 t de
tabaco. La cabaña ganadera contaba con 3,36 millones de búfalos de agua, 2,52
millones de vacas, 146 millones de aves de corral, 3,74 millones de cabras
(chivos), 230.000 caballos y 13 millones de cerdos.
4.2
|
Silvicultura y
pesca
|
El bosque cubre 71.620 km². En 2006, la
producción anual de madera fue de 15,7 millones de m³. Además, se tala el bambú
y la caña para fabricar muebles, cestas y otros productos. La pesca marina es
la principal industria. De 4.145.044 toneladas capturadas en 2005, 3.566.713
procedían de la pesca marina; anchoas, atunes, calamares, camarones y cangrejos
son las principales especies recogidas. En las islas meridionales hay
pesquerías de esponjas.
4.3
|
Minería
|
La industria minera es un importante aspecto
de la economía filipina. Entre los principales productos se encuentran: oro
(35.500 kg en 2004), plata (18.000 kg), cobre (6.000 t) y carbón (2.032.000
toneladas); también se producen cantidades importantes de níquel y sal.
4.4
|
Industria
|
El sector industrial ha experimentado
un fuerte crecimiento desde la década de 1950. Los alimentos elaborados, los
textiles, los productos tabacaleros y otros bienes perecederos, constituyen el
mayor porcentaje de producción industrial. Sin embargo, la producción de
artículos duraderos, especialmente muebles, artículos eléctricos y
electrónicos, maquinaria no eléctrica y equipamiento de transportes han
proporcionado importantes ingresos. Otros productos a destacar son el petróleo
refinado, los productos químicos, los materiales de construcción y la ropa. En
1990, entre la fabricación de los principales productos se incluyeron 1,7
millones de t de azúcar sin refinar, 6,4 millones de t de cemento y 71.500
millones de cigarrillos.
4.5
|
Energía
|
En 2003 la producción eléctrica era de
47.823 millones de KWh. Aproximadamente el 15,90% de la electricidad se genera
en instalaciones hidroeléctricas, el 19,70% proviene de recursos geotérmicos, y
el resto se produce en centrales térmicas quemando petróleo refinado o carbón.
En la década de 1980 se planearon varios proyectos hidroeléctricos para reducir
el gasto de las importaciones de petróleo.
4.6
|
Moneda y banca
|
La unidad monetaria es el peso
filipino, que se divide en 100 centavos (51,30 pesos equivalían a 1 dólar
estadounidense en 2006). El Banco Central de Filipinas (1949) es el único que
posee el control del crédito y de la emisión de moneda. Además, 33 bancos
comerciales, 44 bancos de desarrollo privado y otras 20 instituciones bancarias
cubren las necesidades del país.
4.7
|
Comercio exterior
|
Filipinas tiene una balanza comercial
deficitaria; en 2003 las importaciones anuales fueron de 39.543 millones de dólares
y las exportaciones de 36.231 millones de dólares. Las principales
importaciones son petróleo, maquinaria, equipamiento de transportes, metales,
productos químicos, alimentos y textiles. Las exportaciones más destacadas son
componentes eléctricos y electrónicos, aceite de coco, minerales metálicos,
ropa, azúcar sin refinar, copra, plátanos, mariscos, piña enlatada, troncos y
maderas. Sus principales socios comerciales son Estados Unidos, Japón,
Singapur, Hong Kong, Taiwan, Gran Bretaña, Alemania, Arabia Saudí y Malaysia.
Filipinas también es miembro de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático
(ASEAN).
4.8
|
Transporte
|
A pesar de la dificultad del
terreno, Filipinas tiene una red de carreteras con 200.037 km, de las que el
14% están pavimentadas. Sólo existe ferrocarril en Luzón. Las líneas aéreas
nacionales están monopolizadas en la Philippine Airlines (PAL) y el principal
aeropuerto internacional es el de Manila. El país tiene muchos puertos
marítimos, entre los que destacan los de Manila, Cebú, Iloilo y Zamboanga.
4.9
|
Comunicaciones
|
Existen 82 periódicos diarios, la mayoría
publicados en Manila. El People's Journal y el People Tonight
tienen una amplia difusión. La mayoría de los periódicos se editan en inglés y en
tagalo. El país tiene un extenso sistema de radiodifusión; en 2000 se
utilizaban aproximadamente 12 millones de aparatos de radio y 11 millones de
televisiones. Filipinas cuenta con 41 teléfonos y 45 equipos informáticos en
uso por cada mil habitantes.
