Antártida, cuarto continente más grande
del mundo, situado casi en su totalidad al sur de los 66°30’ latitud S (el
círculo polar antártico), que rodea al polo sur. En general, su forma es
circular con un largo brazo —la península Antártica—, que se prolonga hacia
América del Sur, y dos grandes escotaduras, los mares de Ross y Weddell y sus
plataformas de hielo. Su extensión total es de aproximadamente 14,2 millones de
km2 en verano. Durante el invierno, la Antártida dobla su tamaño a
causa de la gran cantidad de hielo marino que se forma en su periferia. El
verdadero límite de la Antártida no es el litoral del continente en sí mismo,
sino la Convergencia Antártica, que es una zona claramente definida en el extremo
sur de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, entre los 48° y los 60°
latitud S. En este punto, las corrientes frías que fluyen hacia el Norte desde
la Antártida se mezclan con corrientes más cálidas en dirección Sur. La
Convergencia Antártica marca una clara diferencia física en los océanos. Por
estas razones el agua que rodea al continente antártico se considera un océano
en sí mismo, a menudo llamado océano Glacial Antártico o Meridional.
La Antártida no tiene población nativa.
Los científicos y grupos de apoyo, que normalmente no permanecen más de un año,
son sus únicos habitantes. La primera persona que nació en la Antártida fue
Emilio Palma, el hijo del comandante de la base argentina de Esperanza, el 7 de
enero de 1978.
Más del 95% de la Antártida
está cubierto de hielo, que contiene cerca del 90% de toda el agua dulce del
mundo. Debido a esta gruesa capa de hielo, es el más alto de todos los
continentes, con una elevación media de unos 2.300 m. El punto más elevado
del continente es el macizo Vinson (5.140 m); el más bajo parece ser la
fosa subglaciar de Bentley (a 2.499 m bajo el nivel del mar), al oeste de
la Antártida. Esta fosa está cubierta por más de 3.000 metros de hielo y nieve.
Es posible que existan puntos aún más bajos, pero todavía no han sido
descubiertos.
Siete países (Argentina, Australia, Chile,
Francia, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Noruega) reivindican la soberanía de
ciertos territorios de la Antártida, pero desde el Tratado Antártico de 1961
estas demandas han sido abandonadas en favor de la cooperación internacional en
las investigaciones científicas.
2
|
ENTORNO NATURAL
|
La Antártida actual sufre una etapa
glaciar. El futuro desarrollo económico de este continente cubierto de hielo es
muy poco probable. La explotación de los recursos de la placa continental es
posible, pero desde luego no hasta dentro de muchos años. La fauna marina de
las aguas que rodean la Antártida está siendo aprovechada económicamente en la
actualidad. Dicha fauna incluye a las ballenas y a un pequeño animal, parecido
a un camarón, llamado krill.
2.1
|
Historia geológica
|
La Antártida fue la parte central
de un antiguo continente, Gondwana. Cuando Gondwana se separó a finales del
mesozoico y principios del cenozoico (hace unos 100 millones de años) para
formar los continentes del hemisferio sur, la Antártida derivó desde la zona
tropical hasta su actual posición polar.
2.2
|
Regiones
fisiográficas
|
La Antártida consta de dos importantes
zonas geológicas. La más grande de las dos, la Antártida oriental, se extiende
en su mayoría por el hemisferio este. Es probablemente un escudo precámbrico
cubierto por miles de metros de hielo. La era precámbrica transcurrió desde
hace 570 millones hasta hace 400 millones de años. La Antártida occidental,
casi totalmente dentro del hemisferio oeste, parece ser una continuación de la
cordillera de los Andes; glaciólogos y geólogos especulan con la posibilidad de
que la Antártida occidental se convirtiera en un archipiélago en caso de que la
capa de hielo se retirara.
Las dos zonas de la Antártida
están separadas por los montes Trasantárticos, una elevada zona montañosa que
se extiende por todo el continente, aunque algunas partes están enterradas bajo
la capa de hielo. En el interior de estas montañas existen depósitos de carbón
y restos fósiles relacionados con el originario clima tropical.
