Irak (nombre oficial, Al-Jumhuriya
al-‘Iraqiya, República de Irak), república del suroeste de Asia; limita al
norte con Turquía, al este con Irán, al sur con Arabia Saudí, Kuwait y el golfo
Pérsico, y al oeste con Jordania y Siria. El país tiene una superficie de
438.317 km². Irak invadió y se anexionó Kuwait en agosto de 1990 ocupándolo
hasta ser expulsado por una coalición liderada por Estados Unidos en febrero de
1991 (véase Guerra del Golfo Pérsico). Algunas de las más grandes
civilizaciones de la antigüedad se desarrollaron en el territorio del moderno
Irak. Véase Asiria; Babilonia; Mesopotamia; Sumer. Bagdad es la capital
del país y su mayor ciudad.
2
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TERRITORIO Y
RECURSOS
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La parte norte de Irak conocida
como al-Jazira es montañosa; junto a la frontera turca existen montañas de
hasta 2.135 m de altitud, y en el noreste del país existen picos que
alcanzan los 3.607 m como el Haji-Ibrahim, el punto más alto de Irak. Hacia el
sur, el terreno va descendiendo en altitud hasta formar una gran llanura
central aluvial, ocupada por los valles de los ríos Tigris y Éufrates. El
extremo suroeste de Irak es una zona de tierras bajas y pantanosas, junto al
golfo Pérsico, en el que Irak tiene una costa de 40 km. Al este del
Éufrates, el terreno se eleva gradualmente hasta alcanzar el desierto Sirio.
Hoy, Irak ocupa la mayor parte del
territorio de la antigua Mesopotamia, la llanura que se extiende entre los ríos
Tigris y Éufrates; ambos ríos discurren a través de Irak, de noroeste a
sureste. Confluyen a unos 160 km al norte del golfo Pérsico para formar el
Shatt al-Arab, que desemboca en el golfo. Los mayores afluentes del Tigris son
el Gran Zab, el Pequeño Zab y los afluentes del Diyala. En su curso bajo, el
Tigris y el Éufrates están separados por terreno llano. Antiguamente, ambos
ríos estaban conectados por canales y acequias de regadío que conducían el agua
desde el Éufrates al oeste, a mayor altitud, hasta el Tigris.
2.1
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Clima
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La mayor parte de Irak tiene un
clima continental con extremos calurosos y fríos. El área montañosa del norte
del país tiene veranos frescos e inviernos fríos, a menudo acompañados de
nieve. En el Irak central los veranos son largos y calurosos, y los inviernos
cortos y frescos; en enero, la temperatura en Bagdad alcanza un promedio de
9,4 ºC, mientras que durante julio y agosto es de 33,3 ºC y se han
alcanzado temperaturas de hasta 50,6 ºC. En la región meridional, cerca
del golfo Pérsico, se han dado algunas de las temperaturas más altas del mundo
y la humedad es muy elevada. En las tierras altas del noroeste se producen importantes
precipitaciones entre octubre y mayo, pero más al sur, en la llanura aluvial
central, las precipitaciones son escasas, con un promedio anual de 150 mm
aproximadamente. En el desierto Sirio las precipitaciones son escasas o nulas.
2.2
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Recursos naturales
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Los recursos naturales de Irak son sobre
todo de origen mineral. Además de pequeños depósitos de sal, carbón, yeso y
azufre, el país está bien surtido de petróleo y algunos de sus suelos son muy
fértiles.
2.3
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Flora y fauna
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La cubierta vegetal de Irak es escasa;
en parte porque el sur y suroeste del país son desérticos. Existen pocas
especies arbóreas con predominio de la palmera datilera cultivada y el álamo.
Entre su fauna están el guepardo, la gacela, el antílope, el onagro, el león,
la hiena, el lobo, el chacal, el jabalí, la liebre, el jerbo y el murciélago;
son frecuentes las aves rapaces y de presa, como el buitre, el águila ratonera,
el cuervo, el búho y varias especies de halcón; también hay otras aves, como
patos, gansos, perdices y urogallos; los lagartos son muy abundantes.
2.4
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Suelo
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En Irak existen dos tipos
distintos de suelos. Por un lado están los grandes depósitos aluviales ricos en
humus y arcillas bien asentados y aptos para la construcción, y por otro, hay
suelos ligeros cuyos componentes han sido depositados por el viento. El alto
contenido en sal corrompe la fertilidad natural de los suelos; sin embargo, las
construcciones realizadas para permitir el regadío y evitar posibles riadas del
Tigris y el Éufrates permiten incrementar la producción agrícola de esta área.
2.5
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Temas
medioambientales
|
Dos guerras devastadoras y varios años de aislamiento
económico han degradado seriamente el medio ambiente de Irak. La guerra de
Irán-Irak (1980-1988) y la guerra del Golfo Pérsico (1991) destruyeron los
ecosistemas de la fauna y flora salvaje, contaminaron el suelo y el agua de
Irak y condujeron al abandono de los programas de conservación.
Durante la guerra del Golfo Pérsico se
destruyó gran parte de la infraestructura de Irak, incluido el equipamiento
utilizado en la industria del petróleo. Si bien Irak ha reconstruido muchos de
los pozos y refinerías desde el fin de la guerra, el Gobierno iraquí mantiene
que el embargo económico internacional establecido por la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) está impidiendo la reparación de los equipos necesarios
para procesar adecuadamente los subproductos tóxicos de la refinación del
petróleo. En consecuencia, los residuos peligrosos se están liberando al aire o
volcando en los pozos exhaustos.
Por otra parte, la ONU estima que
aún hay 10 millones de minas antipersona enterradas en Irak. Estas minas plantean
una amenaza para las poblaciones animales y humanas.
El suelo agrícola de Irak está
perdiendo su productividad debido a la salinización del sustrato, provocada por
un drenaje insuficiente y por las prácticas de irrigación por saturación.
Aproximadamente el 8,1% (2003) de Irak está irrigado y el 13,8% (2003) de su
territorio es cultivable. Los programas de control de agua gubernamentales han
destruido hábitats de humedales en la parte este de Irak al derivar o secar
corrientes que antes irrigaban a estos humedales.
Irak ha firmado tratados
internacionales que limitan la contaminación marina, las pruebas nucleares y
las armas químicas y biológicas. El país forma parte del Convenio para el
Patrimonio de la Humanidad.
3
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POBLACIÓN
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Cerca del 75% de la población
de Irak es árabe; los kurdos, que habitan al norte de Irak, constituyen
alrededor del 15 o 20% de la población. Otros grupos menos numerosos los forman
turcomanos, yazidíes y judíos. En las áreas rurales del país mucha gente vive
todavía en comunidades tribales, llevando una existencia nómada o seminómada
pastoreando rebaños de camellos, caballos y ovejas.
3.1
|
Características de
la población
|
La población estimada de Irak en 2008 era de
28.221.181 habitantes; la densidad de población ese mismo año era de unos 65
hab/km², aunque varía mucho de unas zonas a otras, localizándose las mayores
concentraciones junto a los sistemas fluviales. La población urbana es del 67%
aproximadamente.
3.2
|
Divisiones
administrativas
|
El territorio de Irak está dividido en
18 gobernaciones, tres de las cuales constituyen regiones autónomas kurdas.
Cada gobernación está regida por un gobernador designado por el gobierno
central. Irak se anexionó y ocupó Kuwait entre agosto de 1990 y febrero de
1991, convirtiéndose en su decimonovena gobernación.
3.3
|
Ciudades
principales
|
Bagdad, con una población de 5.620.373 habitantes
en 2003, es la capital y la mayor ciudad del país. Otras ciudades importantes
son Basora (406.296 habitantes), el mayor puerto del país, y Mosul, (2.554.000
habitantes), que es un importante centro petrolero.