4.10
|
Empleo
|
En 2006 la población activa de
Filipinas era de 38,4 millones de personas; el 37% trabajaba en la agricultura
y el 15% en la industria. De una cifra estimada de 4,9 millones de trabajadores
que eran miembros de sindicatos, alrededor de 3,8 millones pertenecían a
organizaciones afiliadas al Congreso de Sindicatos de Filipinas.
5
|
GOBIERNO
|
El referéndum nacional de febrero de 1987
ratificó una nueva Constitución.
5.1
|
Poder ejecutivo
|
La cabeza del Estado y jefe del
ejecutivo de Filipinas es un presidente, elegido por sufragio directo universal
por un único periodo de seis años. El vicepresidente puede permanecer en el
cargo hasta dos mandatos sucesivos de seis años.
5.2
|
Poder legislativo
|
De acuerdo con la Constitución de
1987, el cuerpo legislativo bicameral, denominado Congreso, está formado por un
Senado constituido por 24 miembros (con un mandato de seis años) y una Cámara
de Representantes integrada por un máximo de 260 miembros, que permanecen en su
cargo durante un periodo de tres años.
5.3
|
Poder judicial
|
La máxima autoridad judicial de
Filipinas es el Tribunal Supremo, compuesto por un presidente y 14 magistrados
asociados, todos ellos elegidos por el presidente del país. Otros cuerpos
judiciales son el Tribunal de Apelación, los tribunales de primera instancia y
los tribunales municipales.
5.4
|
Divisiones
administrativas y gobierno local
|
El territorio de Filipinas se divide en
13 regiones administrativas (Bicol, Valle del Cagayán, Caraga, Ilocos, Luzón
Central, Mindanao Central, Mindanao Meridional, Mindanao Occidental, Mindanao
Septentrional, Tagalog Meridional, Visayas Central, Visayas Occidental y
Visayas Oriental), 2 regiones autónomas (Cordillera y Mindanao Musulmana) y la
región de Capital Nacional. Las regiones están, a su vez, divididas en 76
provincias, cada una dirigida por un gobernador. Las provincias se subdividen
en un total de 60 ciudades, más de 1.500 municipalidades y miles de entidades
locales de ámbito inferior.
5.5
|
Partidos políticos
|
Los partidos que se presentaron a
las elecciones presidenciales de febrero de 1986 fueron la Organización
Democrática Nacionalista Unida (Unido), una coalición de 12 partidos, el Nuevo
Movimiento Social (KBL), y el Partido Democrático Filipino (PDP-Laban). Los
candidatos del Unido y del PDP fueron, respectivamente, Corazón Aquino y
Salvador Laurel, y el Nuevo Movimiento Social apoyó a Ferdinand Marcos y a
Arturo Tolentino. En las elecciones de mayo de 1987, los oponentes de Aquino
hicieron campaña bajo la bandera de la Gran Alianza para la Democracia. En las
elecciones presidenciales de 1992, los partidos políticos de Lakas ng Edsa y la
Unión Nacional de Cristianos Demócratas (NUCD) apoyaron a Fidel Ramos, que ganó
las elecciones. Los principales grupos que concurrieron a las elecciones
presidenciales en mayo de 1998 fueron Labang ng Makabayang Masang Pilipino
(LAMMP), coalición dirigida por Joseph Estrada, el Lakas-NUCD-UMPD-Kampi,
coalición respaldada por el entonces presidente Ramos, el Partido Liberal,
Acción Democrática y el Partido Popular de la Reforma. La primera de las
coaliciones fue la triunfadora. El sistema de partidos vigente en Filipinas
desde 1986 ha dado lugar a la existencia de una gran cantidad de agrupaciones
electorales, muchas de las cuales funcionan en realidad más como organizaciones
creadas para promover la figura de sus fundadores que como bloques ideológicos.
5.6
|
Salud y bienestar
social
|
La mayoría de las ciudades de
Filipinas tienen modernas instalaciones sanitarias, pero las áreas rurales
carecen de ellas. El país tenía en 2004 un médico por cada 860 habitantes. El
gobierno administra un programa de jubilación y de seguros de vida para los
trabajadores.
5.7
|
Defensa
|
En 2004 las Fuerzas Armadas
contaban con un Ejército de tierra de 66.000 miembros, una Armada de 24.000 y
una Fuerza Aérea de 16.000 soldados.