La Antártida oriental, un escudo precámbrico
geológicamente estable, está cubierta de depósitos sedimentarios e ígneos. La
estructura geológica de la Antártida occidental se conoce peor, pero al menos
existen dos volcanes activos en el área, el más alto de los dos es el monte
Erebus (3.794 m). Los suelos antárticos se clasifican como suelos secos de
desierto polar, y se encuentran en varios valles en desglaciación (sin
hielo) u oasis y en partes del norte de la península Antártica.
2.3
|
Drenaje y recursos
hidrográficos
|
La capa de hielo de la
Antártida se mueve continuamente. Grandes ríos de hielo drenan el interior del
continente y forman barreras de hielo. Los valles costeros drenan partes de la
masa continental hacia el mar. Los grandes icebergs tabulares se forman cuando
los bordes de las barreras de hielo y los glaciares caen al mar. El hielo se
extiende por enormes áreas del mar en forma de plataformas flotantes y
permanentes, y la más grande de estas formaciones, la plataforma de hielo de
Ross, tiene un tamaño cercano al de España y Portugal juntos.
El aislamiento de la Antártida del
resto del mundo ha permitido evitar la polución industrial común a los demás
continentes, por ello la nieve y el hielo son los más puros del mundo. En la
mayoría de las estaciones científicas el agua que se necesita se consigue mediante
fundidores de hielo.
2.4
|
Clima
|
La Antártida es el continente más
frío. La temperatura más baja del mundo, -88,3 °C, fue registrada el 24 de
agosto de 1960, en la estación Vostok. Además, fuertes vientos azotan el
continente. En el interior se han registrado vientos de hasta 320 km/h.
Estos vientos soplan en pendiente desde el interior hacia la costa y,
combinados con las bajas temperaturas, crean peligrosas ráfagas de viento
helado.
Se pueden distinguir tres regiones
climáticas en la Antártida. El interior se caracteriza por un frío extremo y
ligeras nevadas; las zonas costeras experimentan temperaturas algo más suaves y
niveles de precipitaciones mucho más altos, y la península Antártica tiene un
clima mucho más cálido y húmedo en el que son habituales las temperaturas sobre
cero.
La Antártida se puede definir como un
auténtico desierto; en el interior la media de precipitaciones anuales (en
forma de lluvia) es de sólo 50 mm. Sin embargo, a menudo hay furiosas ventiscas
cuando los vientos recogen nieve previamente depositada y la trasladan de un
lugar a otro. Las precipitaciones anuales son mucho más abundantes en la costa,
donde alcanzan unos 380 mm de agua de lluvia. Aquí hay fuertes nevadas cuando
los ciclones recogen la humedad de los mares de alrededor; esta humedad se
hiela y se deposita en forma de nieve sobre las zonas costeras. En la península
Antártica, especialmente en el extremo norte, la lluvia es tan común como la
nieve.
El interior de la Antártida tiene
día perpetuo durante el verano del hemisferio sur y oscuridad durante el
invierno. En las zonas costeras, más al norte, hay largos periodos de
insolación durante el verano, pero durante gran parte del resto del año se
suceden los amaneceres y anocheceres.
2.5
|
Flora
|
Las pocas plantas que sobreviven en
este continente están restringidas a pequeñas áreas sin hielo. No hay árboles y
la vegetación se limita a 350 especies, sobre todo líquenes, musgos y algas.
Hay ricos lechos de tal vegetación en partes de la península Antártica, y se
han descubierto líquenes en crecimiento en montañas aisladas a 475 km del
polo sur. Hay tres especies de plantas con flores en la península Antártica.