3.4
|
Religión
|
Aproximadamente el 95% de los habitantes de
Irak son musulmanes. Entre el 60 y el 65% de ellos son chiitas y el resto
suníes. Los chiitas viven principalmente en el centro y sur de Irak, y los
suníes en el norte. Varias de las ciudades santas del chiismo, como Najaf y
Karbala, están situadas en Irak. Existen también grupos cristianos, como los
nestorianos (véase Nestorianismo), los cristianos jacobitas (o coptos) y
facciones de estos dos grupos conocidos respectivamente como católicos caldeos
y sirios. También hay grupos religiosos más pequeños como los yazidíes, que
viven en las colinas al norte de Mosul, y un grupo conocido como los baptistas
mandeos en Bagdad y Amara. También existe en Bagdad una pequeña comunidad
judía.
3.5
|
Lenguas oficiales y
habladas
|
El árabe es el idioma oficial de
Irak; el kurdo es la lengua que habla el mayor de los grupos minoritarios.
3.6
|
Educación
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La educación en Irak es gratuita.
La enseñanza primaria es obligatoria durante seis años, aunque en la práctica
muchos niños de las zonas rurales no acuden a la escuela al no existir
instalaciones. Las clases se imparten en árabe, aunque el kurdo se utiliza en
la educación primaria en algunos distritos del norte. Sólo alrededor del 41,1%
de adultos está alfabetizado. En 1998–1999 asistieron a la escuela primaria
3.128.358 alumnos, y se inscribieron en la secundaria 619.114 estudiantes; la
tasa de escolarización en estudios superiores es del 14% de los mayores de
edad. Irak tiene siete universidades, tres en Bagdad, una en Basora, una en
Arbil, una en Mosul y otra en Tikrīt; también cuenta el país con unos 20
institutos técnicos.
3.7
|
Cultura
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La tradición cultural de Irak es fundamentalmente
árabe, aunque mucho antes de la llegada del islam el área conocida como
Mesopotamia fuera el centro de las civilizaciones babilonia y asiria. De la
influencia árabe perviven en la actualidad importantes muestras artísticas como
la mezquita de Kadhmain, el palacio de los Abasíes y el santuario de Sāmarrā.
La delicada artesanía iraquí es famosa especialmente por sus alfombras.
Las principales bibliotecas de Irak son: la
Biblioteca Central de la Universidad de Basora, la Biblioteca Central de la
Universidad de Mosul, y en Bagdad, la Biblioteca del Museo Iraquí, la
Biblioteca Nacional y la Biblioteca Central de la Universidad de Bagdad. Hay
bibliotecas públicas en la mayoría de las capitales de gobernación.
Entre sus museos son dignos de
mención el Museo Iraquí, que tiene objetos de las primeras culturas de
Mesopotamia, el Museo Iraquí de Historia Natural, y el Museo Militar de Irak,
todos en Bagdad; el Museo de Babilonia expone maquetas, pinturas y cuadros de
la antigua Babilonia, mientras que el Museo de Mosul muestra piezas asirias y
otras antigüedades.
4
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ECONOMÍA
|
La economía actual de Irak se basa en
gran parte en el petróleo y la mayor parte de su escasa industria pesada está relacionada
con él. La agricultura proporciona sustento a su población y el dátil es el
principal cultivo destinado a la exportación. La mayoría de las instituciones y
organizaciones económicas son del gobierno o dependen de él. Prácticamente
todos los sectores de la economía sufrieron las consecuencias de la guerra con
Irán, que dejó al país con una deuda externa superior a los 75.000 millones de
dólares, la mayoría con Kuwait y Arabia Saudí. El embargo impuesto por las
Naciones Unidas (ONU) tras la invasión de Kuwait y la guerra del Golfo Pérsico
hundió aún más su economía. A finales de la década de 1980 el balance de su
presupuesto anual establecía 20.000 millones de dólares en ingresos y 18.500
millones de dólares en gastos.
4.1
|
Agricultura
|
Irak es un país predominantemente
agrícola; el 13,8% de su superficie está cultivada, aunque se considera que
casi el 50% del total disponible es útil para la agricultura, la mayor parte en
la región comprendida entre los ríos Tigris y Éufrates. En 2006 la producción
agrícola anual era de 3.468.400 t de cereales, 2.553.000 de ellas de trigo, y
230.000 t de arroz; su producción de dátiles alcanza las 430.000 t anuales
y su exportación coloca al país en uno de los primeros lugares del comercio
mundial de este producto. También produce otras frutas como manzanas, higos,
uvas, aceitunas, naranjas, peras y granadas. La producción total de fruta es de
1.208.850 toneladas. La ganadería es una de las actividades más importantes de
las tribus nómadas y seminómadas. En 2005 contaba con 6.780.000 cabezas de
ganado ovino, 1.350.000 de ganado vacuno, 1.600.000 de caprino y 23.000.000 de
aves de corral. Junto a estas especies, la cría del mundialmente famoso caballo
árabe está muy extendida.
4.2
|
Pesca
|
La industria pesquera de Irak es de menor
relevancia. En 2005 el volumen anual de capturas fue de 32.970 t.
Aproximadamente tres cuartas partes de estas las constituían peces de agua
dulce.
4.3
|
Minería
|
El petróleo es el recurso natural
más importante de Irak. Las tres principales regiones donde se encuentran los
campos petroleros son los alrededores de Basora, junto al golfo Pérsico, el
sector septentrional del país, cerca de Mosul y Kirkūk, y la zona oriental del
centro de Irak junto a la ciudad de Janaquin. También posee pequeños
yacimientos de otros minerales, principalmente mineral de hierro, oro, plomo,
cobre, plata, platino y cinc. Los fosfatos, azufre, la sal y el yeso son
bastante abundantes y también son numerosas las vetas de lignito.
La producción de petróleo y gas natural
para la exportación y el consumo interno es la actividad económica que más
beneficios proporciona al país. Hasta el principio de la década de 1970, cuatro
compañías extranjeras controlaban la industria nacional del petróleo; las dos
principales empresas eran la Irak Petroleum Company que poseía concesiones en
el norte cerca de Kirkūk y Mosul, y la Basrah Petroleum Company que operaba en
el sureste cerca de Basora. Entre los años 1972 y 1975 fueron nacionalizadas por
el gobierno todas las compañías petroleras extranjeras, quedando sus
actividades en manos de la Compañía Nacional de Petróleos de Irak y de la
Organización del Petróleo del Norte. Las refinerías están situadas en Bagdad,
Basora, Al Hadithah, Janaquin, Kirkūk y Qayyarah. En Taji, cerca de Bagdad, hay
una planta para licuar gas natural. La caída de los precios del petróleo y la
guerra con Irán pusieron grandes trabas al desarrollo de esta industria durante
la década de 1980. En 2004 se produjeron 1.500 millones de m³ de gas natural y
477.837.220 barriles de petróleo.
4.4
|
Industria
|
La industria no está muy
desarrollada. Aparte de la producción de derivados del petróleo y del gas
natural, las manufacturas se limitan a artículos como alimentos preparados,
productos textiles y ropa, calzado, cigarrillos y materiales de construcción.
Bagdad es el principal centro industrial.
4.5
|
Energía
|
En 2003 la producción anual de
electricidad fue de 14.400 millones de KWh. El 97,96% de la electricidad se
producía en centrales térmicas. Existen algunas centrales hidroeléctricas en el
río Tigris y sus afluentes.
4.6
|
Moneda y banca
|
La moneda de Irak es el dinar
iraquí, que se divide en 1.000 fil o en 20 dirham (1.467,40 dinares equivalían
a 1 dólar estadounidense en 2006). El banco emisor de moneda es el Banco
Central de Irak. Todos los bancos del país fueron nacionalizados en 1964.
4.7
|
Comercio exterior
|
En 2000, las exportaciones anuales se
estimaron en 19.900 millones de dólares y las importaciones en 12.208 millones
de dólares. Las ventas de petróleo suponían casi el total de los ingresos
aunque también se exportaban dátiles, lana en crudo y pieles. Los principales
productos importados fueron maquinaria, equipos de transporte, comestibles y
productos farmacéuticos. Las relaciones comerciales más importantes de Irak se
producían con Brasil, Turquía, Japón, Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña y
Estados Unidos.