6
|
HISTORIA
|
Se cree que los primeros
pobladores de la islas Filipinas llegaron de China y del archipiélago malayo
hace unos 250.000 años, durante el paleolítico, pero se mantuvieron pocos
habitantes hasta la época en la que las islas fueron descubiertas. Más tarde,
otros pueblos migraron a las islas (entre ellos los pigmeos negritos) que
probablemente llegaron hace aproximadamente 25.000 años. Unos 10.000 años
después, le siguió un pueblo mongoloide procedente del sureste de Asia. Se cree
que todos ellos llegaron a las islas a través de un puente de tierra que ya no
existe. Durante los años 7000 al 2000 a.C., las islas recibieron grandes
grupos de gente procedentes de las actuales regiones de China y Vietnam. Sin
embargo, las grandes migraciones a las islas probablemente se dieron después
del siglo III a.C. Los pueblos de la península Malaya y del archipiélago
indonesio fueron los últimos en llegar. Estos inmigrantes trajeron con ellos
herramientas de hierro y una tecnología avanzada para fabricar vidrio, industria
de lacería y tintes para tejidos.
6.1
|
Influencias
culturales
|
En el siglo V d.C. una mezcla
de culturas dio como resultado una nueva civilización filipina. Comerciantes
procedentes de lugares tan lejanos como India se convirtieron en visitantes
frecuentes de las islas. Las influencias del Próximo Oriente, de la India y de
China trajeron muchos cambios en la economía y en la vida social. Se empezaron
a desarrollar varias industrias primarias —minería, metalurgia, explotación
forestal— y se introdujeron el oro y las monedas como sistema de cambio
comercial. En el siglo XII, el poderoso reino de Sri Vijaya, con base en
Sumatra, aportó una influencia considerable a Filipinas. A principios del
siglo XIII, el islam se extendió por las islas meridionales del
archipiélago y se estableció firmemente en ellas. La dinastía china Ming
mantuvo relaciones comerciales y diplomáticas con las islas a lo largo del
siglo XV.
6.2
|
Colonización
europea
|
Los europeos llegaron a las islas por
primera vez en marzo de 1521, cuando el navegante portugués Fernando de
Magallanes arribó a Filipinas durante su intento de dar la vuelta al mundo al
servicio de España. Al mes siguiente, Magallanes murió en la isla de Mactan,
cerca de la isla de Cebú, cuando intentaba imponer la soberanía española al
jefe local, Lapu-Lapu. La derrota de los españoles acabó con la autoridad que
Magallanes había ambicionado establecer. Lapu-Lapu está considerado héroe
popular nacional por su exitosa oposición al mandato español.
Portugal, que ya poseía las cercanas
Molucas, disputó la reivindicación española de las islas, apelando al Tratado
de Tordesillas de 1494, en el que se reservaba el hemisferio oriental a la
colonización portuguesa. Sin embargo, en 1542, una expedición militar reafirmó
las pretensiones españolas y llamó al archipiélago islas Filipinas, en honor al
heredero real, y más tarde rey, Felipe II.
La primera expedición española en lograr
resultados duraderos estuvo encabezada por Miguel López de Legazpi, que
desembarcó en 1564. Legazpi aumentó gradualmente el poder español sobre las
islas y, en 1572, estableció Manila como centro administrativo. Después de
1580, año en el que el rey Felipe se convirtió también en rey de Portugal, se
eliminaron las diferencias territoriales con los portugueses.
6.2.1
|
Conversión al
cristianismo
|
Representantes de varias órdenes religiosas
católicas, como los agustinos, los dominicos, los franciscanos y los jesuitas,
llegaron a las islas inmediatamente después del éxito de la expedición de
Legazpi. Las conversiones fueron rápidas, la coacción mezclada con el esplendor
ceremonial de los ritos católicos causó temor y admiración a los pueblos
nativos. El trabajo de los misioneros fue de gran importancia para el
establecimiento del gobierno español y fue fundamental para los propios
filipinos, pues una religión común hizo que disminuyeran sus diferencias
culturales. Las órdenes monásticas con el paso del tiempo aseguraron la
posesión de grandes extensiones de tierra y llegaron a tener una gran riqueza y
poder político.