2.6
|
Fauna
|
Ningún animal vertebrado terrestre habita la
Antártida. Se pueden encontrar invertebrados, especialmente ácaros y
garrapatas, que pueden tolerar las bajas temperaturas, pero todavía se
consideran poco comunes. Los océanos circundantes, sin embargo, contienen gran
cantidad de vida animal. Un enorme número de ballenas se alimentan de la rica
fauna marina, especialmente de krill. Seis especies de focas (incluida la
cangrejera, la elefante y la leopardo) y cerca de doce especies de aves viven y
se reproducen en el continente antártico. El habitante más eminente de la
Antártida es el pingüino. El pingüino es un pájaro incapaz de volar que vive en
las banquisas y los océanos alrededor de la Antártida, y se reproduce en las
superficies de hielo o tierra de la costa. Los más típicos son el pingüino de
Adelia y el emperador.
2.7
|
Minería
|
Se cree que en la Antártida
existen grandes depósitos de valiosos recursos minerales. Se ha descubierto
carbón en depósitos comercialmente atractivos, pero no se sabe de la existencia
de ningún mineral en cantidades potencialmente útiles. Se cree que existen
grandes depósitos de petróleo y gas en la plataforma continental antártica.
3
|
EXPLORACIÓN
|
La Antártida no fue descubierta
hasta principios del siglo XVIII, en gran parte a causa de su alejamiento de
los otros continentes. Los antiguos griegos fueron los primeros en teorizar
sobre la existencia de la Antártida cuando supusieron que en el hemisferio sur
debían existir grandes continentes para equilibrar los del hemisferio norte. El
capitán de navío británico James Cook fue el primer explorador en cruzar el
círculo polar antártico a partir de 1770, pero, aunque circunnavegó la
Antártida, nunca avistó el continente. Cook se dio cuenta de que existía un
continente meridional por los depósitos de rocas en los icebergs, pero no era
el exuberante y poblado lugar que algunos esperaban.
3.1
|
Primeras
exploraciones
|
De 1819 a 1821, una expedición
rusa bajo el mando del oficial naval y explorador Fabian von Bellingshausen
circunnavegó la Antártida y descubrió algunas islas cercanas a la costa.
Probablemente los primeros grupos en avistar el continente fueron el del
cazador de focas estadounidense Nathaniel Palmer y el de los oficiales navales
británicos William Smith y Edward Branfield; ambos navegaron cerca de la punta
de la península Antártica en 1820. El primer desembarco conocido fue realizado
el 7 de febrero de 1821 por otro cazador de focas estadounidense, el capitán de
navío John Davis. En 1823 el ballenero británico James Weddell descubrió el mar
que lleva su nombre y penetró hasta el punto más meridional que ningún barco
hubo alcanzado jamás.
Sin embargo, sólo se concedió el
rango de continente a la Antártida a partir de 1840. Tres expediciones
nacionales separadas —una expedición francesa a cargo de Jules Dumont
d’Urville, una expedición británica al mando de James Ross y una estadounidense
dirigida por el capitán de navío Charles Wilkes— navegaron un trecho de costa
suficiente como para darse cuenta de que la tierra cubierta de hielo que vieron
era realmente una masa continental.
Desde finales del siglo XIX hasta
principios del siglo XX numerosas expediciones visitaron la Antártida. Con el
estímulo del Congreso Geográfico Internacional varias naciones enviaron
expediciones, como la belga, dirigida por Adrien de Gerlache; la británica,
dirigida por Robert Scott y Carsten Borchgrevink y la alemana, dirigida por
Erich von Drygalski. Gerlache llevó su expedición, la primera realmente
científica, a la parte del océano Pacífico de la península Antártica; quedó
atrapado en el hielo y pasó el invierno de 1897-1898 allí. La expedición de
Borchgrevink desembarcó en 1899 en cabo Adare y se convirtió en el primer grupo
de hombres que pasó un invierno en tierra. La expedición de Scott en 1901-1904
usó la isla Ross en el estrecho de McMurdo como base y exploró la plataforma de
hielo de Ross y la Tierra Victoria. Desde 1901 a 1903, Drygalski, que era geofísico,
guió una expedición por la costa del océano Índico de la Antártida. Scott y
Drygalski llevaron globos cautivos y los utilizaron para la observación aérea
de la superficie de la Antártida. En esa época también hubo expediciones bajo
patrocinio privado: desde Suecia, dirigida por Otto Nordenskjöld; desde
Escocia, dirigida por William Bruce, y desde Francia, dirigida por Jean
Charcot.