4.8
|
Transporte
|
Irak está conectado por ferrocarril con
Turquía y Europa a través de Siria. La red estatal de ferrocarriles de Irak
cuenta con unos 2.440 km de vías. La red de carreteras del país se
extiende a lo largo de 45.550 km, el 72% de ellas pavimentadas. La tasa de
vehículos es de 52 por cada 1.000 habitantes. Existen aeropuertos
internacionales en Bagdad y Basora; esta ciudad, ubicada junto al Shatt al-Arab
y Umm Qasr, es el principal puerto para buques transoceánicos y el Tigris es
navegable entre Basora y Bagdad para barcos de menor calado.
4.9
|
Comunicaciones
|
En 2000, los aparatos de radio en Irak
sumaban unos 4.850.000 y los receptores de televisión 1.900.000; ese mismo año,
la tasa de teléfonos era de 37 aparatos por cada 1.000 habitantes. En 1967 el
gobierno cerró por decreto todos los diarios privados. A finales de esa década
existían en el país siete diarios; en 1996 se publicaban 4, con una circulación
total de 407.000 ejemplares. Ath-Thawra, editado por el partido político
Baaz, es el diario de mayor tirada.
4.10
|
Trabajo
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La principal organización obrera es la
Federación General de Sindicatos de Irak. A finales de la década de 1980 tenía
más de 1.100.000 afiliados.
5
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GOBIERNO
|
Desde 1968 hasta 2003, el gobierno
iraquí estuvo fundamentado en un régimen de partido único, el Partido
Socialista del Renacimiento Árabe o Baaz. Desde 1979 hasta 2003, el Baaz y el
ejecutivo estuvieron controlados de manera casi absoluta por Saddam Husayn.
Hasta 2003, Irak se rigió por la Constitución de 1969, que definía al Estado
como una república democrática de soberanía popular, dedicada a la esencial
realización de un único Estado árabe y al establecimiento de un sistema
socialista. Mientras Husayn permaneció en el poder, el poder ejecutivo
descansaba en el denominado Consejo del Mando Revolucionario. Desde 1980 hasta
2003, el poder legislativo recayó en la Majlis Watani (Asamblea Nacional),
integrada por 250 miembros elegidos por sufragio popular cada cuatro años (no
obstante, el Consejo del Mando Revolucionario también tenía prerrogativas
legislativas). Hubo elecciones legislativas de manera esporádica, y Husayn fue
confirmado como presidente en un referéndum celebrado en 1995, pero estos
procedimientos, aparentemente democráticos, no lo fueron realmente.
En 2003, una invasión de fuerzas
internacionales liderada por Estados Unidos puso fin al régimen de Husayn. Se
inició entonces el proceso para establecer un gobierno iraquí interino; entre
tanto, se constituyó la Autoridad Provisional de la Coalición, bajo control
estadounidense, al frente de la cual se encontraba Paul Bremer. Hasta la
recuperación de su plena soberanía y autogobierno, que habrían de promoverse
como objetivos fundamentales, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por
su resolución 1.483 de mayo de 2003, confirió plena autoridad en el país a
Estados Unidos y Reino Unido. En julio de ese mismo año 2003, fue constituido el
Consejo de Gobierno, gabinete de transición integrado por 25 miembros que
representaban a las principales etnias, credos e ideologías del país, que
habría de convertir a Irak en un Estado democrático. Una de las misiones de ese
Consejo de Gobierno interino fue la redacción de la denominada Ley Fundamental
Transitoria o Constitución provisional, finalmente aprobada en marzo de 2004.
Este texto legal, considerado uno de los más democráticos de la región,
contemplaba una declaración de derechos que garantizaba las libertades
individuales (incluidas las de expresión y credo); aunque declaraba al islam
como religión oficial del Estado, este reconocimiento no implicaba la anulación
de la libertad de profesión de fe individual; asimismo, establecía como lenguas
oficiales al árabe y al kurdo.
El 1 de junio de 2004, el
Consejo de Gobierno se autodisolvió, formándose un Gobierno provisional al que
la Autoridad Provisional de la Coalición transfirió la soberanía del país el
día 28 de ese mismo mes. El Gobierno provisional estaba conformado por un
presidente, un primer ministro, un viceprimer ministro, dos vicepresidentes y
un gabinete de ministros. En virtud de la Constitución provisional, en enero de
2005 se celebraron elecciones generales y se conformó una Asamblea Nacional
Transitoria de 275 miembros que redactaría una Constitución definitiva. El
texto de la misma fue aprobado en un referéndum el 15 de octubre de 2005.
El sistema judicial iraquí permite
tratar por separado asuntos religiosos y civiles. Estos últimos se dirimen en
tribunales presididos por un único juez. En instancias superiores se encuentran
cinco tribunales de apelación (localizados en las principales ciudades) y un
tribunal de casación (en Bagdad). Los asuntos religiosos los solventan
tribunales musulmanes.
Por lo que respecta a los partidos
políticos iraquíes, durante el régimen de Husayn, como ya se ha dicho, la única
organización legal fue el Baaz, que se basaba en principios socialistas y
panárabes. Otros grupos políticos eran el Partido Comunista de Irak, el Partido
Democrático del Kurdistán y la Unión Patriótica del Kurdistán. Las dos
principales formaciones de la oposición chiita eran la Asamblea Suprema para la
Revolución Islámica en Irak y el Partido Islámico al Dawa. Hasta la caída de
Husayn, todos estos partidos de la oposición eran ilegales. Posteriormente, el
Congreso Nacional Iraquí, dirigido por Ahmad Chalabi, se convirtió en una de
las principales fuerzas políticas, junto a las referidas Asamblea Suprema y Al
Dawa.
5.1
|
Gobierno local
|
Las 18 gobernaciones iraquíes están
administradas por gobernadores designados por el gobierno nacional. Las
ciudades y los pueblos se rigen a través de sus ayuntamientos y respectivos
alcaldes.
5.2
|
Defensa
|
El servicio militar es obligatorio para
todos los varones mayores de 18 años y supone cerca de dos años de servicio
activo y un periodo adicional en la reserva. En 2004 el Ejército iraquí
constaba de unos 179.800 miembros, una Fuerza Aérea de 200 soldados y una
Armada de 700. Según algunos informes, tras la invasión de 1990 llegaron a
desplegarse en Kuwait más de 300.000 soldados.
5.3
|
Salud y bienestar
social
|
Las condiciones sanitarias de Irak son muy deficientes
y existen muchas enfermedades endémicas. A finales de la década de 1980 la
esperanza de vida al nacer era de 64 años. La mortalidad infantil era del 63‰.
Irak contaba con unos 4.400 médicos y 27.750 camas de hospital a mediados de
esa década. La mayor parte de las instalaciones sanitarias dependen del Estado.
Una ley que se aplica desde 1957 regula las condiciones de trabajo, así como
los seguros de maternidad, incapacidad, vejez y desempleo. Las sanciones
impuestas a Irak tras la guerra del Golfo Pérsico han hecho disminuir la
calidad de las condiciones sanitarias.
6
|
HISTORIA
|
El territorio actual del Irak moderno
coincide aproximadamente con el de la antigua Mesopotamia, en la que se sucedieron
varias civilizaciones. La primera conocida es Sumer, que surgió hacia el cuarto
milenio a.C. y alcanzó su apogeo bajo la III dinastía de Ur (véase Ur)
al final del tercer milenio a.C. Siguieron periodos de hegemonía de Babilonia y
Asiria. En el 539 a.C., Ciro II el Grande, rey de Persia, consiguió el
control de la región, que permaneció bajo mandato persa hasta ser conquistada
en el año 331 a.C. por Alejandro Magno. A su muerte, la dinastía Seléucida
de origen griego reinó en Mesopotamia durante 200 años, asignándole un carácter
helenístico. Siguió un largo periodo bajo las nuevas dinastías persas
(Arsácidas, Sasánidas), hasta que los árabes musulmanes invadieron la región en
el año 700. Desde el 750 hasta 1258, Bagdad fue la capital de los califas
Abasíes. Después del saqueo de Bagdad por los mongoles dirigidos por Hugalu
(hermano del emperador mongol Kublai Kan) en 1258 y posterior pillaje del
restaurador del Imperio mongol Tamerlán en el siglo XIV, turcos e iraníes
se disputaron la supremacía de la región, hasta que finalmente el Imperio
otomano se aseguró su control en el siglo XVII.