6.2.2
|
El desafío a España
|
Otras naciones europeas, a finales del siglo XVI,
intentaron establecerse en Filipinas. Marineros ingleses, como sir Francis
Drake en 1579, persiguieron a los barcos españoles que servían de enlace entre
las islas y los territorios del Imperio español. Más tarde, los holandeses
empezaron a desarrollar un imperialismo activo en Oriente, realizaron
incursiones en las islas y apresaron barcos comerciales no solamente españoles,
sino también chinos, portugueses y japoneses. Los ataques holandeses cesaron
gradualmente después de 1662, fecha en la que los Países Bajos ocuparon las
ricas islas Molucas. A raíz de la caída del poder español en Hispanoamérica,
durante la década de 1820, las Filipinas se pusieron directamente bajo control
administrativo de Madrid. Sin embargo, en esos tiempos el nacionalismo filipino
estaba poco desarrollado y las islas permanecieron relativamente tranquilas
hasta finales del siglo XIX.
6.3
|
Resistencia
indígena
|
En 1892 varias sociedades secretas se organizaron
para actuar contra las autoridades españolas. La principal era la Liga
Filipina, fundada por José Rizal en 1891. Rizal fue ejecutado en 1896 por las
autoridades españolas a pesar de su moderación política, se convirtió en un
mártir para su nación. La organización radical Katipunan (en tagalo,
asociación), propugnaba alcanzar independencia a través de una revolución
abierta. La existencia de la Katipunan fue revelada a los oficiales españoles
el 19 de agosto de 1896, y el 26 de agosto, los insurrectos comenzaron la lucha
armada.
Bajo la dirección de Emilio
Aguinaldo, jefe de las fuerzas rebeldes, las insurrecciones tuvieron éxito al
principio. Sin embargo, los refuerzos provenientes de España, dirigidos por el
general Camilo Polavieja aplastaron la rebelión a principios de 1897 y, en
agosto de ese año, Aguinaldo y el gobernador militar español el general
Fernando Primo de Rivera (que había sustituido a Polavieja) firmaron el Pacto
de Biac-na-bató, por el que los españoles garantizaban que realizarían reformas
en el plazo de tres años. El pacto suponía la salida de los dirigentes
filipinos de las islas a cambio de una cantidad de dinero y Aguinaldo se marchó
a Hong Kong con sus compañeros. El comienzo de la guerra
Hispano-estadounidense, que estalló el 21 de abril de 1898, aceleró los
acontecimientos: el 1 de mayo, la flota de los Estados Unidos derrotó a la
española en la batalla de Cavite, en la bahía de Manila.
6.4
|
El gobierno de los
Estados Unidos
|
Tras la derrota española, Aguinaldo
volvió a las islas el 19 de mayo y proclamó la república independiente de
Filipinas. Sin embargo, según los términos del Tratado de París (10 de
diciembre de 1898), España se vio obligada a ceder el archipiélago a Estados
Unidos a cambio de 20 millones de dólares, y el 21 de diciembre éstos
proclamaron el inicio de un gobierno militar estadounidense. Aguinaldo y sus
colaboradores se negaron a reconocer la dominación estadounidense. En Malolos,
en Luzón central, se estableció un gobierno provisional filipino el 23 de enero
de 1899. La tensión se incrementó, y el 4 de febrero comenzaron las
hostilidades en Manila cuando una patrulla filipina provocó un incendio en un
cuartel estadounidense. Las tropas de Estados Unidos derrotaron a los
insurrectos, por lo que en noviembre de 1899 los filipinos volvieron a las
actividades guerrilleras. Aguinaldo fue capturado el 23 de marzo de 1901 y
prestó juramento de lealtad a los Estados Unidos en abril, pero continuaron las
luchas esporádicas durante otro año, lo que hizo que se mantuviera un ejército
de ocupación de 150.000 hombres.
Al finalizarse la insurrección en 1902,
el gobierno civil estadounidense reemplazó a la autoridad militar y el 4 de
julio de 1902, William Howard Taft, posterior presidente de los Estados Unidos,
se convirtió en el primer gobernador civil. La Constitución Filipina de 1902
estipulaba el establecimiento de un sistema bicameral y, cinco años después, el
6 de octubre de 1907, la asamblea filipina abrió la primera sesión, con una
cámara baja elegida y la cámara alta cuyos miembros fueron nombrados por los
estadounidenses.