3.2
|
La conquista del
polo sur
|
La búsqueda del polo sur fue el
propósito dominante en la siguiente serie de expediciones antárticas. De 1907 a
1909, Ernest Shackleton encabezó una expedición británica que llegó a 156
kilómetros de distancia del polo sur antes de verse obligado a regresar por la
falta de provisiones.
Una segunda expedición británica, dirigida
por Robert Scott, entró en escena en 1910, al igual que la expedición noruega
comandada por Roald Amundsen. Con la ayuda de trineos arrastrados por perros,
Amundsen y cuatro miembros de su expedición llegaron al polo sur el 14 de
diciembre de 1911. Scott y los cuatro miembros de su equipo llegaron al polo el
18 de enero de 1912, tras arrastrar sus trineos durante la parte más difícil de
su ruta. Todos los miembros del grupo de Scott murieron en el viaje de vuelta
después de que los noruegos regresaran a su base con éxito. Shackleton volvió a
la Antártida en 1914 para intentar cruzar el continente, pero su barco, el Endurance,
quedó atrapado en el hielo y fue aplastado. Shackleton y sus hombres volvieron
a la isla Elephant, después de cruzar los témpanos de hielo, y finalmente
fueron rescatados en agosto de 1916.
3.3
|
Exploración aérea
|
En la década de 1920, la aviación
llegó a la Antártida. El australiano George Wilkins y el estadounidense C. B.
Eielson fueron los primeros en sobrevolar el continente en avión cuando
exploraron la península Antártica desde el aire en 1928. El explorador
estadounidense Richard Evelyn Byrd estableció un gran campamento —Little
America (la Pequeña América)— en la plataforma de hielo de Ross a principios de
1929 y en noviembre voló al polo sur. Byrd regresó a la Antártida en 1934 con
otra expedición. Ambas expediciones incluyeron personal de investigación
científica.
Otras expediciones aéreas importantes fueron
las dirigidas por el estadounidense Lincoln Ellsworth, que atravesó el
continente en 1935; por los noruegos, que condujeron una gran expedición a lo
largo del litoral; por los alemanes, que enviaron una expedición aérea en 1938
y 1939; y por la expedición del Servicio Antártico Estadounidense entre 1939 y
1941.
Tras la II Guerra Mundial, los
Estados Unidos enviaron la expedición más grande a la Antártida: más de 4.000
personas, apoyadas por trece barcos y más de veinte aviones, participaron en la
‘operación Salto de Altura’, y buena parte de la costa fue fotografiada para
preparar mapas.
3.4
|
Acontecimientos
recientes
|
Las exploraciones científicas y sistemáticas
a largo plazo de la Antártida comenzaron con el Año Geofísico Internacional
(AIG) —del 1 de julio de 1957 al 31 de diciembre de 1958. Doce países
establecieron más de sesenta estaciones científicas en la Antártida durante el
AIG y recorrieron la mayor parte del continente. Cuando el AIG llegó a su fin,
las doce naciones decidieron continuar sus investigaciones durante el año de
Cooperación Geofísica Internacional. Los representantes de dichos estados se
reunieron en Washington, Estados Unidos, en 1959 para redactar y firmar el
Tratado de la Antártida, que decidió dedicar el continente austral por entero a
la investigación científica con fines pacíficos; el acuerdo entró en vigor en
1961, y por él se suspendieron todas las demandas territoriales. En 1978 se
celebró la Convención para la Conservación de las Focas Antárticas. En 1991, 24
países aprobaron en Madrid un protocolo al Tratado que prohibía la explotación
petrolífera o de cualquier otro mineral durante al menos 50 años, si bien no se
logró pleno consenso para declarar a la Antártida parque natural mundial. Y en
1994, ante el peligro que suponía su caza indiscriminada, se acordó crear un
santuario antártico para las ballenas.