6.1
|
Supremacía turca
|
La historia moderna del Irak comienza
en la última fase de la dominación turca durante el siglo XIX. Durante los
siglos que siguieron a la conquista de 1534, la dominación turca se ejerció a
través de los soberanos locales, y muchas de las tribus nómadas árabes nunca
estuvieron bajo control otomano. No obstante, en 1831, el sultán Alí Reza Pasa
depuso al último gobernante local de Mesopotamia, Dad Pasa, y la provincia de
Irak (subdividida entonces en los tres vilayatos o distritos administrativos de
Mosul, Bagdad y Basora) acabó bajo la administración turca. Fue entonces cuando
los árabes empezaron a notar el efecto de los nuevos y eficaces métodos de la
administración otomana, en concreto en la recaudación de impuestos. El
resentimiento local contra la autoridad central del Imperio empezó a
desarrollarse, generando un fuerte espíritu nacionalista árabe.
A finales del siglo XIX, Alemania
y Gran Bretaña rivalizaron en la lucha por el control comercial del área
mesopotámica. Los británicos empezaron a estar interesados en controlar Irak
como ruta terrestre directa hacia la India, y en 1861 fundaron una compañía de
barcos de vapor para navegar por el río Tigris hasta el puerto de Basora.
Mientras tanto, Alemania planeaba la construcción de un ferrocarril en Oriente
Próximo que comunicara Berlín y Bagdad; pese a la oposición británica, obtuvo
una concesión para construir un ferrocarril hasta el golfo Pérsico. A pesar de
esta derrota, el gobierno británico intentó consolidar su posición en el área
del golfo Pérsico haciendo tratados con los jeques árabes locales, lo que le
permitió obtener en 1901 una concesión para explotar los campos petroleros de
Irán; en 1909 se constituyó la Anglo-Persian Oil Company, más tarde
Anglo-Iranian Oil Company.
Después de la entrada de Turquía en la
I Guerra Mundial (1914-1918) como aliada de los Imperios Centrales, las
fuerzas británicas invadieron el sur de Mesopotamia en noviembre de 1914 y
avanzaron gradualmente hacia el norte a pesar de la fuerte oposición turca; en
marzo de 1917 ocuparon Bagdad y en octubre de 1918 controlaron totalmente
Mesopotamia.
6.2
|
Mandato británico
|
Al principio de la guerra, el
gobierno británico había prometido a un grupo de dirigentes árabes que su
pueblo obtendría la independencia si triunfaba una revuelta contra los turcos.
En junio de 1916 se produjo una en el Hejaz, encabezada por Faysal-al Husein
(más tarde Faysal I, primer rey de Irak). Bajo la coordinación del general
británico Edmund Allenby y la dirección táctica del coronel británico Thomas
Edward Lawrence (llamado Lawrence de Arabia), las fuerzas árabes y británicas
obtuvieron éxitos espectaculares contra los turcos y consiguieron la liberación
del territorio árabe. En 1918 se firmó un armisticio con los turcos, y los
gobiernos francés y británico lanzaron una declaración conjunta asegurando su
intención de ayudar al establecimiento de estados árabes independientes en las
antiguas zonas controladas por Turquía, lo que impedía la formación de un único
Estado nacional árabe.
En julio de 1920, cuando los
árabes de Mesopotamia conocieron la decisión del Consejo Supremo Aliado,
comenzó una revuelta armada contra el Ejército británico que todavía ocupaba
Irak. El excesivo gasto que supuso reprimir este levantamiento (unos 40
millones de libras) hizo que el gobierno de Gran Bretaña decidiera poner fin a
su mandato en Mesopotamia y diseñara un plan para dotar de gobierno provisional
al nuevo Estado de Irak: debería ser un reino con un gobierno dirigido por un
consejo con ministros árabes, bajo supervisión del Alto Comisionado Británico. Se
invitó a Faysal a ser el dirigente del nuevo Estado y en agosto de 1921 fue
elegido rey tras un plebiscito en el que obtuvo el 96% de los votos.
6.3
|
Establecimiento de
la monarquía
|
La integridad del nuevo Estado fue amenazada
desde el exterior por Arabia en el sur y Turquía en el norte, y en el interior
por varios grupos con aspiraciones separatistas, como los chiitas de la región
del río Éufrates y las tribus kurdas del norte. Estos grupos actuaban
coordinados con los turcos, que reclamaban las tierras de la región de Mosul.
Así se forzó a los británicos a mantener tropas en Irak y la agitación contra
el mandato británico continuó. El rey Faysal pidió formalmente que el mandato
bajo el que Gran Bretaña dominaba Irak fuera transformado en un tratado de
alianza entre los dos países. El gobierno británico convino, y en junio de 1922
se firmó un tratado de alianza y protección entre Gran Bretaña e Irak que
debería durar 20 años.
En la primavera de 1924 se convocó
una Asamblea Constituyente; en ella se aprobó una ley orgánica que establecía
la forma definitiva del gobierno de Irak y se acordó llevar a efecto las
primeras elecciones parlamentarias del país, que se celebraron en marzo de
1925. Ese mismo año se aprobó la concesión para la explotación de los
yacimientos de petróleo de las regiones de Bagdad y Mosul a una compañía
internacional. En 1927 el rey Faysal solicitó el apoyo de Gran Bretaña para que
Irak ingresara en la Sociedad de Naciones. Aunque los británicos rechazaron la
petición en un principio, en junio de 1930 se firmó un tratado entre Gran
Bretaña e Irak en el que se aceptaba la petición iraquí, terminando así
formalmente el mandato británico. En octubre de 1932, Irak entró a formar parte
de la Sociedad de Naciones como Estado independiente. El rey Faysal I
murió en 1933 y su hijo Ghazi I le sucedió en el trono.
6.4
|
Tratados exteriores
|
En 1931 la explotación de las reservas
de petróleo quedó en manos de una compañía internacional, tras la firma de un acuerdo
entre el gobierno nacional y la Iraq Petroleum Company, un consorcio
internacional en el que estaban integradas la Royal-Dutch Shell, la
Anglo-Persian Oil Company, compañías petroleras francesas, y las secciones de
Nueva York y Nueva Jersey de la Standard Oil Company. En el citado acuerdo se
garantizaba al consorcio el derecho exclusivo de explotación de los campos
petroleros de la región de Mosul, recibiendo a cambio unos derechos anuales de
400.000 libras esterlinas por parte de la Iraq Petroleum Company. En 1934 la
compañía inauguró un oleoducto entre Mosul y Trípoli (en el Líbano), y en 1936
se abrió un segundo oleoducto hasta Haifa (en el actual Israel).
En 1936, bajo el reinado de
Ghazi I, se empezó a desarrollar en Irak un movimiento que buscaba la
unión de todos los árabes, divididos en varios estados, conocido como
panarabismo. Ese mismo año se firmó un tratado de no agresión con el rey de
Arabia Saudí, reafirmándose la afinidad entre los pueblos árabes. En 1939, el
rey Ghazi I murió en un accidente de tráfico, subiendo al trono su hijo de
tres años Faysal II, por lo que se estableció una regencia.
6.5
|
II Guerra Mundial
|
En consonancia con la alianza firmada
con Gran Bretaña al inicio del conflicto, Irak rompió relaciones diplomáticas
con Alemania en septiembre de 1939. Durante los primeros meses de la
II Guerra Mundial, el gobierno del general Nuri As-Said dirigió el país,
manteniendo el acuerdo firmado con los británicos, hasta que en marzo de 1940
Said fue reemplazado por el radical nacionalista árabe Rashid Alí-Gailani, que
inició una política de no cooperación con Gran Bretaña. La presión británica
para que se reforzara la alianza acabó provocando una revuelta militar y el
establecimiento de un gobierno favorable a Alemania, presidido por el propio
Gailani. Alarmados por el desarrollo de los acontecimientos, tropas británicas
desembarcaron en Basora. Gailani declaró esta acción como una violación del
tratado entre Irak y Gran Bretaña, y movilizó al Ejército, lo que precipitó la
guerra entre ambos países el día 2 de marzo de 1941. El 31 de mayo el gobierno
iraquí aceptó su derrota; los términos del armisticio restablecían el control
británico sobre los transportes de Irak, una de las condiciones del tratado de
1930. Poco después se formó un gobierno probritánico que dio paso a un gabinete
dirigido por Said.
En 1942 Irak se había convertido
en un importante centro de avituallamiento de las fuerzas británicas y estadounidenses
que operaban en Oriente Próximo, y en lugar de paso para el suministro de
armamentos a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El 17 de
enero de 1943 Irak declaró la guerra al Eje, siendo el primer país musulmán
independiente que tomaba esta decisión. La continua ayuda iraquí a los
esfuerzos de guerra aliados favoreció una mayor unidad entre los dirigentes
árabes que permitiría la creación de una federación árabe.
6.6
|
La guerra con
Israel
|
Los años 1945 y 1946 estuvieron
marcados por la revuelta de las tribus kurdas del noroeste, que, parece ser,
contaban con apoyo de la URSS. Gran Bretaña, temerosa de que los soviéticos se
apropiaran de los campos de petróleo iraquíes, desplegó fuerzas militares en el
país. En 1947 Said empezó a promocionar una nueva propuesta de federación
árabe, concretamente entre Transjordania e Irak, y se iniciaron las
conversaciones para concluir este proceso. En 1947 se firmó un tratado de
amistad y alianza conjunta, en el que se establecía la mutua cooperación
militar y diplomática.
Al declararse la independencia de
Israel en mayo de 1948, los ejércitos de Irak y Transjordania invadieron el
nuevo Estado. A lo largo de todo el año, las fuerzas iraquíes lucharon contra Israel
mientras continuaba su acercamiento político a Transjordania. Irak coincidió
con el rey de este país Abdullah ibn Husayn, cuando este denunció que el
establecimiento de un gobierno judío en territorio palestino equivalía a
reconocer la división de Palestina, algo a lo que Irak se oponía desde tiempo
atrás. Tras la derrota de las fuerzas árabes en su enfrentamiento con Israel,
Irak aceptó ser representado por Transjordania en la firma de un armisticio. El
11 de mayo de 1949 se firmó un alto el fuego entre Israel y Transjordania, pese
a lo cual algunas unidades iraquíes continuaron combatiendo a los israelíes en
la zona ocupada por los árabes en el norte de Palestina central. Tropas
transjordanas sustituyeron a las unidades iraquíes en cumplimiento del tratado
firmado el 3 de abril de 1949.
6.7
|
Acuerdos del
petróleo y elecciones
|
El pago de los derechos que el
gobierno de Irak recibía de la Iraq Petroleum Company se incrementó
considerablemente tras los acuerdos firmados en 1950 y 1951. En 1952 se firmó
un acuerdo aún más ventajoso, que asignaba a Irak el 50% de los beneficios, un
70% de los cuales debían destinarse a la Junta Nacional de Desarrollo,
instituida en 1950. En 1953 se inauguró formalmente el oleoducto Kirkūk-Baniyas
de 911 km de longitud.
El 17 de enero de 1953 se
celebraron las primeras elecciones parlamentarias por sufragio directo. Se
restableció el gobierno constitucional el día 29 de enero y el 2 de mayo,
coincidiendo con su decimoctavo cumpleaños, Faysal II accedió al trono
formalmente.
En abril de 1954, el gobierno
de Estados Unidos aprobó proporcionar ayuda militar a Irak. Las frecuentes
crisis políticas que arrastró el país en la primera mitad de ese año provocaron
la celebración de nuevas elecciones parlamentarias, en las que triunfaron los
grupos políticos opuestos a los acuerdos militares con Estados Unidos. Sin
embargo, el Congreso de los Diputados fue disuelto el 4 de agosto, se
convocaron nuevas elecciones para septiembre, y fue ilegalizada la Unión
Nacional Democrática, una organización de izquierdas. Los socialistas
boicotearon estas elecciones, en las que el gobierno consiguió un triunfo
aplastante.
6.8
|
Pactos con
Occidente
|
El 24 de febrero de 1955 se
firmó el Pacto de Bagdad de mutua seguridad entre Irak y Turquía. Para
convertir esta alianza en un sistema defensivo para todo el Oriente Próximo,
los dos países animaron a otros Estados árabes, Estados Unidos, Gran Bretaña y
Pakistán a adherirse al pacto. Gran Bretaña entró en la alianza el mes de
abril, Pakistán lo firmó en septiembre, e Irán en noviembre. Los cinco países
constituyeron la Organización del Tratado de Oriente Próximo (OTOP) en
noviembre. El 4 de julio de 1956 Jordania (nuevo nombre de Transjordania) acusó
a Israel de desplegar tropas junto a Jerusalén, lo que provocó que Irak situara
junto a la frontera jordana unidades de elite. Las autoridades israelíes
negaron cualquier actitud agresiva por su parte hacia Jordania, e interpretaron
la movilización iraquí como una maniobra conjunta con Egipto para controlar
Jordania. La nacionalización del canal de Suez por Egipto, realizada el 26 de
julio, recibió el apoyo absoluto del gobierno iraquí. Israel, Gran Bretaña y
Francia invadieron Egipto. En cumplimiento del tratado de mutua defensa,
fuerzas de Irak y Siria tomaron posiciones en Jordania.
El 21 de enero de 1957 Irak
suscribió la recientemente enunciada Doctrina Eisenhower que garantizaba la
asistencia militar de Estados Unidos a cualquier país de Oriente Próximo que
sintiera amenazada su estabilidad por una agresión comunista.
El 14 de febrero de 1958,
tras una conferencia entre el rey de Irak, Faysal, y Hussein I de Jordania,
ambos países se federaron. Esta unión (más tarde denominada Unión Árabe de
Jordania e Irak), se estableció en respuesta a la creación de la República
Árabe Unida (RAU), federación de Egipto y Siria que se formalizó el 1 de
febrero de ese año. La Constitución de la recién nacida federación se proclamó
simultáneamente en Bagdad y Ammán el 19 de marzo. El 12 de mayo el Parlamento
iraquí ratificó el documento y el día 19 Nuri as-Said, antiguo primer ministro
de Irak, fue designado para presidir la Unión Árabe.
6.9
|
Proclamación de la
República
|
La tendencia prooccidental de la Unión Árabe,
la represión que sufrían los grupos opositores y el entusiasmo que la creación
de la RAU levantó entre los dirigentes nacionalistas de Irak, que veían
factible llevar a cabo los ideales del panarabismo, acabaron con la monarquía.
El 14 de julio de 1958 el general iraquí Karim Kassem dio un rápido golpe de
Estado y se proclamó la República. Entre las víctimas del levantamiento estaban
el rey Faysal, el príncipe heredero y Said. El día 15 de julio, el nuevo
gobierno anunció un acercamiento a la RAU y la disolución de la Unión Árabe.
Pese a ello, Kassem intentó ganarse la confianza de Occidente, manteniendo el
suministro de petróleo.
En marzo de 1959 Irak abandonó el
Pacto de Bagdad, que se había rebautizado como Organización del Tratado
central; en junio del mismo año, abandonó el bloque de la libra esterlina, un
grupo de países con monedas ligadas a esta divisa.
Cuando Gran Bretaña dio por terminado
su mandato sobre el emirato de Kuwait el 25 de junio de 1960, Irak reclamó la
zona argumentando que había formado parte del Estado iraquí en el momento de su
formación. Los británicos desplegaron tropas en Kuwait en julio, invitados por
su gobernante, y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas rechazó la petición
iraquí de que estas fuerzas fueran expulsadas.
Mientras tanto, en el interior del país
continuaba la agitación de los kurdos, pese a las declaraciones del gobierno en
1961 y 1962 de que se había acabado con la revuelta. Este largo conflicto se
aparcó momentáneamente a principios de 1970, al aceptar el gobierno la
formación de una región autónoma kurda, e incorporar ministros kurdos en el
gabinete estatal.
6.10
|
Golpes militares
|
El 8 de febrero de 1963 Kasem
fue derrocado por un grupo de oficiales, la mayoría miembros del Partido
Socialista Árabe Baaz; al día siguiente fue asesinado. Abdul Salam Arif se
convirtió en presidente, mejorando las relaciones con el mundo occidental. Tras
su muerte en accidente de helicóptero el 13 de abril de 1968, le sucedió su
hermano el general Abdul Rahman Arif.
En la guerra de los Seis Días
(1967), Irak envió tropas y aviones a la frontera entre Jordania e Israel. Más
adelante declaró la guerra a Israel y cortó el suministro de petróleo a los
países occidentales, al tiempo que rompía relaciones diplomáticas con Estados
Unidos. El 17 de julio de 1968 el gobierno del general Arif fue depuesto y el
general Ahmed Hassan al-Bakr, antiguo primer ministro, se colocó al frente del
Mando Supremo de la Revolución.
Durante los siguientes años Irak mantuvo por
regla general una actitud hostil hacia Occidente y de amistad con la URSS. Las
posiciones de cada uno de los países árabes con respecto a Israel causaron
fricciones entre Irak y sus vecinos; así, en 1971, cerró su frontera con
Jordania y propuso su expulsión de la Liga Árabe, debido a los intentos
jordanos para aplastar el movimiento guerrillero palestino que operaba en su
territorio.
Entre 1972 y 1975 Irak nacionalizó
todas las compañías petroleras extranjeras que trabajaban en el país, a las que
indemnizó. Sus ingresos por la venta del petróleo crecieron de manera
espectacular desde finales de 1973, cuando los precios internacionales del
crudo empezaron a dispararse. En 1975 se anunció el descubrimiento de
importantes yacimientos de petróleo en las proximidades de Bagdad.
Irak ayudó a Siria con tropas y
material bélico en la guerra del Yom Kipur (octubre de 1973). Denunció el alto
el fuego firmado a finales de ese año y los acuerdos provisionales negociados
entre Israel, por un lado, y Egipto y Siria por otro en 1974, reclamando nuevas
acciones militares.
6.11
|
La guerra con Irán
|
A principios del año 1974 se
produjeron fuertes combates en el norte de Irak entre las fuerzas
gubernamentales y nacionalistas kurdos, que rechazaban la nueva ley de
autonomía basada en los acuerdos de 1970. Irán proporcionó armamento y material
a los kurdos que dirigía Mustafa al-Barzani; esta ayuda cesó cuando Irak hizo
importantes concesiones territoriales en la frontera con Irán en 1975 y la
revuelta sufrió un duro golpe. El general Saddam Husayn sucedió al presidente
Bakr en julio de 1979, rodeándose inmediatamente de una docena de oficiales
leales a los que colocó en cargos de responsabilidad.
La tensión entre Irak y el régimen
revolucionario iraní se incrementó a lo largo del año 1979 cuando el
descontento de los kurdos de Irán se extendió a Irak. El sectarismo religioso
exacerbó las diferencias y aumentó la animosidad entre ambos países. En
septiembre de 1980, Irak declaró nulo el acuerdo de 1975, que el propio
presidente Husayn había negociado, y reclamó su autoridad sobre la totalidad
del estuario de Shatt al-Arab. La disputa derivó en una guerra total. Irak
conquistó con rapidez gran parte de la provincia de Juzistán, de población
árabe, y destruyó la refinería de Abādān. En junio de 1981, un ataque aéreo de
Israel realizado por sorpresa destruyó el reactor nuclear que Irak poseía junto
a Bagdad (la excusa israelí para ese ataque fue que el reactor estaba destinado
a la fabricación de armas nucleares para arrojar en su territorio). A
principios de 1982, Irán lanzó una contraofensiva y recuperó gran parte del
territorio conquistado por Irak en 1980. La guerra entró en una fase de
estancamiento, en la que los contendientes infringieron graves daños al
contrario y al tráfico naval del golfo Pérsico. Pese a la neutralidad oficial
de Estados Unidos en esta contienda, en 1984 reanudó sus relaciones
diplomáticas con Irak. Tras el alto el fuego que se hizo efectivo el 20 de
agosto de 1988, el gobierno iraquí intentó de nuevo acabar con la insurgencia
kurda. A lo largo de los últimos años de la década de 1980, el país rehabilitó
su maquinaria bélica en parte gracias a los créditos y a la tecnología que le
proporcionó Occidente.
6.12
|
Ocupación de Kuwait
y guerra del Golfo
|
En 1990 Irak reavivó una vieja
disputa territorial con Kuwait, su aliado durante la guerra con Irán, y
denunció que la excesiva producción de petróleo de este país estaba
perjudicando su economía. El 2 de agosto tropas iraquíes invadieron Kuwait y
tomaron rápidamente todo el país. Las sucesivas resoluciones del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas culminaron el 15 de enero de 1991 con la exigencia
de la retirada incondicional de Irak del territorio kuwaití.
Al no cumplir Irak esta
resolución, una coalición dirigida por Estados Unidos inició bombardeos aéreos
masivos de objetivos militares e infraestructuras en Irak y Kuwait. El
resultado fue la guerra del Golfo Pérsico, que resultó desastrosa para Irak, el
cual fue obligado a abandonar Kuwait tras seis semanas de combates. Murieron
decenas de miles de iraquíes, siendo inutilizados la mayor parte de sus
vehículos militares y artillería y destruida su capacidad para fabricar armas
nucleares y químicas. En abril, Irak aceptó las condiciones de alto el fuego de
la ONU, y las tropas de la coalición abandonaron el sur del país, que ocupaban
para presionar a la firma del acuerdo de paz, tomando posiciones para controlar
la frontera entre Irak y Kuwait. Entre tanto, el gobierno iraquí utilizó los
restos de su diezmado Ejército para acabar con la rebelión de los chiitas en el
sur y de los kurdos en el norte. Cientos de miles de kurdos se refugiaron en
Turquía e Irán, y tropas de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña se
desplegaron en el norte de Irak para establecer campos de refugiados y proteger
a otros 600.000 kurdos de las represalias del gobierno iraquí. A lo largo de
1992 Irak sufrió una fuerte presión internacional para que eliminara las armas
de destrucción masiva que todavía conservaba; mientras tanto se iban dejando
notar los efectos de las sanciones económicas establecidas por la ONU.
6.13
|
La crisis continua
|
En 1993, funcionarios de la ONU anunciaron
el total desmantelamiento de las instalaciones con capacidad bélica nuclear,
biológica y química de Irak, sugiriendo que se aceptara la petición iraquí de
interrumpir el embargo comercial al que le sometía la ONU; a pesar de ello, el
embargo continuó durante 1994, en un intento por derrocar al presidente Saddam
Husayn. En junio de 1993, Estados Unidos lanzó un ataque con misiles de crucero
sobre Irak como respuesta a los informes que implicaban al país en una conspiración
para asesinar al presidente George Bush, lo que les valió críticas
generalizadas. Irak continuó sus esfuerzos para acabar con la resistencia
interna a lo largo de 1994, mediante un embargo económico a la región del
norte, de población kurda, y una campaña militar en las pantanosas regiones del
sur, pobladas por árabes chiitas. En octubre de 1995, un referéndum prorrogó
durante siete años el mandato de Husayn, el único candidato. En la primavera de
1996, la ONU levantó el embargo que pesaba sobre el petróleo iraquí.
La situación de crisis se mantuvo en
años sucesivos. Así, en febrero de 1998 se preparó un ataque militar
estadounidense contra Irak ante la negativa del gobierno de este país a aceptar
la labor de supervisión y control de los inspectores de la ONU; la llegada a
Bagdad del secretario general de la ONU, Kofi Annan, permitió resolver la
crisis, al menos de forma temporal, mediante la firma de un acuerdo. En agosto,
Husayn volvió a desafiar a los observadores internacionales. El 2 de noviembre
de 1998, la escalada del enfrentamiento prosiguió imparable y Estados Unidos
anunció que atacaría sin previo aviso, lo que sucedió en diciembre de ese año,
cuando entre los días 16 y 19 Bagdad y otras ciudades iraquíes fueron
bombardeadas por tropas estadounidenses y sus aliadas británicas, lo que obligó
a Husayn a declarar el estado de alerta. Aunque el presidente iraquí volvió a
considerar el momentáneo cese de los ataques como una victoria que reafirmaba
su política, las acciones militares estadounidenses prosiguieron
esporádicamente.
El Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas aprobó el 17 de diciembre de 1999 una resolución que estableció una
nueva comisión de inspección para Irak (denominada Comisión de las Naciones
Unidas de Vigilancia, Verificación e Inspección, Unmovic en sus siglas en
inglés) que habría de verificar el desmantelamiento de sus programas de
armamento químico, biológico y nuclear establecidos tras la guerra del Golfo
Pérsico. La resolución incluía asimismo el fin de las restricciones a la
exportación de petróleo iraquí, el relajamiento de las normativas sobre
importación de bienes humanitarios, tales como alimentos y medicinas, y el
excepcional permiso de viaje aéreo para los peregrinos que se dirigieran a La
Meca, en Arabia Saudí.
6.14
|
Fin del régimen de
Saddam Husayn
|
En octubre de 2002 un nuevo
referéndum ratificó a Husayn para permanecer durante siete años más al frente
del Estado. Para celebrar tal hecho, Husayn decretó una amnistía absoluta.
Estos acontecimientos sucedían cuando en el ambiente flotaba la inminencia de
una nueva crisis. Durante ese año, el presidente estadounidense, George W.
Bush, había insistido en que Irak debía demostrar que, tal y como le obligaban
las sucesivas resoluciones de la ONU (la primera de las cuales, la 687, se
remontaba a 1991, cuando finalizó la guerra del Golfo Pérsico), había destruido
sus armas de tipo químico, biológico o nuclear. En noviembre de 2002, tras
meses de fuertes presiones, Bagdad aceptó cumplir el contenido de una nueva
resolución de la ONU, la 1.441, que ordenaba el inmediato retorno a suelo
iraquí de los observadores de la Unmovic. A comienzos de 2003, el gobierno de
Bush denunció que el régimen de Husayn estaba violando dicha resolución, en
tanto que no colaboraba de forma satisfactoria con el equipo de inspectores, y
que continuaba ocultando armas químicas y biológicas. Con el apoyo de Reino
Unido y otros países, Estados Unidos fue concentrando fuerzas militares en el
golfo Pérsico, preparando la que podía ser una nueva guerra contra Irak. Muchos
otros estados (entre ellos, Francia, Alemania, Rusia y China) se opusieron con
firmeza a esta última posibilidad, considerando que debía darse más tiempo a
las inspecciones y prolongar mientras fuera posible la vía diplomática. Ante la
imposibilidad de alcanzar el consenso en el seno del Consejo de Seguridad de la
ONU respecto a una acción militar, una coalición internacional dirigida por
Estados Unidos invadió Irak en marzo de 2003, con los objetivos de derrocar a
Husayn y destruir los arsenales de armamento prohibido que existieran en su
territorio. A mediados del mes siguiente, Bagdad y las principales ciudades del
país habían sido tomadas por las fuerzas aliadas, poniendo fin al régimen de
Husayn, cuyo paradero pasó a ser desconocido.
6.15
|
Acontecimientos
recientes
|
Estados Unidos y los demás países
de la coalición iniciaron entonces el proceso de reconstrucción de Irak, tanto
material como institucional (esto último implicaba la próxima formación de un gobierno
provisional iraquí). Para ello se estableció primeramente la Oficina de
Reconstrucción y Asistencia Humanitaria, dirigida por el estadounidense Jay
Garner, y poco después, la Autoridad Provisional de la Coalición, al frente de
la cual estaba su compatriota Paul Bremer, que le sustituyó como administrador
civil.
En mayo de 2003, el Consejo
de Seguridad de la ONU emitió su resolución 1.483, que ponía fin a las
sanciones económicas que Irak sufría desde hacía 13 años (persistiría el
embargo de armas) y que confería plena autoridad en el país a Estados Unidos y
Reino Unido hasta que Irak recuperase, después de crear nuevas instituciones
libres y democráticas, plena soberanía y capacidad de autogobierno. Para
informar al Consejo de Seguridad del proceso de reconstrucción, se creaba la
figura del representante especial de la ONU (puesto que recaería en el
brasileño Sergio Vieira de Mello). Durante ese mismo mes, la Oficina encabezada
por Bremer dispuso dos significativas medidas: la prohibición para que los
miembros del Baaz formaran parte de cualquier organismo de las nuevas
estructuras de poder, y la desintegración del Ejército y de los distintos
aparatos de seguridad del régimen de Husayn.
En julio, durante este proceso de
normalización, quedó constituido el Consejo de Gobierno, gabinete de transición
que habría de convertir a Irak en un Estado democrático (entre sus principales
misiones estaban la redacción de una Constitución y la convocatoria de
elecciones libres). Este órgano (tutelado provisionalmente por Estados Unidos)
nació compuesto por 25 miembros, que representaban a las principales etnias y
creencias del país (13 chiitas, cinco suníes, cinco kurdos, un cristiano y una
turcomana). Por lo que respecta a lo ideológico, en el Consejo estaban presentes,
entre otros, los siguientes grupos: Asamblea Suprema para la Revolución
Islámica en Irak; Partido Islámico al Dawa; Partido Islámico Iraquí; Partido
Democrático Nacional; Demócratas Independientes; Congreso Nacional Iraquí;
Partido Comunista de Irak; Unión Patriótica del Kurdistán, y Partido
Democrático del Kurdistán. La presidencia del Consejo de Gobierno estaría
integrada por nueve miembros, cada uno de los cuales desempeñaría, con carácter
rotatorio mensual, su dirección. Su primer presidente fue Ibrahim al Yafari,
líder de Al Dawa.
No obstante, estos primeros pasos dados
para procurar la estabilización se produjeron de forma simultánea a numerosos
episodios de violencia. Así, por ejemplo, en agosto, un atentado perpetrado
contra la sede de la ONU en Bagdad ocasionó más de 20 víctimas mortales (entre
ellas, Sergio Vieira de Mello); durante ese mismo mes, un nuevo atentado, esta
vez en Najaf, acabó con la vida de casi 100 personas (una de las más
significadas, el ayatolá Muhammad Baquer al Hakim, personaje de gran
ascendencia en la comunidad chiita iraquí y líder de la Asamblea Suprema para
la Revolución Islámica en Irak); en septiembre, una integrante del Consejo de
Gobierno, Akila al-Hashemi, fue asesinada; el 27 de octubre, cinco coches bomba
estallaron en Bagdad, causando en un primer momento más de 35 muertos y 200
heridos. Esta última cadena de atentados tuvo lugar pocos días después de que
el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase por unanimidad la resolución 1.511,
que legitimaba la presencia de una fuerza multinacional, bajo mando
estadounidense, para mantener la paz. También durante ese mes de octubre se
celebró en Madrid (España) la denominada Conferencia de Donantes, en la que se
perfiló el programa de financiación de la reconstrucción iraquí. En el mes de
noviembre, 19 italianos murieron en un nuevo atentado suicida, y siete miembros
del Centro Nacional de Inteligencia español fueron asesinados en una emboscada;
estos hechos, así como otros muchos marcados por la sangre, hacían que la pacificación
y la normalización del país parecieran aún lejanas.
En diciembre de 2003, fuerzas
estadounidenses capturaron a Saddam Husayn en un minúsculo habitáculo
subterráneo de una granja cercana a Tikrīt. Las autoridades interinas iraquíes
se comprometieron a procesarlo por crímenes contra la humanidad.
En marzo de 2004, el Consejo
de Gobierno iraquí aprobó una Ley Fundamental Transitoria para el país. Esta
Constitución provisional, que garantizaba los derechos individuales, como la
libertad de expresión y religiosa, se consideró una de las más democráticas de
la región. Por su parte, Estados Unidos fijó para junio de 2004 la
transferencia de soberanía al Consejo de Gobierno. La Constitución provisional
contemplaba la celebración de elecciones, en enero de 2005, para conformar una
Asamblea Nacional constituyente.
En abril de 2004, la situación
se agravó, hasta el punto de convertirse en el mes más violento de la
posguerra, y se multiplicaron los enfrentamientos de las fuerzas de la
coalición internacional con la resistencia suní, así como con las milicias
chiitas radicales de Múqtada al-Sáder.
El 1 de junio de 2004, el
Consejo de Gobierno anunció su autodisolución y la formación de un Gobierno
provisional. Al frente de este nuevo ejecutivo se encontraba, en calidad de
primer ministro, el chiita Iyad Allawi; por su parte, el suní Ghazi al-Yawar
ejercería la presidencia del país. El día 28 de ese mismo mes, Bremer disolvió
la Autoridad Provisional de la Coalición, efectuando formalmente la
transferencia de la soberanía al nuevo Gobierno provisional, que debería
conducir al país durante el subsiguiente proceso de transición. Sin embargo,
las fuerzas militares de la coalición permanecerían en territorio iraquí.
En agosto de 2004, el camino que
debía conducir a la celebración de elecciones dio un nuevo paso con la
conformación de la denominada Conferencia Nacional, asamblea de la que emanaría
un Parlamento provisional de 100 miembros que tendría capacidad legislativa y
de control sobre el ejecutivo interino, y que debería colaborar con él en la
preparación de los comicios. Sin embargo, la vida iraquí durante estos momentos
de transición siguió caracterizada por la simultaneidad de estos pasos
institucionales con la continuidad de la violencia. Esta última tuvo dos de sus
principales puntos de crisis, en ambos casos por el rechazo al control de
Estados Unidos, en la ya citada rebelión radical chiita de Al-Sáder en Najaf
(sofocada tras la mediación del gran ayatolá Alí al Sistani) y en la
insurgencia del denominado ‘triángulo suní’ (con epicentro en Fallujah,
ciudad en la que adquirieron gran virulencia los combates con las fuerzas
estadounidenses). Los atentados terroristas persistieron y así, por ejemplo, el
4 de enero de 2005, fue asesinado Alí al Ahaidari, gobernador de Bagdad.
Finalmente, el 30 de enero de
2005, se celebraron las esperadas elecciones legislativas, pese a la oposición
suní, que solicitó reiteradamente su aplazamiento y, posteriormente, las
boicoteó (así hizo, por ejemplo, su formación más representativa, el Partido
Islámico Iraquí). La victoria fue para la Alianza Unida Iraquí, que obtuvo 140
escaños. Esta coalición de partidos confesionales chiitas (entre ellos, el
Partido Islámico al Dawa, la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en
Irak, y el Congreso Nacional Iraquí), conformada gracias a la figura de Alí al
Sistani, se había comprometido durante la campaña a formar un gobierno de
carácter laico que redujera el peso de lo religioso en lo político. En segundo
lugar quedó la Lista Unida Kurda (plataforma de los principales grupos kurdos,
encabezada por la Unión Patriótica del Kurdistán y el Partido Democrático del
Kurdistán), que ganó 75 diputados, consolidando así sus aspiraciones de tener
un peso importante en la construcción del nuevo país, para el que pretendía una
Constitución federalista que garantizara un amplio autogobierno a los kurdos.
La Lista Iraquí (grupo laico chiita del primer ministro, Iyad Allawi) alcanzó
40 escaños, y Los Iraquíes, la lista suní del presidente, Ghazi al-Yawar, 5. A
partir de ese momento, los 275 diputados de la nueva Asamblea Nacional
Transitoria deberían elegir al presidente y vicepresidentes del país (que, a su
vez, designarían al primer ministro) y redactar una Constitución definitiva.
Tras el más terrible atentado perpetrado desde el derrocamiento de Husayn (el
28 de febrero, más de 125 personas perdieron la vida en la ciudad de Hilla como
resultado de un ataque suicida), el primero de dichos cometidos se vio
materializado el 6 de abril de ese año 2005, cuando Jalal Talabani, de la Unión
Patriótica del Kurdistán, resultó electo presidente por la cámara
(convirtiéndose en el primer kurdo que desempeñaría la jefatura del Estado
iraquí); sus vicepresidentes serían Ghazi al-Yawar y el chiita Adel Abdul Mahdí
(hasta entonces ministro de Finanzas); por su parte, el cargo de primer
ministro recaería en el chiita Ibrahim al Yafari (de Al Dawa).
La redacción del borrador de la que
habría de ser definitiva Carta Magna iraquí reavivó las diferencias entre los principales
grupos del país; los puntos más problemáticos fueron la delimitación de
funciones del presidente, del primer ministro y del Parlamento, y, muy
especialmente, la definición del modelo de Estado (los suníes se oponían al
modelo federal al que aspiraban gran parte de los chiitas y, sobre todo, la
población kurda) y el peso que habría de tener el islam en el mismo (las
posiciones kurdas eran partidarias de laicizar el futuro Estado). De forma
paralela a este enconado proceso, Irak siguió atenazado por los continuos
atentados de la insurgencia (el 31 de agosto de 2005, más de 1.000 personas
perdieron la vida en una peregrinación chiita en la capital, al desatarse el
pánico por el rumor de que terroristas suicidas iban a perpetrar una de sus
acciones). Finalmente, el debatido texto del proyecto constitucional fue
sometido a referéndum el 15 de octubre de ese año 2005, recibiendo el ‘sí’ por
parte de algo más del 78% de los electores, que respaldaron de esta forma la
fórmula consensuada por chiitas y kurdos (Estado republicano, parlamentario,
democrático y federal; reconocimiento de la pluralidad nacional, confesional y
cultural del país; definición del islam como religión oficial del Estado y una
fuente básica de legislación), a la que se oponía la minoría suní.
Una vez aprobada la Constitución,
el 15 de diciembre de 2005 se celebraron elecciones legislativas para
conformar, en virtud de aquella, una nueva cámara legislativa y un nuevo
gobierno. Al igual que en enero de ese año, la formación más votada fue la
coalición chiita Alianza Unida Iraquí (a la que ahora se habían sumado los
seguidores de Múqtada al-Sáder), que tendría 128 de los 275 escaños de la
Asamblea Nacional. Asimismo, y del mismo modo que 11 meses antes, en segundo
lugar quedó la coalición de los principales partidos kurdos (en esta ocasión
presentada bajo la denominación electoral de Alianza Kurda), que se hizo con 53
escaños. Por su parte, los suníes sí concurrieron en esta ocasión a las urnas,
obteniendo 44 diputados el Frente del Acuerdo Iraquí (aglutinado en torno al
Partido Islámico de Irak), y 11 el Frente Iraquí del Diálogo Nacional
(compuesto básicamente por el Frente Nacional Iraquí y el Frente Democrático
Árabe). A partir de ese momento, Jalal Talabani inició las negociaciones para
formar un gobierno de unidad nacional; en esta tarea, adquiría una especial
importancia el hecho de poder incorporar a los suníes a la normalización
institucional del país. Un hecho vino a enturbiar este difícil proceso: el 22
de febrero de 2006, un atentado destruyó en Sāmarrā la cúpula dorada de la
mezquita de Al Askari, uno de los principales santuarios de los chiitas
iraquíes. Las represalias contra los suníes se desataron de inmediato,
iniciándose una gravísima espiral de violencia entre ambas comunidades
religiosas. Finalmente, en abril de 2006, la Asamblea Nacional reeligió como
presidente del país a Talabani, el cual, poco después, encomendó la formación
de ejecutivo al chiita Nuri al Maliki. En junio, quedó constituido
completamente el nuevo gobierno de unidad nacional del país. Antes de que
finalizara ese año 2006, el 30 de diciembre, Saddam Husayn fue ejecutado en la
horca, en Bagdad, en cumplimiento de una sentencia del Alto Tribunal que le
juzgó y condenó a la pena capital por la muerte de 148 chiitas en la aldea de
Dujail en 1982. El inmediato recrudecimiento de la violencia tuvo uno de sus
más trágicos momentos el 22 de enero de 2007, cuando un doble atentado con
coches bombas en Bagdad segó la vida de más de un centenar de personas.
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