6.4.1
|
Actuaciones
políticas cambiantes
|
La política estadounidense pronto comenzó a
influir en el curso de los acontecimientos en las islas. Taft y sus sucesores inmediatos
no estaban dispuestos a delegar mucha autoridad a los filipinos. Con la
elección de Woodrow Wilson como presidente de Estados Unidos en 1912, se adoptó
una nueva política. En 1916 la Ley Jones instituyó un Senado electo y prometió
la independencia definitiva. Sin embargo, estas actitudes se frenaron con la
elección de Warren G. Harding como presidente estadounidense en 1920. Harding,
en 1921, nombró una comisión para investigar la situación política y económica
de las islas. Poco después, el general Leonard Wood, director de la comisión,
fue nombrado gobernador general. En su informe, la comisión declaró que la
independencia inmediata podría ser 'una traición al pueblo filipino'. Wood,
apoyándose en los dictámenes de la comisión, se opuso amargamente a los
filipinos independentistas, entre los que se encontraban Manuel Luis Quezón,
presidente del Senado filipino, Sergio Osmeña, presidente de la Cámara de los
Representantes antes de 1922, y Manuel Roxas y Acuña, presidente después de esa
fecha.
6.4.2
|
Gobierno autónomo
|
Con la elección de Franklin D.
Roosevelt en 1932 como presidente estadounidense, la política oficial cambió de
nuevo. El 13 de enero de 1933, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Howes-Cutting
que garantizaba la independencia filipina en el plazo de 12 años, aunque
Estados Unidos se reservaría bases militares y navales e impondrían tarifas y
cuotas a las exportaciones filipinas. Los filipinos rechazaron la ley. Dirigido
por Quezón, el Senado filipino defendió una nueva ley y consiguió el apoyo del
presidente Roosevelt. La Ley Tydings-McDuffie, aprobada en 1934, garantizaba la
independencia absoluta y completa en 1946 y, mientras tanto, se autorizaba un
gobierno autónomo supervisado por los Estados Unidos, pero con un presidente
filipino elegido por votación nacional y una Constitución. El presidente
Roosevelt aceptó la Constitución, y el pueblo filipino la ratificó en el
plebiscito del 14 de mayo. El gobierno autónomo se estableció formalmente el 15
de noviembre, con Quezón como primer presidente. En 1941 fue reelegido.
6.4.3
|
II Guerra Mundial
|
Los aviones japoneses atacaron Filipinas el
8 de diciembre de 1941 (un día después del ataque japonés a la base
estadounidense de Pearl Harbor) y dos semanas más tarde comenzó una invasión a
gran escala que permitió a los japoneses entrar en Manila el 30 de diciembre.
Posteriormente fueron derrotadas las tropas estadounidenses refugiadas en Batan
y en la isla de Corregidor. Las promesas niponas de crear una república
filipina teóricamente independiente hizo que contaran con el apoyo de
dirigentes filipinos, como Emilio Aguinaldo y José Laurel, nombrado presidente
del gobierno independiente, proclamado en octubre de 1943. La posterior ocupación
y el desarrollo bélico causó la destrucción de las islas que soportaron la
actividad de guerrillas comunistas, opuestas a cualquier tipo de imperialismo,
y la contra ofensiva estadounidense. Tras el triunfo en la batalla naval del
golfo de Leyte, en octubre de 1944, los ejércitos estadounidenses volvieron a
Filipinas bajo el mando del general Douglas MacArthur, que había sido
comandante militar en las islas antes del ataque japonés. El 2 de septiembre de
1945 los japoneses se rindieron oficialmente.
Quezón murió en 1944 y le sucedió
Sergio Osmeña, su vicepresidente. El gobierno volvió a Manila en 1945, y el 23
de abril de 1946, Roxas fue elegido presidente, con Elpidio Quirino como
vicepresidente. Para ayudar a la rehabilitación de las islas, los Estados
Unidos establecieron relaciones comerciales preferenciales y concedieron a las
islas varios cientos de millones de dólares en concepto de ayuda para su
rehabilitación y como compensación por los daños de guerra.
6.5
|
El establecimiento
de la República
|
La República de Filipinas se proclamó
oficialmente el 4 de julio de 1946. Además del problema de la reconstrucción
material del país, el nuevo Estado tuvo que enfrentarse con luchas internas. En
Luzón central, el Hukbalahaps (o huks) un grupo comunista guerrillero que actuó
contra los japoneses, organizó un gobierno rebelde con sus propios órganos
militares, civiles y administrativos. Demandaban la colectivización de las
tierras de cultivo y la abolición del arrendamiento agrícola, e hicieron de Luzón
su plaza fuerte.
La cooperación filipina con los Estados
Unidos se convirtió en la tónica de la política de posguerra. En 1947 se
arrendaron bases militares a Estados Unidos por un periodo de 99 años, acortado
a 25 años en 1959. Un plebiscito celebrado en marzo de 1948 ratificó una
enmienda a la Constitución filipina que daba a los ciudadanos estadounidenses
iguales derechos económicos que a los filipinos. El vicepresidente Quirino, que
pasó a ser el presidente en funciones a la muerte, en abril de 1948, del
presidente Roxas, triunfó en las elecciones de 1949. En 1949 y en 1950 la
rebelión de los huks cobró mayor importancia.
El gobierno entabló negociaciones de
paz con Japón en septiembre de 1951, pero las conversaciones se suspendieron a
principios de 1952 debido a las demandas filipinas de 8.000 millones de dólares
por daños de guerra. Pendiente de la indemnización, la legislatura filipina se
negó a ratificar el tratado de paz.
6.6
|
El mandato de
Magsaysay
|
En 1953 el gobierno intentó
infructuosamente alcanzar un acuerdo con los rebeldes huks. En las elecciones
presidenciales, celebradas el 10 de noviembre, el antiguo ministro de Defensa Ramón
Magsaysay consiguió imponerse a Quirino. Su actitud enérgica contra los huks
frenó la expansión de los rebeldes, aunque no se suprimió completamente.
El Congreso aprobó, el 11 de agosto de
1955, una ley que autorizaba al presidente Magsaysay a deshacer los estados de
mayor extensión y distribuir la tierra entre los arrendatarios agrarios. El 6
de septiembre Filipinas y Estados Unidos llegaron a un acuerdo comercial por el
que se autorizaba la entrada de inversiones privadas estadounidenses en empresas
filipinas.
A mediados de la década de 1950,
Estados Unidos y Filipinas establecieron la propiedad conjunta de las bases
militares estadounidenses en las islas. El Senado filipino también ratificó el
tratado de paz con Japón y se acordó cifrar en 800 millones de dólares las
reparaciones japonesas.
Magsaysay murió el 17 de marzo de 1957
en un accidente aéreo y al día siguiente el vicepresidente Carlos P. García
juró el cargo de presidente. En junio se declaró ilegal al Partido Comunista, y
se estableció la pena de muerte para los miembros activos del partido, pero
garantizaba una plena amnistía si se rendían en los 30 días posteriores a su
promulgación. Alrededor de 1.400 miembros del movimiento Huk se acogieron a esa
amnistía. García fue elegido presidente posteriormente y Diosdado Macapagal,
candidato del opositor Partido Liberal, fue elegido vicepresidente. Macapagal
fue elegido presidente en 1965, pero en las elecciones de 1965 perdió en favor
del candidato nacionalista, Ferdinand Marcos.
6.7
|
El régimen de
Marcos
|
El rápido desarrollo económico trajo la
prosperidad durante el primer periodo del mandato de Marcos y fue reelegido en
1969. Sin embargo, su segundo mandato fue conflictivo por el malestar social,
provocado por su apoyo a la política de Estados Unidos en Vietnam. A principios
de la década de 1970, dos fuerzas diferentes, el Nuevo Ejército Popular
(comunista) y el Frente Moro de Liberación Nacional (un movimiento musulmán
separatista en el sur) volvieron a la guerra de guerrillas para enfrentarse al
gobierno. Esta situación sirvió de excusa para la declaración de la ley marcial
en 1972. Se disolvió el Congreso, fueron arrestados los dirigentes de la
oposición y se impuso una estricta censura. Después de eso, Marcos gobernó por
decreto ley.
En enero de 1973 se promulgó
una nueva Constitución, cuyas disposiciones transitorias garantizaban a Marcos
continuar gobernando con poderes absolutos y las elecciones se pospusieron
indefinidamente; en su lugar, el presidente buscó el apoyo popular de sus actos
en repetidos referendos. En 1977 y en 1978 hubo cierta relajación, pero la
inquietud entre la población (en especial entre la jerarquía eclesiástica)
creció. En 1980, varios grupos opuestos se unieron para demandar el fin de la
ley marcial y las guerrillas urbanas llevaron a cabo una serie de atentados en
Manila.
El presidente Marcos derogó la ley
marcial en 1981. Las elecciones presidenciales se celebraron en junio y Marcos
consiguió un nuevo mandato de seis años. Sin embargo, la oposición a su gobierno
siguió aumentando. En 1983 el dirigente de la oposición, Benigno Aquino, fue
asesinado. Se culpó a una conspiración militar del asesinato, pero los acusados
fueron absueltos después. Marcos convocó elecciones presidenciales en febrero
de 1986; su principal oponente era la viuda de Aquino, Corazón. Los informes
que mostraban que Marcos había ganado fraudulentamente fueron tan evidentes que
Marcos tuvo que abandonar el país; se estableció temporalmente en Hawaii y se
llevó consigo, según ciertas acusaciones, grandes cantidades de riquezas
ganadas de forma ilegal.
6.8
|
Democracia en
Filipinas
|
Aquino se convirtió en la presidenta y
consiguió la promulgación de una nueva Constitución en febrero de 1987. Aunque obtuvo
el apoyo en las elecciones legislativas de mayo, la presión militar, junto al
descontento popular por la lenta evolución de la reforma económica, continuaron
amenazando su gobierno. Las fuerzas de las bases de Estados Unidos ayudaron al
Ejército del gobierno filipino a sofocar un intento de golpe de Estado en
diciembre de 1989. En 1991, los daños ocasionados por la erupción del monte
Pinatubo en Luzón central hicieron que los Estados Unidos abandonaran la base
aérea de Clark; el Senado filipino se negó a renovar el contrato de la única
base que les quedaba a los Estados Unidos en la bahía de Subic, y así se cerró
en noviembre de 1992. Por primera vez en su historia, el país se enfrenta a un
futuro sin la protección económica y militar de Estados Unidos. A pesar de no
haber tenido un desarrollo económico como sus vecinos del Lejano Oriente y de
la permanencia de las guerrillas comunistas y musulmanas, el sistema
democrático parece firmemente establecido. Aquino, incapacitada por la
Constitución para presentarse a un segundo mandato, optó por apoyar en las
elecciones presidenciales de mayo de 1992 a su ministro de Defensa, Fidel
Ramos, quien, tras ganar por un estrecho margen a su rival, se convirtió en el
primer presidente no católico de Filipinas.
Ramos llevó a cabo un ambicioso
programa de reformas económicas. Los ciudadanos tuvieron ocasión de demostrar
su respaldo a los planes del nuevo presidente en las elecciones legislativas de
1995, en las que los candidatos de los partidos políticos que sustentaban a
Ramos (NUCD, Lakas, PDP-Laban) obtuvieron la mayor parte de los escaños en
liza.
Por lo que se refiere a la
violencia política, durante la primera mitad de la década de 1990 se asistió a
un incremento de la actividad guerrillera en el sur de Filipinas llevada a cabo
por fuerzas separatistas musulmanas. En septiembre de 1996 el gobierno alcanzó
un acuerdo de paz con uno de los grupos rebeldes más importantes, el Frente
Moro de Liberación Nacional. Mediante el acuerdo se estableció la Zona Especial
para la Paz y el Desarrollo (SZPD en sus siglas en inglés), que englobaba las
14 provincias en las que se divide la conflictiva isla de Mindanao. El acuerdo
incluía asistencia económica con el fin de lograr el desarrollo de una de las
regiones más pobres del archipiélago. Otros grupos rebeldes, como el Frente
Nacional Democrático o el Frente Moro Islámico de Liberación, mantuvieron su
resistencia armada al gobierno filipino, pese a que durante 1997 y 1998 ambas
partes habían logrado acuerdos parciales para iniciar las conversaciones de
paz.
En 1997 se asistió a la
tentativa, por parte de los seguidores de Ramos, encaminada a enmendar la
Constitución filipina para así permitir que el presidente del país lograra un
segundo mandato consecutivo. Corazón Aquino y el cardenal Jaime Sin, que había
tenido un gran ascendente sobre el Movimiento del Poder Popular —que había
provocado la caída de Marcos en 1986— denunciaron los intentos de modificación
constitucional. Ante la creciente oposición manifestada por miles de ciudadanos
a través de protestas callejeras, Ramos y la coalición gobernante optaron por
apoyar a José de Venecia, presidente la Cámara de Representantes, en las
elecciones presidenciales celebradas en mayo de 1998. No obstante, los comicios
fueron ganados por Joseph Estrada, vicepresidente durante el mandato de Ramos y
antiguo actor y director cinematográfico, que tomó posesión del cargo en julio
de ese año.
El Frente Moro Islámico de Liberación,
y Abu Sayyaf (grupo radical que pretendía la secesión de Mindanao y su
conversión en una república islámica), incrementaron a partir de abril de 2000
su actividad terrorista con una campaña de secuestros a gran escala en las
islas de Basilán y Joló que agravó la crisis en que se veía inmerso el gobierno
de Estrada. En octubre de 2000, Luis Singson, gobernador de Ilocos, denunció
que el presidente había recibido importantes sumas de dinero procedentes del jueteng
(un juego ilegal) y de una empresa a cambio de favores fiscales; la cámara baja
promovió y aprobó la incoación del proceso de destitución presidencial,
iniciado en diciembre en el Senado bajo las acusaciones de corrupción, soborno
y vulneración de la Constitución. De forma simultánea, las manifestaciones
pidiendo la renuncia de Estrada se sucedieron, fomentadas por sectores de la
coalición que sostenían su gobierno (muy especialmente la vicepresidenta Gloria
Macapagal Arroyo, hija de Diosdado Macapagal), por los ex presidentes Corazón
Aquino y Fidel Ramos, y por la Iglesia católica (a través de Jaime Sin). Esta presión
popular, la dimisión en bloque de su gobierno y la progresiva pérdida de apoyo
en los entornos político y militar, forzaron a Estrada a dimitir el 20 de enero
de 2001. Ese mismo día juró como presidenta de la República Macapagal Arroyo,
quien vio reforzada su situación en las elecciones legislativas celebradas en
el siguiente mes de mayo, cuando los candidatos que ella apoyaba pasaron a
controlar la cámara alta.
Muy poco después de acceder a la
presidencia, Gloria Macapagal suspendió las operaciones bélicas contra el
Frente Moro Islámico de Liberación y abordó una política de reconciliación
entre el gobierno y esta organización. En agosto de 2001 ambas partes firmaron
un acuerdo de alto el fuego, que sirvió de preludio a una serie de
negociaciones de paz en las que Malaysia actuó como intermediario. En cambio,
el nuevo ejecutivo continuó ejerciendo medidas militares contra Abu Sayyaf,
protagonista de numerosas acciones terroristas. En julio de 2002, un
contingente militar de Estados Unidos pasó a colaborar con el Ejército de
Filipinas en la lucha contra Abu Sayyaf (el gobierno de George W. Bush
consideraba que podía mantener algún tipo de vínculos con la red terrorista
internacional de Osama bin Laden). La violencia resurgió con fuerza en octubre
de 2002, mes en el que el país se vio sacudido por una oleada de cruentos
atentados con bomba que fueron atribuidos al radicalismo islámico. En julio de
2003, aproximadamente 300 militares se encerraron en un centro comercial de
Manila, realizando fuertes acusaciones contra el gobierno de Gloria Macapagal;
aunque no tuvo consecuencias, el motín mostró el clima de creciente
inestabilidad. Asimismo, en diciembre de 2003, ante el incremento de secuestros
en el país, la presidenta restableció la pena de muerte (que ella misma había
suspendido indefinidamente en octubre de 2002).
En las elecciones presidenciales que
tuvieron lugar el 10 de mayo de 2004, se impuso Gloria Macapagal; su principal
opositor en las urnas fue el actor Fernando Poe, quien denunció las presuntas
irregularidades que se habrían cometido en el proceso electoral. La presidenta
anunció que sus principales objetivos durante los siguientes seis años serían
combatir la pobreza y alcanzar la reconciliación nacional. Una nueva grave
crisis política se abrió en julio de 2005, al retirarse el Partido Liberal de
la coalición gubernamental y, a continuación, dimitir diversos ministros que
reclamaron la renuncia de Macapagal Arroyo, involucrada en sendos casos de
fraude electoral y corrupción. Sin embargo, la presidenta decidió conformar un
nuevo gobierno. En febrero de 2006, Macapagal Arroyo declaró el estado de
emergencia nacional luego de afirmar que se había desbaratado un intento de
golpe de Estado. En junio de ese mismo año, la presidenta firmó la disposición
legal, previamente aprobada en el Parlamento, que abolía la pena de muerte. A
finales de noviembre de 2007, un grupo de militares protagonizó una nueva
intentona para lograr la dimisión de una presidenta cada vez más cercada por
las acusaciones de corrupción sobre su gestión.
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