4
|
INVESTIGACIONES
CIENTÍFICAS
|
En la Antártida se han realizado
notables investigaciones científicas entre las que se incluyen estudios de
glaciología, meteorología, geomagnetismo, control del clima mundial, sismología
y física ionosférica. Los océanos ricos en nutrientes que rodean la Antártida
son un importante foco de investigación. Los biólogos han descubierto que los
peces de aguas antárticas tienen un componente anticongelante en su sangre que
les permite soportar temperaturas bajo cero. Estudios realizados sobre la
historia biológica de pingüinos, focas y krill (una potencial fuente de
alimento mundial) han proporcionado información nueva sobre la ecología de
estas especies. Estudios de carácter internacional han mejorado la comprensión
de la reproducción del krill y han permitido a los científicos mejorar sus
predicciones sobre los límites seguros para la recolección de este animal.
Los geólogos han reconocido las zonas
de rocas más expuestas del continente, incrementando el conocimiento sobre las
estructuras geológicas básicas y la historia de la Antártida. Los geólogos glaciares,
que estudian los restos del pasado de los glaciares, han descubierto que la
Antártida contuvo en alguna época mucho más hielo del que contiene ahora. Los
restos fósiles hallados incluyen logros como el descubrimiento de los primeros
restos de mamíferos encontrados allí, en 1982, y, el hallazgo del primer
dinosaurio fosilizado en 1986. Fósiles de este tipo han proporcionado hasta
ahora una secuencia casi completa de la separación del antiguo continente
Gondwana. Los vulcanólogos han estudiado extensamente el monte Siple y el
volcán en activo del monte Erebus. Los geólogos han recogido miles de
meteoritos (incluyendo unos pocos y raros fragmentos lunares), apreciados
especialmente por haberse preservado a salvo en el hielo de la acción de los
elementos u otros deterioros.
Incluso la capa de hielo ha sido
materia de intenso estudio durante mucho tiempo. Los glaciólogos de varios
países han empleado modernos métodos de investigación como la radioglaciología
para obtener información sobre el paisaje debajo de la capa de hielo y
descubrir grandes lagos entre el suelo y el fondo del hielo. Los satélites han
sido utilizados para trazar el lento movimiento de la superficie de hielo. Los
núcleos de hielo de la Antártida dispuestos en hileras, que incluyen un núcleo
completo al fondo de la plataforma de hielo de Ross y uno a través del hielo de
la Antártida occidental en la estación Byrd, permitieron a científicos
franceses, rusos y estadounidenses trazar los cambios climáticos en el
continente a lo largo de un periodo de miles de años. Los científicos franceses
han colocado radiotransmisores en los icebergs para seguir su movimiento y
representantes de los gobiernos de Arabia Saudí y Australia han considerado la
posibilidad de remolcar icebergs a regiones áridas necesitadas de agua.
Los científicos también han realizado
estudios sobre el calentamiento global del continente. En 1995 surgió un número
extraordinariamente grande de icebergs, alterando radicalmente las dimensiones
de la placa de hielo.
Los expertos meteorológicos han realizado
continuos registros durante alrededor de veinticinco años que proporcionan
datos sobre la función de la Antártida en el clima mundial. Una de esas
contribuciones ha sido el descubrimiento, observado por primera vez por
científicos británicos en 1985, del llamado ‘agujero en la capa de ozono’, que
se desarrolla cada primavera antártica en la estratosfera por encima del
continente y que desaparece total o parcialmente al final de la estación. El
significado de esta reducción en la capa de ozono en las cercanías del polo sur
continúa en estudio. Puede ser un fenómeno natural en parte, pero la evidencia
indica que la pérdida de ozono está relacionada con el problema de la
liberación de clorofluorocarbonos a la atmósfera.
Se han hecho grandes descubrimientos
acerca del comportamiento de los virus en un entorno frío y aislado. A menudo
durante el invierno, cuando la Antártida está aislada del mundo exterior, se
realizan experimentos psicológicos y estudios sobre el sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario